sábado, 27 de julio de 2019

¿Plástico?... ¡No, gracias!


Día otoñal… Gris, nublado, fresco, lloviznando de vez en cuando. Nadie por la calle a estas horas tempranas.

El té enfriándose en las tazas, la lavadora girando, cuatro platos de anoche por fregar… El entrañable y acogedor salón-cocina en el que hacemos la vida… (A nuestras nietas les encanta. La pequeña 8 años, se ha montado un “estudio”, una mesa en la que pinta, recorta, hace cuentas, lee, etc., en una esquina del amplio ventanal. La mayor, 15 años, lo valora más en lo que tiene de segunda casa cuando está con sus amigas paseando por este pueblo y, al despedirse o antes del encuentro, se deja caer por aquí. Sola, toda la casa para ella, independiente... Viven en otro pueblo a unos 15 minutos en coche. Generalmente nosotros no estamos en casa cuando así viene.

Y en época escolar, comen todos los días aquí!

¡Vaya, bonitas vivencias parecen estas formas de interrelacionar nietos y abuelos!
¡Pues sí! No voy a negárselo. Es un placer mutuo… Compartimos tramo en el caminar de la vida, de ello soy consciente, y lecciones. (Ellas lo serán, conscientes, el día de mañana. Cuando sin estar, nosotros, nos alberguen en sus recuerdos y corazón.)

El último comentario anterior, el de “sin estar...”, puede que motive en algunos una sensación de pérdida o tristeza. ¡¡Nada más lejos de la realidad!!

¿Cómo podría haber “pérdida” o “tristeza” en el paso natural de la vida por cada uno? ¿Cómo, que tras el tramo recorrido en su momento, demos paso al siguiente? ¡La vida no es estática! Si bien algunas sensaciones “sentidas” y palabras expresadas, sin mayor “sentido”, por muchos, pudiera parecer que lo anhelasen…

En este momento me viene al recuerdo, y pido disculpas por su aparente crudeza, tal vez por lo de estática y “plastificada” vida, esos ramos de flores, de plástico, envejecidos, sucios y olvidados que jalonan algunos puntos de las carreteras donde se hubiese producido algún accidente con muerte.

¿Qué quieren dar a entender quienes los colocan? Con toda su buena intención, sin duda, pero… ¿plástico?

¿No es mejor, puestos a poner, un ramo de flores naturales, vivas. Aunque la misma naturaleza las haga marchitar a los pocos días?

Se quiere hacer algo…, emocionalmente, pero se acaba empleando los “materiales” menos adecuados.

Y así en muchas facetas de la vida. El gesto, ¡sí! Pero con contenido… Para gesto hueco, ¡es mejor no hacer nada!

Dado el empiece de su escrito, algo bucólico y pastoril, no pareciera que lo fuese a finalizar de esta forma…, cómo decir, de cierta crudeza.
¿Crudeza?… ¡Ponga nombre a las cosas tal como son…, y verá simplificar la vida considerablemente!

sábado, 20 de julio de 2019

Controversia...



Tengo ante mí una hoja en blanco… Y no es la primera vez!

Hace un tiempo escribía con mayor afluencia… Diversificaba más los temas, y se generaba una más amplia comunicación. Una más amplia comunicación no es que fuese más o menos profunda, fluida o de mayor interés.

¡Era!, en aquel tiempo. ¡Es!, en el actual.

Si echo la vista atrás en el blog veo relatos ficticios, muchos de ellos historias de amor, que si bien creíbles y reales, eran el resultado de una fértil imaginación… (permítaseme el calificativo).

Hoy no sabría calificar mis escritos, ni lo intento, ni lo quiero. ¿Cómo podría?

Cierto también que en aquellos tiempos disponía de más tiempo para interactuar en el blog y con los amigos, de ayer y hoy. En esto no ha habido pérdidas o fugas significativas. Están/estáis/estamos los que estamos!

Hoy, especialmente, sería un buen día para reunirnos, muchos de nosotros, ante un humeante café, o chocolate con picatostes, y poder conocernos a otro nivel… ¡Más más, sin duda! Sin el filtro de la pantalla, que si bien no es óbice para generar encuentros y amistades de gran calado, como queda demostrado entre la mayoría, sí permitiría hoy enfrentar algún tema o discusión de interés que…, plasmarlo a secas y por escrito a perpetuidad sin la oportunidad de ir matizándolo según fuese generando controversia, ¡no es de recibo!

Y es que hoy he encontrado publicado en un blog amigo un tema controvertido! Y que la persona que lo ha desarrollado, lo ha hecho con soltura y largueza… Y sí que, tal vez, y en aras de la sana y respetable controversia, requiriese algún matiz.

Que ya señalo más arriba que, sin el filtro del café o el chocolate, no seré yo quien meta el dedo en la llaga.

¡Vaya, pues parece que al final ha conseguido hilar algunas palabras con cierto sentido!
¡Sí, eso parece! Y es que no hay como sentarse delante del teclado… y teclear!

martes, 9 de julio de 2019

El espejo...


Almodóvar gana, con sus "películas", estatuillas de vez en cuando... El ser humano, ¡casi cada día!
Ayer noche viendo una película vi reflejada en la pantalla, “comprendí”, la dinámica de la vida en el “ser humano”.

Uno de los protagonistas huía a caballo mientras otro le perseguía. Cuando el “bueno” dio caza al “malo”, se produjo el desenlace fatal…

Previamente, tiempo atrás, el “malo” hizo cosas tan malas que la cosa requería que el “bueno” se las hiciera pagar.

Que duda cabe que el “bueno” tenía todas mis simpatías mientras que el “malo” era merecedor de todas las desgracias… Y así, entre “estate quieto y ponte bien” fui pasando el tiempo, cual cáscara de nuez en la corriente de un río embravecido de emociones encontradas. Y producidas artificialmente precisamente para ello. ¡Hacerme navegar sin control por mi parte!

Es decir, lo que "sucedía" en una pantalla de plasma, plana y sin vida, condicionó mi realidad y mi vida durante un tiempo como si fuese real. ¡¡Pero no lo era!! ¡Y ahí esta la clave del sufrimiento y la esclavitud a la que mucha gente se ve abocada.

El interés que les prestamos a las películas está basado en las emociones que nos provocan.

Sabemos que no es real lo que “vemos”… pero lo sentimos y vivimos como si lo fuese… Y mientras tanto la realidad “real”, lo que Es, lo que “somos”, oculta tras capas y capas de “sueños”, ideas erróneas, conceptos extravagantes, risas y lágrimas, metas, agrados y desagrados… Condicionantes todos, algunos “sagrados”, otros “sublimes”, otros huecos y otros rellenos de “nada”.

Y así transcurre la vida… Y gira el mundo… Y pasa el tiempo… Y nos vamos, la tristeza de la partida…, y volvemos, la alegría del nacimiento, a repetir curso. ¿Y cuántos van?

En el haber de casi todos, ¡miles!

¿A dónde quiere llegar con esta disertación?
¡Tal vez, yo, a ninguna parte! ¡Si algo le ha llegado a usted, es cosa suya
¿Desaconseja, pues, el ver la televisión, las películas del cine, las novelas, la literatura?
¡Dios me libre! No son las películas del cine, sus guiones, etc., lo que realmente le sitúa fuera de su propia Realidad… Son sus propios guiones, sus “buenos” y sus “malos”, ante cualquier circunstancia en su vida, los que acaban creando las distintas películas que, al final, acaban esclavizándolo.