Sin restarle un ápice de relevancia a la situación sobre la pandemia, mundial, local y personal, sí parece ir destacando una cierta línea o dirección hacia la que muchos parecen dirigirse… Y me refiero en el ámbito personal.
Cierto que en lo referente a salud, movilidad, trabajo, economía, preocupación sobre el futuro, etc., podría decirse que andamos todos parecidos.
Pero quisiera destacar ese otro aspecto más personal que parece ir invadiendo a la mayoría…
A todo lo señalado antes sobre la pre-ocupación general, creo percibir algo así como si todo ello, real, sin duda, se “empaquetase” en un pack ineludible… Y como tal, ¡¡Ahí queda!! ¡No pensemos más en ello!
¡Sigamos viviendo la vida!
No me resulta fácil explicar lo que realmente quiero decir… ¡Veamos!
Observo, y eso desde una aldea perdida en un valle, es decir, fuera de los circuitos normales de la comunicación/in/desin/formación general, redes sociales, televisiones de programas de risas huecas o despelleja-miento del compañero o famoso de turno, cómo si se produjese una especie de huida hacia adelante en la gente… Comprensible hasta cierto punto dado la que está cayendo, y no quisieran saber nada de sí mismos.
Algo así como…, ¡ya tenemos bastante con lo que hay… cómo para tener que preocuparnos de ese “nosotros mismos”!
De ellos, de lo relevante, natural y real en cada uno. De lo único que realmente importa, sucede. ¡Es!
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Como colofón a este escrito mío, quiero compartir el texto de Vicente, “Mi compromiso”, en su blog. https://andadurasmayores.blogspot.com/
Creo que refleja con mayor claridad lo que realmente yo intentaba expresar.
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Me he asomado al blog de Vicente y me ha gustado. Sus palabras, como le he dicho a él, son sinceras y naturales. Directas y francas.
ResponderEliminarYo creo que estamos llegando a un punto de saturación de la pandemia, un punto en el que aunque nos sigue preocupando y no es para menos, la gente empieza a no querer hablar de ella como único tema. Y creo, que en el fondo a todos nos ha cambiado de alguna manera. En mayor o menor medida. Pero no creo que a todos les haya hecho plantearse realmente lo mismo.
Ojalá a todos nos sirviera para plantearnos realmente la verdadera importancia de la vida, que hoy tenemos y mañana, no. Ojalá nos haga ser un poco menos egoísta y un poco mas generosos. Y ojalá sepamos valorar lo que realmente merece la pena en la vida que tenemos, y que es la única que viviremos.
Un abrazo, Ernesto.
Hola Ernesto una buena entrada en la que nos haces pensar.
ResponderEliminarEs cierto que hay como un no querer pensar, una huida hacía delante como bien describes en la que no se quiere pensar porque duele, porque preocupa, porque se está cansado, porque da miedo... Lo cierto es que este virus nos ha golpeado, nos ha dejado noqueados pero no puede ganarnos por goleada (poniendo símiles deportivos) y encima dejarnos sin pensar, sin reflexionar, sin valorar aún más lo que de verdad importa y no son las cosas materiales las que tienen más valor y sí las pequeñas aportaciones que podemos hacer para cambiar algunas cosas.
Gracias por el enlace que nos has dejado, me ha parecido muy auténtico ese compromiso y ha sido un placer leerlo.
Un abrazo de domingo
Creo que es una oportunidad para acercarnos los enfrentados, ver el punto de vista del otro, comprender su necesidad, no todos podremos hacerlo, a veces por intolerancia, otras por timidez, pero habrá que intentarlo, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarMe ha gustado el texto de Vicente.
ResponderEliminarHay que seguir la vida llevando a cuestas lo que estamos padeciendo.
No es bueno obsesionarse. Lo peor es que parece no terminar nunca...
Un abrazo.
Feliz otoño.
Comparto tu opinión sobre todo en el "pack ineludible", aunque desconozco cuantas personas están en esa tesitura. Conocemos muy poco de los demás y sus caminos...
