 |
Los enigmáticos agujeros negros 'invisibles' que fascinan a los astrónomos.
El pasado es como un “agujero negro” (término espacial) que, si te apegas a él, corres el riesgo de ser atraído… y desaparecer. ¡Y yo no quiero desaparecer!
Esta frase la pronuncia un niño en cierto pasaje cinematográfico. Afirmando que se la enseñó su padre. Personaje que es muerto unos minutos antes
Tiene, cómo no, varias lecturas… Miles y miles! Cada lector la suya. Todas respetables pero… ¿Sirven para algo todas ellas exceptuando las tres o cuatro que se aproximan o definen la realidad de la frase?
Me gustó la enseñanza que encierra. Y, voy a dar lo que para mí significa. Una lectura más dentro de esas miles y miles.
El “pasado”, el de cada quien, con su relevancia emocional, mental, vivido, etc., es algo que fue… Y puede que siga estando. ¡Está, más bien presente en la mayoría del ser humano! (Ya no "es" pero está)
Un “agujero negro”, realidad en el espacio, se define como algo que atrae la materia, que se le aproxima, hacia su interior, y ésta desaparece.
“Desaparecer”. Estar, ser tú y… dejar de estar. ¡Dejar de ser!
¿Quién deja de “ser” por apegarse al “pasado” y... “desaparecer”?
_______________._______________
Un agujero negro es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal, que ninguna partícula –ni siquiera la luz–puede escapar de él. Wikipedia.
_______________._______________
Yo no, desde luego 😊 De todas maneras, y aunque se quisiera, nadie desaparece por aferrarse al pasado. Vivirá de otra manera, pero seguirá viviendo y estando.
ResponderEliminarFeliz jueves
Carmen Polo (lo siento, esto de tener que trabajar con el móvil... )
ResponderEliminarEl agujero negro! Ahí pienso que mi hijo menor ayer quiso mandarme cuando yo disertaba sobre alguna idea hablando por teléfono y él escuchaba en silencio hasta que dijo, bueno, nos vemos, un beso! Por lo demás, muy buena la comparación, Ernesto, un abrazo!
ResponderEliminarHola amigo mío, hay muchos que no viven el momento anclados al pasado. Y es una lastima porque la vida es breve y pasa rápido.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada. Besos 😘😘
El presente es una receta que hay que preparar con cuidado, velando por la cantidad y calidad de los ingredientes: una cucharadita rasa de pasado, abundante presente y chispas decorativas de futuro.
ResponderEliminarDebemos estar súper conscientes cada día, de cómo amanece nuestro estado de ánimo, saber hacernos esa lectura, para así, fortalecer lo positivo y disminuir lo negativo.
Mi lectura -muy personal- es que el único “agujero negro” que puede absorbernos y enfermarnos, es la excesiva tristeza, ya sea que provenga de un pasado melancólico o culposo, de un hoy cegado, cansado y deprimido, o de un futuro negativo, pesimista o nulo. Pero cuando estamos equilibrados, me parece que podemos manejar -preparar cada día la receta- con todas las dimensiones terrenales y tan sensibles de nuestra existencia.
Siempre es favorable reflexionar sobre tus interesantes temas amigo. Aquí va mi abrazo, Paty
Una reflexión, la tuya en este texto de hoy, que daría para todo un debate.
ResponderEliminarYo soy un gran amante de recordar todo lo vivido felizmente, y me resulta curioso que no soy capaz de recordar lo malo o que, como esa dulce voz que fluye desde el otro lado de mi cama: "Enrique, solo te acuerdas de lo que quieres y como quieres".
Se sabe que sin utopía la vida sería un ensayo para la muerte, como dice JM Serrat en una de sus canciones, pero Benedetti, Neruda y muchos más, nos hablaron y nos hablan de la nostalgia como algo inherente a la misma vida.
El pasado forjó lo que hoy somos y de sus enseñanzas (aciertos y errores) aprendimos y aprendemos cuando recordamos algunos o muchos de sus pasados.
Hace algunos años un gran amigo me preguntó por qué hacía yo tantas fotografías a diario y es cierto que lo hacía en todas partes, en las obras, en la familia y en cualquier lugar, y mi respuesta fue (aún válida hoy): "Quizás lo que yo quiero con ello es retener la vida". Con el pasado, seguramente, me pasa lo mismo.
