jueves, 29 de julio de 2021

De oca a oca y...

 


...de "error" en "error"!

Pensar que tu vida está ya “marcada” a cierta edad…, o circunstancias, cuando no de antemano en edades más tempranas, y que por ello no habrá cambio alguno, en cualquiera de las facetas de la misma, puede ser un error.

Conformarse en ello, o en su parecer, sería el siguiente error. Por ello utilizar el “conformar”, versus resignación, en su acepción más restrictiva es, a mi parecer, encadenarse a una idea…

Hoy está, la tienes, las cosas de tu vida parecen encajar en ella pero…, en un momento dado, pasado mañana, transcurrido un tiempo, si bien el sol seguirá saliendo por Levante, el intervalo entre éste y el Poniente, es decir tu día a día, puede haber cambiado diametralmente.

Una clave para ello es utilizar el con-formar, en sustitución del “conformar/resignación”.

¡Con-formar! ¡Dar forma! Acción. Determinación. Cambio. Creatividad, etc.

.- ¡Pedid y se os dará!

Esta frase, enseñanza, desprovista totalmente de tinte religioso alguno, auténtico lastre limitativo, es clave en la determinación de búsqueda, de cambio en la vida.

El resumen, la esencia primera y última de lo que se conoce como La Biblia, y lo que se pretende significar con ella, podría circunscribirse a estas breves y concisas palabras:

.- ¡Buscad y hallaréis!

.- ¡Llamad y se os abrirá!

Y una de las más significativas…, en los tiempos que corren…

.- ¡Las cosas que yo hago vosotros podéis hacer y mayores cosas aún! (Jesús)

A buen entendedor...

sábado, 24 de julio de 2021

¡¡Qué espanto!!

 

Jerusalema. Sora Magdalena.

¡Cuánta “realidad” percibida… formalmente! ¡Y “compartida”… formalmente! De cosas que no niego que estén ahí, en el mundo, como tantas y tantas… ¡¡En esta mañana de sábado que ha llegado a su final!!

Y me refiero expresamente al tema del anterior texto publicado… ¡¡A quién Dios se la dé San Pedro se la bendiga!!

¡¡Fiesta fiesta!! ¡¡Marcha marcha!!

Me explico. Y quien no quiera entender...

Hace poco publiqué una canción con baile incluido que no había oído nunca. “Jerusalema. Sora Magdalena”. ¡Extraordinaria! Más tarde vi que había múltiples versiones. Lo que demuestra la gran belleza y validez de la misma. Hoy, buscando alguna música para publicar, he dado con esta otra versión, la que estás escuchando ahora.

Y ¡oh!… Algo ha sucedido aquí…

Viendo el vídeo “me veo” a mi mismo antaño, alto, delgado, con barba (algo más poblada), nacido a la orilla del mar, y, si hubiese aprendido a tocar el violonchelo, en el centro de ese grupo de personas que bailan, sonríen y viven, parecen, como las flores en primavera. Pura belleza, juventud, despreocupación, ver venir el día a día… Sin más horizonte que el ocaso al atardecer.

Y me pregunto… (Sin que el tiempo tenga hoy relevancia alguna...)

Puesto que hoy sé que tras los veranos llegan los otoños, ¿hubiese vivido aquellas primaveras, compartidas, como el vídeo en grupo, con la misma intensidad y frecuencia… o más?

Ha sido la imagen del barbas con el palito en la boca, y demás atrezzos, los que han motivado este paréntesis de cierta vacilación… 

(Así es la vida del que sigue vivo...)

Si quieres ver el vídeo en pantalla completa, cosa que te recomiendo, pon el cursor sobre el mismo, aparecen las palabras YouTube, y a la dcha un cuadradito. ¡Pínchalo!... ¡Y disfruta!

viernes, 23 de julio de 2021

...con dríaco.

 


"La característica esencial de la hipocondría es la preocupación y el miedo o la convicción de padecer una enfermedad grave, a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal o de casi cualquier otro signo que aparezca en el cuerpo."

Quien más quien menos muchos conocemos el término “hipocondríaco” para definir a la persona que se ajusta a la declaración anterior. Y la mayoría nos declararemos no hipocondríacos. ¡Y con razón! Pero…

Ello puede que solo lo sea en cuanto a “salud”.

Pues “...libres de la preocupación y el miedo o la convicción de padecer una enfermedad [situación] grave, a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal [emocional o psicológica] o de casi cualquier otro signo que aparezca en el cuerpo [entorno o la vida...].”

Sin negar la presencia de situaciones incómodas, indeseables o mejorables, en la vida de muchas personas, sean éstas reales o imaginarias, cabe que algunas de ellas sean la consecuencia de algo parecido a la hipocondría respecto a la salud.

¡Están sanas pero viven como si no. Tienen pero viven la carencia! ¡No tendrían razón para tanta pre-ocupación pero se pre-ocupan en exceso!

La pre-ocupación, ese algo tan habitual en la vida de muchos, consustancial podría decirse, no es más que la ocupación previa en algo que, de momento, no existe.

Ocupación previa de "algo que no es", todavía, y puede que no lo sea nunca, solo puede generar intranquilidad, malestar, pobreza de vida, etc. Cuando no consecuencias negativas.

Soy de la creencia de que si te pasas parte de tu vida sembrando miedos e inquietudes de algo que no es, algunas de esas semillas acabarán floreciendo en tu vida.

Pasas tanto tiempo lamentando situaciones, que no son, dándole mil vueltas a las cosas, que la Vida, que siempre escucha y atiende, pero no entiende tus por qué emocionales, puede acabar promoviendo  más de lo mismo.

