Vivir, experimentar cada época, cada tramo de la vida en sus justos términos, sin añoranzas del ayer ni ansiedades del mañana, sería, ¡es!, la esencia natural de la misma.
Quien haya alcanzado ese punto de serena realidad, enfrenta un otoño cálido. Atardeceres sentado a la puerta de casa y, en días fríos, junto a la chimenea encendida.
Cierto que cuando salgo a pasear, hacer alguna gestión, sigo activo en temas inmobiliarios, tomar un par de “blancos”, fríos, saludar a unos y a otros, hacer unas risas, y, en ocasiones, me enfrasco en las cosas que ocurren a mi alrededor.
Por alrededor hay que entender algunos temas de actualidad…
De las actualidades del ayer, lo que fui, viví, hice, soy, ya hay cosas que no están a mi alcance… Otras han perdido el interés. ¿Cómo no?
El interés de las primaveras pasadas ya no tiene aquel sentido hoy. Hoy prima el otoño. Esa época dorada en la cual, habiéndose ralentizado la mayor parte de las vivencias, los compromisos, las responsabilidades, búsquedas…, el buen vivir, y algún que otro “akelarre”, queda la reflexión… Quedas tú!
En ese tránsito de lo que fuiste, y eres. Y si tienes la suerte de que no te afecte por lo que serás mañana, vivirás sin preocupación la caída natural de las hojas...
Lo único que nos salva de la búsqueda del tiempo perdido, es tener algo que nos ilusione el presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como bien dices, se acabaron los "akelarres", pero nos queda el sosiego de la hoja que cae a sabiendas de servir de crujiente y dorada alfombra.
ResponderEliminarEs bueno rellenar cada amanecida con la ilusión de un escrito, la cadencia de un verso, o la luminosidad de un cuadro que inventas y haces posible.
Y los buenos amigos, que no hacen pensar en la vida y todas sus conjeturas.
Un abrazo.
Aunque me resisto a no nutrir mi alma de aquellos inolvidables sentimientos del ayer, reconozco que tu filosofía respecto al modo de vivir hoy sigue siendo ejemplar y hasta ejemplarizante ... la caída natural más inmediata para mí es la del pelo y esas cada vez más frecuentes escenas que me llevan a besar el suelo. No obstante, haciendo una fotografía de tu relato sobre la manera de vivir el otoño, me ha resultado muy nostálgico, querido amigo.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y ya sabes, mañana a eso de las 09:50 H, llega el otoño.
Hola amigo mío, cuando veo la caída de las hojas pienso en que volverán a crecer y lo harán con más fuerza, renovadas. Quizás sea porque el otoño me gusta muchísimo, nací con él, y parece ser que entre ambos se estableció un lazo importante. El paso del tiempo nos hace ver esas hojas y su caída de tantas formas diferentes...
ResponderEliminarBesos amigo mio :D
En ese camino de ayer, se pierden muchas cosas, quedan atrás emociones vividas, amistades que se olvidan y amores que se esfuman, un relato del día a día y ese otoño que pisamos
ResponderEliminarMe ha gustado muchisimo leerte Ernesto
Ahora como se que entiendes (y yo nada) y alguna vez con los mensajes me has ayudado, te pregunto..
Me ha desaparecido del blog el gadgedt de seguidores, y me gustaria poder recuperarlo ¿sabes algo de esto?
te agradeceria muchisimo me dijeras algo
Un abrazo
Buenos dias Ernesto; llego a darte las gracias porque gracias a ti, he recuperado el gadgedt de seguidores,
Eliminarpensé que una vez puesto tendria que ir buscandoos yo uno a uno,, afortunadamente ha vuelto todo a la normalidad...
Te quedo enormemente agradecida como siempre cuando te necesito ahí te encuentro, gracias amigo mío
Un abrazo enorme
Y así es como debe ser, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarCuando llega el otoño a nuestra vida algunas situaciones y cosas se vuelven más introspectivas. Nos volvemos más reflexivos y ciertas responsabilidades se pueden delegar pero, como bien dices “quedas tú”. Claro, quedamos nosotros como lo que siempre hemos sido pero, más racionales, más compasivos, más comprensivos, más tolerantes, más pacientes. La primavera la sentimos en el corazón, porque el que nace creador nunca deja de imaginar ni soñar.
ResponderEliminarAbrazos Ernesto
O Outono é uma estação do ano que oferece a sua beleza natural. A foto é bem o espelho disso. Linda mesmo
ResponderEliminar.
Um feliz fim de semana.
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Pensamentos e devaneios poéticos
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Este pausado y enriquecedor escrito es un verdadero aliciente, amigo Ernesto. Ya echaba yo de meno tus reflexiones, tu sereno estar ante los acontecimientos que nos trae la vida. Ahí estás, ahí estamos, no puedo estar más de acuerdo. Mientras, sigamos soñando, amigo.
