La mejor ayuda que puede prestarle a alguien es llevarle más allá de la necesidad de ayuda. (Nisargadatta)
miércoles, 30 de octubre de 2019
Caos!
Hola,
me llamo Julio David ha
dejado un nuevo comentario en la entrada ""Redes
sociales" de 1952...":
“Esta pregunta me la repito siempre: ¿Será que la tecnología vuelve ambigua nuestra soledad? Porque derechamente sí o sí fomenta la cesantía. Menos gente se requiere como mano de obra y se construyen más robots para que cumplan la misma función que antes cumplía tu vecino. Ciertamente no sabemos si sentirnos totalmente solos del todo puesto que vivimos una era de conexión total con el resto del mundo pero, al mismo tiempo, nos conectamos a través de los demás en nuestras casas, en nuestros dormitorios, sin salir de la cama. Solos. ¿O no? Únicamente la revolución que se produzca a partir de esto nos dirá, con los años, si estuvimos bien o mal. Y todavía así dudo que haya un acuerdo global. Como suele pasar siempre. En toda materia. Por mínima que sea. Y que nos lleva a la guerra como si lo fuera todo de todo.”
Texto
de Julio David como comentario en mi blog.
Me
ha impresionado el certero análisis que hace de una situación
actual, y que muchos tienen presente sin atreverse a ponerle nombre!
La
tecnología, la soledad, la mano de obra con menos gente, los robots,
las funciones de tu vecino. El totalmente
solos
y el nos
conectamos a través de los demás… en nuestras casas, sin salir de
la cama…
¡La
revolución!… ¿Habrá una revolución?… ¿Un acuerdo global?…
¿Una guerra de todo?…
Cuando
años ha empezaba a moverme en, por llamarlo de alguna manera, el
cuestionamiento de mis creencias…, realidades, comunes a la
mayoría, un amigo mío, que en el aquel tiempo ejercía, sin
saberlo, de introductor en la materia, solía afirmar, cuando la
realidad chocaba con la Realidad, que había un Orden y un ordencito!
E
identificaba ese Orden con el Todo. ¡En el que todo
estaba/está bien!
Y
al ordencito, como el quehacer de cada ser humano… en su vida y
circunstancias.
¡Hay
un Orden que gira en un sentido… natural! Sí giras en él, todo va
bien.
Pero
si te dejas llevar por el ordencito, las creencias, lo que ignoras,
tus apetencias, tus desagrados, lo que valoras como bueno y lo que
rechazas como menos bueno, harás de tu vida un caos!
¿Será
éste el caos al que hace referencia Julio David?
¿Tienen
todos, los del Orden y los del ordencito, la misma meta a alcanzar?
¡Sí,
sin duda! ¡No hay otra! Pero…
Si
bien todos los caminos conducen a Roma, los “segundos”
harán del suyo una nueva subida al Gólgota.
sábado, 26 de octubre de 2019
"Redes sociales" de 1952...
Las
redes sociales de aquella época las constituían las sillas,
generalmente bajas, con las cuales la gente de entonces, “ayer”,
bajaban a la fresca, a las reuniones que se formaban en la calle frente a las
puertas de las casas, escaleras, etc., de los pueblos y ciudades.
El
calor reinante al anochecer, la falta de televisores, la vecindad, la
proximidad de la gente, la comunicación, el diálogo, el haber
cenado, o no, según la hora en que se formasen, etc., hacían de
aquellas “redes sociales” algo entrañable, cotidiano…
Que
la “modernidad” fue haciendo perder, como tantas otras cosas.
Cierto que trajo avances: la lavadora, el frigorífico, la fregona
con palo, etc. ¡No cabría dudar de esto y mucho más! Pero… ¡cuánto se llevó!
Compaginar
“pérdidas” y “ganancias” es, a día de hoy, para quienes
vivimos aquellos ayeres, un casi constante mantener el fiel de la
balanza en su justo término.
