jueves, 8 de noviembre de 2018

¿Y por qué canta el pájaro?



Hay enseñanzas en la humanidad, simples frases a veces, que son auténticos postes indicadores de la verdad, la realidad y el “lo único que hay/eres”. Las hay a miles y miles… También están las otras, las huecas, las superficiales, las inútiles, las de moda, las de “hoy para mañana”, multiplicadas hasta el infinito.

Las primeras, escogidas, el grano entre la paja, producto de la sabiduría natural. Resguardadas, que no escondidas, para quienes se adentran en su búsqueda, o bien les ha llegado la hora de topar con ellas.

¿Las segundas?… Observa a tu alrededor la vorágine de sin sentido en la que se encuentra la mayor parte del mundo, tu contexto más próximo… tú mismo, tal vez.

simples frases a veces”...

Ésta que sigue está extraída de una tira de cómic publicada en la última página de un periódico cualquiera. ¡Y dice tanto!

Se ve a Sócrates paseando por los pasillos de una gran superficie comercial, supermercado, mirando todos los productos expuestos en las estanterías. Y según llegaba al final de las mismas, exclamaba para sí:

Hay que ver la cantidad de cosas que hay que no necesito”.

Un cómic, un cuento, una fábula… ¡una parábola bíblica! Unas palabras que llegan hasta ti y dejan huella. Una enseñanza, una guía, una advertencia… ¡No una imposición! La sabiduría, el despertar, no se imponen. ¿Cómo podría imponerse algo que tú ya eres?

Es cierto que mientras permaneces dormido, incluso en el sueño de cada noche, tus facultades están mermadas. ¡Eres!, pero no eres el todo de cuando estás despierto. Tu vida entonces se desarrolla en sueños… mentales. ¡No “reales”! No te mueves de la cama pero viajas por todo el mundo, vuelas, navegas, ríes o lloras, haces cosas increíbles…, e inútiles, pues tú y tu cuerpo permanecen sin moverse. Y sin embargo estás vivo… Y si tienes una pesadilla, sufres… por nada, pues ella no es real.

¿No se parecería esto, el dormir, el soñar, con la vida que llevas cuando estás despierto? ¿No será la vida que llevas, despierto, el sueño de una vida más profunda, más real, a la que todavía no has despertado? ¿No sientes que te sobran infinidad de cosas, ideas, conceptos, creencias, algo de “no saber”, valores huecos… Y por lo que te afanas día tras día, vida tras vida?

Curiosa su apreciación… Por un lado nos cuenta un chiste y por otro pretende ligarlo a algo más profundo que, personalmente, he de reconocer no me siento identificado…
¿Usted cree?
¡Desde luego! Considero que bastante complicado es ya el mundo en el que vivimos como para tener que adentrarnos en otras supuestas realidades que, si fuesen ciertas, ya se sabrían… Ya se hubiesen publicado, enseñado, ya serían de dominio público. No acaban de convencerme sus palabras.
¡Ni lo pretendo!
¿Por qué siempre parece estar hablando de lo mismo... sin acabar de decir nada concreto?
¿Y por qué canta el pájaro?... El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar. (Esta última línea, extraída del libro de Anthony de Mello: “El canto del pájaro”.

22 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Lo malo de todo, es que hay muchos"pájaros" volando por el mundo que tratan de confundirnos con cantos aprendidos y con consignas estudiadas.
Un abrazo.

Marina-Emer dijo...

LO SIENTO Ernesto ,el sistema se quedó con mi comentario largo para ti...gracias por tu visita a mi blog…
Abrazos

Marina-Emer dijo...

Es verdad Ernesto ...se venden coas que ni se sabe para que son , además con unos nombres que ni los que hablamos correcto lo sabemos pronunciar ,se nos escapan y olvidan las letras al pedirlo, en las tiendas y poco mas o menos si lo buscamos por las estanterías .
vale .abrazos

Elda dijo...

Fíjate que suerte que en este sueño, viajamos, reímos, bailamos, cantamos y hacemos tantas cosas inútiles, ¡pero que bien sienta!. Compramos cosas inútiles, por supuesto, pero le damos uso.
Seguramente yo sea paja, pero la paja también sirve para hacer la cama de los animales, para que se pudra y sirva de abono, para sujetar el grano en el campo, para hacer una flauta, para hacer un comentario :))). Ya lo sé Ernesto, es serio lo que dices, pero yo estoy de acuerdo con tu interlocutor figurado… para que profundizar tanto?, si en la superficie no se está nada mal. Lo único que me asusta, una enfermedad larga y dolorosa. Ya sé, con tu filosofía se suavizaría.
Siempre un placer…

Mari Carmen dijo...

Coincido en mucho con el amigo Juan.

Escribes de lujo, me gusta y te lo habré dicho...hay dos cosillas y en clave de humor voy: -Niño, el pájaro canta porque está contento- -a ver, dime eso de -valor vacio-hoy estoy reguleras, tengo un enorme trancazo y no estoy "fina".

Un abrazete.

lunaroja dijo...

Nos vamos creando necesidades materiales que "creemos" imprescindibles, y entramos en ese bucle.
Preciosa la frase de De Mello, me recuerda la del Principito: “No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello”.
A veces poseer nos hace perder la esencia.
Gracias por tu post.
Un abrazo!

Manuel Díaz dijo...

P alabras
A ladas
J alean
A animando
R iadas
O lvidadas.

Carmela dijo...

Más tienes, mas quieres.... en ese mundo navegamos y en ese mundo nos ahogamos.
Observar la flor y perdernos en su aroma, escuchar el sonido del gallo :))

Un fuerte abrazo, Ernesto.

AMALIA dijo...