ResponderEliminarLo que si tengo cierto - y no es una utopía-, es que cuando parece que algo se desmorona, en momentos de incertidumbre, de crisis, todos podemos tener cobijo en nuestro interior y encontrar la calma y tranquilidad necesaria.
Descubrir esa paz, nos libera de amenazas y la vida se ve y vive de distinta forma.
Fuerte abrazo Ernesto y feliz semana.
PD. Visitaré a Vicente. Gracias por compartir el enlace,
Estoy de acuerdo con lo que dice Carmela y poe suuestísimo con lo que dice Ángela, mirar a nuestro interior es lo único que nos puede ayudar a no perder la calma.
ResponderEliminarUn beso
ResponderEliminarLa solución no esta en nuestras manos, tratemos de seguir adelante con los cuidados necesarios, hasta que llegue una vacuna, si llega, hay que cuidarse.
A mi me molesta que en mi país los políticos se sacan fotos disfrutando de fiestas y acompañados de sus camaradas, pero si un fulano cualquiera hace lo mismo , le cae la policía y multa por la cabeza.
mariarosa
Ernesto, me he quedado sin palabras ( y eso no es poco decir !! jajajaj ).. solo agradecerte por habernos direccionado hacia una de esas personas que realmente son "sabias" y a las cuales deberíamos leer todos en estos momentos en vez de escuchar tanta basura en los medios y tanto comentario pesimista que solo agrava lo que esta pasando , porque nos "pudre" por dentro.. Me ha gustado tu entrada reflexiva como siempre y las palabras de este señor...un ejemplo MUCHAS GRACIAS y que tengas un excelente inicio de semana. Abrazo
ResponderEliminarHay que seguir adelante ante todo esto que no termina, cuidarse pero no con exageración, vivir este instante... Saludos amigo.
ResponderEliminar
ResponderEliminarLa situación actual despierta muchos miedos, así que no es tan extraño que la mayoría huya (de esa realidad)
Un abrazo, Ernesto
Hay un refrán que más o menos dice que el miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente. No me cabe la menor duda de que salir de ese constante aluvión de pesimismo es una buena manera de vencer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esos programas en los que no hacen otra cosa que gritar...
ResponderEliminarY no estamos (no estoy) para aguantar eso... ni ganas.
Besos con la tele en off.
Creo que tiene que ver con el espíritu de supervivencia,inherente al ser humano.Tanta noticia negativa termina por bloquear nuestro sentido de la supervivencia y por abrir aquél otro del afán de vivir a toda costa incluso a costa de perder la salud o la vida.Los seres humanos no estamos diseñados para
ResponderEliminarsufrir durante mucho tiempo seguido aunque en el fondo no hagamos otra cosa a lo largo de la vida.Interesante entrada,como todas las tuyas Ernesto. Y mi saludo y admiración hacia Vicente,a quien sigo.
Un abrazo
Que acertado y hermoso lo que tú nos cuentas amigo Ernesto, y qué bien lo expresa Vicente. Vicente es de los míos, de los que piensa que nada debe restar. Es evidente que la prudencia también debe estar ahí, pero hay que continuar y vivir, pues no vivir para poder sobrevivir... todo muy lioso, ¿verdad? Seamos prudentes y vivamos.
ResponderEliminarBesos :D
Por desgracia las preocupaciones son una constante en la vida, si además nos llega una epidemia tremenda, no es fácil vivir con optimismo.
ResponderEliminarYa vendrán tiempos mejores, es lo que se suele decir.
Un abrazo.
ResponderEliminarYa no queremos preocuparnos
mas de lo que ya llevamos
mi amigo, todo se pone cada
día mas difícil,hay que tratar de seguir
viviendo y que ya termine todo
esto.