Por tanto, Ernesto, me quedaré con uno de tus párrafos de este interesante texto tuyo de hoy, refiriéndose al pasado: " ¡Está, más bien presente en la mayoría del ser humano! (Ya no "es" pero está)"
Un abrazo, fuerte.
Yo creo que hay mucha gente que desaparece en su pasado,en su propio agujero negro,que lo devora.
ResponderEliminarTambién es quizás la vía más rápida para eludir hacerte cargo de tu vida.
Y cuando te haces cargo de tu vida? Cuando estás aquí y ahora.
Un abrazo.
Interesante tema y la forma en que lo planteas.
ResponderEliminarCreo que esa comparación del pasado con "una agujero negro" es subjetiva, por supuesto, y pareciera ser que se asocia "casi siempre " al pasado con distintos tipos de situaciones que no deseamos volver a repetir.
Coincido totalmente en centrarse, en el "aqui y ahora", pero sin perder de vista que este , aqui y ahora en nuestra personalidad ha sido construido y enriquecido por innumerables experiencias pasadas( o no). En lo personal, sin aferrarme , soy agradecida absolutamente al pasado, a las personas que me acompañaron en los distintos tramos de la vida y a todas las situaciones de vida , buenas y no tan buenas porque de todas aprendí...y puedo ser esta argentina "hoy" jajajaj Me faltaba el humor. Besossss queridisimo Ernesto.
Hay un momento en que el Pasado pasa a ser una parte importante de la vida de las personas... Creo que, digan lo que digan los sabios, eso es innegable... Al acumular años, el Pasado va pesando cada vez mas...
ResponderEliminarUn abrazo,amigo
Ernesto:
ResponderEliminarlo ideal sería que el pasado, las cosas buenas del pasado nos ayuden a lanzarnos hacia el futuro y que las cosas malas de ese pasado no nos impidan progresar, pero ¡a ver cómo se consigue eso!
Salu2.
Bueno,somos así por lo que hemos sido,queramos o no. Quiero decir que la personalidad de cada uno no ha surgido ahora en un instante de manera espontánea, sino que se ha venido formando a base de vivencias año tras año desde que nacimos. Tendemos a recordar el pasado con más frecuencia a medida que envejecemos (al menos así lo creo yo) y, como todo, existen varios grados de preocupación por nuestro pasado. Cuando se convierte en algo obsesivo es cuando dejamos de vivir en el presente y por tanto, hay que procurar que no sea así.Sin embargo,recordar escenas agradables o momentos felices de nuestras vidas,no puede ser motivo de olvido del presente,al contrario,nos lo enriquece.
ResponderEliminarCopmo de costumbre Ernesto,tus entradas hacen pensar y eso siemp`re4 es de agradecer.
Un abrazo desde el calorcito de Extremadura (calorcito con ironía,claro)
Once, in a movie about the universe, a child said: a black hole is a star that fell into itself...
ResponderEliminarNothing disappears... The same changes, at the same places, never stopping... They say it's not good to dwell in the past but you can't erase it and erased its memories.
ResponderEliminarEl pasado no tiene por qué ser como un agujero negro, a no ser que esté engullendo el presente.
ResponderEliminarHay satisfacción en recordar hechos puntuales del pasado que fueron pura vida.
Sin embargo, es el presente, el que la vida nos ofrece cada instante, en el que me centro y camino.
Curiosa por otra parte y que me ha hecho pensar, la definición que da el niño en la película que Catalin visionó.
Un abrazo Ernesto y buen día.
Hola, Ernesto.
ResponderEliminarLas cosas son como una quiere que sean. Yo, particularmente soy bastante positiva y recuerdo las cosas tristes sin hacer ningún drama, como cosa normal. Es decir, en mi casa no hay agujeros negros, jajaja.
Un abrazo.
Yo creo que cualquier apego te condiciona, como dices, dejas de ser tu mismo, e igual tendríamos que revisar de cuando en cuando nuestros apegos y como nos afectan, que aunque no nos succionen nos pueden desestabilizar.
ResponderEliminarUn besito y buena jornada!!