domingo, 25 de diciembre de 2022

¿He dado alguna vez esa impresión?

 

Podrían parecer un sacrilegio algunas de las palabras que siguen, precisamente hoy, precisamente en estos días en lo que todo es, o tratamos de que parezca, luz, felicidad, concordia social, fraternidad familiar, etc. Como si tuviésemos la obligación de que así fuese… durante estos días.

De las posibles vicisitudes de cada uno con las que se llegó a estas fiestas, pocos parecen querer saber nada. Se forma como un paréntesis en el cual se almacenan las realidades…, hasta después de Reyes.

─Bueno, es su punto de vista. Y no parece el más alegre…

─Entiendo lo que dice, y puede que tenga razón en esa apariencia. Pero es eso, o por lo menos así lo contemplo, apariencia. Considero que en el día a día de cada uno, en su vida en general, hay momentos y circunstancias de toda índole. Risas y lágrimas, incomodidad y satisfacción, certezas y dudas, inteligencia y distracción, etc., etc.

¡La vida misma! La de cada uno. Con la que nos encontramos cada mañana al despertar. La que nos envuelve los 365 días del año. ¡Todos por igual!

Y sé que así será hoy, del mañana por venir nada sé. Pero venga lo que venga, todo será natural. Si ha de llover, ¡lloverá! Si sol, ¡gafas oscuras! Todo fluirá como tenga que fluir.

Si en estos días especiales, y especiales son, asistes a alguna representación de teatro, disfrutarás de ella. Y si la vives en tu contexto diario, y no sobre un escenario, también lo harás. Y está bien que ello sea así. Cada momento en tu vida, cada tramo que recorres, es otra historia real que deja huella en ti. ¡Y eso eres tú!

Lo que no eres tú, y nuca lo serás, si bien puede que pases un tiempo en ello, ¡si es tu gusto!, son las bambalinas, luces y colores, valores y apariencias que el sistema crea… Y que tú, consciente o no, refuerzas.

─Oyéndole pareciera que no puede uno salir de algo establecido que tampoco tengo muy claro a qué se refiere. Algo así como si hubiese que beber siempre agua pura y cristalina de la fuente natural…

─No seré yo ese. No hoy que tenemos comida familiar, hijos y nietas, cordero al horno, algo de marisco que se está preparando en la cocina y, especialmente, dos botellas de vino Crianza de 2016.

─No parece privarse usted de los placeres de la vida…

─¿He dado alguna vez esa impresión?

sábado, 17 de diciembre de 2022

Hoy es un día tranquilo.

 


Me encanta la voz de esta mujer... La canción tiene un algo... que toca en estas fechas! 

"...el duro invierno acabará, dejando paso..."

Ya es tiempo de salir de las tinieblas a la luz... 

Mis mejores deseos para todos de unas Fiestas Navideñas en 2022. Y un próspero Año Nuevo 2023.

viernes, 9 de diciembre de 2022

...es, sin duda, un "milagro".



COSECHAR SIN HABER SEMBRADO ANTES, ES UN "MILAGRO"...

Sin mucho que decir, gracias a Dios visto el título de la entrada anterior, me hago eco de una colección de diferentes citas de sabiduría. Presentadas como un ramillete de algo que decir, merecen distintos comentarios de quienes las han leído en ese blog. No hago referencia al mismo, no es el caso a tratar.

Las citas, de sabiduría, como las enseñanzas de sabiduría también, son eso: citas, conjunto de palabras que pretenden un algo…, tal vez un mensaje fundamental. Algo, a lo que no niego su posible relevancia. Pero, que igual que la moneda de la canción...

Como la falsa moneda

Que de mano en mano va

Y ninguno se la queda…”

Dichas citas pueden considerarse como semillas… de sabiduría. Muchos son los que acceden a ellas. Y muchos los que las valoran y las conservan… Incluso años. Incluso toda una vida… Pero detenerse a sembrarlas, en la seguridad de que darán fruto, ya es otra historia. Pocos caen en la cuenta!

Muchos, también, se consideran buscadores espirituales. Y con ese concepto por bandera, emprenden la búsqueda… de algo.

De algo que, muchos también, no tienen la menor intención de encontrar!

¡La búsqueda es su meta! ¡La acción de buscar! Piensan que si llegasen a encontrar algo, ¿qué hacer después?

Un amigo mío, que reconocía ir en pos de la Realidad, añadía: “Prefiero estar siempre en una especie de verdor…, sin acabar de madurar del todo.”

Otro reconocía que, una vez en el cielo, eso de "estar arrodillado y con las manos juntas en actitud de plegaria ante Dios eternamente debía ser muy aburrido."

No he podido evitar una sonrisa al recordar estos hechos años ha. Tal vez unos 25…, de cuando yo mismo buscaba, también!

sábado, 3 de diciembre de 2022

cocorocococo...