Besitos dulces
Siby
La pandemia va dejando además de enfermedad y muerte, una estela de empobrecimiento, desempleo, desesperación, caos, miedo, ansiedad y amargura, que afectan física y emocionalmente a casi todo el mundo y de allí que muchas veces tratamos de “desconectarnos” de esta realidad (que, aunque no es una solución, es un paliativo)
ResponderEliminarSobrevivir es lo más importante, pero el cómo hacerlo, está en la capacidad, disposición, moral y calidad de cada cual. La pandemia saca lo peor y lo mejor del ser humano, y en tu caso, saca a relucir tu templanza de enfrentar con sobriedad los retos que vengan, porque lograste madurar tu espíritu y hacerte fuerte ante la adversidad, manteniendo esa gran categoría que te caracteriza y que todos te reconocemos.
¡Saludos Ernesto!
Hola, las noticias hacen que nos volvamos algo negativos, y digo algo, porque veo gente a mi alrededor que está "poseída por el miedo", paralizados.
ResponderEliminarHe optado por no ver los telediarios y leer las noticias que versan un poco sobre todo en general: economía, sanidad, servicios esenciales, y sobre lo que se refiere a lo aplicable a mi trabajo y hobbies. Ahora mismo ver la tv estresa más de ya habitual: todo es coronavirus, no hay otra noticia de la que hablar. Ya aburre, desespera y produce negatividad. Con 45 minutos de actualidad bien explicados, sería más que suficiente. Pero no, todo el tiempo con lo mismo: tantos infectados, tantos ingresados, tantos en cuarentena, tantos fallecidos...resulta insoportable, en mi opinión.
Un abrazo
Hola, rectifico, quería decir 5 minutos y no 45.
ResponderEliminarY gracias por la referencia al blog de Vicente, me ha gustado mucho.
A seguir bien.
Precioso y acogedor el espacio de Vicente!
ResponderEliminarHe estado ausente una semana porque al hilo de lo que escribes aquí,me quedé sin internet, con lo cual,no tenía ni redes,ni tele.
ha sido una semana de espacio personal, de lo cotidiano,de poner la mirada en lo de todos los días. Obviamente con su rutina y a veces aburrimiento.
Pero fue necesario.
Un gran abrazo.
Ha sido una delicia leer a Vicente.
ResponderEliminarEn la actualidad poseemos demasiada información. Se suceden las situaciones a un ritmo vertiginoso que hacen que nos olvidemos con rapidez de las cosas. Si además es algo desagradable y feo como lo que estamos viviendo, tendemos a huir por pura supervivencia. Estamos sometidos a una presión insoportable.
La realidad está ahí presente, no cabe duda.
Es difícil mantener la calma.
Abrazos
A todo el mundo no afecta igual la pandemia, habrá personas, que seguirán con el mismo nivel adquisitivo, otras no, no será igual para quien se quedó en el paro o perdió a un ser querido.
ResponderEliminarNo será igual para el que esté trabajando en primera línea o no pueda teletrabajar que para el que sí pueda aislarse si las condiciones lo requieren.
No será igual para el que estaba en precario que para el que tenga un puesto fijo.
Pero es verdad que lo mejor es intentar sacar lo mejor de uno mismo,y procurar que todo esto no nos afecte el estado anímico ni nos cree ansiedad.
Tampoco será igual el confinado en una casa grande con jardín y terraza soleada y con vistas que aquel que está en un zulo sin luz del sol en condiciones de hacinamiento.
Por éso hay que agradecer cada cosa que nos regale la vida, sin embargo es difícil permanecer todo el rato ajenos a lo que ocurre.
Al final todo puede afectarse de forma global, la economía, las libertades , todo, aunque mejor no anticiparse y pensar en positivo.
La lectura del bloguero amigo está llena de energía positiva y amor a la vida lo cual es de agradecer.
Besos a ambos.
ResponderEliminarHola Ernesto. Muy de acuerdo con tu reflexión y con la entrada de Vicente. Un abrazo.
