miércoles, 5 de agosto de 2020

Los fantasmas del autobús...


Que en este mundo, y en la vida de cada quien, hay infinidad de cosas mejorables, no cabe duda. Ideas y creencias que condicionan sus vidas tanto en lo positivo como en lo negativo... Principalmente en esta tendencia.

Ayer tarde según regresaba en autobús a casa, dos personas se expresaban así en los asientos de delante.Que en este mundo, y en la vida de cada quien, hay infinidad de cosas mejorables, no cabe duda.

Una venía a decirle a la otra que dados los tiempos que corren, pandemia sanitaria, futuro incierto, así lo denominó, miedo e inseguridad, tal vez fuese necesario refugiarse en valores del pasado... En épocas vividas con mayor tranquilidad, otro bienestar…

Creí entender que se refería a volver atrás, de alguna manera. Algo así como encontrar un refugio que libere de tanta angustia, de tanto dolor…

Y recordé aquel cuento de sabiduría en el cual y ante el miedo que un hijo tenía a salir de casa solo, por miedo a “fantasmas”, su madre le proporcionó un medalla para que se la colgase del cuello. Asegurándole que con ella estaría siempre protegido.

Y sí, el niño desde ese día salió tranquilamente de casa… ¡Pero se vio obligado a encadenarse a dicha medalla toda su vida!

La enseñanza que el cuento encierra es si no hubiese sido mejor que la madre le enseñase que no existían tales “fantasmas”. En vez de contarle un cuento y darle un “amuleto”

Tal vez va siendo hora de que las personas se desprendan de sus amuletos, de la infinidad de ellos, y se enfrenten a la «realidad» de sus vidas.

Se percibe como si un miedo cerval a dicha «realidad», de la que tampoco parecen tener una idea muy clara de lo que es, les obligase a refugiarse en cuentos, fantasías e irrealidades...

15 comentarios:

maría cristina dijo...

Es muy difícil a veces cada realidad personal, Ernesto, consultar adivinas, leer astrología, etc. es el refugio para muchos que no pueden enfrentarla, un abrazo!

Recomenzar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lady Blue dijo...

Cuando te enfrentas a lo que te da miedo, te das cuenta que no eran tan terrible como lo habías imaginado. Concuerdo contigo en que lo ideal es enfrentarse a la realidad, es necesario para poder vivir en paz. Te deseo un buen miércoles Ernesto. Un abrazo

lunaroja dijo...

Esa conversación de las dos señoras refleja el miedo a lo desconocido.
Como si el pasado,o volver atrás sirviera de algo...
Un abrazo.

Carmela dijo...

Agarrarse al pasado por miedo al futuro. Creo que es un pensamiento que abunda hoy, y creo que está equivocado. Cada momento tuvo su tiempo, y cada nuevo momento debe tener el suyo.

Un abrazo.

Alfred dijo...

El miedo al futuro tras un desastre que se ha llevado por delante la tranquilidad económica de muchas familias.
Es fácil decirlo pero hay que reinventarse.

Un abrazo.

María Socorro Luis dijo...


En tiempos de futuro incierto, como los de ahora mismo, si no el miedo, la incertidumbre es inevitable.

Desde el cerquita, un abrazo de agosto.

Ángela dijo...

Cierto que las creencias determinan nuestra actitud, por eso hay que estar ojo avizor para desterrar las que atan y limitan.

Tengo una certeza,-al hilo del diálogo del autobús-, y es, que vivimos aquello que nos corresponde vivir en cada etapa y momento.
No hay marcha atrás, pero si es posible la confianza en la vida, sabiendo que todo tiene una razón de ser y que la vida nos sostiene siempre.

Un fuerte abrazo Ernesto.

Tracy dijo...

My bien traído el cuento.

http://azulgenia.blogspot.mx/ dijo...

A mi me a tocado enfrentar muchos miedos tomarlos en mi mano y apretarlos aunque me espinen o me causen heridas,he tenido que sofocarlos para seguir adelante aunque se que en el camino me topare con algunos mas.

Interesante entrada.

Me gusto.

Saludos,abrazos.

Alís dijo...


Me hiciste pensar en mis "zocas" rojas. Antes fueron unos botines y antes otros... Cuando me los pongo, piso diferente, porque los zapatos rojos me dan una energía, o tal vez una confianza, que no me dan otros zapatos. ¿Es una tontería? Sí, ya sé que no tienen "magia", pero me hacen conectar con la que yo sí tengo.
Cada cual se enfrenta a la "realidad" de sus vidas como mejor puede. Mientras la enfrente, no está todo perdido.

Un fuerte abrazo

PD. Ya sabes que me gusta llevarte la contraria

;)

Elda dijo...

Cada cual es libre de sentir, y por lo tanto de agarrarse a cualquier cosa (amuleto, oración etc) si con ello se siente mejor y más protegido, y olvidarse de ese miedo que normalmente es el dolor propio o el de las personas de tu carne.
A mi no me cuesta cargar con lo que sea si con ello me siento mejor, total, es un peso mínimo que no me limita, y además desaparece con los sueños, 😊
Un abrazo Ernesto.

Ángela dijo...

Preciosa música!!!!

Sandra Figueroa dijo...

Un gusto leerte. Saludos amigo.

Alexander Strauffon dijo...

La sombría nube de esta realidad.