domingo, 29 de octubre de 2017

...¡has perdido ya!


¡Mientras no tengas miedo, el peligro te elude!

Si sales a la calle con escudo (protector), acabará apareciendo la lanza que hace juego con él.

Si desenvainas la espada… ¡has perdido ya!

Seré el sol de tu sonrisa y las lágrimas de tu tristeza…

Cuatro frases con un sentido concreto. Las tres primeras, de sabiduría!

La cuarta, si bien pertenece a un contexto determinado, de sabiduría también (*), suena bella, dulce, romántica. Como tantas, que ignorando su sentido real, su esencia, nos quedamos con la cáscara hueca…

(*) «El Maestro». Autora: Chao – Hsiu – Chen. Edic: Obelisco.
_______________._______________
En ocasiones, y ante ciertos textos publicados, se echa de menos poder contactar en privado con la persona que escribe. La no publicación en su perfil de su correo electrónico lo impide.
¡Respetable la decisión! ¡No es mi caso. En mi perfil está! 
Quien quisiera comunicarse conmigo en privado puede acceder a él cuando guste. 
                                                     _______________._______________

sábado, 21 de octubre de 2017

Soledad...


Soledad, aparte de un nombre dulce… Iba a decir que otra cosa será si quien lo ostenta hace juego o no con su nombre…, pero no lo puedo sostener, pues ello implicaría que la persona conocida, Soledad, tanto en su aspecto «dulce» como en el «contrario» no ha cambiado nada en su vida. ¡Y ello no es posible! ¡Ni real!

A veces nos lo parecerá, a veces no. En ocasiones lo será, en otras no.

¡Todos cambiamos a lo largo de nuestras vidas! ¡Todo cambia constantemente! ¡No hay nada estático!

Mi nieta de 6 años no es aquello que tuve el privilegio de ver nacer. No es la de 2 años ni la de 4. ¡Es! ¡Siempre es! ¡Siempre ello!

Es la época de las bellotas, otoño, Ardillas haciendo acopio de frutos en sus nidos para pasar el invierno… ¡Bellotas!

Si coges una bellota y la contemplas en profundidad, superficialmente todos sabemos como son, tienes que ver, necesariamente, todo un campo lleno de miles de encinas. Y ello es posible porque, en potencia, ya están contenidas en ese único y minúsculo fruto que tienes en las manos.

¿Una bellota conteniendo miles y miles de árboles que a su vez producen cientos de millones de bellotas?… ¡No, no lo había visto nunca así! ¡Y tiene usted razón! Si la planto, surge el árbol, los frutos, los vuelvo a plantar, cientos de encinas… repito el proceso con todas las bellotas, etc., etc., etc.… Sí, razones no le faltan para asegurar su apreciación.

Este razonamiento, como ejemplo de cambio e impermanencia de lo que vemos o creemos ver, debería bastarnos, a los humanos, para ser más comedidos en nuestros juicios de valor por lo primero que aparece por nuestra vista… (Lo que percibimos.., no lo que realmente es)

Vuela un pájaro y ya hemos definido a dónde va, con quién, de qué hablarán, qué harán, si es bueno, cuáles serán sus intenciones, etc. Y el problema no es tanto esa definición subjetiva…, sino que se suele reaccionar a ello como si fuese un hecho ya. Y ello solo por el simple aleteo de un ave.
_______________._______________

Sigo el pronunciamiento de La Real Academia de la Lengua en 2010 reconociendo que no había que diferenciar con tilde la palabra "sólo" (adverbio) de "solo" (adjetivo).

A partir de ese momento, "solo" nunca llevaría tilde (independientemente de que fuera un adjetivo o un adverbio). Debe ser el contexto el que determine qué tipo de palabra estamos utilizando.
_______________._______________

viernes, 13 de octubre de 2017

La "divina" lavadora...


Una preciosa y natural mañana de viernes…

La lavadora da vueltas y vueltas en la cocina, cumpliendo la función para la cual ha sido creada, y el mundo, la tierra, también las da!

