El sol que luce hoy en el valle y vivifica toda vida que se manifiesta en él, me recuerda al de los pueblos de Castilla La Vieja donde viví años ha, entre otras partes del país.
De esa combinación de azul arriba y el dorado de las espigas en los campos por segar, guardo grato recuerdo. También de aquel verano del 64 en que, terminados mis estudios, pasé las vacaciones en el pequeño, entonces, y entrañable pueblo a orillas del río Tormes.
Río donde me bañaba para quitarme todas las briznas de paja que se me habían adherido al cuerpo, tras bajarme del trillo, esa plataforma de madera tirada por mulas o bueyes con la que, vueltas tras vueltas interminables sobre las espigas esparcidas en las eras se desprendía el grano de la paja.
Río en el que "Alai", el pastor alemán de la finca de labradores, se quedó ciego años atrás, me acompañaba al agua sin dudar siguiendo mi voz.
60 años después sigo considerando la vida grata.
─ Suerte que tiene usted al poder expresarse así en un mundo tan convulso como éste en la actualidad.
─ ¡Lo que usted llama "suerte", no existe! Cierto que hay situaciones diferentes que diferentes personas tienen que enfrentar. En un colegio, en un curso concreto, todos los alumnos lo inician con el mismo objetivo... ¡Pero no todos lo experimentarán igual! Y tampoco todos lo superarán. ¡Y algunos tendrán que repetir el curso!
¡Tal cual la vida de cada uno, en esta ola de vida que han decidido experimentar!
Bonitos recuerdos de una infancia -la mía también- tan distinta a las infancias de la actualidad, que parecen sacados de una película de ciencia-ficción, pero que tú y yo sabemos que existieron, que son reales. Creo que sólo porque fuimos felices entonces, seguimos hoy dando gracias a la vida.
ResponderEliminarAbrazo, Ernesto.
Buen día Joaquín.
EliminarDistintas a las actuales, amigo, sin duda. Y sin embargo veo a mis dos nietas, 20 y 14 años, en esa estabilidad emocional que, salvando las circunstancias de su época, no difieren gran cosa de la nuestra.
Hoy estudiantes, mañana en sus ocupaciones laborales. Toda una vida por delante que tendrán que gestionar.
Serán sus vidas. Lecciones que trascender como las nuestras.
El mundo parece confuso ahí "afuera"... Y puede que lo esté en parte. ¡Pero la Vida en sí es otra historia! Alcanzarla es la meta real de nuestra existencia.
Y si no fuese posible en esta experiencia, ¡nos veremos en la siguiente! :))))))
Abrazos, amigo.
Cada época tiene sus cosas, que recordarán los chicos de ahora cuando sean muy mayores... Quién lo sabe.
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
Hola Alfred.
EliminarPues para cuando les llegue la época de recordar, habiendo transcurrido ya un largo trecho de sus vivencias, y no estando seguro hoy de si estaré presente, "blanco" frío en mano :)))))), sé que en esencia sí lo estaré!
Como lo están otros de mi ayer en mi vida hoy!
Abrazos.
Tú lo has dicho, como en los colegios de entonces, unos aprobaban y pasaban a otro "curso" y otros tenían que repetir.
ResponderEliminarBonitos recuerdos nos regalas.
Aferradetes, Ernesto.
Hola Paula.
Eliminar"Oráculo" de la reflexión y la experiencia... :))))))
¿Y nosotros, pasamos, repetimos, no volvemos? ¿Importa mucho?
Abrazos.
Es muy bello recordar. Hay cosas entrañables que nunca se olvidan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amalia.
EliminarLos recuerdos, ese otro mundo paralelo que, de alguna manera, "volvemos" a revivir...
Si no suponen un lastre en el caminar de nuestros pasos, reales, bienvenidos, de vez en cuando!
Abrazos.
Ya venías de diseño; y tú mirada lo confirma. Ernesto, enriqueces mis momentos contigo; y cuando te visito también extraño a, Enrique.
