lunes, 27 de septiembre de 2021

La maleta.

 


No ha amanecido todavía…

Abro el ordenador y me encuentro con el mail de una simpática y amiga…, no detallo nacionalidad por respetar su privacidad… Que ya se encarga ella de pregonar a los cuatro vientos su “currículum” literario y personal.

Simpática y algo deslenguada. Encantadora por lo demás.

Ayer comentando con una amiga sobre la ausencia en los blogs de algunas personas amigas, algunas da la impresión que ya no encuentran en este medio razones para escribir, compartir, otras, tal vez, se toman un distanciamiento momentáneo…, un “no tengo ánimos para compartir”, me decía ésta que lo fundamental que nos quedaba era nuestro propio escribir… por escribir.

Algo así como: “si quieres escribir escribe, publica, al margen de quien te lea o comente”. Y reconozco que no comparto del todo esta idea…

Una cosa es escribir en un blog reciente, nuevo, donde nadie te conoce, y otra escribir, compartir, en esa tertulia habitual de años… Donde te conocen y, sobre todo, ¡conoces a todos!

Y ahí radica la cuestión. ¿Cómo escribes de según qué a ciertas personas que “sabes” de sus “circunstancias personales”. Y que “sabes” que algunas de tus reflexiones, naturales por otro lado, les pueden afectar.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

(A. Machado)

El título de ese texto que me hubiese gustado compartir era “La maleta”. En referencia a todas esas cosas, “útiles” ayer, “inútiles ya”, para quienes viajan a bordo...

...!Hasta la vuelta! Ya que igual que las "oscuras golondrinas" de Gustavo Adolfo Bécquer, ¡volveremos todos!

martes, 21 de septiembre de 2021

...la silla.

 


Hay momentos en la vida en que se requiere parar, sentarse en una silla y ver venir... Este es uno de ellos.

Si bien ya estoy escribiendo el siguiente texto.

Un abrazo.

domingo, 19 de septiembre de 2021

"con-fin.es"

 

Las nueve musas griegas.

Una vez más en mañanas de domingo, y no sé por qué, según preparo el té voy pensando de qué escribir… Y suelo llegar a la conclusión que de nada. Si bien dicha conclusión, como ahora, me sirva de tema. ¿La pescadilla que se muerde la cola?

El reloj de la iglesia da las ocho!

Pulso la última tecla de mi contraseña en el ordenador y... ¡oh milagro!, conectado con el mundo y sus “con-fines”.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Tras el anonimato!

 

Esta mañana al abrir las ventanas al fresco y al azul del cielo he observado la estela blanca que dos aviones que lo cruzaban iban dejando tras ellos. Bueno, aviones se les supone, pues era tal la altura que solo la estela parecía salir de la nada.

Y un pensamiento llegó hasta mí. ¡La tecnología!

No puede negarse que hoy la tecnología, impensable otra cosa, está tan íntimamente arraigada en el ser humano, casi, como el ADN.

La tecnología y sus inconmensurables alcances, derivaciones, logros, efectos, etc., etc., etc. ¡Todo parabienes! O casi…

Pues he recordado la efectividad del cuchillo en los usos del ser humano. Herramienta imprescindible desde siempre donde las haya. Y sin embargo…

Efectividad” que no siempre es adecuada. Pues si bien el cuchillo facilita las cosas en la vida de la gente, también sirve para “quitarla”.

¿Es el cuchillo una herramienta maldita? ¡Es claro que no! Solo su uso inadecuado ostenta esa calificación.

Lo mismo sucede con los avances de la tecnología… Ellos son, se les supone, positivos para la humanidad… Pero, igual que con el cuchillo, todo dependerá de la mano, o intenciones, del que la use.

La “tecnología” permite hoy en Twitter, entre otras opciones, esconderse tras el anoni-mato para insultar, mentir, amenazar, incluso de muerte, a cualquiera que no guste… (¿Qué no guste a quién?)

Entre otros, al equipo de médicos, virólogos, expertos, científicos, etc., que cada sábado por la noche en el programa de la “Sexta Noche” hablan, informan, sugieren y advierten de los riesgos de la irresponsabilidad en la pandemia.

Quien más quien menos todos conocemos el término “la condición humana” para referirnos a ciertas actitudes inaceptables de ésta…

Y no cabría negar que la tecnología ha sacado a flote la enfermedad de una buena parte de dicha humanidad.

viernes, 10 de septiembre de 2021

Posible TIMO oculto...