Hay, en la sabiduría perenne, una enseñanza que dice:

“Cuando el oído está preparado (para conocer la Verdad), aparecen los labios que se la transmiten.”

O la más conocida:

“Cuando el alumno está preparado, aparece el Maestro.”

¿Tiene esto sentido hoy? ¡Sin duda! ¡Hoy y siempre!

Que haya un casi interminable cacareo o cacofonía constante a tu alrededor, no es razón para que tengas que prestar oídos a ello.

¿Lo haces?

Si lo hicieses, por las razones que sean, observa si mantienes una actitud de templanza, comprensión, aceptación… (No confundir con resignación, limitación o carencia. ¡La vida, bien entendida, es otra historia!)

Si no fuese el caso, no culpes a nadie ni a nada. ¡Hagas lo que hagas acepta las consecuencias! (Pero no te cargues, encadenes, con prejuicios de terceros, generalmente sin sentido, que limiten tu vivir. Tu evolución libre.)

miércoles, 23 de noviembre de 2022

¡Hasta el final de sus días!

 


Más que otoñal el día de hoy, de invierno. Lluvias, frío y, en ocasiones, vientos, nos hemos sumergido de pronto en la estación del turrón, la lotería nacional, las compras navideñas, por aquello de las ofertas anticipadas en toda clase de productos. Juguetes, tecnología, mariscos, etc.

Veo a los alumnos de diferentes colegios pasar temprano con sus mochilas por debajo de mi ventana. Paraguas si llueve y si no forrados con chaquetones, bufandas y gorros algunos. ¡No les envidio en absoluto!

¡Viva la niñez, adolescencia, juventud! ¡Cómo no! Mis nietas están ahí. 11 y 18 años.¡Ellas, no yo! Sus vidas. Su época. Su generación.

Yo estoy en ellas… Pero mi vida no es la suya. ¿Qué influyo? ¡Sin duda! ¿Que llevan mi impronta? ¡Hasta el final de sus días!

Amanece para todos. Pero puede que no todos estemos a la hora del ocaso… ¡Es la vida! Simple y natural. Quien no sepa, o no quiera verla así, o vive en una fantasía romántica/emocional o hace de ella un calvario de inmadurez.

Extraordinario texto de Enrique: https://etarragof.blogspot.com/2022/11/esa-extrana-y-querida-amiga.html#comment-form

– “Me empiezas a abrazar con trazos duros, gestos incomprensibles y mirada canosa, me haces ganar en respeto, pero me quitas dignidad, estilo y no sé qué más, sí, me estás poseyendo, amiga, me estás matando cada poco un poquito más, querida, sí, me estás apartando la vida, pero, a pesar de ello, te quiero nueva amiga, bienvenida, mi nueva gran querida amiga que te haces llamar vejez.

Eres dulce persuasiva y posesiva … me matas, pero lo haces dulcemente y por eso te adoro, nunca pensé que cuando llegaras te fuera a querer tanto.”

Su comentario a una amiga común:

Yo estoy encantado, creo que vivo la etapa más feliz de mi vida, donde la libertad y la razón campan a sus anchas en este espacio en el que vivo, tanto el endógeno como el exógeno, vivir es una maravilla que no siempre hemos sabido apreciarla, se hace más querida, curiosamente, cuando más cerca está de su final, pero aún y después de que eso pase, seguiré pensando en ella, en su belleza, esté donde esté.”

Estas palabras, de Enrique y a Eli, son la vida bien entendida. ¡Simple y natural! Y la mayoría de los comentarios van en esa misma línea. ¡La mayoría! No todos...

sábado, 12 de noviembre de 2022

Castilla la Vieja.


Un cielo azul espléndido, que suelo calificar como de Castilla, la Vieja para más señas, no en vano viví en ella en diferentes lugares, ilumina las casas de enfrente en la calle donde hoy resido.

Así empezaba este texto ayer, que por una causa u otra no pude terminar.

Pero fue un bonito día. Hoy, tal vez lleve el mismo camino que ayer. No tengo mucho más que decir…

Os dejo con la música de un ángel…

Sarah McLachlan – Angel. https://youtu.be/i1GmxMTwUgs


jueves, 3 de noviembre de 2022

...ella.

 


Tras pasar por un escaparate de tienda donde se exhibían cinco llamativas orquídeas, plantas que se distinguen por la complejidad de sus flores. Su belleza, su rareza. Su ausencia incluso, pues no parecen abundar en nuestro entorno, me dirigí a un pequeño parque en el centro del pueblo.

Una fuente centenaria, un crucero con motivos religiosos, robles de hojas ocres y amarillas, otoñales, hierba verde, el canto del petirrojo en la umbría… Y, de pronto me fijé en ella, una pequeña flor de diente de león. Una sola en todo el jardín. Amarilla, destacando en el verde de fondo.

