El "dedo" sagrado...

 

El dedo que señala la luna no es la luna. En sí no es más que un medio por el cual algo que “no se ve” o en lo cual “no se cae en cuenta”, ¡éxiste!, ¡está ahí!

El dedo, el medio por el cual algo nos llega, nos indica algo concreto, ¡no es la cosa!

Prestar atención al dedo/”medio” es relevante, pues indica algo que no veíamos, pero… Darle más atención a lo que nos indica algo que a la propia cosa, sería un error.

Ejemplos mil. Uno de ellos, las enseñanzas de Jesús. (YO y el Padre somos UNO) ¡Fundamentales! ¡Liberadoras de las cadenas del ser humano!

─¡Hombre!… Liberadoras liberadoras… Viendo cómo va el mundo no cabría darle tanta importancia…

─Tal vez sea usted que no capta la Realidad…

─¡No le niego razón! No sería el único… Es lo que nos han enseñado…

─Pudiera ser que con el paso de los años, quienes se arrogaron ser los representantes de Jesús, y sobre todo sus enseñanzas, se hayan ido convirtiendo, de ser el simple “medio”, el dedo que debía “señalar” la luna, en su propia “Luna”.

─¿No se estará usted refiriendo a…?

─¡No le voy a poner nombre a nada! Pero, ¿dígame? ¿Les ve usted alguna diferencia con el mundo… que dicen cuestionar? ¿No ostentan poder y riquezas? ¿No comenten los mismos pecados, de la carne, que muchos fuera de su institución?

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“Descubra todo lo que usted no es. Ni el cuerpo, ni los sentimientos, ni los pensamientos, ni las ideas, ni el tiempo, ni el espacio, ni el ser ni el no ser, ni esto ni eso —nada concreto ni abstracto que usted pueda señalar es usted.”

“Usted es la Realidad Absoluta.”

Sri Nisargadatta Maharaj

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¿Miedo?...

 

Un amigo, al que todos conocemos en este mundo de los blogs, Enrique T. F., responde a un comentario que otro le ha dejado en su entrada:

“Estoy feliz, querido amigo, me cuesta hacer chistes y también me preocupa que no me de miedo tener miedo.”

Reflexión, la de este buen amigo Enrique, que me ha dejado pensando por su franqueza y profundidad.

¡No tener miedo a tener miedo!

Cierto que la conversación entre ambas personas se da en un contexto de salud. Y, y en esto estamos muchos a día de hoy, en el tramo de vida llamado “tercera edad”.

Esa “tercera edad” implica varias posibles situaciones que, evidentemente, no se dan a los 20, 30 o 40 años… De dichas situaciones, varias y variadas, cada quien se hará la idea correspondiente.

¡No soy de hipótesis (Suposición de algo posible o imposible para sacar de ello una consecuencia), sino de hechos concretos!

¿No ha sucedido, no sucede? ¡¡No tiene por qué suceder!!

¿Hay algún tipo de temor hoy en mí? ¡En absoluto! Y cómo no estoy en el mundo de las hipótesis, éstas no me afectan!

Cierto que un conjunto de circunstancias personales que me atañen, permite esta afirmación.

Por lo demás, soy más que consciente que cada amanecer trae su propio proceder.

La vida es un cursillo de “despertar”. Y como tal curso de aprendizaje, tiene sus etapas, circunstancias personales, logros, fracasos, mejor dicho, ¡no hay fracaso! Son lecciones a superar, trascender, que requieren un nuevo enfoque… Tantas veces como sea necesario.

Y si te vas de aquí sin haber alcanzado la nota prevista, para esa ola de vida, la que de alguna manera tú habías dispuesto antes, ¡volverás!

─¿Y esto de llegada, ida y vuelta, tiene fin algún día?

─Por supuesto. ¡Cuando la gota que usted cree que es, individual, desaparezca, habrá despertado a la Realidad Absoluta del Océano Único que siempre es!

En casa, tranquilo...

Hará unos 38 años, de cuando teníamos tiendas de ropa, abrimos una en Castro-Urdiales, Santander, a 30 km de Bilbao, para los meses de verano. Lo hicimos en pleno paseo del puerto. Por donde paseaba todo el que estaba y visitaba ese pueblo de veraneo. La tienda no era muy grande… Pero teníamos a todo el mundo metido en ella durante todo el día.

Moda, chandal, camisetas, vaqueros, etc. Y todo en venta “especial”.

Decir que las ventas fueron excepcionales sería quedarse corto. Hasta el punto que los comerciantes del pueblo pretendieron que el Ayuntamiento nos impidiese seguir abiertos. Pero como éste nos había dado, y cobrado, la licencia como si fuésemos un comercio más, para toda la vida, pues nada pudo impedir. De hecho abrimos tres veranos más.

De esos años de “florecimiento” económico, pátina de “triunfo”, de andar por casa, sí, “bonita estampa”, entiéndase “guapito”, de buena planta… (con perdón), etc., pasamos años más tarde a la siguiente “lección” de vida.

Todo lo que fue y había, ¡desapareció!

Tiendas, trabajo, ingresos, economía, etc. Sólo quedó la “buena planta”. Cuestión de genética. ¡Y la barba! :))))))

La primera lección de Vida, pendiente de trascender:

“Primero debo conocerme a mí mismo..., sería ridículo tener curiosidad por aquello que no me corresponde, mientras aún estoy en la ignorancia de mi propio Ser.”

Platón. Fedro

La segunda:

“Todo el propósito de una vida limpia y bien ordenada es liberar al hombre de la esclavitud del caos y del fardo del sufrimiento.”