Me gusta tu reflexión Ernesto. La situación actual nos está dando la oportunidad de reconectar con nosotros mismos, con todo aquello que no podíamos disfrutar por el ritmo acelerado de la vida que estábamos llevando antes de la pandemia, con nuestros placeres, nuestros anhelos, con actividades en familia, con instantes simplemente para escucharnos. Tenemos la obligación de vivir la vida más allá del dolor y del miedo actual, por nosostros, por nuestras familias y sobretodo por aquellos que no pudieron ganarle a este maldito virus. Te dejo mi abrazo y mi agradecimiento por siempre estar cerca de mis letras.
ResponderEliminarPD) Vicente es amigo en común, gracias por compartir su precioso compromiso.
En total acuerdo contigo Ernesto, a la pandemia hay que tenerle respeto pero no un miedo exacerbado pues creo que va para largo y hay que tener paciencia.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Ernesto, vengo a interrumpir tu descanso para pedirte un favor para una amiga de los blogs, Ester, https://presentaciones-ester.blogspot.com, tiene muchos inconvenientes con la nueva interfaz, en una oportunidad nos ayudaste generosamente, en su queja desactivó los comentarios, pero en su entrada anterior podrías darle algún consejo que la ayude? Un abrazo!
ResponderEliminarHola Cristina.
ResponderEliminarYa le he enviado estas indicaciones:
.- En tu blog pincha la B naranja de Blogger en Datos personales o perfil.
.- Otra vez la B en la parte izq de la página de tu perfil.
.- Aparece el menú del blog a la izq.
.- Baja más abajo de Lista de lectura...
.- Tienes que pinchar en esta opción: "Volver a la interface heredada de blogger".
Y listo!!
Gracias por tu generosidad, Ernesto, un abrazo!
ResponderEliminarYo estoy teniendo un miedo irracional. Mirar la tele me descompone y no aguanto todo lo que estamos sufriendo. Pero habrá que tirar para adelante y convivir con este panorama.
ResponderEliminarSaludos
Pues a mi la pandemia me ha servido para pensar mucho, cuestionarme qué tipo de vida llevaba, hasta donde me esclavizaban mis miedos.. y bueno, aquí me encuentro, en un nuevo camino de autodescubrimiento, de luchar por vivir al máximo y no tanto por sobrevivir o pasar los días en modo automático. Estoy aprendiendo a conocerme mejor, a respetar mis emociones y ritmos y sobre todo, a mi misma. Se vienen curvas fuertes personales donde mi mayor baza será quererme y mimarme como nunca!
ResponderEliminarTu entrada me ha gustado mucho y la relaciono con mis cositas personales..
Un beso enorme y gracias por compartirlo con nosotros! Feliz domingo!!
ResponderEliminarBuenas noches y un abrazo, Ernesto. Siempre tú...
Hola, Ernesto.
ResponderEliminarDigamos que como ya sé lo que es el virus, porque lo cogí en marzo, pues la verdad es que le tengo mucho respeto. Salgo todos los días y hago todo lo que tengo que hacer, siempre con precaución y guardando las normas, pero nada de reuniones ni fiestas. Ya vendrán tiempos mejores, porque todo llega y todo pasa... Esto también pasará o habrá algún remedio para ello. Y mientras llega, somos nosotros los que tenemos que poner de nuestra parte todo lo que esté en nuestra mano para frenarlo.
Un abrazo.
Soy una preocupona, lo reconozco, Ernesto, y a mí sí me gusta pensar en todo y darle vueltas hasta encontrar una solución, una solución personal al menos. Y, lo que no depende de mi, relativizarlo y gestionarlo para que no me impida seguir viviendo como yo quiero.
ResponderEliminarLa Pandemia, con el dolor que ha causado a muchas persona, las restricciones, el confinamiento, la prueba de que somos tan vulnerables, y que son más vulnerables los que menos tienen me ha hecho tomar varias decisiones personales que podría resumir en...
...voy a simplificar mi vida, voy a minimizar todavía más mi entorno y mis necesidades materiales. En eso ando, a ver si lo consigo.
Cada uno que haga lo que quiera, pero conmigo no va eso de hacer como que no pasa nada, me gusta agarrar la vida de frente, con todas las consecuencias.
Un abrazo,