Y surgió un pensamiento…

¿Distingue la Naturaleza, juzga, como hacemos los humanos, la complejidad, rareza o belleza de una flor, orquídea en este caso, en contraposición a la sencillez natural de una margarita, diente de león o amapola?

¡La respuesta es no!

Una sola Cosa, lo único que Es, la Naturaleza, no puede verse, distinguirse diferente de sí misma.

─Ya, pero la naturaleza se expresa en miles de formas distintas…

─¡Cierto… en parte! ¡Usted ve miles de apariencias! Y reacciona ante ellas. Me gusta, no me gusta. Lo quiero, no lo quiero. Y así casi hasta el infinito…

Podría decirse, hasta cierto punto, que usted deja de ser “usted” para convertirse en el resultado condicionado de sus “preferencias visuales”.

Si no existiese el ojo que todo lo clasifica, juzga, separa, cercena lo Real, Todo sería lo único que ES.

ES, es lo que muchos identificarían con Dios… Ese ente inalcanzable que está, del que pocos conocen su realidad, muchos lo consideran ajeno a ellos. Y, cuando truena, suelen acordarse de él.

No soy responsable de lo aquí expuesto… Es el resultado, en parte, de comprender, ser, que entre el TODO, lo único real, la flor diente león, Dios y yo, no hay diferencia alguna.

viernes, 21 de octubre de 2022

...eres el sol que amanece cada día.

 

El tiempo de la siega ha finalizado. La cosecha está recogida.

Querer hacer algo en la vida está bien. Marcarse un objetivo puede ser mejor.

No es lo mismo querer hacer algo que hacerlo. Marcarse un objetivo que lograrlo.

Un estudiante, joven, estudia para ser o conseguir algo en la vida.

El comercial de una empresa, se marca objetivos de venta de sus productos.

En la vida nuestra, la de la mayoría de quienes actuamos por estos espacios de blogs, instalados en la estación otoñal, los más (no se vayan a mosquear los que todavía transitan el verano de sus vidas), liberados ya, o casi, de alcanzar algo, no sería de recibo embarcarnos en objetivos fuera de nuestro alcance…

Despertar cada mañana con algo por hacer, es más que necesario, y si ello es gratificante, ¡miel sobre hojuelas!

Pero hacer de ese algo natural, acorde con nuestras realidades del momento, en todos sus aspectos, un objetivo o meta inalcanzable, es/sería, una incomodidad.

Estamos aquí! Pero nuestra vida, nuestra realidad, no es la de los 15 años o 35. ¡Ni la quiero!

El sol que veo salir cada mañana, el canto del colirrojo que oigo cada amanecer, las hojas que el viento mece en este instante en el árbol frente a mi ventana, ¡son reales!

Y la realidad es, debiera ser, lo único con lo que contar hoy. ¡El hoy de cada uno es/somos cada uno!

domingo, 16 de octubre de 2022

Todo un misterio...

 


Ya lo he dicho alguna vez… En otoño los petirrojos cantan de una manera especial. Lento, suave, de pocas notas. Muy característico de la época. Apenas unos sonidos… Pero en ellos lo dicen todo.

“Aquí estoy. Inmerso en la naturaleza. Integrado. Uno con ella. ¡Uno con el todo! Fluyendo. Del ayer al hoy, del hoy al mañana. Tal cual como el río de la vida que cruza el valle. El que se desliza bajo las ramas del roble donde habito. ¡Siempre está! ¡Siempre es él! Y sin embargo, el agua que lo conforma nunca es la misma. ¡Todo un misterio… aparente!"

Aparente sí. Pues en realidad, lo real es concreto. Quien sabe mirar, ¡y ver!, sabe que no hay nada oculto.

viernes, 7 de octubre de 2022

el tiempo no transcurrido...

Antiguo hórreo en Galicia.


Salió de casa sobre las diez y media en dirección a la alameda. La mañana había amanecido soleada, diáfana, y a esas horas ya se agradecía la calidez del sol.

Aquellas calles viejas, aquellas fachadas antiguas que conformaban las viviendas de su entrañable Noia donde vivió de niño, aquella esquina donde antaño, años ha, la panadera, oronda mujer de sempiterna sonrisa, le entregaba el pan que su abuela le había encargado… En ocasiones cogía un cacahuete de un recipiente tras el mostrador y se lo daba al loro gris de cola roja que, en su jaula, lo cogía con el pico y sirviéndose de una pata lo pelaba...

