viernes, 15 de mayo de 2015

Días "desapacibles"...


Me encantan estos días en los que el clima da un giro de 180º. De tener un sol brillante y días de playa, a pasar a mañanas como la de hoy. En que el gris, el xirimiri (fina e imperceptible lluvia que acaba calándote), el fuerte viento y el frío de nuevo convierte a éstas en “desapacibles”.

Los tréboles rojos de la terraza no han desplegado sus hojas todavía, y las múltiples florecillas lilas que los coronan permanecen cerradas y cabizbajas ¿“Tristes”?... ¡En absoluto!. No hay tristeza en la naturaleza. No hay tristeza en lo natural.

El suceder natural de la vida... sucede.

Cierto que observo todo esto tras los cristales de la ventana. No en la parada del autobús bajo un paraguas. Pero es que éste es el momento en el que me encuentro. ¡Aquí y ahora!. No cabría, pues, añorar días que no están o momentos que no son.

Los nogales, hoy, mecen sus ramas al son del ulular del viento. Los castaños, las magnolias, la palmera, todo hoy danza en compañía de las múltiples gotas de agua que riegan la tierra.

Y el día es perfecto.

28 comentarios:

Julia L. Pomposo dijo...

Tienes razón, no hay tristeza en la naturaleza, en ocasiones puede resultar tremendamente impresionante pero nunca triste. Bella imagen
Abrazos

Raquel P.R. dijo...

Totalmente de acuerdo contigo mi querido Ernesto, hay que disfrutar y amar los días uno por uno y cada cual a su momento.
Sencillamente hace como tiene que hacer y ésto se convierte en otra hermosa melodía para los sentidos. Dejarse llevar, disfrutar, calarse hasta los huesos es siempre una gran opción.
Un abrazo muy grande de cariño.

Unknown dijo...

Precioso y dulce post Ernesto ¡ me encantó !
Hay días perfectos y otros que no, como la vida misma.
Un abrazo gigante.
¡Buen fin de semana !

maria cristina dijo...

Ernesto, cuando el día está desapacible es un consuelo mirarlo desde una ventana a resguardo, un abrazo!

Ángela dijo...


En el vivir la aceptación del momento, conscientes de cada instante, y en el que todo sucede, es donde se encuentra también el difícil equilibrio de proyectar nuestra energía en el "aquí y ahora".
Ernesto, tu post nos trae esa vivencia y me ha encantado. Dias de lluvia, días de sol...son en sí perfectos.
Un fuerte abrazo y feliz finde.

lunaroja dijo...

Es precioso el post.
Elegir ver la belleza siempre, aunque muchos vean incomodidad,o imperfección.
En esa simpleza,en la aceptación está la verdad..

Karu dijo...

Amar cada día como el ultimo, esa es la mejor opción.
Hace mucho no pasaba a leerte. Me quedo haciendolo
Te dejo un fuerte abrazo

Rosa B.G dijo...

Y qué bonito ver esa fina lluvia tras los cristales! Y que delicioso saborear un café mientras tanto apoyada en la ventana!
Debe ser común entre personas que gustan de escribir...un gesto bohemio.
Abrazos

Carmela dijo...

Ver la belleza de cada momento. Una alegría leerte, Ernesto.

mariarosa dijo...


La naturaleza te regala perfección y belleza, hay que disfrutarla.
Que bella la imagen de las gardenias.
Buen fin de semana.

mariarosa

Ángeles dijo...

Un momento de belleza atrapado en tus manos y viviéndole en el alma... es todo armonía y serenidad.
Ernesto, me ha encantado esta frase que dices..."No cabría, pues, añorar días que no están o momentos que no son."
Es felicidad al desnudo, y lo has expresado con palabras que se acunan en el alma... ¡sería maravilloso estar siempre en el presente que vivimos! y es que debiera ser así, el pasado se fue, y el futuro no ha llegado.

Un abrazo con cariño y rayos de sol.
Ángeles.

AMALIA dijo...

Cada día tiene su encanto.

A mí me gustan los días lluviosos. Tienen algo especial.

Preciosa imagen.
Buen fin de semana. Un abrazo

chusa dijo...

El suceder natural de la vida... y la Naturaleza siempre sorprende y regala belleza. Claro que un dìa desapacible de viento y chaparròn mejor verlo tras los cristales, no? y por mì que llueva!
Un abrazo amigo, hoy aquì dìa de calor africano entreverado de relàmpagos,
perfecto dìa !

Mucha dijo...

Me gusta lo mismo
Es por eso que amo a Miami
Ciudad mujer
intensa

de sol y lluvias de dias locos
de pasion con el tiempo
ABRAZOS SIEMPRE

Lola dijo...

