martes, 28 de diciembre de 2021

...¡no sé cómo!

 

Si bien la fotografía es de 1880, yo corría tras un aro parecido en 1956, y en pantalón corto.

P. ¿Cómo accionar en los chicos en el siglo XXI el interruptor del asombro?

R. A través de algo tan supuestamente anticuado como la presencia y la palabra. Lo que pasa es que están tan acostumbrados a la velocidad, a los videojuegos y a lo virtual, que a veces es una batalla perdida.

https://elpais.com/educacion/2021-12-22/antes-nos-daban-de-tortas-nuestros-padres-y-ahora-nuestros-hijos.html

“El escritor, traductor y profesor de Filosofía Ernesto Calabuig alerta sobre el desencanto de los jóvenes, el peligro de creer que tienen todos los derechos y la necesidad de la reflexión y el largo plazo.”

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Si bien estas referencias pueden parecer algo “catastrofistas”, puedo asegurar que en su amplio conjunto, la entrevista resulta de interés y bastante certera en sus análisis.

La palabra “asombro” encierra, a mi entender, un amplio abanico de conceptos y posibilidades que, muchos entenderán como irrecuperables en la juventud, adolescencia y hasta niñez avanzada.

Y es ahí donde entraría en juego esa “presencia” y “palabra” de los adultos.

Padres, familia, escuela, entorno social, instituciones, métodos y objetivos, etc.

¿Estamos preparados para ello?

Cierto es que la velocidad, los videojuegos y lo virtual, están presentes en ellos. Como lo está en una gran parte de la sociedad… La que en cierto sentido es, debiera ser, la responsable de esa “presencia” y “palabra” en los jóvenes.

¿Es, somos, los adultos la pescadilla que se muerde la cola… del “debiera hacer”, algo, "pero no sé cómo”?

Observo a mi alrededor, calle, familias, entorno, mucho buen hacer, también confusión. Y, en parte también, confusión en los menores, sus comportamientos, juegos, valores, etc. Y sé que ello se debe principalmente a los adultos que los rodean… A gran parte del mundo de los adultos, y parte de sus valores actuales.

Empieza un nuevo año. ¿Vamos a repetir la historia?

(Aclaro que si bien me llamo Ernesto, mi apellido no es Calabuig)

lunes, 27 de diciembre de 2021

Los cien mil hijos...

 

Eivissa.

a.- Que la vida juega siempre con su propio ritmo sin tener en cuenta el del sujeto en cuestión, ¡resulta incuestionable!

b.- Que en ocasiones, muchas, ambos ritmos jueguen a la par, vida y sujeto, ¡sin duda!

c.- Y que en otras muchas, las más, el sujeto, tú, yo, crea ser él el artífice del ritmo en el que se desarrollan las cosas. ¡Quien esté libre de lo contrario tire la primera piedra!

Decía en la entrada anterior que el Olentzero me había traído como regalo de Navidad tres cuartillas en blanco… Espero rellenarlas y hacérselas llegar a sus destinatarias! ¡Espero!”

Pero ya parte de los comentarios habidos tras esta lectura, abogaban por: Respecto a tu regalo, me hace ilusión, así te leeré lo que vayas escribiendo.

- Felices fiestas Ernesto, espero estar a medida que vayas llenando de letras esas hojas en blanco y compartir.

- a ver que tal se dan esas cuartillas en blanco. Feliz 2022

Si bien no todos abogan por leer lo que las cuartillas vayan a decir, la fuerza de los que sí me inclina a compartir-las.

Una de ellas, la primera, iba destinada a mi nieta Naia, 17 años, motivos había… Pero durante la comida de Navidad, la Vida se encargó de escribirla directamente entre ambos. O por lo menos en un alto porcentaje… Quedándome a mí tres o cuatro renglones por rellenar. ¡Será en unos días!

La segunda era para su madre, mi hija. Aquí he de señalar que la Vida, ese día, solo completó poco más de un tercio. ¡Queda, pues, trabajo por hacer!

Y ya la tercera… se queda sin escribir. La destinataria es una persona, prima mía, a la que conocí cuando tendría unos 8 o 9 años. La vi esa única vez y nunca más… Hasta que sesenta años después otra prima me habló de ella. La llamé, me presenté… Muy contenta de contactar con parte de la familia. Muy amable, cariñosa. Nos ofreció su casa, vive en Mallorca, cuando quiera que fuésemos. Y ahí se inició una comunicación muy grata. Mails, whatsapp, móvil. Me puso al día de quién es quién en la familia ibicenca.

Cumpleaños, navidades, llamadas… Hasta que el año pasado me envió por estas fechas un vídeo de Eivissa. ¡Solo! Y además reenviado… Y además sin una sola palabra… Es decir, coges un vídeo, que te ha llegado por la red, y se lo envías a los “cien mil hijos de san Luis” que tienes en el listado de contactos. ¡No respondí!

¿Navidades de 2021?… Tal cual la misma historia. Reenviado, sin palabra personal alguna… ¡No he respondido!

sábado, 25 de diciembre de 2021

...en blanco!

 


Esta Nochebuena tan peculiar, peculiar toda la fiesta de Navidad en sí, “peculiar” uno mismo en relación a todo ello y, sin duda, algunas peculiaridades mas en la vida de algunos, presentes incluso aquí, y que cada quien sabrá ponerles nombre, a lo peculiar digo no al personaje, hace que la vida hoy transcurra tan distinta a las Navidades de los ayeres.  