Hoy, 69 años después, revive la misma escena con la nitidez que da el tiempo no transcurrido…

Aquí vivía Merceditas, aquí Samuel con su madre y hermana, allí, en aquella casa con jardín de altos muros, vivía una amiga de su tía Lolita. Lo que hoy es el juzgado y otras instancias administrativas, ayer era la escuela donde, con pizarra y pizarrín, el maestro don Venancio, con gruesos cristales en las gafas y el apodo de “el Canario”, tenía uno enjaulado en su balcón, les hacía cantar…

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.

Recuerdo infantil. A. Machado.

domingo, 25 de septiembre de 2022

El inevitable otoño...

 

Alejandra Römer.

¡Bienvenido el otoño! El de las 4 estaciones, general para todos. Y el personal e intransferible cronológico de cada quien… Al que le haya llegado.

Cada uno, cada etapa, con sus circunstancias. Si las aceptas, si te adaptas a ellas, la vida fluirá con relativa calma…

“Hay un Orden y un ordencito”. Decía un amigo años ha. A según quien le comentaba que en su vida había problemas…

Y a otros, por causas parecidas y simplificando las respuestas, les argumentaba: “Tú vas en piragua. Yo en yate”.

He de señalar que mi amigo, un bendito de Dios, sabía de qué hablaba.

Si vives en concordancia con el “Orden”, trataba de señalar, es como si fueses en yate. Sinónimo de viajar tranquilo, sin esfuerzo, sin mayores preocupaciones… ¡Hay quien se encarga de, casi, todo!

¡La vida es otra historia! A diferencia de viajar en piragua.

El “ordencito” personal. El que tú mismo de alguna manera construyes… Y luego te lamentas de tener que ir remando de aquí para allá. Expuesto a las corrientes… de la vida. Sin meta establecida, o por lo menos sin atisbarla con claridad...

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Lontananza.



"Abrazos, Ernesto... "la lontananza" ¿eso qué es? ¿existe?" 😂

Nuestro buen amigo Enrique Tárraga me pregunta con cierta ironía, venida a cuento, que qué es eso de “lontananza”.

Y leo en Internet:

LONTANANZA:

    Parte más alejada de un lugar.

    "divisaron, en la más brumosa lontananza, el mar"

Viene a juego dicha palabra, realidad, como respuesta mía en el sentido de que “en mi lontananza no hay nada determinado.” (Léase: en mi futuro no hay nada determinado).

Es normal, hasta cierto punto, que muchas personas piensen que en la lontananza de sus vidas, eso que confunden con su futuro irremediable, pueden o van a experimentar situaciones desagradables… ¡No necesariamente!

Si hoy, ahora, en este instante, nada hay en ti tintado de esa circunstancia, ¿a qué temer lo que no está escrito en tu vida?… Y puede que ni tan siquiera pluma haya para hacerlo.

¡Temer! Ofrecer un fuerte sentimiento hacia algo, no necesariamente hará que aparezca… Pero la sola sombra que se crea, amarga la existencia.

Si hoy es miércoles y hace sol, deja el paraguas en casa. Lo que vaya a suceder el finde, no te concierne… hoy.

sábado, 10 de septiembre de 2022

Trigales de Castilla.

 


Una mañana preciosa, cielo azul de Castilla. Buena temperatura. Mi segundo té en la mano en vez del “Verdejo” del mediodía.

Ya por la hora que es no voy a salir a dar una vuelta. Y celebrar todo lo que hubiese que celebrar, si se diese el caso de que llevase la cuenta. ¡Qué no lo es!

Con la misma seguridad que sé que en primavera florecen los campos, sé que las cosas suceden…

“Lo que sucederá no lo podemos evitar. Y lo que no sucederá no lo podemos forzar. Todo sucede porque ha de suceder”.

Sabia enseñanza del anciano abuelo en la obra literaria “El Maestro”. ─La búsqueda del tesoro de la vida─. De Chao-Hsiu-Chen.

martes, 6 de septiembre de 2022

la "aguja".

 

Aventando la paja.

Podría dejar esta hoja en blanco sin ningún reparo. ¡Veré si lo hago!

Tal vez la ausencia de palabras, texto, algo que decir, pudiera motivar en quien acceda a ella su propio guion… Para el día de hoy y, quién sabe, los siguientes pasos y decisiones por venir.

La vida es un instante. Cierto que uno tras otro, por llamarlo de alguna manera. Pues en realidad no hay más que éste. Tu aquí y ahora.

El anterior no está. Y el siguiente tampoco. ¡Solo éste!

Dicen que no es fácil encontrar una aguja en un pajar. Y tienen razón. La clave, natural, sencilla, única, es aventar dicha paja con la finalidad de que solo quede la aguja. ¡Tú!

¿Da vértigo la cosa esa de aventar toda la paja que te rodea, envuelve, disfraza, oculta tu propia y única esencia haciéndote creer que todo ello eres tú?

Lo dijo Aquél: ¡Estáis en el mundo pero no sois del mundo! (Jesús)

¡Alguien está equivocado!... ¿Lo estaba/está Él?

