domingo, 23 de diciembre de 2018

Dan las dos y media...

 
No han cambiado mucho con los años...
Un padre, una madre, una hija adolescente… Unos abuelos muy cercanos.

-Estando los tres juntos deciden que el padre recogerá el último día de clase a la hija a su salida de la ikastola (escuela).
-Posteriormente el padre llama a la hija, no a su madre, y le dice: “he recordado que ese día tengo comida de empresa y no voy a poder recogerte.”
-La joven se queda con la información, y tampoco dice nada a su madre, dando por sentado que ya su padre lo habría hecho.
-Al día siguiente y mientras las dos hermanas, 7 y 14 años, se despedían de sus aitites (abuelos) por la mañana para coger el autobús de clase, la adolescente le dice a su amana (abuela): “salgo a las 14:30… me recoges”. Palabras que la amama no oye, sí su aitite.
-Éste tiene una cita en Bilbao y regresa a eso de la una del mediodía. Se toma un pintxo y un Rueda… Y recoge a su esposa en el trabajo. (Se hubiese quedado a tomar algo más pero, como había que recoger a la nieta…)
-Una vez ambos en el coche y en dirección a su casa, éste le recuerda el compromiso de recogerla… A lo que la amama le dice que no la tienen que recoger ellos. Que su madre le ha confirmado esa misma mañana que la recogerá su padre… (la madre ignora la conversación del padre con su hija el día anterior…) El aitite refunfuña que de haberlo sabido se hubiesen quedado en Durango a dar una vuelta y tomar algo.
-Llagados al pueblo donde viven todos, los aitites se juntan con unos amigos en la plaza.
-¡Dan las dos y media!…
-A los diez minutos llama la madre: “que nadie ha ido a recogerla…, que el padre tiene comida y no puede, que la recojáis en casa de su amiga Ana...”
-Como la nieta no tiene el móvil, y ellos no saben dónde está la casa, llaman de nuevo a la madre. Ésta les dice que les envía un teléfono por whatsapp. Puesto que es el teléfono de la amiga de la hija desde el que ha llamado a su madre, y después lo ha vuelto a apagar, vuelta a llamar a la madre por parte de los aitites. Pero ya ésta comunica, no lo coge, está fuera de cobertura, etc.
-El aitite, no sabiendo con antelación que el padre ya había acordado con su hija, solo con ella, que no podría recogerla, y conocedor del paño que la familia se gastan… dice qué no es posible que si el padre ha quedado en recogerla, no lo haya hecho.
-La amama, que no se había enterado que la nieta le había pedido que la recogiese ella, sugiere que tal vez el padre esté trabajando todavía… A lo que el aitite vuele a afirmar que no es posible que si el padre hubiese sabido que no podría recogerla, no haya avisado a nadie.
-La nieta esperando, el padre de comida, la madre sin conexión, el teléfono de la amiga apagado… Cierto que la adolescente podía haber avisado a sus aitites! Y…
-...El matrimonio amigo que estaba con estos les confirma que el nombre de Ana dado junto al teléfono por wahatsapp, no es el de la madre de la amiga, sino el de la hija, y que ellos sí tienen dicho teléfono de la madre.
-Llaman…, quedan en recogerla, la recoge su aitite y, haciendo risas con ésta mientras regresaban al comentarle éste que su amama no se había enterado del encargo de esa mañana: “amama ven a buscarme”, y otras anécdotas de la familia, a la que su aitite llama: “telerín”, familia telerín, razones tiene para ello, llegan a destino!

Y colorín colorado esta historia… ¿se ha acabado?…, ya os aseguro yo que no!

¡¡Telerín telerín… cabalga sin fin!! :)))))

Y a todos vosotros, amigos, y lectores ocasionales, amigos también, desearos que despidáis este año que termina con alegría. Y que si bien pudo ser mejor, seguro que ha supuesto muchos momentos de satisfacción. Y los que no, pensad si no encerraban en sí mismos alguna lección para vosotros.

Y no olvidéis también que no hay tal año nuevo… Tras las campanadas de media noche del 31, comienza un día más. ¡Uno solo! Haced de cada uno, uno a uno, algo satisfactorio.

¡Casi todo está en vuestra mano!

Abrazos.

26 comentarios:

Ángela dijo...

Jajajaja con el telerín....
Real como la vida, cambian los matices de las situaciones, pero así es ahora y siempre...

No lo sé, ni me preocupa si el año podría haber sido mejor, sé que me ha dado oportunidades de aprender, las he aprovechado y he vivido.

De acuerdo con el "año nuevo". Eso también lo he aprendido ����

Un abrazo fuerte Ernesto y feliz día.

