viernes, 23 de noviembre de 2018

María de la O.


¿Son las herencias malditas o castigo de Dios?

Me decía una buena amiga lo siguiente: “¡que pena, una familia tan unida y hoy unos enfrentados contra otros por la herencia de la abuela!

¿Es así, es así en muchos casos? ¿La mayoría, la minoría? ¿Es la llegada del dinero, el patrimonio, causa de desavenencias familiares?

¡¡Muy posiblemente!!

¿El dinero?… ¡Pero hombre de Dios cómo va a ser el dinero de una herencia causa de enfados y enfrentamientos en las familias!
El dinero en sí puede que no… Pero que el reparto de muchas herencias es la razón de rupturas, discordias y hasta enfrentamientos judiciales entre hermanos, parientes, etc., no lo dude.
¿Está maldito el dinero entonces?
Claro que no. El solo es el elemento que mezclado con la condición humana produce estas situaciones.


(Canción...)
Mardito parné… mardito parné…
que por tu curpita…
(…)
Castigo de Dios… castigo de Dios…

20 comentarios:

mariarosa dijo...


"En todas partes se cuecen habas y en mi casa melones."

Las peleas no las crea el dinero, lo que sucede es que nunca se amaron lo suficiente para separarse por una herencia. El dinero resulta ser la campana que los despierta.

mariarosa

Mari Carmen dijo...

Ese problema existió, existe y existirá...

¡Ea, por tu curpita ya tardaré en dormir hoy! ¡Ofú, Ernesto!

·En mi casa estamos esperándote ¿onde tás metio?

Como no te des prisas, no catarás ná.

Buen finde.

Un abrazete.

Marina-Emer dijo...

Yo entro recordándote siempre a tus visitas me siento feliz .y aquí leo tus bellos y sabios relatos a la vida ...te quiere tu amiga
Abrazos

Matías dijo...

He comentado en varias ocasiones, que el dinero sirve para vivir sin agobios, el sobrante en exceso, solo sirve para disputas entre los herederos.
Buen fin de semana.
Abrazos.

maria cristina dijo...

Todo muy lindo, pero mirá esa nena abrazando a sus muñecos, qué cara tiene? Apostaría a que por esa mirada dice, estos son míos y de nadie más! Bueno adelantemos el tiempo y vayamos por el dinero, un abrazo Ernesto!

esteban lob dijo...

El dinero resultaría inofensivo, si quienes lo usan o aspiran a él no tuvieran ánimo de rencillas y rupturas.

Saludos.

Juan L. Trujillo dijo...

No tuve ese problema: había poco que repartir y además, tuve la desgracia de ser hijo solo.
!! Lo que hubiese dado por tener un hermano, aunque lo poco que había, se lo hubiesen dejado todo a él!!
Un abrazo.

Mara dijo...


Como comenta Mari Carmen por desgracia "Ese problema existió, existe y existirá..." Un abrazo.

lunaroja dijo...

Yo creo que el dinero es una de las causas principales de discusiones,peleas,distanciamientos y conflictos entre la familia.
Son pocos los que logran salir "airosos" de estas situaciones de herencias y repartos, a menos que esté todo tan bien especificado que no de lugar a discusión, y aún así,siempre habrá problemas.
Menos mal que no tengo casi nada para repartir,ni para recibir!

Margarita HP dijo...

Ainsss amigo Ernesto. Cuánta razón llevas, la de veces que escuchamos confrontaciones familiares por este tema. Qué pena. Cuando alguien se nos va amado de la familia, lo hay que hacer es unirse, no pelearse.

Muchos besos :D

Manuela Fernández dijo...

Para que el dinero divida a una familia antes tiene que haber egoísmo, falta de cariño, envidia, orgullo, avaricia, todo junto o uno solo de los atributos. En caso contrario ni que se trate de todo el dinero del mundo hay conflicto. Saludos.

dijo...

MAldición de Dios ?No,es avaricia del Hombre!
Y sí es cierto que todos conocemos a alguien que ha roto relaciones por las dichosas herencias
Es una pena ,la verdad
Tengo una hermana que dice que el dinero sólo sirve paar GASTARLO.
Tener lo justo para poder vivir ,qué más queremos cuando hay tanta pobreza en el mundo.Pero bueno,esto es un discurso para otro día
Besucos

Marina-Emer dijo...

Vengo a darte los buenos días viendo desde mi ventana la blanca nieve .
Un placer verte en mi casa ,gracias siempre por tu grata compañía.
Abrazos

Ángela dijo...


Sé y conozco de "oídas" casos de conflictos familiares por eses motivos.
Nunca se deben juzgar, pero haberlos haylos. Y no creo que sea exclusivamente el dinero.
Las herencias en ocasiones son la punta del iceberg, donde se esconden problemas larvados no resueltos y en sí "la condición humana" como bien apuntas.
Con los míos tengo la suerte de seguir queriéndonos y tener muy poco que repartir.
Un fuerte abrazo Ernesto y feliz día.

José Manuel dijo...

Buenos días Ernesto:
El tema que hoy traes es una batalla que destroza. No tuve ese problema, porque como dice Juan en su comentario, no había mucho que repartir.
El verdadero problema es el corazón de las personas. El dinero, las tierras, las herencias, no son el problema (porque se daría siempre y en todos), sino lo que hace que aflore lo que uno lleva dentro.
Hasta ese momento unos y otros habían vivido sin 2 tierras, sin 1000 euros más o menos de quien se ha ido. ¿Podrían vivir después sin esa herencia? Entonces...priorizamos esas cosas, más que lo que somos y tenemos y entonces llegan rupturas, dolor, silencio.
Gracias por abrir en canal el problema o uno de los venenos de la convivencia.
Un fuerte abrazo.
José Manuel

AMALIA dijo...

Una pena que puedan suceder esos casos.
El dinero, a veces, destruye.
Un abrazo. Feliz semana.

Loles Miva dijo...

Uf, sí que suele haber tiras y aflojas. Tal vez sea una ocasión de conocernos mejor, de saber lo que nos mueve. Un abrazo.

Alís dijo...


Mezclado con la condición humana... y sus circunstancias. Algo previo debe de haber, o de faltar, para que el reparto de una herencia se cargue cariños, lazos de sangre y demás. Seguramente los lazos no eran tan fuertes ni el cariño tanto. ¿Será una cuestión de prioridades?

Un abrazo

PD: A veces el grito de un día se me junta con el del día siguiente, todo depende del peso e intensidad de lo que haya callado y aguantado. ¿Tú no gritas nunca?

Carmen dijo...

Hola Ernesto tienes un blog muy bueno y muy interesante
Volveré por aquí si me lo permites
Saludos

Ernesto. dijo...

Tu casa Carmen.

Estaremos en contacto.