¿O lo está el personaje de paja envuelto en guion mundano... sin meta definida?

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    Simple juego de palabras. Ya lo digo al principio, hoja en blanco.

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miércoles, 31 de agosto de 2022

El "intérprete"...

 

Fernando Pena. Acuarela.

 A una amiga mía sus hijas le han regalado hace unos meses un perro. Si no de pedigrí , sí de cierta “estampa”. Ahora están ambos de vacaciones en casa de campo. De las de antes, de herencia familiar, de planta baja, primer piso, desván. De prados que la bordean, árboles frutales, vallas entre vecinos, lago y río al alcance de la mano, etc. Enclavada en una pequeña aldea. Y ésta a su vez en un archipiélago de aldeas de mayor o menor concurrencia.

El perro. West. Inteligente, cultivado, de cierto porte ya al margen de su juventud.

Cuando mi amiga se sienta a escribir en el ordenador, West se sube a la silla más cercana. Y no digo que no le quite ojo a la pantalla, claro que no, pero ahí permanece quieto, como a la expectativa de algo…

La inteligencia, y sobre todo el “arte” que ha adquirido en interpretar el lenguaje de los humanos, se pone de manifiesto cuando le dicen: “vamos a bañarte”…

Hay que verle correr escaleras arriba…, y sacarle de debajo de la cama!

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Este relato, veraz en todos sus términos, he conseguido hilvanarlo entre interminables carcajadas... Contagiando a su vez a quienes tenía a mi alrededor.

domingo, 28 de agosto de 2022

¿titiriteros?

 


"La canción del verano el hogar me recuerda
Y el verdor de las hojas…”

Así cantaba el Dúo Dinámico en 1961, Las hojas verdes. Nosotros contábamos esos 13/15 años de entonces. 60 años antes…

Hoy, 60 años después, más que la canción del verano lo que se oye es la canción del otoño… Otoño personal. Otoño social… Otoño mundial…

Pareciera que estamos inmersos en un cambio de ciclo a todos los niveles. Y ello, sin duda, ha de producir vértigo, cuando menos, si no incertidumbre e inquietud.

Este último párrafo, vértigo y demás, es lo que hace juego literario con el anterior. “...inmersos en un cambio de ciclo…”

Es lo que tiene ponerse a escribir, en mañana de domingo poco inspirada, que no sabes qué decir. Y menos asumir como propio lo poco que escribes…

Claro que lo escrito lo he escrito yo. Pero de ahí a que me sienta concernido por la sentencia, va un largo trecho. Tanto que no me identifico con ese otro lado… El del “...vértigo, incertidumbre e inquietud.”

Aquí, ahora, sentado a la mesa, taza de té en mano, mi nieta mayor, 18 años, acaba de llegar de fiestas de Bilbao, desayuno y derecha a la cama… En unos 15 días inicia sus estudios en la universidad.

Aquí y ahora el mundo gira con el mismo ritmo que en el 61. ¡El mundo! No necesariamente los “titiriteros” que lo pueblan… Si vemos, percibimos, vivimos otras intensidades, otras realidades, pensemos que puede que no sean tales, ¡aún siéndolo! Sino el producto mental nuestro, en vía de convertirse en realidad por la fuerza que le imprimimos…

Oiga, ¿cómo qué la realidad que vivimos pueda ser una creación mental?… Si acerco la mano al fuego, es probable que me queme.

¡Cierto! Si cuando duerme, y sueña que lo queman en la hoguera, es más que probable que lo viva como real.

Lo dicho. ¡Nada que decir!

miércoles, 24 de agosto de 2022

Conocí la...

 


Conocí la “sociedad” de mis abuelos. Viví en ella. El mundo de entonces.

Conozco la “sociedad” de mis encantadoras nietas, 11 y 18 años. Vivimos en ella. El mundo actual.

Por edad mía, de todos, es más que probable que llegue a vivir la de mis biznietos…

Ya re-conocerla, puede resultar otra historia…

Y el mundo en el que esté inmersa, un misterio hoy!

Si tuviese que referenciar fechas, tramos, en el calendario del mundo, la Vida en sí es atemporal, iría de 1948, 1956, 2022… ¿2043?

Si para entonces, igual que ahora, siguen soplando los vientos Alisios, la Tramontana, el Cierzo, el Siroco, si en las praderas crecen las margaritas cada primavera, la amapola amarilla en lo alto de las campas de Urbía, cantan los petirrojos en la umbría del valle y, al anochecer, ulula el autillo en el campanario de la iglesia de Arrázola, significará que la vida sigue, el mundo no ha dejado de girar, y, cada generación podrá repetir:

¡Conocí la “sociedad” de mis abuelos. Viví en ella. El mundo de entonces!

viernes, 19 de agosto de 2022

Dolor in-necesario.

