domingo, 23 de julio de 2017

...el té era verde!


Había un deje de tristeza en la mirada de aquella mujer joven. Tal vez unos 45 años… Un poso de resignación, aparente, en su alma. No había sonrisas en aquellos labios… No las había bajo la influencia de aquel con quien compartía su vida. ¿Compartía? Creo que se asemejaba más al compartir que efectuamos cuando cogemos el autobús y, compartimos trayecto a ninguna parte en compañía de esos otros viajeros ocasionales… Pues tal parecía él en su vida. ¡Viajero ocasional desde que, y sin recordar el por qué, se subió a su vida!

¿Enamorada?… Puede que al principio! Pero no debió de durar mucho… El silencio se fue instalando en ellos. Aunque más que silencio era que cada uno empezó a girar hacia el otro lado. Y cuando se hablaban, poco, las palabras apenas se oían mientras se alejaban…

La casa limpia y ordenada. La ropa planchada y guardada. La comida al punto y sobre la mesa. Los geranios de la terraza, floridos! Como florido era el jardín de su alma. Si no fuese por el canto del canario que alguien les regaló el año pasado, no habría sonido en aquella casa…

Bueno…, algo sí se movía…, de vez en cuando…, pero no tenía certeza de ese cuando. Y sabía que tampoco él, deseándolo, la tenía. Era como si fuese necesaria la conjunción de ciertos astros para que el acaecimiento de “ello” se produjese. Cuando sucedía, cada vez menos, coincidía indefectiblemente con el fin de semana… Las semanas habían empezado a tener 15 días, y los meses 6 semanas. Y así transcurría el tiempo. Y con el su vida.

¡Pero no su mundo interior! Si bien los geranios se marchitaban a final de verano, no sucedía lo mismo con ella. Cada día estaba más guapa, más radiante, más viva. Y lo sabía, lo notaba en su fuero interno. Era consciente del “deje” y del “aparente poso”. Y lo comparaba con ese letargo que el invierno produce en la naturaleza… para acabar explotando en la primavera. ¿Cuando sucedería la suya?

Sin buscar nada que supusiese un cambio en su vida, su día a día, se sabía abierta a lo que la Vida dispusiese. Notaba que si bien no había búsqueda, ansia, tampoco habría límite… ¡Y sucedió!

Al salir del supermercado con las compras en dos bolsas y dirigirse hacia la parada del autobús, pasó por delante de una cafetería con varias mesas del exterior ocupadas. Jóvenes estudiantes del cercano instituto ocupaban algunas, un matrimonio mayor con una niña pequeña otra. Tres mujeres reían entre sí… ¡Y entonces le vio! Apenas una mirada fugaz… Aquellos ojos negros quedaron prendidos en los suyos. Y si bien siguió andando volvió su mirada hacia los cristales del establecimiento que le permitían observarle…

Cuando se alejó lo suficiente, una sonrisa afloró en su cara recordando como a su paso él la iba siguiendo con la mirada… No se planteó el cómo y el por qué de nada. Nada juzgaba, nada reprimía. Tuvo la sensación de un “déjà vu”… Como si ya le conociese. Como si se reconociesen… Y algo de ello debía haber pues su alma vibró como hacía tiempo que no lo hacía.

Al día siguiente y tras salir de nuevo con algunas bolsas en la mano, se sentó en una de las mesas y pidió un café.

Meses después, avatares de la vida, desayunaban siempre juntos, en pijama, tostadas calientes, mermelada, zumo de frutas, té verde… Las risas, los abrazos en cualquier momento, los “te quiero, te quiero mucho”, y las interminables charlas que mantenían hicieron innecesario canario alguno en sus vidas.

Y lo que antaño fueron “semanas de 15 días… y más, meses...” pasaron a ser diarias o en diferentes momentos… ¡Y comprendieron, viviéndolo, que el tiempo en realidad no existe!

23 comentarios:

mariarosa dijo...


Una historia que bien puede ser real y que despierta una sonrisa. hermoso comienzo de lecturas para mi domingo de otoño, con un sol mimoso que se quiere asomar.

mariarosa

maria cristina dijo...

Se me ocurrió que era el mismo en una nueva mirada, no sé por qué, a veces pasa en la vida que nos pone en diferentes situaciones con una misma persona y la enfocamos de otra manera, de todos modos, bien por este final feliz, Ernesto, un abrazo!

Carmela dijo...

El despertar a la vida.
Hermosa historia.
Un abrazo Ernesto.

Qué ignorita más bonita dijo...

Sugerente relato. Se presta a diversas interpretaciones. Un abrazo.

Maru dijo...

Un relato de optimismo e ilusión, nunca es tarde para volver a empezar, para despertar del letargo...un abrazo Ernesto.

lunaroja dijo...