Las
generaciones del mañana, mis nietas por ejemplo, también echarán
de menos, cuando las canas afloren, sus equivalencias a las sillas
aquellas de madera y cuerda...
jueves, 24 de octubre de 2019
...hoy!
Siete
de la mañana. Día frío, de otoño, lluvioso… Las calles están
cubiertas de las hojas desprendidas… El poeta vibra con la imagen…
El ciclo de la vida continúa!
Por
un momento el recuerdo se ha ido hacia atrás, muy atrás. 1956,
Noia, Galicia. Allí viví con mis abuelos durante unos 6/8 meses.
Después volví con mis padres y hermana a Es Pont d’Inca, Palma de
Mallorca…
Luego
la vida continuó.
Hoy
tenemos novedades tempranas que modifican ligeramente estas primeras
horas del día. La compañía de la luz cortará el suministro a las
8:30 hasta las 11:00. (Ya tengo sobre la mesa la batería del
ordenador). También una vela y una caja de cerillas.
Un
té verde, tres pastillas, complementos sobre algo que ya ni
recuerdo, recomendadas por la naturópata hace años, y, seguir
tecleando. Tal cual estoy haciendo con este texto.
De
vez en cuando mi esposa me indica un artículo más a apuntar en la
lista de la compra…
Llama
nuestra hija, va camino de Francia, tiene visita… ¿Puedes recoger
a Ziara en la logopeda a la una y cuarto? (Ziara, nuestra nieta de 8
años)
¿Cabe
sencillez mayor en el día a día de cualquiera?
Hoy
el día ha surgido así… ¡Mañana Dios dirá!
miércoles, 23 de octubre de 2019
...el "día después".
La meta ya está en ti... Pero al no saberlo, no creerlo, sigues buscando... |
Hoy
es el “día después” de mi entrada anterior… escrita,
comentada, respondida… Toda una experiencia!
Hoy
toca, no pasar página, claro que no, hoy toca seguir el punto y
seguido que suelen ser nuestras vidas.
Punto
y seguido que, creemos, suele tener tres facetas, cuando menos (pues
en esto de las “creencias”, la imaginación se desborda). “Ayer”,
hoy, “mañana”.
Si
no hubiese “memoria”, no existiría el “ayer”. Cabe deducir,
pues, que la realidad de ese ayer es ¿efímera?…
Sin
“imaginación”, es impensable imaginar un hipotético “mañana”.
No
hay “ayer”, no hay “mañana”… Solo queda, como hecho real,
“tangible”, cuantificable, eso que denominamos hoy. Y aún así,
matizable hasta el infinito. Pues en sí no es un ente concreto.
¡Tampoco existe un “hoy”!
Pues
éste, está compuesto por una infinidad de instantes…
¿Cabría pensar que uno tras otro, las 9:00, 9:05, 9:10, 9:30? ¡No!
¡Todos a la vez!
Lo
que el ser humano percibe como tiempo, pasado, presente y
futuro, podría no ser más que un instante perpetuo…
Que
si bien no es fácil de percibir, y menos aceptar, podría ser real.
─Algo
farragoso viene usted hoy…
─Sí,
puede parecer… El día ha salido así!
─Quiero
creer que algo de lo que señala puede que sea verdad… Pues ya he
oído algo al respecto en otros tiempos… Pero reconocerá conmigo
que lo que expone, cuesta asimilar… ¡El tiempo!
─Sí,
lo sé lo sé… Ha sido un teclear tras otro lo que ha acabado
componiendo esto… No tengo mayor interés en hacer de ello algo
útil para nadie, ni señalar camino alguno. ¡Para nada! Al
fin y al cabo cada quien vivirá su vida acorde con sus creencias,
conocimientos, lecciones pendientes de trascender, metas, etc.
─¿Metas
dice?…
─Pues
sí, metas! Si bien hay que reconocer que esto de las metas, de cada
uno, queda bastante confuso en estos instantes que vive la
humanidad.
