miércoles, 4 de diciembre de 2019

Una gran idea... ¡Anímate!

Una gran idea para los tiempos que vienen.


Hoy es uno de esos días en los que parece que nada relevante pasa y sin embargo no he parado de “trabajar”, con el ordenador, desde que me he levantado a eso de las seis y media. (Son las nueve y treinta.) Y cuando digo trabajar, es literal. Nada de trastear por la red, blogs, etc.

Cartas a unos y otros, temas varios pendientes. Mails también, reenvíos de unos a otros, etc. Todo cuestiones administrativas y legales… ¡Entretenido!

Observo los tejados de enfrente a través del ventanal y los veo blancos de la helada que ha caído esta noche. Ya ayer, la luna brillante y sin nubes en el cielo, presagiaban el frío. Y en eso estamos hoy a estas horas: frío, a pesar de que luce el sol.

A las dos hemos quedado con una pareja a comer en Vitoria. Un pequeño asunto que tratar nos obliga. Nadas serio, disfrutaremos de la comida y compañía. Y encauzaremos el tema de la mejor manera.

¡Oiga, no parece que esté diciendo nada de interés! Más parece un monólogo entre sus ocupaciones…
¡Pues sí, tiene usted razón! Verá, por hablar, hablaría con cualquiera de cualquier tema… Pero sucede que no hay nadie a mano, y menos a estas horas. Y en cuanto a escribir sobre algo…, no sabría ahora mismo ni de qué ni a quién. Y tampoco me siento impelido a ello. Creo que voy a dejar que la vida siga su curso, ¡natural!, y lleve la iniciativa… Si bien algunos proyectos para hoy ya están marcados.

¡Qué simple es la vida!, que no aburrida, cuando somos capaces de hacernos a un lado. O dicho de otra manera: no tintar de relevante a lo que apenas lo es. ¡Empezando por uno mismo!

24 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Hasta en los días en los que no hay nada que hacer, es necesario saber llenar las horas, para que no se queden sin sentido.
Una comida con amigos, ver antiguas fotografías, contestar olvidados correos, leer, escribir, escuchar música, mirar el horizonte, en definitiva: sentirse vivo.
Un abrazo.

⟴Ricard dijo...

No sabemos lo que tenemos hasta que dejamos de tenerlo.
Bendita irrelevancia, bendito no hacer, bendita espera tranquila de acontecimientos, bendita normalidad, bendita salud, bendita paz.

maria cristina dijo...

Ese día productivo y con buenas ideas lo tuve ayer, hoy disfruto de los resultados, aun sabiendo que no siempre será así, un abrazo Ernesto!

esteban lob dijo...

A veces, Ernesto, es hasta útil y reconfortante que nos dejen a solas con nuestros pensamientos.

Abrazo austral.

Susana dijo...

La rutina es parte de la vida. Un beso

Margarita HP dijo...

Mi querido Ernesto, hay días de mi vida en los que solo me falta anotar en la agenda "respirar". Hay otros sin embargo, en los que soy yo la que logra imponerse al monstruo del tiempo, y digo... ¡bah! HOy en plan salvaje. Comer cuando tenga hambre, dormir cuando tenga sueño. (Evidentemente, esto último son muy poquitos, ja ja)

Besos :D

Elda dijo...

Pues que lo disfrutes. Yo estuve de compras minuciosas esta mañana con paseo y frío incluido, y esta tarde voy al cine a ver una peli de humor. ¡Mejor imposible!.
Abrazos.

Loles Miva dijo...

Rutina!
Marca el paso de las horas
Da seguridad al niño
Llena los días del anciano
Pone un marco estable
a nuestro día a día siempre único
Hace que nuestro corazón goce
Anticipandose a lo que llega
Y nos hace vibrar:
La salida del sol
La mirada cómplice del que te sabe
Los colores cambiantes de las estaciones
El reencuentro rutinario con amigos
Con familiares
El brillo de las estrellas...
Siempre bajo las aguas
dando estabilidad,
coma orza de un barco.
Un abrazo fuerte Ernesto

Alfred dijo...