"Ayer" se conmemoraba en estos días el recuerdo del niño aquel que, decían, nació por estas fechas… Belenes de musgo natural y ríos hechos de papel de plata sacados de las chocolatinas, pastores, corderos y gallinas, una cuadra por techo, buey y asno, oro, incienso y mirra traídos desde Oriente…, conformaban aquellas fiestas nuestras.

Nuestras, de los niños que éramos… Sin ser conscientes si los adultos de entonces, hoy nosotros, las vivían igual. Con aquella despreocupación y alegría infantil.

¿Tienen hoy, las niñas, niños y jóvenes, aquella alegría y despreocupación que nos embargaba? ¿Aquel día a día que, quiero creer, envolvía todo el ambiente navideño? ¡Y que no dejaría de ser un cierto reflejo del ambiente general que se vivía en este país!

Quiero creer en aquel ayer… Siendo consciente de que no todo tiempo pasado fue mejor.

Cambiando de tema. Aquí en el País Vasco existe el Olentzero. El “Carbonero”, figura mitológica que se desliza por las chimeneas en Nochebuena para traer juguetes a los niños y regalos al resto…

Este año me ha traído tres cuartillas en blanco… Espero rellenarlas y hacérselas llegar a sus destinatarias! ¡Espero!

lunes, 20 de diciembre de 2021

...des - peinar.

 


En cierta ocasión leí que si en un acuario de peces de colores le pones nombre a uno de ellos, “Juanito” por ejemplo, y posteriormente el “pez grande se come al chico”, habrás creado una desgracia.

Si dejásemos de poner etiquetas a todo lo que nos parece, sin más valor que la propia apreciación personal, y al margen de su realidad, así lo veo, así lo siento… así me afecta, permitiríamos que lo natural fluyese sin obstáculos, libre, tal como es!

¡Y las cosas que son, son. Y tienen un sentido de ser! Y cuando soplan los vientos de lo real, lo más que puede pasar es que nos despeinemos… Signifique este despeinar lo quiera que sea.

¡¡Las cosas que son, son!!

¡Y no por ello deben afectarnos!.. ¡O sentirnos afectados por ellas! Que parece lo mismo pero no lo es.

Mirad los campos llenos de espigas doradas al final del verano tintados de amapolas... ¿No es bello lo natural?

Creo que de, historias creadas, va más que servido el género humano. Y de las consecuencias de ellas, surge cierta amargura… Que él considera consustancial con el mundo, la vida, las cosas vienen así… Siente, dice… y piensa!

Hay quienes se lamentan del frío, del calor, de la lluvia, el viento, los lunes, del día siguiente de llegar de vacaciones: “ya nos queda menos para el año que viene”. El vecino del 5º, el alboroto de los niños, qué caro está todo…, etc., etc. ¡Que dirán los de Pérez!

Hace unos días oí en un parque lleno de árboles, setos, bancos y fuente, cómo dos personas hablaban… Una le decía a la otra. ¡Hay qué ver cómo está esto de sucio, lleno de hojarasca por todas partes!

Miré a mi alrededor y vi una entrañable estampa de otoño. El cielo lucía azul castellano. El sol calentaba tibiamente. De algunos árboles se desprendían hojas, ocres éstas, amarillentas aquellas. Dos mirlos dialogaban desde sendas ramas… Unos gorriones picoteaban en el suelo. Dos parejas iban de la mano. Y un grupo de niñas y niños saltaban a la comba cerca del palco de la música. Un señor con boina leía el periódico. Y...

La fuente cantaba: ¿Te recuerda, hermano,

un sueño lejano mi canto presente?

Fue una tarde lenta del lento verano.

Respondí a la fuente:

No recuerdo, hermana,

mas sé que tu copla presente es lejana.”

Antonio Machado.

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Dicen que por estas fechas hay que desear Felices Navidades, Felices Fiestas o, simplemente, felices días de asueto, comer, beber y cantar villancicos. Que ya esto se haga en compañía de amigos y familiares, ¡miel sobre hojuelas!

Desprovistos pues estos días del espíritu "divino" de "ha nacido Jesús en el portal de Belén", levanto mi copa y brindo por y con cada uno de vosotros, amigos de tertulia. 

Y, cómo no, con ese otro ramillete de amigos que entran a leer pero nada dejan dicho.

Chin Chin. Fuerte y gran abrazo a todas/os vosotras. 

¡¡2022 será otra historia!!


sábado, 11 de diciembre de 2021

...ese mohín!

 


Estaba escuchando música aleatoria esta mañana cuando ha entrado la canción de Rocío Dúrcal, “La muerte del palomo.”

Canción que me gusta verla cantar por el mohín que hace justo cuando acaba de pronunciar el tercer “...en llorar en llorar en llorar...” ¡Justo ahí!

Y hablando de la cantante… ¡Permitidme!

Corría el año 1968, más o menos, cuando trabajando en El Corte Inglés de la calle Preciados, Madrid, el único existente, solíamos salir a desayunar fuera, no se habían “inventado” las cafeterías dentro. Accedo a la habitual de cada día y… ¿quién estaba allí con su edad temprana y su sonrisa?… ¡Rocío Dúrcal!

¿Realmente han pasado 53 años?

No le vi entonces el mohín de sus labios...

La fuerza y gestos que pone en esta canción, creo, resume quién es realmente Rocío.