─¿Podría
decirse que la gente tiene mil y mil cosas como objetivos a alcanzar
en sus vidas y que la meta no es una de ellas?
─¡Podría
decirse así!
viernes, 18 de octubre de 2019
El páramo...
...de
amig@s.
Tras
el verano, y no sé si por el propio otoño que nos embarga, y la
consiguiente caída de las hojas, algunos comentaristas, casi todos
amig@s, se han ido descolgando de este espacio. No especialmente de
éste, pues tampoco ellos se prodigan mucho, casi nada, en los suyos.
Nada que decirles al respecto. Faltaría más. Yo mismo también lo
hago… Aunque no suele ser habitual.
Pero
el caso es que, y con los geranios pasa lo mismo, cuando alguno se
marchita, por la causa que sea, propia o ajena, se le
“sustituye”. No a ella o a él, ¡evidentemente! No hay
sustitución que valga tratándose de amigos o conocidos entrañables.
Pero sí al espacio que dejan vacío.
Y
por ello me propongo acceder a otros blogs, generalmente los saco de
listados de blogs amigos, que ya conoces la temática que emplean, o
comentarios en estos. Y de esa experiencia, recomponer el ramillete
de siempre. Es decir, esos 28/35 comentarios que solía haber en cada
entrada.
Y
no, tampoco soy tan ingenuo como para no tener en cuenta que no
siempre son los demás los que se “van”… Que puede que
uno mismo, por las temáticas que trata, o por otras razones, se
encarga, sin pretenderlo, de hacer de su espacio un páramo yerto!
En
fin, un entretenimiento más a realizar. Que así como en el têt a
têt diario, los contactos, los saludos, las pequeñas frases, las
sonrisas y hasta las carcajadas, las gratas relaciones que se
fomentan, etc., están a la orden del día, en esto de las redes, y
ésta es la única que frecuento, parecen estar en baja.
Dicho
todo lo anterior con el máximo respeto y aprecio por quienes, por
una u otra causa, se han tomado un impasse en esto, han cambiado de
preferencias, han encontrado ese silencio reparador…, etc.
Y
todo ello para bien! Pues ahí afuera están esperando otras personas
encantadoras con las que interactuar.
¡Chao
chao amig@s!
¡Bienvenidos
amig@s!
domingo, 13 de octubre de 2019
Respeto.
La honda con la que tira mi amiga es similar a la que venció a Goliat por parte de David. Nada que ver con esta imagen. |
“Más
vale que te hagas anacoreta...”
“Eres
así como un anarquista, pero de los que le gusta que le sirvan,
¡aunque no!, porque eso de la igualdad entre todos los hombre no es
una doctrina que te caracterice...
Conseguí
lo que pretendía” :))))) (Un emoticono con una sonrisa
finaliza el texto)
Este
texto, simpático y desenfadado donde los haya, pertenece a mi muy
buena amiga… No voy a poner nombres. Solo diré que según cómo
se levante, o haya dormido, tira con honda o me invita a
tostadas con mermelada… Que nunca he saboreado pues la distancia
que nos separa, física, es de varios cientos de kilómetros.
Como
veréis, entre anacoreta, anarquista y “no es una doctrina que te
caracterice”, intenta darme una colleja detrás de la oreja
jajaajjajaja…
Y
es que ella es así. Como el diablo. Cuando no tiene nada que hacer,
¡mata moscas con el rabo!
Pero
lo que me ha llamado la atención es esa frase de: ...”igualdad
entre todos los hombres...”
Y
le he respondido:
“En
cuanto a la igualdad esa, de catálogo y cartón piedra, no existe.
Ni existe ni se pretende que exista. Y para muestra, el mundo tal y
como lo conoces en realidad. Y no en el manido folletín de los
mítines de campaña de los oportunistas a la caza de "despistadas".
