lunes, 20 de julio de 2020

¡Vive tus espigas de vida!



Anoche escribí algo, de madrugada, que llegué a publicar… Y que esta mañana al releerlo lo he suprimido. (Mi amigo Alfred llegó a comentarlo. Gracias.)

Y es que tema para escribir no acabo de tenerlo claro… Sí que podría, de cien temas llegado el caso, pero… ¿son relevantes?

Cierto que tampoco se trata aquí de disertar sobre cualquier cosa. Ya son años en estos espacios de compartir, la mayoría de los que nos relacionamos nos conocemos bien. El aprecio, el respeto y la amistad brillan con vuestras presencias. Y no “virtualmente” como suele decirse, sino en profundidad. Pues como bien sabemos, la pantalla no es una valla que separe nada, al contrario. Gracias a ella, por la magia que conlleva solemos abrirnos más.

Y lo experimentamos muchos de nosotros. Aquí se forjan amistades, relaciones entre personas, entrañables. ¡Y más! Aquí hay almas que se abren como nunca pensaron que podrían hacerlo en un têt a têt.

Que alguien haya tenido alguna experiencia en un sentido incómodo, no es el tema aquí. Por ello estas palabras quedan difuminadas…

Si en los trigales que representan las vidas de cada uno no ha crecido la cizaña, lo inadecuado, no merece ni tan siquiera nombrarla.

¡Quédate con lo que realmente tienes, eres! Y no pongas tu atención en lo que otros atraen o almacenan.

domingo, 12 de julio de 2020

Caleidoscopio.

CALEIDOSCOPIO.


Una amiga me escribe desde su ciudad, con un día soleado y de calor, y le respondo que aquí, País Vasco, el día ha amanecido gris, con lluvia y truenos. Cara y cruz de un mismo amanecer. Las diversidades de la vida. Tú, yo, los demás… Todo ello conforma el caleidoscopio llamado Humanidad.

Mi nieta pequeña, Ziara, 9 años, baila por el salón imitando alguna coreografía que su mente va creando, ha puesto una música en el móvil muy adecuada.

9 años, móviles, coreografías… Nuestros “ayeres”! Que con la salvedad del teléfono, todo lo demás y más lo teníamos al alcance de la mano… de nuestra fértil e ilimitada imaginación.

Ayer, nueve años. Hoy, precisamente, 72. ¿Mañana?… ¿Hay un mañana?… ¡Habrá que esperar a verlo! Pues en el pack no viene.

La frase del “mañana” me ha quedado bordada. Como reflexión o juego. La realidad es que no siendo real, en parte, lo de “mañana”, ¡nunca alcanzamos ese día!, ¡vivimos en un constante “hoy”!
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¿Tendrá razón mi amiga Elda cuando comenta en la entrada anterior lo siguiente?

No hay que preocuparse por los que desaparecen, porque lo cierto es que a temporadas todo el mundo se cansa de leer casi siempre lo mismo.”
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miércoles, 8 de julio de 2020

...el corro de las patatas!

Respetando el metro y medio y las mascarillas, juguemos al "corro de las patatas". Pues igual que las oscuras golondrinas, estas imágenes del ayer, ¡volverán!


¿A qué se debe que no escriba, escriban otros, con la profusión de antes? ¿A dónde han ido algunas personas que estaban y ya no están? Y no me refiero solo en mi blog…

Cierto que he estado enfrascado en algunos asuntos de documentaciones que me han tenido ocupado… Hoy ya libre. Otros vendrán… Son los ciclos de la vida!

¿Han estado, están, esos desaparecidos inmersos en sus propios ciclos? ¡A saber!

A diferencia de las oscuras golondrinas que:

...en tu balcón sus nidos a colgar,[volverán]
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres....
ésas... ¡no volverán!”
¡Vaya, observo que ya me voy “picando” de nuevo en esto del escribir, compartir…
Y es que si bien el “hábito no hace al monje”, cierta práctica/dedicación ayuda a mantenerse presente.
¡Que conste que estoy encantado de compartir espacio y textos, contacto y amistad, con todos los participantes en este mundo virtual en el que, las realidades, creo, son más reales que en la vida "normal"…

Gran abrazo, caminantes, peregrinos, que hoyáis los caminos de Palestina (la vida) tras el Santo Grial.