Profundo y muy reflexivo lo que dices.
Y, además, muy lleno de razón.
Feliz fin de semana.
Un abrazo,

esteban lob dijo...

Es que el pájaro necesita menos motivos que nosotros, para estar contento.

Tesa Medina dijo...

Muchas veces pienso eso de que hay un exceso de oferta material, intelectual, espiritual y de otras índoles que yo no necesito.

Es muy difícil en esta sociedad ser minimalista, aunque lo intento, al menos creo que mi espíritu si es minimalista.

Hablando de cantos de pñajaros...

Una vez le pregunté a uno de esos chicos que van con jaulas pequeñas y pájaros cantores de concurso en concurso si él creía que sus pájaros eran felices encerrados ahí, me miró como se mira a una loca y me dijo, claro, si no fueran felices no cantarían.

Un abrazo,

José Manuel dijo...

Hablas Ernesto, porque piensas y tal vez para hacer pensar. Con el sabio del mercado, eres austero. Recoges las sentencias de la calle, que son filosofía del pueblo. Y además vas a los sueños, donde volamos sin movernos y sentimos porque no hay almohada ni cárcel para sujetar la mente. Y finalmente, entonas tu melodía, como el pájaro, "que tiene un canto que expresar".
Es de agradecer, tu inquietud y tu ilusión; pero coincido en que a veces no sabemos si vivimos o soñamos, o soñamos la vida de forma tan real que es difícil despertar. El poeta dijo..." no me despiertes si duermo, y si es verdad, no me duermas",
Pero, los gallos al ser de día, cuando llega el alba, nos despiertan.
Un abrazo.
José Manuel

Manuela Fernández dijo...

Cuando vengo a tu blog no puedo evitar acordarme de Sócrates y su mayéutica, de Platón y su realidad... Aunque ya quedó muy atrás, pero aún así lo recuerdo y me haces pensar.

dijo...

La verdad es que si hiciéramos un examen de introspección ,nos daríamos cuenta de que a veces vivimos la vida sin darnos cuenta de lo que nos sobra,sin valorar lo más sencillo,pensando siempre en el futuro...
La frase de Tony de Mello la conocía pues tengo dos o tres libros suyos y me apasiona.Leí "El canto del pájaro"y luego otro.Este último me dejó atrapada por su espiritualidad y por su sencillez,pero reconozco que me costaba admitir el asunto del "desapego" y no precisamente de bienes materiales.
Pero llevas razón!Cuántos pasos tenemos que dar o tomar conciencia para poder asumir con humildad ese canto ,como también decía Tagore que las abejas hacían la miel sin pensar en quién la iba a coger,comer o usar,ellas la hacían
Me ha gustado mucho esta reflexión que has traido
Besucos y saludos

Ángela dijo...

Partiendo de que yo, sí me siento identificada con tu apreciación, hago mías las palabras de una persona sabía, que completa la frase de Sócrates :“Hay que ver la cantidad de cosas que hay que no necesito”..."y lo poco que necesito, lo necesito poco".

Por otra parte, me llaman la atención las palabras de tu interlocutor: "otras supuestas realidades que, si fuesen ciertas, ya se sabrían"...
No sé a qué realidades se refiere, si es a las que la mente crea en base a tantas creencias, a tantas interpretaciones, a tantos pensamientos y "huecas" ideas...porque la vida de cada uno, desde el interior consciente, nada tiene que buscar fuera.

Un abrazo Ernesto.

Ángela dijo...

...persona "sabia"

Marina-Emer dijo...

Buenos días Ernesto: Me alegra mucho verte, y que te acuerdes de mi, veo que no hay novedad en tu blog.
Abrazos

soco luis fernandez dijo...

Hola Ernesto.

Siempre admirables tus didácticas "sentencias".
Yo en mi caos mental, no sé que decirte. O como. Solo sé que pasamos por lo que llamamos vida, sin llegar a comprender siquiera lo que significa la palabra "realidad".

Cariños, amigo.

Margarita HP dijo...

Pensativa me has dejado, amigo Ernesto. Puede ser, por qué no, que estemos en un sueño mayor. Lo cierto es que como tú bien dices, para nosotros todo esto es real, y por tanto, vivamoslo así, como real. Si luego resulta ser un sueño y despertamos en otra realidad... que el Universo nos asista, ja ja.

¡Besos! :D

maria cristina dijo...

Vine "de puntillas" a comentar, otra vez me avisan de un "elemento emergente" y si le permito entrar!!! No sé qué pasa, pero ahora estoy comentando, el futuro dirá si esto entra!!! Todo está en su punto justo, hay jóvenes viejos y viejos jóvenes que viven o mueren en vida, pero recuerdo "El pájaro que canta hasta morir" y voy en busca de ese libro para releerlo, un abrazo Ernesto!

mariarosa dijo...


Cuantas cosas inservibles se necesitan hoy y yo creo que los que nos hemos criado con lo justo y necesario, no le damos importancia a tanto papel pintado que de nada sirve.
Y sobre el canto tu mensaje de Antony de Mello me trajo a la memoria; "Herencia pa`un hijo Gaucho"

fragmento.
Cuando el canto me llega suelo decir,
Lo que siente el que siente y quiere sentir.
Cuando me llega el canto, me meto en él,
él me cuenta sus cosas y yo...y yo también.
Cuando me llega el canto le doy mi voz;
Porque que quiero a esta tierra que me ha dao' Dios.
Cuando suelto mi canto lo habrán de ver,
Desnudo como el alma que pongo en él.

mariarosa

Loles Miva dijo...

Toni de Mello! Sócrates! Caracoles! Aquí hay enjundia! Un abrazo