jueves, 28 de junio de 2018

«Intuición»


Chófer de una empresa de material eléctrico viajó hasta una obra de construcción a entregar el material solicitado. Cuando llegó no había nadie esperándole… Llama a la empresa y ésta le dice:

Ahora mismo te mando a “un genio”… Lo que motivó la risa del chófer.

Quince minutos después llegaba el operario… No le pareció precisamente ese “genio” anunciado. Descargaron y se fue.

Días posteriores de entregas al mismo personaje le permitieron comprobar que su nombre era Eugenio.

Te mando a “un genio” y te mando a Eugenio suenan bastante parecido, y sin embargo la realidad era otra cosa.

¿Cuántas veces en la vida confundimos a los “Eugenios”, personas o situaciones con las que nos encontramos, con “genios” que no son tales? ¡¡O viceversa!!

Aunque la mona se vista de seda, mona se...”

sábado, 16 de junio de 2018

Evocación...


Evocación es eso con lo que nos embriagamos cuando, como al tomar una copa de vino, ello nos transporta a otro estado de nosotros mismos, otra conciencia, otra realidad.

Evocar es dejar de estar presente para viajar a otros mundos que ya no son…

Evocar es perder el instante real que somos. Y dejarnos deslizar por la cuesta abajo que representan nuestros recuerdos, nuestras vivencias de un ayer que fue… ¡Pero que jamás es!

Esta tendencia nuestra de «navegar» por océanos virtuales, sueños, recuerdos, ilusiones, querencias vividas, etc., que no son, es lo que nos impide arribar al puerto de la única realidad.

Muchas de las insatisfacciones que se viven… tienen su origen en esa evocación en la que nos permitimos naufragar.


El oleaje de las emociones que nos embargan, de aquí para allá, es la causa de nuestros propios desvaríos.

Entonces, ¿nos está sugiriendo que el mundo que vivimos, en el que vivimos y tenemos nuestro ser es el reflejo de nosotros mismos… Y no al revés?





¿Por qué tendría que sugerirle algo? ¡No, no lo hago! Ya se bastará usted mismo para ello… Si tiene a la mano un zapato precioso, que le gusta mucho (la evocación), y se lo calza a pesar de ser un número menor que su propia realidad necesita…, lo llevará el tiempo que quiera o, tal vez, el tiempo que el sufrimiento le permita. Más tarde o más temprano tendrá que hacer frente a «su» única realidad.

Blogger… ¡¡Ya llegan los comentarios al correo!!


Lo que yo he hecho:

"Cuando publiques una entrada nueva vas a Configuración.
En Comentarios tienes 4 opciones: Ubicación, Quien puede comentar, Moderación y Verificación.
¡¡Cámbialas!! Cambia a otras opciones distintas a la que tienes. No te olvides de pinchar arriba a la derecha: Guardar configuración.
Una vez hecho esto puedes volver a tus opciones habituales y volver a Guardar...
Yo dejo cambiada la opción de Página completa. (Parece que el hecho de cambiar algo activa la recepción de los comentarios)

¡¡Y listo!! ¡Ya recibes!"

Lo que hace Ángela (de Pinceladas al viento):

 "A mí me funciona cuando se sube la entrada pinchar el recuadro de "Avisarme"en los comentarios y entran ya en el correo."

viernes, 15 de junio de 2018

...el zapato!


Una mañana algo gris, nubosa, sin lluvia… Una mañana tranquila. El pueblo despierta a sus quehaceres… Dan las siete en el campanario de las Clarisas.

Abro la ventana y un ligero aire fresco se cuela en la habitación moviendo las cortinas… Observo la plaza y ya las primeras palomas se bañan en la fuente. La puerta se cierra de golpe! A lo lejos se oye el chirriar del carro de Juan, el lechero... Una voz de mujer le grita: ¡aquí aquí...!

Veo pasar a Lola con su cesto de verduras en la cabeza y el cántaro apoyado en su cintura camino del mercado. Cintura a la que casi le llega la gruesa y ensortijada trenza del color de la paja. Su andar, tan conocido por mí, hace que su falda se mueva con gracia... Su blusa florida se ajusta al cuerpo. ¡Hay cierto encanto en esta imagen!