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Si pinchas el cuadrado inferior de la dcha en el vídeo, junto a YouTube, a la dcha de la pantalla, lo observarás mejor.


viernes, 10 de diciembre de 2021

Minero...

 


Buscando una canción para acompañar un texto di con un vídeo que, algunas de sus imágenes han hecho que cambie texto, música y talante. Y la palabra “mina” se hizo presencia…

Y fue precisamente esa imagen, esas “minas” sugerentes… Ayer al alcance de la mano, las que han despertado cierta nostalgia. Tenue, muy tenue, pero nostalgia al fin y al cabo!

Y sin embargo reconozco no ser de nostalgias del pasado. ¡Lo que fue, fue! ¡Lo que no, no!

¡Lo que es, es! ¡Soy!

Lo demás… Recuerdos, sensaciones, pensamientos, palabras al viento…

domingo, 5 de diciembre de 2021

¡Regalo de cumpleaños!

 

Zapatos viejos. Vincent Van Gogh.

Sin acostarme todavía, me quedé dormido en el sofá hasta las tantas, y sin sueño en aquél momento, me preparé un té, que hace rato que tomé, y ahora ando comiendo frutos secos. Almendras, avellanas, pasas y dátiles…

Y trasteado por los blogs que han publicado.

He regalado, virtualmente, por su cumpleaños a una buena amiga el mejor regalo que la vida podía hacerle… Unos nuevos zapatos para hacer más fácil el camino que tiene por delante. Si bien ella, emocionada, cree que no acaba de merecerlos… Y por ello sopesa seguir con los viejos del viejo camino, ya trillado, que la han traído hasta donde hoy se encuentra. ¡Su encrucijada!

Encrucijada física y emocional, en lo que la conozco. Y que tendrá que discernir qué camino tomar.

Suele ser una decisión sencilla… ¡¡Pero nada fácil de tomar!! (Principalmente porque tiene que enfrentarse consigo misma...)

Oiga, ¿para ir a…, qué camino debo tomar?

¡Para ir a dónde realmente quiere ir, y necesita, ya!, el camino es éste…

¿Éste?… ¿Y dejar de ser quién soy. Con lo que me ha costado llegar hasta aquí? ¡Va a ser que no!

Bueno, tal vez no lo recuerde, pues los cambios que hizo en sus primeras etapas fueron naturales, sutiles, casi automáticos podría decirse. Pasó de infantil a niña, de niña a adolescente, de ésta a joven, mujer, etc. Después salió a la vida…

Experimentó cambios. Aprendió. Vivió. No siempre fue fácil, hubo errores, aplicó creencias sin más base que su propia creencia. La vida la fue moldeando… Y ahí es donde se encuentra ahora. ¡En su encrucijada!

¡Debe decidir por sí misma! ¡No hacerlo, por las causas que sean, solo traerá fricción. Y la fricción duele.

¡¡Y todo esto lo sabe ella!!

lunes, 29 de noviembre de 2021

La vida, ¿una ilusión?

 


Esconder la cabeza debajo del ala no parece lo más edificante para comprender, hacer frente de manera razonable, a lo que quiera que la vida disponga!

¿Con qué te encuentras al despertar por la mañana? ¡Con lo que quiera que sea tendrás que bregar durante el día!

Bregar no es necesariamente un sacrificio, una molestia intolerable, una desgracia…

¡Es! Principalmente una realidad que ha surgido en tu vida. ¿Y cuántas llevas ya? ¿No eres tú mismo hoy el resultado de tantas y tantas realidades llegadas?

Unas buenas, otras no tanto. Unas deseables, otras, “mejor no, gracias”. Todas ellas golpes de cincel del maestro constructor, la vida, sobre la piedra de granito que eres.

Al final, ¡obra de arte!

Pero llegar a ello, ¡destino ineludible por más que lo niegues o te resistas, supone despertar a realidades que, puede, hoy no te habiten, todavía.

No se trata de ser noria movida por mula con ojos vendados para no ver/marearse con tanta vuelta sobre sí misma sin avanzar un solo paso… Pero con la ilusión de lo contrario.

La mula, la noria y los cangilones que giran y giran en vueltas sin fin no son lo fundamental en tu vida. Aunque confundas el conjunto con un carrusel de feria.

Lo real en la vida. Lo real en ti es el agua viva que, una vez extraída, despertada, vivifique todo tu ser.

Hasta ese momento, figurita de tiovivo girando sobre sí misma.

jueves, 25 de noviembre de 2021

...encantador día!

 


Hola hola...

Hoy el día ha amanecido "infernal"... Si bien un encantador día de invierno, bucólico y pastoril, para disfrutarlo en casa o refugio acogedor y con la chimenea crepitando. Nieve en el exterior y, en el interior, quien tenga pareja, se abracen y disfruten de la compañía. Y quienes no, por la circunstancia que fuese, reunidos en grupo informal y heterogéneo, formen, formemos, grupos de diálogo y discusión afable sobre temas de interés para todos.

No resolveremos las cosas del mundo, no todas, pero lo pasaremos en grande. ¡Que no está nada mal en los tiempos que corren!

¿Cómo, qué alguien pregunta por el comer?... ¡Ni preocupar! La despensa a rebosar y la "bota" a levantar... (y eso que no soy de poesía rimada, como diría nuestro amigo Teo)

¡¡Fiesta fiesta!! ¡Apuntaros! Aunque no sea sino virtualmente. E imaginad por un momento a este grupo de afines en contacto en semejante paraíso.