 

¡"GANARÉIS" EL PAN CON EL SUDOR DE "VUESTRA" FRENTE!

Alguien comentaba hace días por algún blog que el dolor, el sufrimiento más bien, era cosa inevitable en esta vida. Y que había que aprender a convivir con él.

Sin negar su presencia, la realidad del sufrimiento, el dolor, etc., como algo consustancial con el ser humano, ¡quién podría!, tampoco cabe darle carta de naturaleza general. Y menos in-evitable…

Y mucho menos llegar a considerarle herencia… Como si ya naciésemos con ese estigma, predestinados. ¡¡Tal cual el llamado “pecado original”!! Como si a todos tuviera que tocarnos! ¡No es el caso!

Mientras colaba el té esta mañana, tiempo y lugar para esa primera meditación del día :))))))), me llegó el pensamiento de unas personas, jóvenes entre 46 y 52 años, hijos para más señas que, por circunstancias de la vida, permanecen separados de uno de sus progenitores. No hay contacto, no hay comunicación, no hay nada… aparentemente. Pues haber, ¡seguro que algo hay! Y no precisamente lo que algunos, bienintencionados, puedan pensar.

Con la mayor y la pequeña del grupo, unos 35 años sin contacto. Con la del medio, ¿unos 20 en una visita relámpago?

Con el segundo en edad, sus 50, si bien hubo más y seguido contacto, hace unos años y por un “quítame allá esas pajas”, la cosa acabó en adiós…

¡Y hasta aquí unos hechos! ¿Interpretaciones? ¡Al gusto! La cosa no alcanza la categoría de “plaga” mundial, pero sí que es tema extendido… ¡Quién esté libre, tire la primera piedra!

¿Qué el padre algo haría mal, o no hizo en su momento? ¡Seguro! ¿Que creen hacerle pagar no permitiéndole conocer a sus nietos a día de hoy?

El dedo con el que pudiesen señalar comportamientos mejorables por parte de éste, años ha, pierde razón de ser, creo, cuando las actitudes de ellos, hoy, son las que son respecto a los pequeños. 

¡Hiciste mal!… ¡Admitido!... ¡Y por ello nosotros hacemos lo que hacemos!

¿Hay dolor, sufrimiento, en este padre por esa realidad de ellos? ¡¡Ninguno!!

¡¡Cómo podría afectarle la siembra, y cosecha, cualquiera que sea, de unos labriegos en tierras de ellos!!

lunes, 15 de agosto de 2022

¿Alguien quiere...?

 


Primera taza de té… Nada que decir! O mejor, quisiera decir algo pero nada surge… ¡Nada trascendente! Tal vez si en lugar de estar sentado a la mesa me hubiese ido a andar, con el frescor de la mañana, no tendría necesidad de “decir algo”. ¡La vida me diría a mí! Pero, aquí sigo.

En la casa de enfrente se levanta una persiana… Conozco al matrimonio que la habita, jubilados ya, con su hijo… algo especial. El mayor ya no está. ¡La vida!

Un ruido “infernal” rompe el silencio de la calle… Me asomo a la ventana, sabiendo qué es, y observo como la máquina de la limpieza de las calles se aleja hacia otras zonas. Justo veo a una mujer joven, rubia, perderse corriendo, vestida para correr, por la esquina de mi calle… ¿Qué albergará su mente?

Segunda taza de té. ¡Ah!... Si las tazas de té hablasen. ¡Cuántas cosas contarían! Lo que ven, lo que oyen, lo que intuyen… Que también lo hacen, pues no siempre quien se sienta delante de una taza de té, o humeante café, tiene sus ideas aclaradas. Sus objetivos marcados. Su vida definida. Su futuro asegurado...

Una garza en vuelo lento cruza el cielo ante mí siguiendo el curso del río en sentido inverso…

Qué contraste el del mundo de las garzas en comparación al nuestro, las personas. En el solo hay naturaleza! ¡Las complejidades de la vida, las suelen crear nuestras mentes!

La garza, el vuelo, el río, los peces… Su único e inmediato destino. ¡Nada más hay! ¡Qué simple!

¿Alguien quiere cambiar su vida por la de la garza?

domingo, 7 de agosto de 2022

..."rectificaciones".


Tomamos decisiones. A miles de miles. Lo consideramos normal… Como “normal” consideramos que lo decidido, o por lo menos el resultado de ello, no nos gusta. ¿Qué hacer? ¿Siguiente paso?

Parece simple ¡Cambiar!

Cambiar la decisión tomada, el método a emplear, el resultado previsto, etc. ¡Cambiar parece la clave!

¿Da resultado? ¡Debiera!

