 |
| La meta ya está en ti... Pero al no saberlo, no creerlo, sigues buscando... |
Hoy
es el “día después” de mi entrada anterior… escrita,
comentada, respondida… Toda una experiencia!
Hoy
toca, no pasar página, claro que no, hoy toca seguir el punto y
seguido que suelen ser nuestras vidas.
Punto
y seguido que, creemos, suele tener tres facetas, cuando menos (pues
en esto de las “creencias”, la imaginación se desborda). “Ayer”,
hoy, “mañana”.
Si
no hubiese “memoria”, no existiría el “ayer”. Cabe deducir,
pues, que la realidad de ese ayer es ¿efímera?…
Sin
“imaginación”, es impensable imaginar un hipotético “mañana”.
No
hay “ayer”, no hay “mañana”… Solo queda, como hecho real,
“tangible”, cuantificable, eso que denominamos hoy. Y aún así,
matizable hasta el infinito. Pues en sí no es un ente concreto.
¡Tampoco existe un “hoy”!
Pues
éste, está compuesto por una infinidad de instantes…
¿Cabría pensar que uno tras otro, las 9:00, 9:05, 9:10, 9:30? ¡No!
¡Todos a la vez!
Lo
que el ser humano percibe como tiempo, pasado, presente y
futuro, podría no ser más que un instante perpetuo…
Que
si bien no es fácil de percibir, y menos aceptar, podría ser real.
─Algo
farragoso viene usted hoy…
─Sí,
puede parecer… El día ha salido así!
─Quiero
creer que algo de lo que señala puede que sea verdad… Pues ya he
oído algo al respecto en otros tiempos… Pero reconocerá conmigo
que lo que expone, cuesta asimilar… ¡El tiempo!
─Sí,
lo sé lo sé… Ha sido un teclear tras otro lo que ha acabado
componiendo esto… No tengo mayor interés en hacer de ello algo
útil para nadie, ni señalar camino alguno. ¡Para nada! Al
fin y al cabo cada quien vivirá su vida acorde con sus creencias,
conocimientos, lecciones pendientes de trascender, metas, etc.
─¿Metas
dice?…
─Pues
sí, metas! Si bien hay que reconocer que esto de las metas, de cada
uno, queda bastante confuso en estos instantes que vive la
humanidad.
─¿Podría
decirse que la gente tiene mil y mil cosas como objetivos a alcanzar
en sus vidas y que la meta no es una de ellas?
─¡Podría
decirse así!
Mientras hay metas hay esperanzas, los proyectos nos dan fuerza para seguir y anhelar, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarCuando en un país tranquilo como el mío (Chile), aparecen de súbito miles de vándalos que destruyen todo lo que les place, descubres que tener metas es una utopía.
ResponderEliminarLa realidad de ese ayer está en nuestro presente hoy.
ResponderEliminarAbrazos
Desde donde se sustenta el presente?
ResponderEliminarSi el pasado no existe, ¿porqué puedo leer tu anterior entrada?
¿Hubo un pasado antes del primer instante?
Memoria e imaginación, son los peores constructores de pasado y futuro. Dicen los psicólogos que nos asustaría constatar la cantidad de falsedades con que construimos un relato cuando éste emerge desde la memoria. En cuanto a la imaginación y el futuro; que pocas veces se cumplen nuestras perspectivas y que diferente al imaginado, el escenario el que llega más tarde.
¿Porque no se pueden comentar comentarios en tu espacio? Se llama conversar. Me gustaria.
Yo no le doy tantas vueltas al espacio, tiempo o momento. Comentaré algo sobre la última frase, cuando somos jóvenes y en verdad comprendemos en que consiste la vida, nos planteamos unos objetivos que en general se van diluyendo con los años, bien por que los hemos cumplido o porque hemos fracasado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puede que haya alguna " no verdad", cuando hablamos desde la memoria, pero seguro que esa falta de rigor, embellece el relato con la poesía.
ResponderEliminarMuy "filosófico" te encuentro, amigo.
Un abrazo.
Pocas cosas hay más interesantes que la existencia o no del tiempo. Yo recuerdo que ya siendo chiquitilla, a mí no me cuadraba aquello del infinito, y siempre estaba preguntándome qué había antes de la primera existencia. Llegué a la conclusión de que el tiempo no existía. De mayor leí mucho al respecto, y no estaba yo tan equivocada. SAludos.
ResponderEliminar"El día siguiente", al ayer, (un éxito) también es "tiempo". Y "mañana".
ResponderEliminarMientras pasamos por aquí, estamos sujetos al espacio y tiempo. Para entendernos se han inventado los relojes, los calendarios, los tiempos de los verbos, y el crecimiento físico, el peso y las medidas.
Todo es interesante, aunque sea apariencia. Lo esencial, escapa a esas dimensiones, espacio temporales. Pero es más complicado aún, mientras estemos aquí y ahora, dirigirnos y hablar de esencia a esencia, cuando decimos tú y yo.
Creo que hemos captado, tu mensaje, tus deseos y el saber ponerse nuevas metas que a todos nos ayudan a crecer. Es posible que los "vándalos" de aquí y de allá, también las tengas. ¡Espero que distintas!
Un abrazo fuerte amigo.
Vuelvo a las preguntas:
ResponderEliminar¿Tus instantes duran cinco minutos?
Me pierdo con las metas, ¿no viven ellas en el futuro?
Tenemos lo que conocemos. Lo que ignoramos, aunque exista, no lo hace para nosotros. Y convivimos con la memoria, con la imaginación, a menudo con la proyección del pasado al futuro, con la linealidad... Así que nos defendemos como podemos.
Ando leyendo ahora sobre la ley de la impermanencia. Creo que tiene alguna relación con lo que dices. O tal vez no
Abrazo
Los objetivos son maneras de engaar al tiempo. Pienso.
ResponderEliminarEn este aprendizaje que es la vida, voy constatando que la edad es cuestión de actitud. Si esto es así, la percepción que tenemos del tiempo es muy relativa y todo lo relativo sabemos lo que da de si.Luego está claro.
ResponderEliminarHace mucho tiempo que no uso reloj, eso si, soy muy puntual.
Un fuerte abrazo Ernesto.
"Lo que el ser humano percibe como tiempo, pasado, presente y futuro, podría no ser más que un instante perpetuo…" Y tanto que podría.Es más,yo estoy seguro de que es así.Sino,¿cómo es posible que de golpe se nos vengan recuerdos(momentos) de hace 20,30,40 años como si los viviéramos de nuevo en ese instante? Da pie a concebir el tiempo como un círculo por cuyas callejuelas deambulamos eternamente sin distinguir pasado,presente o futuro,al fin y al cabo términos inventados por el hombre.
ResponderEliminarTus entradas,siempre cargadas de filosofía,me despiertan inquietudes que ya creía olvidadas.Y eso es de agradecer.