Hola
a todos. Muchas gracias a quienes habéis dejado vuestras palabras en
este periodo de silencio y a quienes no lo habéis hecho. Ambas
actitudes están en consonancia con la esencia del texto. Mi propia
esencia. Gracias.
"...no
entraré ni en vuestros blogs ni en el mío con la "frecuencia"
de hasta ahora."
Esta
era la advertencia que realizaba al final del mismo y cuya clave es
"frecuencia".
Claro
que sigo escribiendo, leyendo y comentando. Esta es la intención y
la esencia de abrir un blog. Contactar con otras personas,
interactuar con ellas a través de las palabras, el respeto, la
confianza, el afecto y la amistad. Y así seguiremos, sin duda, en
este pequeño grupo que a día de hoy
formamos... Pero habrá un punto de inflexión. La frecuencia.
La
frecuencia en escribir, la frecuencia en leer, la frecuencia en
comentar. La frecuencia es algo que no todos usamos de la misma
manera. Para ejemplo, cada uno de nosotros. Personalmente valoro y
respeto la frecuencia de cada uno. Que no es la misma en todos. Y me
encanta distinguir unas de otras. Disfrutar su variedad, su producto,
su tiempo, su esencia al fin y al cabo. El texto o trabajo realizado,
publicado, o el comentario efectuado. Todo ello cuando cada uno ha
decidido hacerlo... A su ritmo. A su aire.
De
nuevo gracias por vuestra cercanía y comprensión. Un gran abrazo
amig@s.
Ernesto.