Hola Ernesto, no son los días malos ni buenos, son simplemente días que es de lo que se trata.
La vida hace días perfectos para mentes un poco perdidas, porque es malo echar la culpa de nuestros males al tiempo, en vez de decir no estoy bien, me siento perdida y triste, y me faltan las fuerzas para vivir un día mas…
Yo se que la vida es maravillosa, y sé que cuando oigo sonreír a los míos yo pongo colores y sol por todas partes, y yo sonrío con ellos. Me ha gustado leerte, siempre despiertas mi interés por el presente, gracias. Un abrazo.

Meulen dijo...

Sucede que cuando observamos las cosas simples de la vida
realmente es cuando descubrimos las mejores y mas grandes maravillas de ella
y de lo que se nos dona pasa o paso en
el camino de la existencia

tener un corazón dispuesto es lo que se espera siempre
y con ello seguir creciendo como ser humano...

Lola dijo...

Si hay algo que me da pena perderme en mis ausencias es esto.
Que bien has descrito el momento perfecto...ahora.

Vivo todos los momentos, todos los días, pero muy especialmente aquellos que me traen lluvia y olor a tierra mojada. No encuentro mayor meditación que la contemplación de la vida en estado puro.

Gracias querido amigo.
Gracias por estas letras y por la otras. Eres un sol.

Recomenzar dijo...

Te dejo chiclets de menta!!!!
:)

Vivian dijo...

Bonita descripción Ernesto, no es difícil imaginar el entorno después de cada detalle. Amo los días así, cuando todos desaparecen bajo los paraguas y uno contempla a través del vidrio semejante belleza. Son propicios para una buena copa de vino, no dije un “buen vino” aunque suene parecido, porque a mí me gustan todos ja. Retomo: Una buena copa de vino, un pijama feo (por lo regular desigual, el pantaloncito de estrellas y la blusa con una vaca), los pelos revueltos, el celular apagado, y la lluvia fina.
También es cierto, y esa acotación tuya me sacó una sonrisa, que no es lo mismo verlo desde la ventana que en la parada del autobús.
Me gusta esa música, sí.
No pasé antes porque anduve por ahí, volando, y tengo el blog en pausa.
Un abrazo.

Vivian

estrella en el ocaso dijo...

Hasta los días grises y esa fina e imperceptible lluvia tiene su encanto. Yo también los admiro desde mi ventana, es un acontecimiento que me regala felicidad desde niña. Por aquí ya estamos en esos días.

Siga disfrutando del suceder natural de la vida, que es perfecto.

Tesa Medina dijo...

Te leo escuchando música de violines e imaginando el placer de gozar de ese día "desapacible" tras los cristales viendo las flores esperando turno para empezar a vivir y a los árboles danzando.

A mí también me gustan esos días si puedo estar en casa, al estilo que te comenta Vivian... sin horarios y sin nada urgente que hacer.

Ernesto, que historia tan hermosa me has dejado en el blog. Imagino poder hacer la foto que describes y siento mariposas en el estómago.

Creo que aceptar cada momento de la vida y tratar de disfrutarlo a tope es un billete seguro a la serenidad.

Un beso,

AMALIA dijo...

Feliz semana.

Un fuerte abrazo.

..NaNy.. dijo...

Hola paso de visita por tu blog lo de la climatología es un poco peculiar por los cambios tan bruscos es lo que fastidia. Saludos

estrella en el ocaso dijo...

Hola Ernesto muchas gracias por la visita y el saludo que me dejas.

Vivir en armonía es en lo que me enfoco todos los días, cada palabra, cada acción que surge de mi es lo que espero dar.

Un abrazo.

http://azulgenia.blogspot.mx/ dijo...

Los nogales, hoy, mecen sus ramas al son del ulular del viento. Los castaños, las magnolias, la palmera, todo hoy danza en compañía de las múltiples gotas de agua que riegan la tierra.

Y el día es perfecto.

Preciosa entrada, he visto tu día a través de la mirada de un hombre optimista y ama la vida con intensidad.
Gracias por compartir los colores de tu día bañados por el xirimiri, que por cierto desconocía esa palabra, agradezco el significado que haces de ella.

un abrazo.

Maria José dijo...

Encantadora visión la que ofreces en tus letras, inspira serenidad y llega tan bien acompañada por la música que suena, que yo lo considero un día de lujo.
Encantada de leerte, Ernesto.
Un abrazo.

Soñadora dijo...

Me gustó ese día perfect, ese momento perfecto!

Un beso!

Salva dijo...

¡Me encanta!
Llevas más razón que un santo. Los únicos que catalogamos el día de bueno o malo somos los seres humanos.
Si llueve es un día lluvioso no es un día malo.
Si hace sol no es un día bueno es un día soleado.
Saludos.