Sin restarle un ápice de relevancia a la situación sobre la pandemia, mundial, local y personal, sí parece ir destacando una cierta línea o dirección hacia la que muchos parecen dirigirse… Y me refiero en el ámbito personal.
Cierto que en lo referente a salud, movilidad, trabajo, economía, preocupación sobre el futuro, etc., podría decirse que andamos todos parecidos.
Pero quisiera destacar ese otro aspecto más personal que parece ir invadiendo a la mayoría…
A todo lo señalado antes sobre la pre-ocupación general, creo percibir algo así como si todo ello, real, sin duda, se “empaquetase” en un pack ineludible… Y como tal, ¡¡Ahí queda!! ¡No pensemos más en ello!
¡Sigamos viviendo la vida!
No me resulta fácil explicar lo que realmente quiero decir… ¡Veamos!
Observo, y eso desde una aldea perdida en un valle, es decir, fuera de los circuitos normales de la comunicación/in/desin/formación general, redes sociales, televisiones de programas de risas huecas o despelleja-miento del compañero o famoso de turno, cómo si se produjese una especie de huida hacia adelante en la gente… Comprensible hasta cierto punto dado la que está cayendo, y no quisieran saber nada de sí mismos.
Algo así como…, ¡ya tenemos bastante con lo que hay… cómo para tener que preocuparnos de ese “nosotros mismos”!
De ellos, de lo relevante, natural y real en cada uno. De lo único que realmente importa, sucede. ¡Es!
_______________._______________
Como colofón a este escrito mío, quiero compartir el texto de Vicente, “Mi compromiso”, en su blog. https://andadurasmayores.blogspot.com/
Creo que refleja con mayor claridad lo que realmente yo intentaba expresar.
_______________._______________