ResponderEliminarMaia, amiga, cuando se me pase el sonrojo espero encontrar las palabras con que... (ya me cuesta)... ¿desearte un bonito finde? :))))))
EliminarTu recuerdo a Enrique, que le hago llegar en este momento, será un grato regalo para él. Gracias.
Fuerte abrazo.
Éste es el correo de respuesta que nuestro gran amigo ENRIQUE TARRAGÓ FREIXES me envía tras hacerle llegar el comentario que MAIA le dedica:
Eliminar"Buenos días, Ernesto: No sabes lo que me emociona leer comentarios como el de Maia, breve, pero profundo, y desde luego no sabes como te agradezco tu interés por mi estado.
(...)
Me siento en mi silla con ruedecitas del despacho y ahí leo y hasta intento mandar wasaps a mis amigos, aunque me agota todo, por eso me tumbo en el sillón y hasta soy capaz de ver alguna película del Movistar+ o de cualquier cadena.
En fin, gracias, Ernesto, eres un ángel, un abrazo a todos los blogueros amigos y aunque, a veces, me meto en alguna de sus páginas, no quiero dejar comentario alguno por no verme obligado a estar atento a las respuestas pues me cuesta mucho abrir los blogs aunque, eso sí, los añoro profundamente.
Repito, Ernesto, gracias, un abrazo muy fuerte para ti y para todos."
Es una bella tierra, que he tenido el gusto de conocer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Antonia.
EliminarSí, bella tierra! Como tantas en las que he vivido. Como cualquier persona. Cada una con sus encantos... Que sé qué de alguna manera guardan relación conmigo mismo.
Si no hay "visión" limpia, qué se puede esperar ver?
Abrazos, Antonia.
Me has recordado el premio que me dieron al aprobar ingreso, que fue irme quince días al cortijo de unas amigas y me lo pasé de lujo y una de las cosas que hacíamos era montarnos en el trillo y bañarnos en la alberca.
ResponderEliminarBuen día Tracy.
EliminarNo andaría yo muy lejos...
¿Recuerdas haber visto, en otro trillo y alberca, a un joven alto, delgado. Bien parecido... :)))))) Tal cual hoy pero sin barba.
Abrazos.
Bonitos recuerdos los que compartes hoy. Todos tenemos muchas vivencias y recuerdos del pasado, de todo tipo. Cada quien elige cuales lleva siempre consigo.
ResponderEliminarAbrazo
Sí Cecilia. Cada quien elige cuales...
EliminarPodrían compararse a los libros que tenemos en alguna estantería del salón. ¡Están! Representan vivencias de un ayer, o páginas leídas. Pero no siempre cogemos uno...
Reconozco que en mi día a día, hoy, no hay margen, ni tiempo, y menos necesidad de rememorar nada.
Desde que amanece hasta que el sol se va, cada instantes tiene su razón real de ser!
Siempre un placer, amiga, contar con tu presencia y palabra.
Abrazos.
Oh, uno se emociona cuando oye hablar de Castilla "la Vieja"... Los recuerdos se le agolpan...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Hola Ildefonso.
EliminarSí, amigo. Palabras de un ayer que definían todo un mundo... El nuestro de entonces!
Fuerte abrazo.
Qué bueno atesorar estos recuerdos, Ernesto, y hacer el balance de la vida en paz y armonía, un abrazo!
ResponderEliminarBuen día Cristina.
EliminarPor hacer un juego de palabras dire, que del balance de la vida, se encarga la propia Vida...
Lo mío es sólo vivir. :)))))))
Abrazos.
“Alai” el invidente pastor alemán que conociste hace más de medio siglo, demostró (ya desde entonces) lo que al leerte he podido captar en ti.
ResponderEliminarAmigo Ernesto, tú posees esa luz que nos permite (a los que te seguimos) mirar aquello que no podemos. Ver más allá de lo que anotas en tus textos, porque transmites saber y experiencia de vida, pues tus palabras guían por el camino del conocimiento y la paz interior.
