martes, 2 de agosto de 2022

...libélulas!

 


Hay días y días en la vida… Éste puede que sea uno de ellos. No voy a descubrir el “misterio”. ¡Es irrelevante! Quien más quien menos ha tenido/vivido alguno. ¡Ya conocéis, pues, la temática.

¡Llegan, o surgen, marcan, o sugieren… Indican cambios en lontananza… O a la vuelta de la esquina. No hay distancias.

No confundir con alteración anímica alguna. ¡Es otra historia! Es como algo que ayer estaba, como un día soleado, y hoy llueve. Ayer gafas de sol, hoy paraguas. El día, uno más. El personaje, el mismo. La trama de vida…, sí que parece, si no distinta, sí algo confusa.

Pero no inquieta. Es como si ayer estuviese claro qué hacer. ¡Qué hacer uno! Y hoy la mayor parte de ese quehacer, ya no fuese enteramente responsabilidad del personaje.

Al atardecer, al bajar de la colina por el camino verde, camino verde que va a la ermita..., me senté en el viejo puente de madera, sin barandilla, con los pies colgando sobre el agua que se desliza suave con destino al mar, y observé los esfuerzos de dos libélulas en liza por el mismo tramo del río. Y un pensamiento surgió...

Que yo mismo ayer también tenía que lidiar con varias bifurcaciones en mi caminar. Derecha, izquierda, adelante, atrás, solo, en pequeño grupo, manifestación multitudinaria…

El canto del pequeño “pajarito mosca” oculto en la frondosidad del roble que da sombra al río, puente y caminante, hace finalizar mis pensamientos… Y con ellos el mundo deja de girar.

Solo yo es!

(Y más allá de esto, siento, nada hay)

18 comentarios:

Alfred dijo...

Momentos para uno mismo.

Un abrazo.

maría cristina dijo...

Y así transcurre la vida, un abrazo Ernesto!

Paty Carvajal dijo...

Sin duda, si hay algo que nos cuesta entender es ese cambio de planes originados por asuntos lejanos a nuestra decisión, por los motivos que sean, incluso sin motivo aparente. Más que concentrarnos en la causa quizás es favorable cultivar la paciencia para que el tiempo nos muestre su efecto. Todo cobra sentido cuando esas piezas que parecían dispersas/deformes, simplemente encajan. Me encanta esa imagen de dos libélulas que no se preguntan nada, simplemente son y avanzan…
Y ese pajarillo diminuto… nos hace anclarnos al presente y valorar el momento como una joya, independiente de los acontecimientos, del clima, de los planes, del instante anterior o posterior.
Solo yo es!
(Y más allá de esto, siento, nada hay)

Excelente. Me encantó entrar en la contemplación de tu mirada. Un abrazo amigo. Buen día. Paty

Catalin dijo...

Who wants to catch a dragonfly complicates his day.

Enrique TF dijo...

Esas reflexiones, admirables, Ernesto. Envidio la forma y el lugar, en cuanto al pensamiento, sin olvidar esos pasos de la vieja Yenca que atraen tu pensamiento en busca de que bifurcación escoger, puede que te comparta y comprenda, pero me gustaría saber hacerlo como tú.
Enhorabuena.
Un abrazo, Ernesto.

lunaroja dijo...

Narras este pequeño instante de luz.
De conexión con todo.
Me ha gustado!
"siempre es hoy"
Abrazos!

mariarosa dijo...


Bonito relato, es la vida que va...

mariarosa

Tracy dijo...

Dichoso tú, yo sigo teniendo que discernir hacia donde voy.

Margarita HP dijo...

Cada día lleno de decisiones y a veces no pensamos que segun que camino tomemos, así será. Un poquito de esa lluvia no nos vendría mal por el sur amigo mio. Besos :D

eli mendez dijo...

Y solo se me ocurre sentarme a tu lado en el viejo puente, descalzarme y contemplar desde esa paz el paisaje, y quedarnos alli con las preguntas que tal vez no tengan respuestas, con la mirada puesta en la belleza y simpleza del instante y de esas libelulas, y de la naturaleza que siempre contagia serenidad, introspeccion..
Hermoso sentir mi querido Ernesto, besossssss miles.

Ildefonso Robledo dijo...

Muy bello texto, que nos habla de un mundo intimista y pleno de sensaciones.
Feliz dia, amigo

Manuela Fernández dijo...

La vida está en movimiento continuo, cada uno de sus minutos es imprevisible.
SAludos.

Juan Carlos dijo...

Me gustó mucho tu texto, apertura las puertas del pensamiento que no es otra cosa que observar la vida desde otro ángulo y contemplar nuevos matices.
A mi consideración, tú sabes a donde quieres ir, a donde quieres estar (arriba, abajo, izquierda, derecha, adelante, atrás), no necesitas las masas para tener o dar opinión, sabes a donde te conducen casi todas las bifurcaciones del camino, no te asusta tomar decisiones, recibes sin exitismo los aciertos y sin fatalismo los errores, posees muchos trofeos de vida y algunas cicatrices que el tiempo te dejó.
Sin duda el ritmo de tu vida a cambiado y aunque el mundo continúa girando a la misma velocidad de siempre, hoy tu experiencia te permite manejar los tiempos, sin sufrir el vértigo de las dudas y el temor de los “novatos”, por ello, te puedes dar el lujo de hacer una pausa y saborear las cosas simples de la vida.
Que las libélulas continúen luchando a muerte para ganar su espacio, mientas tanto los halcones (como tú) que sigan volando y disfrutando la vista de sus dominios, buscando lo que quieren buscar, desde lo alto y sin desesperar.
Amigo Ernesto, siempre es un gusto leerte.

Loles Miva dijo...

Qué descansado te he visto en el puente! Debo andar bastante cerca. Aquí ni calor ni pereza para moverse. Bendito País Vasco! Un abrazo Ernesto!

Alí Reyes dijo...

Me hizo gracias la referencia que haces al "camino verde que va a la ermita"

Recomenzar dijo...

yo vivo el dia por lo tanto no puedo opinar
saludos

Catalin dijo...

PS Policemen also like to work on Saturdays. It's an advantage - they will retire sooner.

Ana dijo...

He buscado en la foto (preciosa por cierto) al pajarito mosca que te sacó de tus pensamientos, pero como dices debe estar oculto entre las ramas. El canto de un pajarillo es una buena forma de dar por concluida cualquier cualquier reflexión.

Besitos!!