Sri Nisargadatta Maharaj

(En casa, tranquilo... La cosa no ha dado para más)

"fino"

 

El contenedor de basura de Plásticos, el de la izquierda, por el otro lado tiene ambas bocas taponadas con bolsas que sobresalen y corren el riesgo de caerse al suelo. El contenedor de la derecha, está completamente vacío. He mirado en su interior y no hay nada.

Esto no es algo puntual de hoy. Esta situación se repite día tras día…. ¿A qué se deberá?

Lo más “fino” que cabe calificar este hecho sería la “tendencia”. (Definición de tendencia: Propensión o inclinación en las personas y en las cosas hacia determinados fines.)

Como está claro que aquí el fin no parece tener ningún sentido, cabría calificar dicha tendencia de “inconsciencia”.

¿Tiene el ciudadano con esa tendencia y fin algún propósito constructivo, destructivo, etc.? ¡En absoluto! Sólo hace gala de su “inconsciencia”.

La tendencia, la inconsciencia, no son en sí mismas falta de inteligencia… ¡Pero sus resultados puede parecerlo!

─¿Confiaría usted, no ya su vida, que sé que no, sino cosas importantes a personajes con inercias inconscientes en su proceder? ¿No?

─Alguna inercia inconsciente falta de inteligencia debe estar haciendo una parte del mundo para que, con su elección, voto emitido, salgan elegidos personajes como el “loco Milei, motosierra/vivalalibertadcarajo!”. Donald Trump, Benjamín Tenanyahu, etc. O, sin viajar tan lejos, aquí en este país, la llamada “extrema derecha”. Los “ultras”.

Quienes ya dan muestras de “inercias” desestabilizadoras en las Comunidades donde gobiernan.

...él.- TÚ.- ...el TODO!

 

Hace poco leía en alguna parte que los adelantos de la Ciencia (que el común de los mortales no es capaz de imaginar, dicen) podría acabar con la idea de Dios… En lo que tiene la Ciencia de escudriñarlo todo, desmenuzarlo, para encontrar el origen del todo asunto. Universo. Todo.

Hace ya muchos años, muchos, en mi búsqueda personal de algo… diferente a lo conocido. Dios o lo que fuese, que nos había llevado, en el plano laboral/económico a situación más que crítica, y que cierta frase leída en el libro “Dios me habló”, Eileen Caddy, que mi amigo Albert puso en mis manos durante unos minutos me hizo preguntarme: “¿haber si estos van a tener razón?”

Por “estos” había que entender, sobre todo, a mi amigo… En comunión diaria, constante con el Padre, afirmaba! ¡Y sé que así lo vivía! Libro comprado al día siguiente y que fue de lectura/diálogo diario por más de 4 años y medio… Más el inicio de la lectura de la Biblia. Un libro como cualquier otro a día de hoy.

¡Quería saber! ¡Necesitaba saber! ¡Algo más debía haber, que yo desconocía!

En aquellos años de aprendizaje di con algo que a día de hoy pudiera parecer que los de la Ciencia tuvieron razón, durante muchos años: el átomo.

El átomo fue el descubrimiento de lo último en materia. Lo más pequeño. No existía nada más allá… Muchos años después, la Ciencia, al átomo lo habían desmenuzado en 230 elementos internos. Creo que fue Stephen Hawking de quien extraje esa información.

El átomo, indivisible. Dios, indivisible. El Todo. Nada hay fuera de Él… Dicen!

“Los adelantos de la Ciencia (que el común de los mortales no es capaz de imaginar, dicen) pueden acabar un día con la idea de Dios…”

¡No me cabe la menor duda! ¡Tampoco tendrá ninguna importancia! Acabar con la idea de algo… Dios o lo que sea, puede suponer estar libre de… ideas/prejuicios, que pueden facilitarte el conocimiento único. ¡TÚ!

¡La Realidad Absoluta!

(La palabra Dios es como el dedo que señala la luna... En sí misma, no es la luna)

¿Bandada, des-bandada?...

Alguien escribía hace un tiempo algo que pareciera una obviedad, “eres libre de escribir y publicar lo que quieras, sin tener en cuenta la opinión de los demás”.

Evidentemente eres libre de escribir y publicar lo que gustes. Por ejemplo un tratado sobre “colombofilia”: Consiste en la cría y adiestramiento de palomas para convertirlas en palomas mensajeras, capaces de volver a su palomar.

¿Realmente crees que eres “libre” de escribir/publicar sobre cualquier cosa?

¡Cierto! Lo eres. Que alguien llegue a leerte ya es otra historia.

Esto empieza a ser aburrido… Lo digo por mí esta mañana!

Llevo, llevamos muchos de nosotros años en Blogger, nos conocemos más de lo que pudiera parecer… Y, captamos casi al instante, el “interés” de lo que nuestros amigos publican.

En los comentarios a dichos textos, en realidad a todos, percibimos el propio talante de quien comenta… Si lo hace sincero, por compromiso, por seguir el hilo… yo te comento/tú me comentas, etc.

No nos engañemos! No se engañe nadie!

Puedes escribir/publicar sobre lo que quieras. Pero si ello roza la insustancialidad, la falta de cierto gusto, el simple rellenar cuartillas, por el simple placer tuyo, cabe que tus publicaciones sean un brindis al sol.

Suelo echar de menos impresiones personales del momento de quien escribe. Compartir sus gustos no elaborados para que queden bien, sino en su estado más puro, más personal... Más de reunión de amigos, aunque sea virtual.

Cada vez somos alguno menos aquí. Por diversas circunstancias. ¡Cuidemos el espacio! ¡Cuidémonos nosotros mismos!

Compartamos calidad, afabilidad, confianza, respeto… Buen gusto. ¡Demos de nosotros mismos! ¡Ellos harán igual!

Abrazos.