Un día más y por motivos de trabajo y tiempo, no accederé a todos vuestros blogs. Pero no quedará ninguno, ya mañana, sin visita y comentario.

Ciao amigos. Todos en el pensamiento!

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PD: "Bota"... Artilugio de piel vuelta que sirve para llevar el vino... Y que levantándola con arte y gracia éste cae en la boca abierta del que la usa. 

miércoles, 24 de noviembre de 2021

La Lora y La...

 

Santa Marta del Tormes. 1953. (Salamanca)

Hola hola...

Un espléndido día de sol y cielo azul, de aquel que en aquellos años de la niñez, límpidos cielos, cubrían los pueblos y las tierras sembradas de cereales de Castilla la Vieja. Comarcas de La Lora y La Bureba... ¿Recordáis estos dos nombres en los libros de estudio de entonces?

Dicho lo cual, y tiempo para más no tengo hoy, os deseo un bonito y tranquilo día en vuestras vidas.

Abrazos. Chao... Ciao Luz.

domingo, 21 de noviembre de 2021

...el coco!

 


Acabo de autocensurarme, suprimir, el texto que había escrito para compartir… Leído y releído, y puesto en el blog, en borrador, he llegado a la conclusión de que si bien mío, y con cierta gracia, léase “que bien me ha quedado”, al final ¡adiós! No era para mañana de domingo…

¿Y ahora?… Pues retomo la idea primera, la del título, que era hacer una reflexión sobre esa sexta ola en ciernes que parece estar instalándose en este país, Europa, mundo.

Y tiene que ver, principalmente, con la renuencia a vacunarse de los “negacionistas” y “conspiranoicos”. Nueva raza de nuevo cuño que, si sigue proliferando, puede acabar con el resto de las razas ya instaladas en el planeta.

Un dato de reciente incorporación al pensamiento…

Se habla, y con mucha razón, de implantar el pasaporte covid. Para poder acceder a ciertos lugares, eventos, etc. Sobre todo restaurantes, bares, etc. ¡Ok! Pero…

¿Quien controla al controlador? ¿Qué sucede con dicho filtro, el pasaporte covid, si el dueño, encargado, camarero, cocinera, del establecimiento al que entras está sin vacunar?

Si el pasaporte covid es la llave que te permite acceder, cabe que los de dentro sean los primeros en demostrar que ya lo tienen!!

¡¡Ojo!! ¡No te vaya a salir la consumición o la comida familiar por un ojo de la cara! En salud, contagios, molestias, etc.

¡¡Cuídate tú!! 

miércoles, 17 de noviembre de 2021

BIC..., el Todo!

 


- ¿Cuándo puede decirse que una persona ha alcanzado su “mayoría de edad”… evolutiva?

- ¡Cuando no haya necesidad de mentirle acerca de nada!


sábado, 13 de noviembre de 2021

...los otros!

 

Sri Nisargadatta Maharaj

Alguien comentaba hace poco sobre la relevancia de la hoja en blanco… por escribir, rellenar. Y también por hacerlo a mano. ¡El encanto de escribir a mano quienes lo tenemos desde siempre! Por “siempre” hay que entender que era el único método que teníamos a mano.

Y puesto que yo mismo me encuentro ahora en la misma tesitura, hoja en blanco, si bien aquí no hay encanto alguno. Y sí de qué escribo, pues miro por la ventana y veo que cae una fina y persistente lluvia. Y pienso…

¿Hoja en blanco?… La que debiera estar en blanco es la hoja por rellenar de vida cada mañana al despertarnos.

¡Hoja en blanco! A ser posible. Y no emborronada ya a estas horas con herencias del pasado. Así sea que ese pasado sea ayer mismo por la tarde…

Creo que se tiende a cargar con demasiados condicionantes, mochilas mil de mil temas, valores y limitaciones que lastran el avance, la evolución de cada quien.

Ese “quien”, es cada uno. No aquel, el otro o el de más allá… Y es la suma de todos lo que conforma la realidad de la humanidad.

¿Hay algunos que se hallen fuera de esta ecuación?. ¡Sin duda!

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 Fue un gran maestro espiritual de la corriente Advaita. Su enseñanza es admirada por ser directa, provocativa y radical. Considerado por muchos como un iluminado, su obra más conocida es I am that (Yo soy eso).

Jesús fue otro. Pero no han sabido explicarlo bien!

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miércoles, 10 de noviembre de 2021

tócala otra vez...

 


En 1956 viví unos 8 meses en casa de mis abuelos y tía Lolita en Noia, Galicia. El resto de mi familia seguían en Mallorca. ¿Por qué una distancia de mil doscientos y pico kilómetros entre ambos puntos?

No cabría negar que los caminos de Dios son, en ocasiones, inescrutables!

En aquella pequeña y encantadora villa de la Galicia profunda fui un niño feliz. “Feliz” es la palabra que suele describir el estado natural de bienestar en cualquiera. Y no necesariamente ese hipotético estado de “éxtasis” sin límite que muchos intentan alcanzar…

En aquellas calles corrí tras un aro de metal guiado por una horquilla del mismo metal. Asistí a la escuela nacional, leíamos El Quijote. El Maestro, don Venancio, con unos gruesos cristales en los lentes, era conocido por “el canario”. Tenía una jaula en el balcón con dicho pájaro cantando.