¡Si se mira con detenimiento, consciente, se verá que la vida está bien tal como está! O dicho de otra manera: ¡sencillamente natural! (Lo que no quiere decir que si un zapato le aprieta, busque y se ponga otro)

¿Y la vida, no despierta la vida también cada mañana?
¡No, desde luego que no! Lo que no duerme no puede despertar.
Bueno, ya estamos matizando… Puede que algo de razón lleve… Pero yo lo decía en plan poético.
...Si la poesía le desvirtúa el lenguaje, lo que realmente es…, lo que quiere expresar, yo me lo pensaría…
¡Hombre, no me diga que cuestiona también la poesía!
No, no cuestiono nada. No me refería a la poesía en sí. Que si bien no domino, valoro como expresión natural del alma. Me refería más bien a su “plan poético”. Su juego de palabras. Que en este caso le hacer afirmar/creer que la vida duerme y despierta.
¿Ha visto alguna vez que el río duerma?
No, eso es cierto. Siempre le veo fluyendo..., en movimiento continuo.
Pues así es realmente la vida. Otra cosa será como usted la perciba... Y la viva.

lunes, 11 de junio de 2018

El reencuentro...


Hola a todos, amigos y participantes de estas tertulias en el mundo de la comunicación que suponen estos espacios llamados blogs.

Algo alejado de ellos por estar enfrascado en otros temas, familiares en este caso, me abro de nuevo al día a día natural.

Ya he intentado escribir algo en las últimas semanas pero descubro que no encuentro tema de interés…, que no es que no los haya, pero parece que yo no estoy en ellos. ¡Curioso esto! Creo que engarza con mi despedida de la época de cuentos e historias de amor...

Veamos como me estreno…

Mi hija les compró a mis nietas una pecera y un pez de colores vivos y llamativos. Que resultó ser un «betta», también conocido como «luchador de Siam».

Para que no se encontrase solo les compré otro más normal. Éste naranja, rechoncho y con tres colas. Y poco después otro delgado y dorado.

Estos «betta» son muy llamativos, muy territoriales y con cierta agresividad hacia otros peces. Hacia los de su especie, ¡a muerte! No es el caso aquí, si bien se observa que de vez en cuando los “mantiene a raya”.

Estábamos esperando temperaturas más de verano para sacar a los dos últimos y llevarlos a un estanque al aire libre de la zona. Estanques de parques donde ya viven desde hace tiempo otros peces de colores. Procuramos inculcarles a las peques que cada cosa debe estar en su lugar natural… No podemos hacer lo mismo con el luchador pues al ser de aguas cálidas, no aguantaría los fríos del invierno.

¡Oiga, le ha quedado muy natural la historia! No tiene el encanto y el misterio de cómo acabaría el “caminante de mochila y caramillo tocando bajo los soportales de madera de los pueblos antiguos” pero tiene su interés… No en vano eso de los «bettas» no es un tema conocido.
Bueno verá…, tenía otro asunto en la mente, éste más acorde con los tiempos que vivimos. Concretamente con el cambio de estilo, y ¡resultados!, que se ha producido en la gobernalidad de este país.
¿Resultados dice?, pero hombre de Dios si llevan cuatro días…
Pero los primeros ¡resultados! ya están a la vista.
¡No le entiendo!
¡Pues está claro! En la ciudadanía se ha instalado la ilusión, y la firmeza, de que otra manera de hacer las cosas es posible. Y de que ello ya está al alcance de la mano. Que los recursos del país, ¡haberlos hailos!, bien distribuidos, equilibrarán la convivencia, la igualdad, los asuntos sociales y la estabilidad del país.
Ummmm…, algo ingenuo le veo.
¡No crea!… A menos que pertenezca usted al “cuerpo de escopeteros”, tiene que advertir los cambios que se inician.
¿Cuerpo de escopeteros? ¿Y eso que es?
Pues a mi modo de ver son esos ciudadanos, entre otros en los que sí está justificada su crítica, que ya desde el primer momento y sin tener en cuenta nada más que su propia inercia de verlo todo negativo, imposible de cambiar, todos son iguales, etc., empiezan a “disparar” sobre el nuevo equipo de gobierno… tratando de que todo suceda como ellos creen que tiene que suceder!

¿Cómo podrían ver cambios en sus vidas quienes hacen de la queja y la resignación su estandarte?