A estas horas de la mañana, me he levantado temprano, nade se oye. Ni dentro ni fuera de casa. ¡Silencio! ¡Quietud! ¡Encuentro!
Si no hay nada donde posar la vista, más allá de lo conocido. Si ningún sonido nuevo llega hasta los oídos. Si ni el pensamiento es capaz de imaginar nada nuevo. ¿Qué queda?
Tal vez el sereno fluir del río de la vida, que no veo, pero que sé presente!
El devenir de las horas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dejar pasar el tiempo, con queda más.
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto
Queda la paz amigo mío, los recuerdos, la reflexión, los nuevos proyectos, las ganas, la risa, el aliento, los sueños, el agradecimiento.... queda mucho.
ResponderEliminarBesos amigo mio :D
Aunque no se oigan, las horas marcan su compás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para empezar queda esa bonita pintura, Ernesto, un abrazo!
ResponderEliminarPresto atención... y no se oye el río desde aquí... supongo que es lo que tiene vivir en la ciudad. 😉
ResponderEliminarPD. y mira que lo tengo cerca...
Abrazo enorme.
Oh,es la maravilla del silencio.
ResponderEliminarSin más.
Y en ese silencio tal vez podamos oír algo que resuene dentro (o no)
Un abrazo.
La vida que pasa...
ResponderEliminarEl silencio es tan impresionantemente hermoso cuando sabemos que en algún momento sera interrumpido por la vorágine de algún murmullo ... Cariños! Por cierto...hermosa pintura para acompañar la entrada!
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ResponderEliminarHay que aprovechar el silencio, es generador de paz y buenos pensamientos.
Saludos.
Solo queda esperar en ese silencio que nos hace reflexionar. Saludos Ernesto.
ResponderEliminarSi afino el oido, consigo escuchar ese precioso río con alguna rana despistada, escucha y verás que lío tienen.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Una gran serenidad...
ResponderEliminarUn abrazo.
ResponderEliminarEl silencio puede ser muy creativo y necesario. Invita a pensar, a crear... A volar y soñar...
Cariños, vecino.
Mientras la vida fluya todo estará bien.
ResponderEliminarBesos.
Algo debe quedar si te has inspirado para escribir. Me encanta la imagen.
ResponderEliminarQue tengas un buen fin de semana. Un abrazo!
Me gusta el silencio, y esa calma que disfruto tanto de madrugada como al alba en la que el mundo parece detenido.
ResponderEliminar¿Será por eso que duermo tan poco? La madre de un amigo dice que duermo poco y no paro porque soy "eléctrica". Espero no fundirme y que mi obsolescencia programada todavía quede lejos.
Besos,
ResponderEliminarHay silencios que nos dicen
mucho, cuando pensamos.
Besitos dulces
Siby
Queda el recuerdo y una invitación para viajar a cualquier lugar maravilloso al compás del tic tac del reloj, que en silencio va marcando las horas del tiempo.
ResponderEliminarAbrazos.
ResponderEliminarEscuché una vez a alguien decir que los peces no ven el agua en que nadan. Algo así debe de ser, supongo...
Un abrazo
Hola, eso es bueno también. La serenidad a veces hace falta para pensar, vivir, no todo va a ser ruido.
ResponderEliminarA seguir bien
Viví mi infancia y juventud en un pueblo. Cuando llegué a estudiar a Santiago, la capital, me dí cuenta que había vivido en un paraíso. Habría cambiado mi vida si hubiera podido ubicarme en una comarca española. Acá todo es ruido.Sin embargo, en estos casi seis meses confinados por la pandemia, hemos gozados con la lectura mi mujer y yo. Es decir, lo que otros, ahora, buscan ya lo tenemos junto a Gustav Mahler. Hay que ir a buscarlo o esperar que llegue.
ResponderEliminarCuídate.
El silencio puede llegar a ser muy hermoso.
ResponderEliminarAbrazos.
¿Qué hay de malo en posar la vista en lo que ya conocemos? Seguro que si te fijas bien algo nuevo verás.
ResponderEliminarEse silencio que nos dice mucho y encontrarnos con nuestro interior.
ResponderEliminarTambién ver esa bonito pintura, besos.