Hice amigos, tuve novia, así sin comillas! Se llamaba Gena, y era dos años mayor que yo. Tenía diez. Siempre pensé que ese nombre era diminutivo de Genoveva… Y digo se llamaba porque 47 años después cuando nos encontramos de nuevo, supe que se llamaba Xenerosa (Generosa).

Cuando en nuestro viaje a Noia para casarnos, mi actual esposa y yo, vistamos la feria de la empanada, donde su madre participaba, ganó el concurso, le pregunté a ésta por su hija… Dígale que la conozco de cuando niña. Cogió el móvil y la llamó:

─¡Hay aquí un señor que pregunta por ti! Dice que jugaba contigo de pequeña…

─Pregúntale si se llama Ernesto…, contestó su hija. (47 años después ¡Entrañable!)

En aquellas viejas calles rebosantes de vida natural, humanidad, gentes mil, niños solos jugando, la inmensa Alameda, su palco de música, la ría, que da nombre a la ciudad, la cacofonía del mercado de abastos, auténtico conglomerado de voces de vendedoras, gentes comprando, barullo, colorido, etc., todo ello conformaba aquel universo que como niño entonces recuerdo con cariño hoy. De mediados del siglo pasado al primer cuarto del siglo XXI.

Tengo una imagen de entonces, aquellos tiempos, sus valores, sus realidades, que destaca sobremanera. El encaje de bolillos.

Aquellos grupos de mujeres, risueñas y dicharacheras, que por las tardes se reunían sentadas en sillas bajas de paja de cara a la pared, en la que apoyaban sus almohadillas y movían con arte y habilidad sus bolillos entre sus dedos, mientras se iban formando dibujos de hilo sujetados por mil alfileres, aquellas mujeres realizaban sin saberlo el “preludio” del “encaje de bolillos” que hoy tanto se practica en la “sociedad moderna”.

¡Auténtico abracadabra del hacer sin hacer y el decir sin decir. La insulsez de tanto hoy!

Menos mal que “siempre nos quedará París”. Y “...tócala otra vez Sam”. (Frases memorables de la película “Casablanca”!


sábado, 6 de noviembre de 2021

...sin picatostes no!

 


Había empezado a esbozar un texto tipo historia real en el que una mujer al ir a bajar las persianas de su salón, ya casi media noche, vio reflejada en las ventanas de la casa de enfrente la luz que provenía del piso superior al suyo. El de su vecino… Y, atrevida ella, o de lo más natural, decidió, sin pensar, que ya era hora que intercambiasen algunas palabras más de los consabidos “buenos días” o “buenas tardes” al cruzarse en las escaleras.

En pijama y con la bata puesta cogió el cazo que sobre la cocina calentaba el chocolate que se había preparado y del armario un paquete de picatostes y, abriendo la puerta de su casa, enfiló las escaleras hacía el piso de arriba.

Tocó con suavidad la puerta de su vecino y esperó… Al abrirse ésta y ante la cara de sorpresa de éste, le dijo sonriendo:

¿Hace un chocolate caliente?…

Sonriendo mientras la invitaba a entrar con un gesto de su mano, el hombre se hizo a un lado.

Quede claro que todo sucedió en un ambiente bien entendido entre dos personas adultas que, si bien inusual, agradecieron esos momentos de encuentro dialéctico y cierta complicidad traducida en risas, a nada más llegó la situación, ninguno la buscaba, que les permitió compartir en noche fría y solitaria ese chocolate reconfortante.

Horas después, cada “mochuelo” a su olivo!

Lo que sigue está planteado desde la óptica de que es la mujer quien da el primer paso. ¡Atrevida y segura de sí misma! Otra connotación sobre géneros no hay. Si fuese al revés, el personaje masculino tendría otra lectura… Que no es el caso!

Dicho lo cual y mientras escribía me venían a la mente, puro juego inocente, algunas de las personas que por aquí se manifiestan a diario… Y, mentalmente y desde mi única óptica y el aprecio y respeto debido, me salía una lista de posibles candidatas a protagonistas de la historia.

Y si me permitís que rice el bucle, dialéctico, añadiré que dicha lista se dividía en otras tres. (Y de ahí otros cien matices)

.- Las de ¡yo yo! (Con el atrevimiento natural y desenfado que los nuevos tiempos permiten)

.- Las de…, bueno, tal vez… Si es todo tan inocente y natural, ¿por qué no?

.- Las de… No lo haría…, reconozco que no. Pero valoro a quienes sí lo viven.

La historia está contada. Las valoraciones personales de los listados, no se solicitan. Estas quedan en el haber de quien publica. :)))))))

jueves, 4 de noviembre de 2021

¿Escribes?

 


Anoche se me ocurrió abrir el ordenador con la intención de teclear… Y me encontré al cabo de un rato con la pantalla en blanco sin encontrar qué decir… No es que sea habitual pero…, de vez en cuando surge la necesidad de abrir la boca… sin nada concreto que decir. ¡Y nada dije!

Ya esta mañana temprano, y mientras desempolvaba mis zapatos de invierno, surgió la idea de que decir decir es algo que sucede a menudo pero… La conveniencia de ello y sobre todo su relevancia no siempre la tenemos a mano.

Y no digamos ya si pretendemos dirigirnos a un grupo heterogéneo que, si bien todos conocidos y amigos, cada quien es un mundo. De ahí que en ocasiones consideres que “de esto sí hablaría… pero a quién se lo cuento”. En clara alusión a que “ a éste sí a éste no, a ésta puede y a aquella Dios dirá”.