Marina-Emer dijo...

con CARIÑO TE DESEO FELICIDAD EN ESTOS SEÑALADOS DIAS DE TRISTEZA...
Abrazos

Ernesto. dijo...

Hola Anna, te respondo, una vez más, ¡¡buscadora de seguidores!! sin la delicadeza de comentar nada en el blog al que entras.

¡Ya no engañas a nadie por estos lares!

Si bien en esta ocasión, y de manera interesada con cierto recochineo, que tú crees que afectará, pero ya te aseguro que no, publicas el mismo eslogan de hace años, algo cutre: "...por si deseas critiicar". Cuando en otras capañas de recolección de seguidores, ya empleabas algo menos burdo y directo. Y ello, lo sé, pues no me has olvidado, es por mí.

De ahí ese: "cuidate mucho" tuyo. Que como podrás comprobar, y esto sí que no lo has escrito por recochineo, es con acento en la i. Cuídate.

No obstante todo lo anterior, también te deseo Felices Fiestas.

Ernesto.

Conxita C. dijo...

Hola Ernesto parece mentira el jaleo de esa familia y es que en lugar de estar más comunicados parece que estamos incomunicados o ya no sabemos ni escucharnos. Y lo peor de la tecnología es que cuando necesitas hablar con alguien el teléfono está apagado o fuera de cobertura. Pero seguro que no aprendieron la lección jajaja
Me quedo con esa frase tuya de aprovechar cada día y hacer de él algo satisfactorio.
Besos y que disfrutes de estos días con los tuyos.

lunaroja dijo...

Me lo pasé "pipa" ( dicho coloquialmente) leyendo el periplo familiar y el enredo consiguiente!
Entonces ahora,que todo más o menos se ha recompuesto,aprovecho para darte un fuerte abrazo, desearte que el primer día del 2019 sea feliz, viviendo ese momento presente (que por ahora es futuro aún)

Carmela dijo...

jajajajaj cuantas historias telerín me has recordado. Líos y relios que si bien acaban, todo está bien.

Te deseo de todo corazón, unas Felices Fiestas para ti y los tuyos y ya sabes, día a día :)))

Un abrazo grande.

esteban lob dijo...

Todo calza bien, Ernesto. Una historia de desencuentros que no obstante los prodigios de las comunicaciones actuales, es más común de lo que imaginamos. Un raspacacho merecido a una de tus lectoras, sedienta de gloria. Un saludo de Año Nuevo desde Chile para ti y los tuyos, con los mejores deseos. Todo calza bien, amigo.

Abrazo.

AMALIA dijo...

Vaya lío de familia!!. Pero muy real en estos tiempos.
Un abrazo y que disfrutes de una Navidad muy feliz.

Lola dijo...

Ojala pudiésemos meter el espiritud de navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año
Feliz Navidad
Lola

dijo...

Es una vorágine,como el mundo que vivimos!Con una sencilla comunicación bien planteada,se solucionaría ,pero bueno,lo tomaremos a broma,aunque es muy real en ocasiones
Y los dibujos me recordaron también a la Familia Telerín que nos decía la hora de dormir.(ayer fué la fecha)
Que sea un año,un día o segundos de todos los días ,pero intentemos que felices,sanos,pacíficos y saludables
Besucos

Alís dijo...


En nuestra mano está nuestra parte. Y sí, algo podemos hacer también para que cambie el entorno. Pero lo que no podemos es hacernos cargo de qué eligen los demás y menos si no logramos comunicarnos. Menos mal que la mayoría de las veces todo queda en anécdota (sí, ya sé, que lo veamos así también depende de nosotros).

Feliz Navidad, Ernesto

Un abrazo

virgi dijo...

Feliz Navidad, Ernesto, un abrazo grande, disfruta con tus seres queridos.

maria cristina dijo...

Ernesto, solo espero que esto no te haya pasado, un abuelo dedicado! Muy Feliz Nochebuena y Navidad para vos y todos tus seres queridos, un abrazo y gracias por la consecuencia!

Juan L. Trujillo dijo...

Bien está lo que bien acaba.
Mucha felicidad en estos y en todos los días.
Un abrazo.

Enca Gálvez dijo...

Hola amigo, al leerte me sacaste una sonrisa, menudo jaleo de familia! ¿quieres una idea para este nuevo año que pronto va a comenzar? Escribe un cuento seguro que con la imaginación que tienes sería un éxito y un disfrute para los peque. Te deseo una feliz Navidad a ti y tu familia un gran abrazo

michh dijo...

La familia, y el amor, deben ser el centro.
Mensajes muy certeros.
Feliz navidad, amor y paz.
Saludos

Margarita HP dijo...