Pero si observamos con cierta objetividad nuestros “resultados”, personales, tal vez descubramos que lo que puedan parecer “rectificaciones” de decisiones primeras, no son tales. ¡Y sí la repetición, una y otra vez, del camino trillado que, la humanidad, muchos de nosotros, recorremos.

Empieza el día. Más allá de la decisión de tomar té o café, tienes por delante la oportunidad de rectificar, si fuese el caso, ¡y seguro que lo es!, decisiones del ayer.

También cabe observar el sereno fluir del río de la vida que cruza el valle… ¡Y aprender de él!

Si bien el trayecto puede que sea un enigma, el destino está asegurado: ¡Océano!

martes, 2 de agosto de 2022

...libélulas!

 


Hay días y días en la vida… Éste puede que sea uno de ellos. No voy a descubrir el “misterio”. ¡Es irrelevante! Quien más quien menos ha tenido/vivido alguno. ¡Ya conocéis, pues, la temática.

¡Llegan, o surgen, marcan, o sugieren… Indican cambios en lontananza… O a la vuelta de la esquina. No hay distancias.

No confundir con alteración anímica alguna. ¡Es otra historia! Es como algo que ayer estaba, como un día soleado, y hoy llueve. Ayer gafas de sol, hoy paraguas. El día, uno más. El personaje, el mismo. La trama de vida…, sí que parece, si no distinta, sí algo confusa.

Pero no inquieta. Es como si ayer estuviese claro qué hacer. ¡Qué hacer uno! Y hoy la mayor parte de ese quehacer, ya no fuese enteramente responsabilidad del personaje.

Al atardecer, al bajar de la colina por el camino verde, camino verde que va a la ermita..., me senté en el viejo puente de madera, sin barandilla, con los pies colgando sobre el agua que se desliza suave con destino al mar, y observé los esfuerzos de dos libélulas en liza por el mismo tramo del río. Y un pensamiento surgió...

Que yo mismo ayer también tenía que lidiar con varias bifurcaciones en mi caminar. Derecha, izquierda, adelante, atrás, solo, en pequeño grupo, manifestación multitudinaria…

El canto del pequeño “pajarito mosca” oculto en la frondosidad del roble que da sombra al río, puente y caminante, hace finalizar mis pensamientos… Y con ellos el mundo deja de girar.

Solo yo es!

(Y más allá de esto, siento, nada hay)

lunes, 1 de agosto de 2022

Dos mejor que uno...

 


Si bien creo haber oído que hoy empezaba en el país una nueva tanda de días de calor, he de decir que aquí, en este valle natural al pie del monte Anboto, el día ha amanecido gris y fresco. Y a estas horas, solo los pequeños pajarillos del bosque anuncian su presencia.

Algún balido de ovejas, el cencerro de varias yeguas pastando en las campas de enfrente, las campanas de la iglesia marcando las siete… Todo ello indica que la vida viene de atrás, ¡es ahora! Y, tal vez, prosiga más tarde… Mayor seguridad no hay.

Por mucho que nos enredemos en dimes y diretes con “fulanos”, “zutanos”, “menganos” y “perenganos”. Y ya si interviene el primo de este último, “perencejo”, apaga y vámonos!

Y esto hago! No alargar mucho la disertación que no está el patio “tertuliano” para mucha letra.

Llegará Septiembre, y con ello el final de vacaciones. El principio de un nuevo curso, tal como en el colegio de antaño. Unos avanzarán de grado, otros repetirán…

Y alguno debería espabilar, puede que yo entre ellos. ¿Quién está libre?

Espabilar: "Hacer que aumente la agilidad mental y la capacidad de una persona para relacionarse con el mundo que la rodea.”

Creo que a esto último, relacionarse con el mundo que te rodea, se le llama "inteligencia".

miércoles, 20 de julio de 2022

...sin título.


GRITAR PARA QUEDAR A SALVO... E INCÓLUME

Una vez llegó un profeta a una ciudad con el fin de convertir a sus habitantes. Al principio la gente le escuchaba cuando hablaba, pero poco a poco se fueron apartando, hasta que no hubo nadie que escuchara, las palabras del profeta.

Cierto día, un viajante le dijo al profeta: «¿Por qué sigues predicando? ¿No ves que tu misión es imposible?». Y el profeta le respondió:

«Al principio tenía la esperanza de poder cambiarlos. Pero si ahora sigo gritando es únicamente para que no me cambien ellos a mí».

Anthoni de Mello. El canto del pájaro.

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Las voces del desierto. 

MARLO MORGAN.

jueves, 14 de julio de 2022

...de cine.

 

Los enigmáticos agujeros negros 'invisibles' que fascinan a los astrónomos.

El pasado es como un “agujero negro” (término espacial) que, si te apegas a él, corres el riesgo de ser atraído… y desaparecer. ¡Y yo no quiero desaparecer!