Tengo en mente a unas 30/40 personas del blog, o 100/500 de la vida, con las que sería un placer compartir diálogo en persona. Con una o con varias a la vez. E incluso con algún tema ya esbozado… Pero es claro que tendría que darse un cierto nexo de… interés mutuo. Aunque éste fuese puntual y solo para una o dos tardes de compartir café.

A veces leo en otros blogs que estos espacios son para escribir, para que escriba el titular del blog… lo que guste. ¡Sin duda!

Pero si lo que escribes, placentero para ti, ¡bienvenido!, es lo es, y no goza de un cierto toque de aceptación, pues cabe la posibilidad de que solo te lean los “incombustibles”.

sábado, 30 de octubre de 2021

Tres iguales para hoy.

 

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Ayer comí con la familia en un restaurante. La mañana era espléndida. Si bien lucía el sol, algo de viento fresco anunciaba que el otoño se instalaba. Bien abrigado, recordé cierto día en la adolescencia en la que una tarde al final del verano y ante el cambio estacional, me puse ese primer jersey… Todavía siento en mí ese acogedor calor de aquella prenda, ese pasar del verano al otoño, ese inicio de un nuevo tramo en mi vida… En esos momentos, el nuevo curso escolar de Septiembre.

¡Que agradable sensación de recogimiento! De resguardarse en algo ante las inclemencias de lo que sea… De tener ese puerto seguro, ese hogar, ese rincón tuyo, grande o pequeño, en el que estar/ser!

Esa sensación de tener algo propio, íntimo, más allá de las cuatro paredes de tu casa, la volví a vivir cuando alquilé un local en León para instalar un comercio. Acababan de darme las llaves del mismo, era fin de semana, me disponía a viajar a Madrid donde residía pero…, antes abrí la puerta y dejé en un rincón una lata de aceite del coche.

Insignificante gesto, sin duda. ¡Una lata de aceite en un rincón!… Pero no era todo tan simple… ¡Era mi rincón, mi lata, mi local! ¡Y todo lo que ello pudiese significar de mí/mío… en la inmensidad de la vida

Estando ya en los postres me fijé en algunas otras mesas que también compartían espacio y degustación. Familias, parejas, jóvenes y no tan jóvenes conformábamos un elenco de individuos disfrutando del comer, la compañía, mil sensaciones más.

Niños, alegres y dicharacheros, un bebé dormido en un cochecito, sus padres. En otras mesas, una y dos parejas, jóvenes. En otra un matrimonio de mediana edad. Otras algo mayores, yo mismo me encuentro en ese punto. Más allá dos parejas en agradable conversación y risas… Y más gentes.

Y recordé a un familiar que, partió hace dos años al poco de cumplir los cien…, edad que decía que quería alcanzar. Y jugué a situar a varios comensales en cierta lista de edad.

Cinco y ocho años, meses, veinticinco y treinta y dos. Ventitantos. Cuarenta, cincuenta. Sesenta y cinco, setenta y tres. Esos cien señalados… ¡Aparente principio y final de una vida! ¡Todo por vivir!… ¡Mucho por recordar!

¡En ambos casos la vida fluye, continúa! Cierto que la intensidad, como el caudal del río que cruza el valle, no es la misma en primavera que en otoño. El ritmo lento de final de verano y el caudaloso que recoge las lluvias del invierno…

Cuatro estaciones entre miles de momentos, vividos o por vivir. Miro a mi nieta mayor, 17 años, y a la pequeña, 10. Me veo a mí mismo en relación a ellas y pienso:

¡Tres iguales para hoy!

sábado, 23 de octubre de 2021

¡Sal!



Valoro, y apoyo, a quienes se manejan con soltura en las llamadas redes sociales. ¡No es mi caso! Más allá de este espacio de comunicación e intercambio en el que escribo, no estoy en nada más. ¡Tampoco las echo de menos! Personalmente pienso que interactuar ahí conlleva un coste. Y si bien es cierto que casi todo en la vida lo tiene, en este caso reconozco que mi interés es escaso.

Y no porque no valore en su justa medida la inmensa posibilidad de comunicación e intercambio de pareceres, temas, disfrute de la interacción con otros, etc. ¡Ya la quisiéramos en estos lares de los blogs!

Sino porque creo, sé, que ahí no es oro todo lo que reluce… O bien de ese “oro” no quiero almacenar “fortuna”.

Repito mi apoyo y respeto por todo aquel que se adentre en esta temática. Alguna pequeña incursión intenté años ha, muchos, por ello algo conozco, y descubrí que ahí nada tengo que hacer.

Razones haylas, sin duda, tanto para estar como para no. Ambas posturas conllevan coste… Y en ocasiones he observado que muchos de los que están, rozan la simplicidad a la hora de expresar sus temas.

Que no tengo claro si son suyos realmente o, simplemente, se limitan a publicar, comentar, lo que creen que se espera de ellos.

Mis respetos una vez más. Pero hoy la mañana ha venido así… Y eso que hace un sol espléndido que invita al paseo, las sonrisas y los abrazos.

Salgo… ¡Chao!

domingo, 17 de octubre de 2021

La manzana de la discordia.

 


Trascendidos los episodios del día 12, para cuya referencia utilicé la ironía de la cabra, trascendido todo ya, ¡la vida continúa!, doy paso a este domingo otoñal, soleado y luminoso. Tranquilo y silencioso desde casa, donde solo se escucha el girar del bombo de la lavadora.