Querido Ernesto, esas situaciones que cuentas... son mucho más frecuentes de lo que creo nos gustarían ¿verdad?
El 2018 me ha traido mucho bueno, también algunas cosillas regulares y puede que incluso alguna mala. Pero yo espero que de la mala haya aprendido, que de las regulares sea capaz de voltearlas, y que de esas buenas el 2019 me las multiplique.

Muchos besos amigo Ernesto y ¡Feliz año! :D

chusa dijo...

Y al final los aitites solucionaron todo, y final feliz. Es verdad querido Ernesto el 1 de enero será un día nuevo pero seguro que con el brindis nos ilusionaremos de que algo cambiará para mejor... En última estancia también las cosas negativas sirven para hacernos reflexionar. Feliz Navidad y demás días del año 🎄🎶🎇 Abrazos y sonrisas

Loles Miva dijo...

Jajajaja, ese momento pasará a la historia de la Familia Telerín no sólo por tu blog. Yo me he quedado cantidad de veces esperando a mi padre, que tenía dos trabajos y siete hijos. Para que no se olvidara de que tenía que recogerme iba del conservatorio a casa de mi abuela, donde más de un día me tuve que quedar a cenar porque volvía cansado a casa sin pasar por el centro.
Felices fiestas. Que, como tú dices, sepamos día a día construir un año memorable. Un abrazo fuerte.

Tesa Medina dijo...

Eso es un comedia de enredo en toda regla, Ernesto, también me recuerda el viejo juego de los disparates, por aquñi me han preguntado... y por aquí me han contestado... Los abuelos solemos tener más de una de estas historias, quixza no tan rocambolesca como ésta, pero...
"Si te dije que hoy iba a buscar yo a la nena... Ah, que no te lo dije"

¡Madre mía, Ernesto, qué jóvenes éramos cuando la Familia Telerín mandaba a los peques a la cama!

Que ese día siguiente en el que empezamos a contar un nuevo año sea el inicio de un viaje placentero y armonioso.

Un abrazo,

Madrilenials dijo...

¡Ernesto! Oh Dios, menudos líos.Tanto móvil y tanto malentendido. Por cierto, me encanta "el aitite, la amama, el pintxo, la ikastola", me hace estar cerca de mis mejores amigos vascos (a los que sólo veo en verano).

Por supuesto, te mando un abrazo y todos mis buenos deseos para el año que viene. Lecciones he aprendido unas cuantas, la verdad. Espero seguir aprendiendo más y mejor!

:) Un abrazo fuerte,
Pat

Piedad dijo...

Hola, Ernesto.
Un bonito relato que me ha tenido intrigada hasta el final, pensando qué pasaría con la chica. Por Suerte todo ha quedado bien, jajaja.

Te dejo mi agradecimiento por tus palabras y buenos deseos, junto con los míos... que tengas feliz despedida del 2018 y mejor entrada al 2019.
Abrazos.

Manuela Fernández dijo...

Historias como estas son las que se cuentan en las reuniones familiares de estos días, entre risas. ¿No es eso bonito?¿No es eso justamente disfrutar de la vida, compartir con los nuestros los ratos ingeniosos o incluso torpes que hemos vivido entre todos? Te deseo un año Nuevo muy feliz.

AMALIA dijo...

Muy feliz 2019!!.
Un abrazo.

José Manuel dijo...

Hola Ernesto.
Me encanta la novela Telerín del final de curso, desavenencias, incomunicación y comunicaciones tecnológicas con terceros, malentendidos, interpretaciones de cariño de los aitites (me encanta la palabra), la pérdida de la última ronda en el bar, y el curioso-que-por-casualidad-escucha, y conoce el teléfono de emergencia (de la madre de la amiga donde se encuentra la nieta, que no se había perdido pero nadie había ido a recoger. ¡Genial! ¿A quién no le ha sucedido algo parecido?
Yo salté de gozo, cuando alguien-que no había avisto en 5 años, a gritos y en español- me llama por mi nombre, cuando estoy entrando por una calle en la Grande Place de Bruxelles.
Disfruta, también de cada día, con los tuyos, y en alguna de esas escapadas
-a la ida o a la vuelta a la casa de los aitites- con o sin más ocupantes.
La vida es sorpresa y nos sorprende y hasta nos divierte si nos dejamos sorprender y aprendemos a reírnos porque no todo está bajo nuestro control.
Feliz 2019
Un fuerte abrazo.
José Manuel

Matías dijo...

Los tiempos cambian, la escasez de aquellos años de nuestra niñez nos predisponían a disfrutar la Navidad y la noche vieja con mayor intensidad.
Hoy se vive de otro modo el consumismo nos invadió y Internet nos atrapó.
Te deseo una estupenda despedida del año viejo y un feliz 2019.
Un abrazo.