 

RAJANI REHANA

Qué hacer cuando ves que en tu blog alguien publica un comentario sin ton ni son. Un comentario “cizaña”. ¡Pues cizaña es el parásito que crece entre los trigales!

El personaje Rajani Rehana, que de vez en cuando realiza una siembra de cizaña/comentarios entre blogs que ni lee, ni entiende, ni le interesan, ni comenta nada referente a los mismos, que lo único que busca es coleccionar nuevos “seguidores, lectores, comentarios, etc., ¡¡con objetivos ocultos!!, que cree que sus textos deben ser leídos, y aprendidos, por cuantos más mejor, esta mujer que cada tantos comentarios recibidos se permite publicar uno en castellano, y repite, que dice: “gracias por leer”, es, a mi modo de ver, un “parásito” que ha dejado su huella en mi blog.

- No lee los textos de otros. No le interesan!

- No hace referencia alguna a nada!

- No entiende lo que tú publicas. No entiende el castellano. Escribe en inglés.

- De quienes le dejan un comentario en su propio blog agradeciéndole su presencia en los suyos, ni los lee, ni los agradece, etc. ¡¡No es ese su objetivo!!

¿Qué busca realmente este personaje? ¡Simple!

¡Ha descubierto que no tiene que leer a nadie, ni decir nada de nada ni de nadie! ¡¡Solo tiene que regar unos 100/150 blogs cogidos al azar con sus siguientes dos frases… en inglés:

─Beautiful blog. (Hermoso blog) Referido al tuyo.

─Please read my post. (Por favor lee mi publicación) Mendicante petición...

He entrado en su perfil de LINKEDIN y… ¡¡Oh!! Sorpresa!! ¡¡TIMO TIMO!!

Traducción de las palabras al lado de su fotografía:

A fines de la semana recibí un mensaje del propietario de un pequeño negocio, estaba tan impresionado con un CEO al que se lo presenté. No estaba segura de cómo su compañía ...”

lunes, 6 de septiembre de 2021

esquejes...

 


Un soleado y caluroso día se presenta ya tan de mañana… Septiembre, mes de la caída de las hojas, su revuelo por las calles, esquinas y parques dejándose arrastrar por los primeros vientos del otoño, que, ciertamente, no es el caso hoy.

Septiembre! Mes de la vuelta a clase… Inicio de curso… Continuidad de grupo en el aula/blog…

Veremos cuantos fichamos/fichan!

Comprendo la relevancia de las redes sociales, su realidad, sus valores, su expansión… Las desconozco, no estoy en ninguna. Pero valoro a quienes las utilizan para su satisfacción. Entiendo también que puede que no sea oro todo lo que reluce. Algo oigo por ahí en ese sentido. ¡Ni preocupar!

Como señala Humphrey Bogart a Ingrid Bergman en la película “Casablanca”, «Siempre nos quedará París».

Aunque no sea sino, en estas tierras nuestras, una entrañables tertulia, ante humeante café, o té, en cualquier acogedor pueblo, aldea o ciudad, de playa o montaña, de Norte o Sur.

(Comparto con varios contactos, amigos, desde hace años comunicaciones personales a través del correo electrónico, con frecuencia, e incluso por teléfono. ¡Es gratificante poder contar desde casa con personas afines con las que compartir momentos, risas e ideas. Tengo mi dirección en mi perfil del blog. Quien quiera comunicarse, dejar el suyo, bienvenido.)

Si perdemos, dejamos escapar, la comunicación, el encuentro, el amigo, los nuevos conocidos, quienes blanqueamos sienes desde hace tiempo, corremos el riesgo de tentar al aislamiento… La soledad. Puede que haya gente a tu alrededor, ruido, pero puede que no sea lo mismo.

Si dejas de regar los geranios de tu ventana…, seguirán luciendo en tu vida mañana y pasado mañana… Pero sin el agua del compartir, ¡de seguir siendo el que eres en tus ambientes habituales!, pero ampliándolos, de darte a conocer a otras nuevas personas, etc., puede que sigas teniendo tiesto en el alféizar de tu ventana… pero seco o vacío.

Desde que una persona de 98 años me hizo ver que, por su edad, se iba quedando sin los amigos de siempre, de nuevos y ni tan siquiera conocidos con los que poder hablar, compartir, vivir, la mayoría había partido ya, reconozco que, de manera natural pero consciente, soy tan conocido entre las personas amigas de mi hija y de mis dos nietas como de los míos propios.

¡Nunca sabes qué puerta se te abrirá, puedas necesitar, el día de mañana! 

¡No solo riego mis geranios de hoy, sino que planto todos los esquejes que surgen para mañana!