La temperatura es cálida. Me asomo a la ventana y veo a las dos gemelas de enfrente, a tres años no llegan, jugando en la acera con sus “motos” de anchas ruedas. Una ligera brisa hace oscilar las ramas del árbol, que señalan hacia el cielo, y que desde el suelo casi alcanza la altura de mi casa. Pienso que los pájaros ven el mundo desde lo alto en algo parecido.

Ahora ya parece que las dos peques pretenden algo a lo que la madre se opone, su pequeña algarabía así lo señala…

¡Dulce infancia! ¡Santa inocencia! ¿Dónde empezamos a perderla?

Por que está claro que tanto la infancia como la inocencia quedan atrás… en ese caminar por esos caminos del mundo… ¡Que no de la Vida! ¡Que no queda claro a dónde conducen!

¡O sí! Y es la renuencia a seguirlos, en su diseño natural, la “desobediencia” bíblica del Paraíso Terrenal.

Pienso que la parábola del hijo pródigo, quien se marchó de la casa del padre, dilapidó su herencia, vivió un calvario de existencia en la distancia…, que solo resolvió regresando al hogar, es la esencia/camino de todo ser humano!

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Releyendo los dos últimos párrafos del texto caigo en la cuenta de que su aparente imprecisión, simple juego de palabras, podría dar paso a alguien a pensar que soy de la creencia de que la Biblia es! ¡Y no es el caso! La conozco, la he leído tratando de adivinar su esencia y, llego a la conclusión de que en un 90% es simple alegoría.

Su verdadera esencia queda velada para la inmensa mayoría de creyentes. Sus enseñanzas reales son repetidas en mil libros de mil culturas en mil lenguas naturales desde el origen de la Vida.

sábado, 16 de octubre de 2021

Tan formal ella...

 

Castro-Urdiales (Santander)

Toda la mañana entretenido con el ordenador, trabajando, y dado el soleado día que hace, echo de menos una llamada de la cuadrilla de amigos que solemos ir, de vez en cuando, a la costa a comer y pasar el día. Y hacer risas por casi cualquier cosa… Desenfadado relax se le llama a esto. Pero no suena el teléfono…

Otra cosa que me gustaría hacer ahora es mantener una charla tipo tertulia con quienes nos reencontramos por estos espacios, pero… el quid está en de qué hablar!

Algo saturado por las inacabables repeticiones de las únicas noticias que parecen existir en el mundo: el volcán de La Palma y el precio de la luz, cuya relevancia no niego, pienso… ¿de qué comentar?

Y si bien temas hay, no tengo claro que haya recepción para algunos… Por una u otra causa percibo, se percibe con claridad, que o bien no habría receptividad/ánimo… en algunos de los presentes/destinatarios, o bien hay demasiadas ausencias de quienes sí entrarían en la charla.

Tengo en mente algún texto, relevante en demasía, puedo asegurar, y sin embargo natural como el agua del manantial, que verá la luz en tiempos más propicios.

¿De qué hablar hoy que pueda aunar el interés general?

─Bueno, larga exposición ha hecho para no decir gran cosa…

─¡Ya le digo!… No sé si dar puntada sin hilo o desempolvar el caramillo…

Ya que insiste, y solo por ello, voy a esbozar brevemente algún tema de última hora/noticias que pudiese propiciar entretenida charla.

¿La presencia de la cabra de la Legión en el desfile del día 12, llamado de la Hispanidad? Tan formal ella!

Seguiré esperando que suene el teléfono… Y no ya tanto del grupo de comensales habituales de costa, sino de cualquier amigo/seguidor del blog que guste hacerlo.

¡No os privéis! Castro-Urdiales está precioso en días como éste.


sábado, 9 de octubre de 2021

Un magnífico...


 ...fin de semana!

Finde, largo “puente” vacacional, carreteras llenas vehículos, atascos, hoteles, fin de las “restricciones”… para muchos. Esperemos que a su vuelta hayan/hayamos sabido mantener la cordura!

¡La vida continúa!

Y es bueno que lo haga en sus ritmos naturales. Sean estos cuales sean. Pretender que tal o cual evento, ¡natural!, es una desgracia, no parece de recibo… (Entiéndase bien).

Desgracia para todos estos veraneantes de 4 o 5 días, ¡no parece! Y para quienes no viajamos, ¡tampoco!

Que no en todas partes luzca a la vez el sol, es natural. Si te ha tocado en suerte, gafas oscuras! Si llueve, paraguas! Si diluvia, ¡cuídate!

¡Es la vida! ¡No te la pierdas!

sábado, 2 de octubre de 2021

La carta.

 

Tú a Boston y yo a California. 1961.

Creo que la mayoría de nosotros tenemos casi siempre una carta pendiente de escribir… Y una vez escrita, enviar. Pero no tengo tan claro que muchos lleguen/lleguemos a concluir el proyecto. ¡O sí! Si realmente lo hemos conseguido.

Cartas de todos los estilos, de infinidad de temas, a múltiples destinatarios… Algunos ya no están aquí. Se fueron antes de que llegase el cartero. Y no fue necesario que éste llamase dos veces, como indica el título de la película.

Cartas con decires nuestros… Que no quiere decir que sean las palabras que el otro necesita. O viceversa. Las tuyas son acertadas y sin embargo no encuentran arraigo en el otro.