¡En lo que pones tu atención, en eso te conviertes!

domingo, 18 de julio de 2021

¡Apocalipsis 2021!

 

Los 4 jinetes bíblicos...

Acabo de descubrir que el libro que leí de niño, el “Lazarillo de Tormes”, no es la historia del “pícaro” conocido que frecuentase, en sus aventuras, las márgenes del río Tormes a su paso por las provincias de Ávila, Salamanca y Zamora… Tormes es el apellido del niño Lázaro, protagonista de la novela cuyas ediciones más antiguas datan de 1554.

La razón de este descubrimiento ha sido buscar información del “pícaro” de antaño para crear un paralelismo con los “pícaros” actuales.

Ciertos “pícaros” actuales… Pues este espacio de escritura debe ser comedido para facilitar su lectura.

Puede que el lazarillo de Tormes tuviese que agudizar su ingenio si quería comer, y beber de la “bota” de vino, algo más de lo que el “ciego” disponía, pero ello no creo que pusiese a nadie en riesgo enfermar gravemente y hasta de perder la vida!

Cosa distinta es con los “pícaros” actuales. Y más si la inconsciencia o irresponsabilidad es bandera ondeante en sus actuaciones sociales…

Los hechos:

En un supermercado de un pueblo de unos siete mil habitantes, una enfermera efectúa sus compras tras su jornada de trabajo. Descubre por los pasillos del centro a una mujer que esa mañana ha estado haciéndose pruebas sobre la covid y ha dado positivo!

Se dirige a la dirección del centro y pone en su conocimiento estos hechos. La dirección anuncia por megafonía lo siguiente: “Se ruega a la persona que ha dado positivo en covid esta mañana pase por recepción”.

¡¡Se presentan 4 personas!!

jueves, 15 de julio de 2021

¡OJO!... ¡Timo!

 


Hace cosa de un mes empecé a recibir en el móvil llamadas de teléfonos extranjeros. Duraban unos segundos y se cortaban… En la pantalla quedaba reflejado que las hacían desde Reino Unido, la mayoría, Alemania y una desde Nicaragua.

Nunca cogí ninguna y menos llamé a esos números. La cosa duró unos 20 días y ya llevo otros 15 que no se han producido más.

Cada vez que recibía una de ellas, las pasaba a la ¡lista negra! del móvil.

Ello hace que desde ese número no vuelvas a recibir más llamadas. Puede que ellos las hagan, pero a ti no te suena llamada alguna. Ni te enteras!

Esto mismo puedes hacer con todas las llamadas que recibes de múltiples empresas que te ofertan de todo… 

.- En el móvil, en el registro de llamadas, tienes todas las recibidas o efectuadas.

.- A la derecha del número, junto a la fecha, tienes un círculo u otro dibujo. ¡Pínchalo!

.- Abajo de la pantalla aparece Editar, alguna otra indicación y ¡tres puntos!

.- ¡Pínchalos!

.- Aparecen varias opciones para ese número… Una es: ¡Añadir a la lista negra!

.- ¡Pínchala! Verás que aparece el mensaje: ¡Añadido a lista negra!

.- ¡Con ese número no te llaman más!

.- Y si quieres liberar algún número de la lista negra, vuelves a pinchar los tres puntos y le das a: ¡Eliminar de la lista negra!

¡Tema resuelto!

domingo, 4 de julio de 2021

El secreto del desierto.

 


Quienes tienen la certeza de que el río de la/sus vida desemboca siempre en el Océano, no tienden a preocuparse, en exceso, por las «vicisitudes» que dicho río afronte en su recorrido.

¡Saben! (Saber no significa estar exento de ellas...)

Saben de una manera natural y sencilla. Y por ello no permiten que la complejidad de sus mentes les generen vidas complejas.

Sin negar que los tiempos antiguos tenían sus propias circunstancias, y no todo era vida bucólica y pastoril, no cabría no reconocer la complejidad del mundo de hoy. Sus logros, cómo no, pero también sus enormes servidumbres… Que en ocasiones podrían llegar a equipararse con cierto sentido de esclavitud a “amos” o “dioses” que la modernidad, de valores fútiles pero atrayentes, tal cual flauta de Hamelín, suenan sin cesar… Y atraen multitudes.

Cierto que hemos de ganarnos el pan con el sudor de nuestras frentes…

Pero cuando ves que muchos corren, dedican tiempo y preocupación en sus vidas, en pos de cosas, intangibles muchas de ellas (Y por poner un ejemplo, las simples opiniones sin más que Twiter genera sobre cualquier nimiedad. ¡Arden las redes! He oído en ocasiones...), sabes que el tramo de vida que la humanidad está atravesando, es árido.

Y si bien no será igual para todos, y emulando la bíblica travesía del desierto, aquí el maná ya no cae del cielo, sabes que se saldrá, pero no sin llanto o rechinar de dientes.

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La señalada travesía, la falta del maná, el llanto y la salida anunciada, no son cosas por venir… ¡Están ya en la vida de muchos!

Y si lo que se quiere es salir de ello, es sencillo.

Cambia tu forma de ver el mundo. Cambia tu forma de pensar. Haz cosas diferentes a las que haces.

Sin un solo cambio por tu parte, ¿cómo esperas recoger cosecha distinta?

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jueves, 1 de julio de 2021

Vuelve 1960...

Massiel. Eurovisión. 1968.

 ¿Y por qué no iban a “volver” aquellos años, “ayer” para muchos, en los que la vida era otra historia.

No sé si esta canción representa algo de aquello… Pero no he podido evitar que surja, hoy, de los pliegues del tiempo.

¡Dejad volar la imaginación!

¡La realidad siempre está ahí!