ResponderEliminarUn gran abrazo tras meses vacacioneando por la Montaña palentina.
El largo recorrido mengua hasta ese otoño ralentizado y muy muy especial, porque tienes la serenidad y sabiduría, no solo para ti, también para los que estamos cerca y disfrutamos tus reflexiones. Alegría me causa el haberte encontrado.
ResponderEliminarLa sencillez de lo cotidiano... el verdadero aprendizaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Y dale con la caída delas hojas, ¡qué pesaitos estáis!
ResponderEliminarBueno pues yo os digo que hoy estaba el mar mejor que en agosto y que me he dado un baño, que me he quedado nueva, ¡ala!
Ernesto, mas allá de las bromas( muy mias) sabes que te considero una persona llena de sabiduria y creo que esto se alcanza justamente cuando se ha sabido vivir , cuando cada etapa se ha nutrido y se nutre de lo que necesita . Tu texto es tan pero tan bonito!!! que creo que cualquier reflexion lo opacará! Me quedo con esa primer frase que sintetiza todo... "Vivir, experimentar cada época, cada tramo de la vida en sus justos términos, sin añoranzas del ayer ni ansiedades del mañana, sería, ¡es!, la esencia natural de la misma."... Precioso!!!! Te dejo un abrazoooo giganteeeee y que disfrutes este sabado en esa paz llena de colores que te inunda!
ResponderEliminarUna buena reflexión.
ResponderEliminarHoy es otoño... y es bello.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.
El otoño, con sus bellos colores, es para uno la estación mas bella del año... Me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Buenísima reflexión Ernesto, ojalá nos la enseñaran en el colegio, con el mismo énfasis que nos enseñan matemáticas, evitaríamos tantas frustraciones y todos los humanos, en mayor y menor grado, tendríamos una vida y vejez más feliz y tranquila. Pero bueno, nos toca aprender a golpe de esfuerzo y decepciones en medio de un mundo lleno de plagas, la del materialismo, del engaño, de la violencia, de la discriminación, de la injusticia... por mencionar los primeros que se me ocurren. Ensimismarnos, saber que somos alma, valorarnos, agradecer, disfrutar la vida presente, borrar las culpas y las ansiedades... en fin, cada una de estos aprendizajes conlleva tiempo y también desgaste, aunque a la larga, sabemos que brindan la anhelada paz, y hay que llegar a eso.
ResponderEliminar“Que los árboles no te impidan ver el bosque”... aunque sea solo durante el último otoño o durante los largos cinco minutos antes de partir.
Te deseo un feliz domingo amigo, siente este abrazo mío para ti.
Paty
El otoño en tus letras es una reflexión, es el encanto de la vida que nos enseña a cada paso.. Muy lindo !! Un abrazo grande.
ResponderEliminarLa foto es hermosa, disfruta del otoño!!
ResponderEliminarHola a todos amigas/os.
ResponderEliminarEn breve estaré operativo para acceder a vuestros espacios y compartir trabajos, reflexiones y buena sintonía.
No escribo, pero he leído todos vuestros comentarios. Muchas gracias.
¡Nos vemos pronto!
Fuerte abrazo.
Una estupenda reflexión, Ernesto.
ResponderEliminarDespués del periodo estival, también yo he vuelto a la blogosfera. Este año no pude acudir a mi cita con Guardo y sus gentes. A cambio, estuve unos días en Francia y he podido asistir a las fiestas de Zizur.
Un abrazo.
Hola, Ernesto!
ResponderEliminarQue linda imagem!
Como estás? Tu familia?
Uma inteligente reflexão sobre as estações da vida y ahora estamos no Outono.
Abrazos e besitos às tuas nietas.
Una reflexión Ernesto que todos deberiamos hacernos, a veces nos aferramos a los recuerdos, ese ayer que pasó y no nos damos cuenta que hace muchi que pasó, que las zancadas de la vida son abismales y llegó quizás el otoño, pisamos el frio que acerca el invierno y no disfrutamos las maravillas que nos regala el presente
ResponderEliminarGracias Ernesto por haerme pensar en ello
Un abrazo querido poeta
Así es . No perdamos los recuerdos, pero empecemos con el nuevo otoño una nueva aventura. Como decía José Luis Sampedro...Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar. Me encanta el otoño.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un abrazo
Me encanta el otoño con sus preciosos colores, tus reflexiones las comparto Ernesto. Lo de tomar un par de "blancos" me parece genial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se dice y se escribe fácil, en cambio, lograrlo, no lo es tanto.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Ernesto, que lindura esos pigmentos
ResponderEliminarde las hojas, eso bello trae el otono,
sus colores inolvidables.
Besitos dulces
Siby
Te dejo mi abrazo de octubre... Que estés y estéis bien.
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