(Esto iba en referencia a sus, respetados, gustos de partido
político).
Lo
que hay, y debiera abundar más, es RESPETO por los demás. “
Y
sí, creo, sé, que eso de la igualdad entre todos es, cuando
menos, una entelequia, o zanahoria puesta delante del asno…
Que es cómo el poder económico del mundo ve y considera
mayoritariamente a la gente. Este poder puede ver o actuar,
intentarlo, como guste. ¡Si bien es cierto que si está ahí, y
aplica sus políticas, es porque la “gente” se lo permite… con
sus preferencias políticas a la hora de votar!
RESPETO…
por lo demás!
Esto
sí que es una realidad. Y al alcance de la mano de cualquiera! Y si
lo pones en práctica, lo haces tuyo, lo aplicas, verás las cosas
del día a día cambiar… a mejor! Las tuyas y las de los demás.
domingo, 6 de octubre de 2019
...el encuentro.
Caminaba
por la acera a paso rápido, acababa de comprar algunos frutos secos
para su batido de mañanas y, al volver la cabeza a la acera de
enfrente, la vio. Joven, unos 30, tal vez, morena, pelo corto, liso,
con un vestido estampado a la altura de las rodillas… embarazada!
De muchos meses ya, si bien su paso era natural. No parecía que le
afectase el tamaño de la tripa. Iba acompañada de un matrimonio,
¿sus padres? Posiblemente.
No,
compañero de su edad, o parecida, no había…
Se
miraron… Él no quiso resultar molesto y volvió su cara durante
unos segundos… Pero volvió a mirarla… Ella no apartó sus ojos
de él. No en vano había cierta distancia entre ellos. No se
sintieron incómodos.
Mientras
él abría el maletero de su coche para introducir las compras, ellos
cruzaban la calle hacia su acera… Volvieron a mirarse, esta vez más
cerca…
Y
elaboraron un poema.
En
aquella mirada limpia, serena, de aquellos ojos grandes y negros,
expresivos en su naturalidad él leyó lo que ella quiso que leyese.
La comunicación entre ambos en aquellos pocos segundos fue clara e
intensa.
Ella
le dijo que se encontraba bien, en su embarazo y en su vida… Él le
transmitió que lo sabía… Pero que percibía un deje de algo. No,
tristeza no, pero sí que algo no estaba…
Ella
esbozó, desde su alma, una sonrisa sin alegría… Él le hizo ver
su proximidad, su afecto, su amistad.
En
su mirada, él leyó de nuevo…
─Sí,
tienes razón, «ayer»
estaba acompañada por el padre de mi hija, y hoy no lo estoy. Cosas
de la vida. «Ayer» tenía un compañero, y hoy ignoro donde está...
─...Lo
siento...
─Bueno,
la vida continúa... Estoy bien... Mis padres, mi familia, mis
amigos. Me siento segura. Es una agradable sensación... Me siento
querida... Y también
acompañada
por esta pequeña que ha decidido compartir su vida conmigo!
Sus
más de treinta años de diferencia de edad, no permitían equívoco
alguno. Allí no había nada más allá de una sencilla comunicación.
Limpia y natural. De las miles y miles que se producen entre la gente
día a día, pero que no siempre, casi nunca, se saben interpretar.
De
ahí
la
soledad que tiende a envolver a las personas entre si. El silencio
que se crea, y que nadie quiere, pero que muchos fomentan... De
ahí también esa falta de alegría generalizada, esa incomodidad
soterrada y manifiesta con la que muchos se levantan cada día..., en
un intento de superarla pero..., compañera ineludible, de nuevo, por las noches
en la cama.
Lo
que allí surgió, entre estas dos personas, no fue más que el
desnudamiento de alma. El encuentro de dos seres que se reconocían
en lo más profundo de sí mismos. El abandono momentáneo del
escenario en el que la humanidad interpreta sus papeles. ¡No su
realidad!
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