jueves, 26 de diciembre de 2013

Soledad... ¿qué podemos hacer por ella?


Hace ya algún tiempo, en una entrevista que hacían a gente que se encuentra viviendo en la calle, preguntaban a un joven que ya llevaba algo más de un año en esa situación, que qué era lo más duro de ésta. Me impresionó la respuesta que dio: “la sensación de que no te ven cuando pasan a tu lado, como sino existieses”.

Ayer entrevistaban a personas “sin techo” y otras necesitadas de medios y alimentos, y también gente mayor que vive sola, que habían cenado en una iglesia de Barcelona. Costumbre que se desarrolla desde hace más de 30 años. Más de cien voluntarios se prestan a este objetivo. Cena, regalos personalizados para todos, alegría, unión, contacto fraternal..., tan necesitado como el alimento mismo... ¡Vida!

Uno de los participantes, un hombre mayor de unos 65 años volvió a dejar huella en mí con sus palabras: “la mayor enfermedad es la soledad”.

Me acordé de ese hombre mayor, silencioso a la fuerza, y solitario, que con todas sus pertenencias en una bolsa, suele pedir para comer en las calles del pueblo. No está siempre. Como la mayoría, han aprendido a “variar la zona” pues saben que de esta forma reciben más!. He de señalar, con sencillez y humildad, que dadas las fechas, mi aportación fue distinta a otras veces. Pero no suficiente...

Sentado a la mesa esta nochebuena, viendo todo lo que había para cenar, el calor, el ambiente familiar, entrañable, las risas de las peques, la hermandad... Me acordé de él. Y sentí su falta...

13 comentarios:

Eva Letzy dijo...

Es algo que pienso siempre, que la gente actúa como si no los viera a los indigentes en la calle...
Saludos, me alegra haber descubierto tu blog

Sara O. Durán dijo...

La sensibilidad, lo mejor del ser humano. Vas por buen camino... te felicito!
La invisibilidad es peor que la soledad.
Abrazo intangible, pero visible!

AMALIA dijo...

Haría falta más solidaridad.

Es muy triste esa soledad. Ignorar los padecimientos de los demás, es muy lamentable.

Tienes un gran corazón.

Un abrazo fuerte.

Misterio dijo...

Es muy triste sí... Y creo que tienen razón cuando dicen que es como si no los vieran...

Me encanta la gente que está volcada en la ayuda a los demás...

Muchos besos.

Luján Fraix dijo...

Hola Carlos
La soledad es triste; yo siempre he sentido esa soledad de dentro, esa que se siente rodeada de una muchedumbre que es devastadora también.
Para Navidad estuve sola, tú lo sabes, y experimenté la otra.
Dichosos quienes tienen mucha familia.
Besos

Unknown dijo...

La solidaridad, cada uno en la medida que pueda, es la única esperanza que les queda, y no hablo solo de la material... Saludos cordiales.

trimbolera dijo...

Soy muy pesada repitiéndolo, la soledad deseada es la mejor de las compañías, pero su otra cara es terrible. Besicos.

Patty dijo...

Cuanta verdad en tu post Ernesto.... de verdad que la soledad con nada es superable :(
No quería tomar mis días de descanso sin darte un fuerte abrazo y que este año nuevo que comienza te llene de fe, de dicha, salud y felicidad... besos :*

Luján Fraix dijo...

Hola Ernesto!!! has cambiado de nombre eh? Bueno... no tengo palabras para agradecerte todos los mensajes que has dejado a mis seguidores con palabras de aliento, con amor y dedicación... eres una gran persona, un amigo incondicional... Cuánta gente linda he encontrado que me emociona y uno eres tú. Gracias millones de gracias, por tu cariño y por pensar en el otro.
Un beso enorme, tú tampoco tienes que sentirte solo por la edad, eso no tiene nada que ver. Yo tengo una amiga que tiene 85 años, una prima de mi papá y está rodeada de gente de todas las edades.

Te mando muchos besos y les voy a pedir a mis seguidores que te vengan a visitar, algunos ya lo han hecho y que regresen al blog a leer tus comentarios porque algunos no vuelven.

Besoooooooosssss

CRISTINA dijo...

A veces la soledad esta ahí, para renacer como seres soberanos que somos, y amarnos sin medida. Y aprender ha estar a solas con nosotros mismo, y sobre todo estar preparados para vivir con nuestro mundo interior y para eso tenemos que cultivarlo y enriquecerlo. Y darnos cuenta, como te percibes y percibes la realidad que te rodea.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Acá estoy Ernesto.Soy María del Carmen.Estoy acá, devolviendo tu gentileza .Felizmente me encontré con una persona sensible , llena de luz. A través de las letras uno conoce a las personas y como es lo que hice toda mi vida, no me resulta difícil.
Me encantó el texto acerca de las personas en situación de calle. Es una de las cosas más crueles por las que pueda atravesar alguien, me imagino
Y me llevé una hermosa sorpresa. Encontré a mi gran amiga María Jesús Muñoz ( Hacia los límites ...) Me hice tu seguidora Luján me habló muy bien de tí.
Si no te molesta, voy a seguirte.
¡mucha luz !! Besos del alma. .

Meulen dijo...

Muy cierto lo que señalas
uno realmente debe preguntarse que ha hecho para que esa situación de dolor de un indigente cambie...

o que esta haciendo ...o solo se quedará en la palabra...

mas que la soledad , lo que mata al ser humano es la indiferencia.

uno siempre espera que aquello se pueda revertir!

saludos estimado
te llamas Carlos o Ernesto?...veo confusión , yo igual jajja

MariCarmenblogs.com dijo...

Cuanta razón en lo que nos dices, es cierto que la soledad es dura. El 25 de diciembre visité al bisabuelo de mis hijos quien con 104 años siempre me reconoce y expresa gran alegría por estar acompañado con nuestra visita. Había otras damas que salían de sus habitaciones solo para saludar, me hicieron sentir muy especial.
Ahora entiendo lo de tu nombre, en todo caso es muy bonito, el mío también es largo pero lo quiero porque mis padres me lo dieron y siento que la virgen siempre me acompaña.

Feliz año nuevo con salud y realización de sueños, muchos abrazos mi buen amigo.