Un pequeño murciélago colgado a baja
altura en una de las paredes de la casa donde vivo, en la calle
principal del pueblo y frente al único bar abierto en estas fechas,
marca una de las notas de la vida expresándose a sí misma. Otra
serían mis dos nietas en la piscina pública, a las que hemos ido a
ver, a punto de sentarse a comer... Otra la decisión de quedarnos en
casa, tumbados en el sofá, sentado yo mientras escribo este pequeño
texto... y observando cómo a pesar del tremendo calor que hace y el
sol que luce, ¡está lloviendo!. Gotas gruesas de verano.
¿Hay algo más natural que un
murciélago, unas niñas en la piscina, un sofá, unas gotas de
lluvia en una calurosa tarde de verano? ¡Claro que sí! Hay
infinidad de cosas naturales en la vida de cada uno. Alrededor de
ella. Y en todas partes.
Apreciarlas o no, vivirlas o no, es
cuestión enteramente de uno. Aunque he de reconocer que llegar a
este punto de comprensión, realismo práctico, me ha llevado la
mayor parte de mi vida.
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¡No sostengas opiniones
acerca de nada!
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Hola Ernesto, que sorpresa me alegra tu vuelta, no me había enterado tu blog no se actualiza. Espero que estés bien aparte de este calor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ernesto, qué bien se saben decir las cosas cuando se viven.
ResponderEliminarLo natural, el día a día, la sencillez, despegándose de tantas falsas necesidades para que el viaje de la vida no resulte una carga y poder simplemente,VIVIR.
Gracias por esta entrada que además de traernos paz, nos descubre, al menos a mí, el verdadero sentido de la vida.
Me alegra hayas vuelto a publicar.
Un abrazo.
saludos
ResponderEliminarlindo recorrer los momentos valiosos que nos permite la vida...apreciando lo simple
viviendo con los nuestros esos mejores momentos que quedan a resguardo en nuestra memoria...
Apreciar el valor de las cosas, de los detalles diarios, no es nada fácil hoy en día. Vivimos inmersos en un mundo que solo busca más y más, poder, dinero, cosas superfluas, comodidades innecesarias ...y lo verdadero, lo que realmente vale la pena, aquellas cosas por lo que merece vivir las vida, la mayor parte del tiempo pasa desapercibido.
ResponderEliminarTodas esas cosas que llemas naturales, son las que dan valor a la vida. Me alegra que las aprecies en lo que vale.
Un abrazo.
(se te echaba de menos)
Mi querido Ernesto. Le has encontrado el lado más bello de la vida. El de los afectos.
ResponderEliminarDisfruta a tus nietas ¡A morir !... mira que la vida es corta ... Sácale el jugo ahora que aún puedes. Yo lo hice , por eso ahora que tengo tantas limitaciones no lo sufro tanto.
El murciélago no me gusta , me da miedo ...
Abrazos.
Me alegro de verte de nuevo.
ResponderEliminarYa ves lo simple se hace poético en tu mano, pues espero que el calor afloje, aunque de lo contrarío no sería verano.
Un abrazo.
Hola Ernesto , un placer saludarte de nuevo .
ResponderEliminarLa belleza de la vida se encuentra en las pequeñas cosas, en saber disfrutar de lo cotidiano y vivir con intensidad al lado de los seres queridos.
Un cálido abrazo y feliz regreso!!!
Que pases un feliz verano.
Me encanta tu forma tan bonita de ver la vida y me alegra tu regreso de nuevo a este blog.
ResponderEliminarUn beso, Ernesto y mil gracias.
Ver, sentir, observar, sonreír... lo natural, fundirse con lo que nos rodea, aunque eso nos lleve una vida, aunque de eso trate la vida.
ResponderEliminarMuy bonita entrada Ernesto. Un abrazo y una alegría verte por aquí.
Tu consejo no me puede parecer más acertado, estoy totalmente de acuerdo. Por lo menos te has dado cuenta, como dice la frase hecha: más vale tarde que nunca.
ResponderEliminarUn beso grande Ernesto
Creo, que simplemente estás observando el explendor del mundo. La belleza de las pequeñas cosas, que normalmente las personas no nos paramos a ver. Fallo, no pararse a mirar el cielo, el océano, la lluvía, fallo es también no darse cuenta lo que se puede disfrutar de un pequeño momento, como estar leyendo mientras escuchas los pájaros, ves a tu familia, o simplemente respiras tranquilidad. De verdad, creo comprender estupendamente a lo que te refieres, te lo dice una enamorada de la naturaleza y las pequeñas cosas. Un abrazo :)
ResponderEliminarHola Ernesto, la mayoría de veces las cosas mas sencillas o simples son las que mas nos hacen disfrutar, y como suele suceder muchas veces también no lo sabemos apreciar:), aunque yo el murciélago poco lo disfrutaría jeje, si disfrutaría mucho con esa lluvia con la falta que nos hace aquí:)
ResponderEliminarBueno sigo con los problemas del ordenador y como ves voy poco a poco pero aunque tarde llego:), me alegro que estés de vuelta.
Besos.
¡Que alegría tenerte de nuevo por aquí, Ernesto ! ha sido una gran y alegre sorpresa .
ResponderEliminarSaber apreciar la belleza que encierran las pequeñas cosas , los pequeños detalles ... es algo que nadie nos ha enseñado desde pequeños , pero en otra vida esa impronta quedó grabada en nuestra esencia para siempre , solo hay que trabajarlo y reaprender a apreciar la belleza de lo natural , la belleza de las pequeñas cosas y deleitarnos con ellas.
A veces es difícil porque vivimos inmersos en una sociedad de consumo terrible, de prisas, de estrés , etc pero no olvidemos que somos Naturaleza , que todos somos uno y es importante visualizarnos en esa Unidad.
Un abrazo grande y me alegro muchísimo de verte por aquí.
Hola Ernesto :) que gusto verlo nuevamente en su blog, también yo he empiezo a regresar de a poquito.
ResponderEliminarMe encanto su texto y la manera como disfruta el día a día con los regalos naturales de la vida.
Un fuerte abrazo.
Ernesto ya veo que estas de vuelta...supongo que después de todo es bueno compartir con todos, es una de las cosas mas naturales...
ResponderEliminarnos alegra sentirnos queridos...que nos escuchen o que nos lean...
Espero que sigas disfrutando de tu pueblo...de tus nietas...y de todo lo bueno que tiene la vida...
un abrazo
Eso, hay que disfrutar de la sencillez de la vida, de lo cotidiano. Saludos.
ResponderEliminarMe alegro de tu vuela, y de la manera mas hermosa de como cada uno ve la vida y la vive.Un Fuerte ABRAZO
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