Vivió su vida, vive la de hoy, de una manera natural. Tal vez ahora más que nunca.
Sentarse a la puerta de casa en las tardes de final de verano a contemplar los campos segados y el grano recogido, da una perspectiva de vida que no se tiene a los 20 años...
De los valores de antaño, sabe que han desaparecido muchos. Otros han llegado. ¡A algunos salió él a su encuentro! ¡Hoy, realidad en su vida!
Con ellos, con los valores que se fueron yendo, se fueron también cualidades personales. Hoy su pelo es blanco. De los 20 a los 71 el camino fue largo. E intenso.
Tampoco le preocupa. Vivió sus tiempos y los vive ahora. Tampoco los echa de menos. Simplemente no están.
No es que le queden solamente los paseos por el parque María Luisa, de Sevilla. Le queda las caricias, la ternura, el estar, la compañía, la vida compartida...
Asumió hace ya mucho tiempo que “Cuando la gota desaparece, aparece el Océano.”
No le importan las diferentes intensidades que el río de su vida pueda albergar hoy.
Sabe que su destino, y ¡meta ya!, es el Océano.
Se vive muy bien Sevilla si no fuera porque ahora hace mucho calor. Es una ciudad que me encanta.
ResponderEliminarFeliz semana.
Hola Antonia.
EliminarEl calor del Sur difiere en mucho de las temperaturas que tenemos en el Páis Vasco ahora, 17 grados.
Buena semana.
La paz y la serenidad que se consiguen con la sabiduría, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarHola Cristina.
EliminarSin duda el "saber" facilita la vida. Y más en los "otoños"...
Abrazos.
De una vida bien vivida hablas! Enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto!
Hola Loles.
EliminarToda vida tiene sus avatares, sus lecciones a trascender. Y que en los "atardeceres" de cada quien se pueda contemplarla con cierta serenidad, y saber, es un logro...
Abrazos, amiga.
Bellas palabras para un amigo. Los adjetivos sobran, o se es o no se es. ;-)
ResponderEliminarFelicitaciones a los dos por esa amistad.
Aferradetes, Ernest.
Bon día Paula.
EliminarLos adjetivos "sobran" cuando ya su valor mundano ha ido menguando. Y esto generalmente no se aprecia hasta que las canas blanquean las sienes... :)))))
Fuerte abrazo.
Si se llega con salud aceptable a esas edades, Ernesto.
ResponderEliminarSalu2.
Diego.
EliminarLa salud, deseable en cualquier edad.
Por eso mismo te la deseo.
Salud.
Qué hermoso homenaje, Ernesto. Este texto se siente como un abrazo tranquilo, lleno de admiración y respeto por la vida vivida de tu amigo. Has conseguido encapsular con palabras una presencia serena, una existencia tejida con tiempos y valores que se van transformando, pero que siguen dejando huella.
ResponderEliminarLa imagen imaginada del grano recogido y los campos segados, contemplados al final del verano, es un cuadro de paz y sabiduría que solo el tiempo permite apreciar. Y esa frase final, “Cuando la gota desaparece, aparece el Océano”, es sencillamente perfecta: resume una vida integrada en algo mayor, sin estridencias, con plenitud.
Gracias por compartir una reflexión que, aunque íntima, se siente universal. Porque todos, en algún momento, buscamos ese océano.
Un fuerte abrazo, querido amigo.
Querido amigo Enrique.
EliminarCada una de tus palabras define con acierto lo que las mías trataban de decir. Por un lado la persona en sí. Por otro la vida misma en toda su realidad!
Fuerte abrazo.
Y yo que voy y creo que hablas de ti mismo...de tu Océano.
ResponderEliminarPrecioso!
Será tu cumple?
:) :)
Buen día, amiga Ale... :)))))
Eliminar"Mi" Océano, que es la meta de todos, está hoy muy presente en mí.
En cuando a mi cumple, fue el 12 de Julio. Y celebré 77 años. Un regalo de la vida!
Abrazos, Luna.
What you wrote is not only beautiful in style, but it resonated in my soul with memories of people who remained in that long-ago life. Gracias.
ResponderEliminarA big hug, Ernesto.
Traducción de Kaya:
Eliminar"Lo que escribiste no solo tiene un estilo hermoso, sino que resonó en mi alma con recuerdos de personas que permanecieron en esa vida lejana. Gracias.
Un fuerte abrazo, Ernesto.
Hola Kaya.
EliminarMe alegra haber motivado en ti esos sentimientos que, lejanos en su día, han resonado de nuevo como entidades vivas siempre.
Gracias a ti.
Gran abrazo, amiga.
Un homenaje que dice de ti mucho sobre lo que valoras la amistad. Tus amigos son los míos, me uno a él
ResponderEliminarSentidas palabras de amistad, Tracy.
EliminarAbrazos.
La celebración de un cumpleaños, ya importante por el número, de forma homenajeada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los "números", amigo Alfred, tienen su encanto... :))))))
EliminarY cómo el buen vino, ganan con los años!
Abrazos.
Un buen homenaje al amigo, un reconocimiento, lo que todos en algún momento de nuestra vida, cansados de sentirnos invisibles, necesitamos.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Bratriz.
EliminarTrabajar para evitar esa "invisibilidad", que no a todos afecta pero sí a muchos, es cosa de cada quien cuando se está a tiempo. No es deseada nunca, pero no siempre se ha vivido en el entorno de manera consciente y responsable.
Saludos.
¡Qué palabras tan bellas para tu buen amigo... esa frase de la gota y el océano me ha recordado otra frase que tengo presente: "El maestro aparece cuando el discípulo está preparado".
ResponderEliminarFeliz noche. Abrazos
Hola Maite.
EliminarAmbas enseñanzas provienen de la sabiduría perenne!
Abrazos. Feliz finde.
Bonita forma de llegar al ocaso, viviendo de manera natural. Un abrazo para tu buen amigo y otro para ti.
ResponderEliminarHola Cecilia.
EliminarReparto de abrazos. Eso tan necesario y gratificante en ciertas épocas de la vida. :)))))
Gran abrazo.
Un buen final para una buena historia. Un beso
ResponderEliminarHola Susana.
EliminarTodo es un círculo de buen hacer!
Abrazo.
Afortunado amigo de ser y de teneros.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.