viernes, 22 de septiembre de 2023

La caída natural...

 


Vivir, experimentar cada época, cada tramo de la vida en sus justos términos, sin añoranzas del ayer ni ansiedades del mañana, sería, ¡es!, la esencia natural de la misma.

Quien haya alcanzado ese punto de serena realidad, enfrenta un otoño cálido. Atardeceres sentado a la puerta de casa y, en días fríos, junto a la chimenea encendida.

Cierto que cuando salgo a pasear, hacer alguna gestión, sigo activo en temas inmobiliarios, tomar un par de “blancos”, fríos, saludar a unos y a otros, hacer unas risas, y, en ocasiones, me enfrasco en las cosas que ocurren a mi alrededor.

Por alrededor hay que entender algunos temas de actualidad…

De las actualidades del ayer, lo que fui, viví, hice, soy, ya hay cosas que no están a mi alcance… Otras han perdido el interés. ¿Cómo no?

El interés de las primaveras pasadas ya no tiene aquel sentido hoy. Hoy prima el otoño. Esa época dorada en la cual, habiéndose ralentizado la mayor parte de las vivencias, los compromisos, las responsabilidades, búsquedas…, el buen vivir, y algún que otro “akelarre”, queda la reflexión… Quedas tú!

En ese tránsito de lo que fuiste, y eres. Y si tienes la suerte de que no te afecte por lo que serás mañana, vivirás sin preocupación la caída natural de las hojas...

sábado, 16 de septiembre de 2023

Retrato.

 

El retrato más antiguo del mundo.- 26.000 años.-

En el poema de Antonio Machado, RETRATO, hay una frase que reza:

"Converso con el hombre que siempre va conmigo

quien habla solo espera hablar a Dios un día—;"

Desde el principio me quedé con el mensaje más literal de las palabras “hablar a Dios un día.”

Pero con el tiempo, y hablando conmigo mismo, he ido llegando a la conclusión de que un hombre, poeta, como Machado, no se refiere a Dios como el Dios bíblico, de la iglesia católica, ni de nada que tenga que ver con religión alguna.

El Dios de Machado, como el reino de Jesús, no es de este mundo…

Mi reino no es de este mundo…” Juan, 18-36.-

domingo, 10 de septiembre de 2023

La bombilla...

 


Un hombre mayor, de la vieja escuela de la vida, amigo mío para más señas, me decía ayer en relación a las personas con las que puede que te cruces en la vida:

- Como decía mi padre… ¡piensa mal y acertarás!

A lo que yo le contesté que había otra forma de expresarse. Y que lo adecuado era:

- ¡Piensa bien! Y todo a tu alrededor irá en consonancia con esos pensamientos.

Las frases hechas, enjauladas en dichos populares del ayer, es lo que tienen. Simples juegos de palabras. Insustanciales la mayor parte. Que muchos aventan al aire cual semillas que, en ocasiones, acaban echando raíces “molestas” en la vida de quien así las siembra.

En una excelente mañana de azul y sol, fresca a estas horas, ventanales abiertos y un silencio absoluto, a pesar de estar en fiestas populares, más tarde el bullicio será la norma, té en mano…, ¡no hay nada que perturbe el instante!