Esta frase la pronuncia un niño en cierto pasaje cinematográfico. Afirmando que se la enseñó su padre. Personaje que es muerto unos minutos antes

Tiene, cómo no, varias lecturas… Miles y miles! Cada lector la suya. Todas respetables pero… ¿Sirven para algo todas ellas exceptuando las tres o cuatro que se aproximan o definen la realidad de la frase?

Me gustó la enseñanza que encierra. Y, voy a dar lo que para mí significa. Una lectura más dentro de esas miles y miles.

El “pasado”, el de cada quien, con su relevancia emocional, mental, vivido, etc., es algo que fue… Y puede que siga estando. ¡Está, más bien presente en la mayoría del ser humano! (Ya no "es" pero está)

Un “agujero negro”, realidad en el espacio, se define como algo que atrae la materia, que se le aproxima, hacia su interior, y ésta desaparece.

“Desaparecer”. Estar, ser tú y… dejar de estar. ¡Dejar de ser!

¿Quién deja de “ser” por apegarse al “pasado” y... “desaparecer”?

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Un agujero negro es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal, que ninguna partícula –ni siquiera la luz–puede escapar de él. Wikipedia.

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sábado, 9 de julio de 2022

...el "verdor" empedernido.

 


El buscador espiritual, el “empedernido”, el que dedica su vida constantemente a la “búsqueda”, haciendo de ella el eje de su vida, tiene un serio hándicap…

¡No espera encontrar la meta! ¡Su meta es la búsqueda en sí!

¡Si llegase a encontrarla, su vida dejaría de tener sentido!

¡Así son la mayoría de los “buscadores” espirituales… infatigables!

Mi amigo Iñaki, 25 años atrás y mientras tomábamos café en mi casa, con inquietudes espirituales en aquel tiempo, dijo:

“Yo prefiero permanecer siempre en esta especie de verdor, de búsqueda constante…, sin acabar de encontrar.” En alusión a que eso de llegar a "enfrentar"  la meta de la búsqueda, no estaba en él.

Y al hilo de estas palabras de hoy, cobran significado las que presiden este blog:

La mejor ayuda que puede prestarle a alguien es llevarle más allá de la necesidad de ayuda. (Nisargadatta)

Del libro: YO SOY ESO.

sábado, 2 de julio de 2022

El sendero de tu vida...

 


El tramo de vida en el que te encuentres, cualquiera que este sea, es tu realidad. Tu patrimonio de vida. ¡Todo lo que hay/tienes! Lo que hagas con él, es cosa enteramente tuya.

Igual que en la Bolsa tus acciones, tu patrimonio de vida si no inviertes bien, perderás!

Pero a su vez no cabe hacer, con tu patrimonio, lo que dice el Evangelio de Mateo, 25, 14-30, sobre la parábola de los “talentos”. En la cual Jesús trata de explicar lo que les sucede a los “siervos” de un hacendado quien, antes de partir de viaje entrega a cada uno unos talentos/patrimonio de vida(¿Tu vida?)

Uno que recibe cinco, los invierte bien y gana otros cinco. El que recibe dos hace lo mismo, gana otros dos, pero el que recibe uno, por miedo a “perderlo” (su talento, su patrimonio, su vida, cualquiera que ésta sea, no lo invierte, no lo usa, lo entierra. Y por ello no obtiene beneficio alguno)

Cuando regresa el hacendado, premia a unos y castiga al último… Al que condena a

las tinieblas. Y allí será el llanto y el rechinar de dientes.”

Tanto la primera reflexión como la parábola parecen indicar que, si no inviertes/organizas adecuadamente tu patrimonio/vida, perderás… Y surgirán las tinieblas, el llanto, la insatisfacción, la falta de alegría. Perderás el ansia de vivir tu vida, cualquiera que esta sea…

Y de ahí a añorar lo que pudieron ser momentos placenteros en tu ayer, sueños sin fundamento hoy, o temer o lamentar ese mañana por venir, puede que no haya más que un paso. El que lleva al hoyo en el que enterrar el talento que la vida tuya es!

¡Y ahí no fructificará!

- ¡Deja de soñar, sueños placenteros sin duda, pero sueños al fin y al cabo! ¡Irrealidades!

- Deja de inventar historias, cuentos, fábulas…, de cosas que no son. Pero si cargas con ello, avanzarás/vivirás poco, lento y casi nada.

- Cuando abras los ojos por la mañana, cuantifica lo que tienes en las manos. En ese instante.

- ¡¡Descubrirás que del ayer, nada. Del devenir, menos. Pero del hoy/aquí/ahora, tienes las manos a rebosar!!

¡No hay un agente (externo) de Bolsa que invierta por ti en tu propia vida!

¡Vívela! ¡Real, no hay nada más!