Desperté temprano esta mañana y, una
vez más, pensamientos en relación a compartir en el blog llegaron
hasta mí...
Es un momento en que la imaginación se
vuelve fértil, o simplemente receptiva, en este aspecto del
escribir, compartir, o sencillamente que ese es su estado natural de
ser. Y es después con los avatares del día o las contaminaciones
in/des-informativas que se ofusca. ¡A saber!
El caso es que vivo estas sensaciones
encontradas de recibir, y limitarme a vivirlas, sabiendo que cuando
quisiera plasmarlas en palabras se habrá diluido la mayor parte de
su esencia. Así suele ser. Y así soy consciente de que en ello hay
una razón...
Enfrascado en estos dimes y diretes oí su voz... ¿No te das cuenta que siempre estás hablando de ti mismo
o tus asuntos?...
¡Cierto Padre!... ¡Está hecho!
Y centré mi vida en su comunicación y
la mía.
_______________._______________
YO SOY la Magna y Todopoderosa
Presencia de Dios que YO SOY.
YO SOY en ti y tú eres en Mí.
El secreto más grande del universo es
que tú y YO somos Uno.
_______________._______________