Ernesto,este relato me ha encantado.
Es real, cercano,tan vital.
Me he sentido muy identificada con esa sensación de despertar, de volver a brillar. No hay edad, no hay tiempo, tal como dices. El tiempo es este, este preciso momento en que te escribo,y que una vez que le de a enviar, ya será pasado.
Un fuerte abrazo!
Gracias enormes por el comentario que me dejaste en mi blog!

Margarita HP dijo...

¡Oh Ernesto! ¡Me ha encantado! Que forma más hermosa de describirlo todo, y esos sentimientos entre ellos... me ha enamorado tu relato. :D

AMALIA dijo...

Un relato muy bello,

Te felicito.

Un abrazo

Sneyder C. dijo...

Hola Ernesto. Una historia donde la protagonista vive su rutina sin ilusión y lo que es peor sin esa complicidad que da el amor. Nunca es tarde para volver a empezar y abrir los brazos a un nuevo amor…
Un bello relatore me ha encantado.

Un fuerte abrazo

soco luis fernandez dijo...

La vida cominza cada día y ser feiz es una actitud que depende de cada uno.

,buenas noches y feliz semana

Franziska dijo...

¿Y el primero se marchó sin dar guerra, sin sentirse herido, sin liarla porque le ponían de patitas en la calle? ¿Qué pasaba con la hipoteca? Tú te separas por la Iglesia y por el juzgado pero ¡¡¡el banco!!! El banco, no lo permite. Las deudas no se divorcian.

Mira, yo veo tu tema que ha estado muy bien escrito y muy justificado,pero yo estoy haciendo de "abogado del diablo". Parece que ella no trabajaba fuera de casa, es decir, no aportaba dinero, entonces...los gastos los había cubierto el otro y esto es un peligro muy serio porque puede desatar un rencor incontenible. Encima, ella se queda con todo lo que él ha ganado. Esto es muy peligroso. Solo hay que estar un poco atento al tema de los divorcios y separaciones. Por otro lado, lo que peor se acepta es que el otro decida dejarte, es una ofensa, aunque no le quieras aunque no te importe un pijo, sino cómo se explican esos odios.

Perdona. Supongo que soy la única que lo ha visto de ese modo porque que bonito es el amor pero, claro, mientras dura... Y del amor al odio, cloruro de sodio.

Saludos muy afectuosos y cordiales. Franziska




Franziska dijo...

Seguramente el punto de vista de mi comentario obedece a que yo soy ya muy vieja, cosas de la edad...Todo tiene su momento y su por qué. Insisto porque no era mi intención molestarte, si ha sido así, te ruego que me perdones.

Ángela dijo...

Creo que a esta pareja desde el principio además del enamoramiento le falló la imaginación 😂😂
Cuadricularse con 15 días, meses...cuando en un segundo cabe un te quiero y mil abrazos, como también basta un segundo para crear futuro o cerrar definitivamente una puerta.
Ernesto, un abrazo.

Joaquín Galán dijo...

Como la vida misma pero mucho mejor contado.¡Ay,el amor! Pero...¡ay,ay,el desamor!

Saludos Ernesto.

Michelle dijo...

me gusta ese final, hace juego con mi disyuntiva de este momento... cosas que siempre rondan, el amor el tiempo y la muerte.

fue muy atrapante leerlo, desde la imagen se deja seguir esa historia.
a demás tengo la suerte de estar tomando un te.

Ernesto. dijo...

Ninguna molestia, amiga.

Si acaso podría decirse que has "descubierto los tres pies al gato" donde no había pies ni gato :))))

Abrazo, Franziska.

Marina-Emer dijo...

buenos días con gran cariño .
yo ahí como siempre y con calor .espero que tu viaje lo disfrutaras ...feliz regreso Ernesto.
un gran abrazo.

María dijo...

La vida es en volver a empezar

Besos.

Marisa dijo...

Me ha gustado mucho este relato. Muy bien hecho!
Saludos.

jfbmurcia dijo...

Volver a empezar. Qué bonito cuando todo comienza. Qué fuerza desmedida. Qué energía desbordante. Cuánta pasión...Saludos.

Rud dijo...

¡Cielos, Ernesto!
Tu relato debería llamarse el “hartazgo con solución” :)
Me has fascinado y ha llegado una sonrisa a mi corazón. Millones de gracias.
Cordiales saludos

Enca Gálvez dijo...

Hola Ernesto, ante todo darte las gracias por tu visita a mi espacio espero y deseo que podamos seguir compartiendo encuentros a través de la palabra escrita.Un placer leerte.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Sugerente relato. Se presta a diversas interpretaciones. Un abrazo.


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