¡Hombre, no pretenderá comparar una cosa con la otra!
Bueno… el giro es muy similar… vueltas y vueltas...
¡Ya… pero la trascendencia de una y otra no tiene parangón! ¡Hombre de Dios, comparar el mundo con una lavadora! ¿A quién se le ocurre?
Tal vez es que usted le da mayor relevancia a una que a otra cosa…
¿Y no la tiene?
No voy a negarle que los efectos de unas vueltas y otras sí son diferentes, ¡cómo no!, pero pudiera ser que en esencia no hubiese tanta diferencia entre unas y otras.
¡Explíquese!
Verá, cuando se hizo el mundo se hizo por unas razones concretas. Y dentro de éstas había unas funciones que llevar a cabo. Y en base a todo ello se alcanzarían unos resultados determinados… ¡Y definitivos! ¡¡Y en un nada de tiempo/espacio todos de vuelta a la casa del Padre!! ¡¡¡Y realizados, que es de lo que se trataba desde el principio!!!
Bueno, como teoría le ha quedado más menos aceptable… Pero si fuese así parece que la humanidad ha errado el camino…
Más que errar el ser humano podría decirse que la responsable primera de este desaguisado fue esa culebrilla que sedujo a Eva, (siempre la mujer cargando con las culpas) y le hizo comer del fruto prohibido del Bien y del Mal…, en un intento de ser como Dios. Y por ello expulsados del Paraíso Terrenal… Y condenados a vagar por la tierra y ganarse el sustento con el sudor de su frente. ¡Hoja de parra incluida!
¿Quiere decir que el hombre y la mujer están libres de responsabilidad en todo esto?
En cierta manera sí. Si bien desde la óptica humana pudiera parecer que no. ¡Ambas opciones son válidas!
Pues no le entiendo… ¿Cómo puede ser una cosa lo mismo y la contraria?
Usted quiere ver dos cosas, cree ver dos cosas donde tal vez no hay más que una… ESO, TODO, o como se suele entender, Dios. (La palabra Dios por sí sola no es más que una idea, un concepto. Desprovista de su esencia real no es nada. Que suele ser el sentido más general que se le da. A la palabra, y por añadidura a Dios. Por ello muchos la/lo utilizan lo mismo para un roto que para un descosido.)
¡Uf… si bien le cojo la idea… creo que le ha quedado un discurso algo espeso… ¿Quiere decir que siendo ESO, Dios, todo lo que hay, ¡una sola cosa! nosotros la vemos múltiple?
¡Sí, por ahí pudiera ir la idea… Una sola cosa que se individualiza a sí misma en infinidad de formas. ¡¡¡Con una sola esencia en todas ellas!!!
Lo dicho… ¡un misterio!… ¿Y para qué tanto, tan complicado, tan confuso?… No me extraña que el mundo vaya como va… ¡Una jaula de grillos!
Sí, en eso le doy cierta razón. ¡La aparente jaula de grillos!
¿Y entonces?…
Usted no es un grillo ¿verdad? No se considera así…
¡No, ciertamente no!
Debería preguntarse, pues, que si no es un grillo, y sin embargo cree ver grillos por todas partes, con su estridente cacofonía (usted mismo en ocasiones se suma al coro), ¡¡algo más de lo que se percibe debe haber!!

¡La única razón de que esté aquí cubriéndose del polvo del camino los zapatos, es encontrar ese «algo más de lo que se percibe debe haber»! O sea: ¡usted mismo! TODO, ESO, Dios.
_______________._______________ 
¿Habéis observado que las lavadoras están programadas para cumplir «su» función? La diferencia con el ser humano es que ellas la cumplen... Y nosotros, renuentes, ejercitamos el ¿libre albedrío?
_______________._______________

domingo, 1 de octubre de 2017

Fina lluvia...


Bonita mañana ésta de primero de Octubre. Una fina lluvia parece querer recogernos a todos en su abrazo… Bienvenido éste dada la escasez de la que muchos, casi todos, hacemos gala… Y no creo que el “tener las manos ocupadas en el móvil y las redes sociales” sea la causa.

Cierto es que si bien esta muestra de la naturaleza es hoy “fina” y por ello aceptable, no lo es menos que necesitamos aguaceros que devuelvan los pantanos y con ellos el suministro de agua a cotas de normalidad.

¡Y es que la Naturaleza es una siempre! Y es solo nuestra capacidad de andar escogiendo lo que es bueno o no la que determina, ¡para cada uno!, (se tiende a pensar que es general para todos, ¡y no es así!) esa realidad que define cómo enfrentaremos el día, la situación tal, el encuentro con alguien, el trabajo, etc., de una manera determinada… y no, casi nunca, de la más natural.

Atento a la conversación que dos mujeres, sentadas frente a mí en el autobús, llevaban sobre cierto tema, no pude menos que preguntarme qué para cuándo el sentido común y el “bienestar del niño”. Palabra ésta de la que se les suele llenar la boca a quienes menos lo practican.

No le entiendo…
¿Qué es lo que no entiende?
Eso del bienestar del niño que, según da a entender, no es así…
Bueno… no quiero parecer drástico pero, ¿tiene usted hijos, nietos, se ha separado/divorciado alguna vez? ¿No?
Pues no…
Entonces podría decirse que, tal vez, ignora usted que los hijos y nietos, cuando son pequeños se/los convierten en la más “eficiente estaca” con la que atizar a la otra parte del conflicto.
¡Hombre, no irá a decirme que esto es así siempre! Conozco casos en los que las relaciones entre los adultos son de lo más natural. Y prima ante todo el respeto mutuo y el bienestar de los más pequeños… Ahora bien, no voy a negar que puede que haya casos como el que describe…

El pequeño Andrés vino al mundo, creí entender, en 2010. Sus padres poco tiempo después se separaron. Vive con su madre y abuela. Tiene tías, tíos, primos, etc. Y… un abuelo!

Abuelo al que no ha visto nunca y, no me quedó claro en lo que oía, no sé si ha oído hablar de él alguna vez.

El caso es que éste ha iniciado los trámites para poder verle y contactar con el pequeño. Según comentaban las dos mujeres intentó hablar con madre y abuela. ¡Infructuoso!

¡Aquí no tienes nada que hacer! ¡No te has preocupado nunca del niño y ahora vienes a molestar pretendiendo verle!
¿Tan pobre es tu vida que tienes que venir a molestar ahora con lo del niño?

Esta es, tal vez, la frase que pronunciaron y que más me impactó. Se adivina en ella, no el interés del pequeño, sino una reacción visceral de quien pretende dañar, y ello por motivos personales.

Tan pobre es tu vida”, es el intento de atizar con el niño/estaca a otra persona. En este caso su abuelo. Y por lo que he podido averiguar, todas las sentencias judiciales habidas en estos últimos años, desde que se impuso el derecho de los abuelos y nietos a relacionarse, el 98%, dan la razón y el amparo a estos.

¡Me consta que ambos acabarán encontrándose y disfrutando juntos de sus experiencias! ¿No han venido a este mundo para esto, acaso? Y servir de lección a ellos mismos y a otros…

¡La vida es, cuando nos detenemos a contemplarla, o sencillamente la vivimos, bella!