En
la isla donde nací y en el tiempo en que lo hice había una
costumbre ancestral que permitía, cuando te bautizaban, poner en el
libro de la iglesia junto a tu nombre, alguno más. Generalmente
familiares o amigos de la familia. No tenía mayor relevancia que el
de constar ahí. ¡Costumbres!
A
mí me pusieron tres: Ernesto, el de la partida de nacimiento y
oficial, y el de Carlos y Antonio. Antonio se llamaba el hermano
mayor de mi madre, supongo que fue mi padrino. El de Carlos no sé
muy bien de donde viene. Cuando me enteré de esta historia, por mi
madre, ya había cumplido los treinta años. Quiero recordar que me
dijo que era un amigo... Pero nunca supe de ninguno relacionado con
mi familia. ¡Cosas de la vida!
El
caso es que tomé prestado este último para firmar, hasta hoy, en el
blog en el que escribo. Quiero dejar muy claro que cuantas veces me
habéis llamado Carlos lo habéis hecho de pleno derecho. ¡Es mi
nombre!. El segundo pero mi nombre.
Este
blog no estaba destinado a lo que se ha convertido. Un medio de
contacto y diálogo con todos vosotros. Similar al que durante años
tuve con el nombre de “Lugar de Encuentro”. Cerrado hace un año
por querer encontrarme con el Silencio...
Las
razones de este proyecto inicial eran las de que me sirviese para
expresarme con personas con las que hace años, muchos años, no
mantienen contacto conmigo. De ahí el nombre del blog, de ahí el
10. Todo esto ha quedado descartado ya.
Sirvan
estas palabras para aclarar que desde hoy firmo con mi nombre:
Ernesto.
Gracias
a todos por vuestra comprensión. Un fuerte abrazo.
Me parece muy bien la aclaración Ernesto Carlos Antonio, porque sin más, vemos que pasas a llamarte Ernesto hubiésemos pensado, qué es lo que hace este. Los blogs como la vida misma nunca es como pensamos o querríamos que fuese, pero la verdad es que ayudan mucho a comunicarnos con los demás y a expresar nuestro sentir. Un abrazo y Feliz 2014
ResponderEliminarAsí me llama cariñosamente, de vez en cuando, la de la fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo Ana.
Pues a mí me gusta mucho el nombre de Ernesto.
ResponderEliminarDe cualquier modo, lo importante eres tu mismo y esos sentimientos tan buenos que se desprende al leerte.
Un beso y felices días.
Muchas gracias por la aclaración, estaba un poco perdida al ver el cambio y ahora lo entiendo. Bueno, a mi me pusieron Mªde los Ángeles en la partida de bautismo y Angelines en el juzgado, anda que líos he tenido !! Claro, el oficial y válido es el de Angelines, que con 66 años me pega como un tiro ... pero es así. Besicos.
ResponderEliminarMe parece bien, yo te he conocido con los dos...
ResponderEliminarMuchos besos.
me has hecho reir con lo de los nombres. Debo reconocerlo . Las madres tenemos cada cosa... pero siempre seremos perdonadas porque todo va con amor.
ResponderEliminarMe gusta mucho el nombre de tu blog.
Es muy original y tiene música. De a sorbos, para saborear mejor iré leyendo tus entradas.
Besos de luz.
Jajaja, fíjate la coincidencias: Carlos, mi primer amor, Ernesto mi primer marido, Antonio, mi segundo marido... qué bueno que no tienes más nombres... sería inquietante y hasta torturante!
ResponderEliminarHola Ernesto. Me gusta mucho tu blog, rebosa mucha sensibilidad, es un gusto leerte.Creo que voy a pasar buenos ratos por aquí..
ResponderEliminarEs todo un placer que hayas pasado por mi blog y haberte conocido.
Hasta pronto. Un abrazo
Mucho gusto ERNESTO!!! :)))
ResponderEliminarDime querido mío, ¿quienes son estas personitas con cara de bondad que transmiten ALEGRÍA y en el que hay un gran parecido por parte de él con el maestro OSHO?
ResponderEliminarY otra cosa, me han gustado mucho los comentarios que has contestado a este séquito de mujeres interesantes que te siguen.
ERNESTO, CARLOS, que más dá, si lo que transmites te llamen como te llamen llega.
CUÍDATE MUCHO :)))