Los días se suceden, sin apenas percatarnos, pero todos tienen su importancia.
Un abrazo.

Rita dijo...

Muchas veces las cosas más importantes se encuentran en lo cotidiano de la vida. Abrazos.

lunaroja dijo...

Qué sincronía Ernesto, hoy en otro contexto, pensaba lo mismo.
A veces nos enredamos en un discurso que no lleva a ninguna parte, solo por el hecho de " tener que decir algo".
Y cuánto cuesta acallar esa voz interna que no para, y dejar sencillamente que el silencio,o la vida nos lleve de la mano con su pulso pausado.
Me encanta este texto.
Gracias!
Un abrazo.

Laura dijo...

Yo hay dias que me dejo estar.
De donde no hay no se puede sacar... así que... a disfrutar todo lo que se pueda.
Un abrazo.

Tracy dijo...

Me ha llamado la atención eso "de echarse a un lado", esta bien.

Alís dijo...


Igual ganas de escribir sí tenías... ¿o era sólo un rato de soledad a espantar?

;)

Un abrazo

Ernesto. dijo...

Como señalo, nadie a la mano a esas horas y ni idea de qué decir! Dejar fluir la vida.

Tal cual ahora mismo, temprano también, pero ocupado de nuevo. Hasta el punto de que si bien leo los comentarios recibidos, gracias a todos, no he podido todavía responder. Será este largo finde.

Siempre un placer. Un abrazo a todos.

Mari-Pi-R dijo...

Siempre es bueno no olvidar a los amigos y aunque no haya nada que decir, decir lo que a uno le viene por la mente en aquellos momentos, un abrazo.

Manuela Fernández dijo...

Primero que estar vivo un minuto más, es ya relevante y segundo que a las seis y media ¿cómo que no hay nadie? estoy yo ya duchada y tomada el café ¡¡¡¡

dijo...

Y no es un precioso trabajo dejar fluir en la soledad,acompañada,de una ventana y todo lo que a través de ella se observa?Y hacer los papeles que se necesitan y sentir que el futuro se va haciendo presente...
A mí me ha gustado tu entrada.Es esa forma de estar solo con los demás
Besucos

Carmela dijo...

A mí me encantan esos momentos que describes y ese, para mi mas bien, dejarse ir con la vida.
Un abrazo, Ernesto.

José Manuel dijo...

Ni hacer o dejar de hacer tiene demasiada importancia. Saludar y agradecer el hecho de estar vivo/a, es para mi hoy importante.
Ayer conversaba con alguien que no está. Un beso al cielo, y comienza el día. Un abrazo a todos, comenzando por ti, Ernesto.

Ángela dijo...

Qué acertado Ernesto "dejar que la vida siga su curso, ¡natural!, y lleve la iniciativa"... y es que  cuando damos la espalda al tiempo, descubrimos  otra  puerta ...que no me atrevo a nombrar.

Y en esa vida  que sigue su curso, agradecida al amanecer de recibir un abrazo.

Marina-Emer dijo...

Y tú sabes bien la alegría que me da tu presencia en mi blog, gracias Ernesto cuando las cosas son de calidad no se marchitan ni olvidan .Gracias por dejarme tu abrazo .
Besos

Conxita C. dijo...

Hola Ernesto me has hecho pensar en aquellas personas a las que no les gusta nada la rutina y todas aquellas acciones que puedan parecer rutinarias, les parece una perdida de tiempo y que hay cosas más importantes que hacer, mucho más estimulantes y emocionantes.
Seguramente hay cosas más importantes y otras que lo son menos pero, llámame simple si se tienen que hacer para que hacer disquisiciones sobre su importancia o no, se hacen y después nos dedicamos a otros quehaceres o no, lo que sí me parece fundamental es poder elegir, eso sí es un privilegio, tener opciones y poder elegir. Rutinarias o no al final se trata de saber vivir y adaptarse y sí como bien dices qué simple es la vida que no aburrida.
Besos

Recomenzar dijo...

Hola Ernesto una Gran Entrada.
Te deseo lo mejor para el que viene
Salud paz interna y amor
un abrazo desde Miami