Cartas empezadas mil veces, borradores los llamamos cuando no nos hemos atrevido a ponerles sobre y sello. Cartas de cajón antiguo, cartas que al repasarlas añadimos o quitamos palabras, conceptos, hechos que fueron… o nos parecieron que los demás hicieron. ¡Nunca nosotros!

Cartas que duermen casi olvidadas, o eso queremos creer, mientras nuestras vidas, y las de los destinatarios, siguen sus cursos divergentes. Y por seguir con el símil de los títulos de películas, hoy parece que ha surgido así: “Tú a Boston y yo a California”. 1961.

¿Acabaré de escribir la mía? ¿El borrador que lleva años en el cajón? ¿La enviaré?… ¿A quién. A quiénes?… ¡Los destinatarios hoy tienen 35 años más que el día que adquirieron ese título! ¿Habrá realmente destinatario hoy que se sienta concernido por mis palabras?

¿Hay alguien aquí que realmente escriba algo? ¿Hay destinatario?

¿No será uno y otro el mismo personaje que necesita este método para escribirse a sí mismo?

lunes, 27 de septiembre de 2021

La maleta.

 


No ha amanecido todavía…

Abro el ordenador y me encuentro con el mail de una simpática y amiga…, no detallo nacionalidad por respetar su privacidad… Que ya se encarga ella de pregonar a los cuatro vientos su “currículum” literario y personal.

Simpática y algo deslenguada. Encantadora por lo demás.

Ayer comentando con una amiga sobre la ausencia en los blogs de algunas personas amigas, algunas da la impresión que ya no encuentran en este medio razones para escribir, compartir, otras, tal vez, se toman un distanciamiento momentáneo…, un “no tengo ánimos para compartir”, me decía ésta que lo fundamental que nos quedaba era nuestro propio escribir… por escribir.

Algo así como: “si quieres escribir escribe, publica, al margen de quien te lea o comente”. Y reconozco que no comparto del todo esta idea…

Una cosa es escribir en un blog reciente, nuevo, donde nadie te conoce, y otra escribir, compartir, en esa tertulia habitual de años… Donde te conocen y, sobre todo, ¡conoces a todos!

Y ahí radica la cuestión. ¿Cómo escribes de según qué a ciertas personas que “sabes” de sus “circunstancias personales”. Y que “sabes” que algunas de tus reflexiones, naturales por otro lado, les pueden afectar.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

(A. Machado)

El título de ese texto que me hubiese gustado compartir era “La maleta”. En referencia a todas esas cosas, “útiles” ayer, “inútiles ya”, para quienes viajan a bordo...

...!Hasta la vuelta! Ya que igual que las "oscuras golondrinas" de Gustavo Adolfo Bécquer, ¡volveremos todos!

martes, 21 de septiembre de 2021

...la silla.

 


Hay momentos en la vida en que se requiere parar, sentarse en una silla y ver venir... Este es uno de ellos.

Si bien ya estoy escribiendo el siguiente texto.

Un abrazo.

domingo, 19 de septiembre de 2021

"con-fin.es"

 

Las nueve musas griegas.

Una vez más en mañanas de domingo, y no sé por qué, según preparo el té voy pensando de qué escribir… Y suelo llegar a la conclusión que de nada. Si bien dicha conclusión, como ahora, me sirva de tema. ¿La pescadilla que se muerde la cola?

El reloj de la iglesia da las ocho!

Pulso la última tecla de mi contraseña en el ordenador y... ¡oh milagro!, conectado con el mundo y sus “con-fines”.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Tras el anonimato!

 

Esta mañana al abrir las ventanas al fresco y al azul del cielo he observado la estela blanca que dos aviones que lo cruzaban iban dejando tras ellos. Bueno, aviones se les supone, pues era tal la altura que solo la estela parecía salir de la nada.

Y un pensamiento llegó hasta mí. ¡La tecnología!

No puede negarse que hoy la tecnología, impensable otra cosa, está tan íntimamente arraigada en el ser humano, casi, como el ADN.

La tecnología y sus inconmensurables alcances, derivaciones, logros, efectos, etc., etc., etc. ¡Todo parabienes! O casi…

Pues he recordado la efectividad del cuchillo en los usos del ser humano. Herramienta imprescindible desde siempre donde las haya. Y sin embargo…

Efectividad” que no siempre es adecuada. Pues si bien el cuchillo facilita las cosas en la vida de la gente, también sirve para “quitarla”.

¿Es el cuchillo una herramienta maldita? ¡Es claro que no! Solo su uso inadecuado ostenta esa calificación.

Lo mismo sucede con los avances de la tecnología… Ellos son, se les supone, positivos para la humanidad… Pero, igual que con el cuchillo, todo dependerá de la mano, o intenciones, del que la use.

La “tecnología” permite hoy en Twitter, entre otras opciones, esconderse tras el anoni-mato para insultar, mentir, amenazar, incluso de muerte, a cualquiera que no guste… (¿Qué no guste a quién?)

Entre otros, al equipo de médicos, virólogos, expertos, científicos, etc., que cada sábado por la noche en el programa de la “Sexta Noche” hablan, informan, sugieren y advierten de los riesgos de la irresponsabilidad en la pandemia.

Quien más quien menos todos conocemos el término “la condición humana” para referirnos a ciertas actitudes inaceptables de ésta…

Y no cabría negar que la tecnología ha sacado a flote la enfermedad de una buena parte de dicha humanidad.