Pero, no eres un producto de la “suerte”. Te fuiste forjando paso a paso, entre aciertos y errores, entre paciencia y persistencia, cicatrizando decepciones, afinando tus virtudes, avanzando con el tiempo, dejando huella e historia que ilumina como lo hace una estrella desde el firmamento de tu memoria.
Solo un espíritu grande logra que lo esencial sea suficiente y que la felicidad se disfrute a partir de las cosas más simples de la vida.
¡Saludos amigo Ernesto! … (la suerte fue mía, cuando descubrí tu blog)
Cualquier día, amigo Juan Carlos, tendremos la "suerte" de poner rostro, o referencia :)))))) a quien domina el lenguaje con largueza y sensibilidad.
EliminarHubieses disfrutado de la grandeza que Alai, ciego, pero vivo y determinado, compartía a su alrededor.
Abrazos.
Life is a unique experience for every person.
ResponderEliminarDe Catalin:
Eliminar"La vida es una experiencia única para cada persona."
Cierto Catalin.
EliminarUn curso de vida para despertar a lo que es!
Creo que cada uno disfruta según como es su forma de ver la vida. El optimista es feliz con poco, disfruta con lo simple. Muy lindo tu recuerdo.
ResponderEliminarmariarosa
Hola Mariarosa.
EliminarSí, las vivencias aquellas en aquellos tiempos fueron gratas!
Abrazo.
Leerte es aconsejable, apreciado Ernesto. Calmas ánimos, aportas la belleza de una vida que no siempre resulta, como bien apuntas, grata por convulsa. Pero hay estamos intentando vivirla de la mejor manera y a nuestra manera. Los campos de Castilla, entiendo el porqué de Machado en tu vida... Hay algo en esa meseta que atrae, que compensa, que nos abre directamente a los sentidos gratos de la existencia. Yo nací un poco más arriba y más en montaña pegadito a Cantabria, pero he sentido lo que explicas moviéndome a muy pocos kilómetros.
ResponderEliminarUn abrazo grande y salud.
Gran abrazo poeta!
EliminarCastilla y tu tierra son, en realidad, una sola cosa. Digna de ser vivida.
Chao Teo.
Hola de nuevo, cuánto tiempo sin entrar en mis queridos y recordados blogs 😍 Tal cual expones, nuestra vida nos la vamos reconstruyendo a nuestra imagen y semejanza nosotros mismos, sin más, nosotros decidimos cómo afrontar los retos que se nos van presentando. Un abrazo siempre amigo Ernesto.
ResponderEliminarHola Estelas.
EliminarPues no voy a sacar el "cuánto tiempo", amiga, :)))))) ¡bienvenida!
A mi modo de ver, hay una realidad que ya es! Y un "soñar" en el que vamos transitando por este mundo...
No somos conscientes de ella al estar entretenidos en el sueño. Que solemos confundir con esa realidad que ya es!
Ésta se halla envuelta en capas y capas de... creencias, lo que se ignora, conceptos mil, etc. ¡El mundo!
Y es sólo cuando esas capas se van diluyendo, la persona se cuestiona circunstancias de su vida, etc., que lo que estaba "oculto" empieza a ser visible...
¡Y la persona despierta!
¿No te suena esto, María? No importa! Tiempo al tiempo. Y sino, las vidas que tienes por delante! :)))))))
Un placer siempre... ¡De tanto en tanto!
Abrazos.
Pues sí que me suena, como dice Pablo d'Ors en su librito "Biografía del silencio" ¿Es que si tuviera otro nombre, viviera en otro sitio, tuviera veinte años...dejaría de ser lo que SOY? Pues eso. Un placer, como siempre leerte. A mi me va muy bien, soy una afortunada en este momento de vida terrenal que atravieso. Y tú? Espero que bien, siendo y sintiendo, como tú vives.
ResponderEliminar