Ayer primavera. Las primeras margaritas
y las amarillas flores del diente de león empezaban a dar color a
los prados verdes del valle. Las incipientes yemas que coronan las
puntas de los árboles indican que los elementales de la Naturaleza,
conocidos como duendes y gnomos, entre otros, trabajan desde el
interior del árbol preparando la explosión de vida y color que no
tardará en aparecer. Hasta la malviz oigo cantar. ¡Primavera!
Hoy el canto del petirrojo, a juego con
el gris del cielo, la fina lluvia caída y de nuevo un suave frío,
vuelve a entonar la melodía otoñal. ¡Otoño!
¿Otoño? ¿Pero no estamos ya en
invierno?...
Bueno, si mirase el calendario que
cuelga en la pared de la cocina, regalo de la carnicería
Olabegojeaskoetxea, cosa que no hago, tal vez viese que los días
concuerdan con esa división del tiempo que el hombre ha dispuesto.
Pero si me guío por la propia Naturaleza y sus manifestaciones, los
pájaros, los árboles, el campo, la hierba, el río, estaré más en
consonancia con la realidad de la vida. Y ahí es donde deseo estar!
Un gorrión saltando entre las
jardineras de la terraza picotea algo en el borde de una de ellas...
Después emprende el vuelo hasta el magnolio de la huerta. Otros pían
encaramados en los castaños, nogales, manzanos, cerezos y la ancha
palmera cargada de dátiles tempranos.
La campana de la iglesia da las
cuatro... Un coche pasa por debajo de la ventana. Se oye algún que
otro sonido lejano... Las primeras voces de los niños saliendo de la
escuela empiezan a dar sentido al silencio anterior... La vida se
manifiesta a sí misma.
Hola Ernesto, son estos tiempos que estamos viviendo, están colmados de energías de nuevos comienzos, y esto crea un sentimiento de estar conectado con toda la vida de este Planeta. Por eso todo lo que se requiere es la disposición de estar totalmente presente en cada momento. E integrar esta nueva idea en nosotros mismo. Y disfrutar de las cosas que nos ofrece la madre Tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón Ernesto.
ResponderEliminarPonemos límite a todo, pero el tiempo rueda como una noria sin parar, siguiendo el ritmo de la naturaleza de la cual aprenderíamos mucho si pusiéramos atención.
Profundas y bellas tus letras.
Un abrazo.
Ambar
me gusta pensar que somos un todo sincronizado...
ResponderEliminardesde la belleza misma del fluir de la Madre Tierra viva...la Nuke Mapu en mi lengua originaria...
pero por esta parte del mundo nos hacemos brazas...algo sucede que no para...nos estamos quemando de a poco...un transitar diario...ahoga
es imposible en estos días oír bien cantar a un ruiseñor
espero amaine este tiempo
estas desgracias, estos ahogos de cenizas y olores chamuscados...
aun así
mis lilium están pronto a florece
y de pronto uno que otro trino escucho por el oeste de mi ventana
todo no puede ser desventura!
Quién mejor que la propia Naturaleza para saber cuándo y cómo manifestarse, ella no necesita de calendarios ni períodos, ella está, danzando al ritmo de la Vida!
ResponderEliminarUn abrazo!
Mamá tierra como decían los indígenas, es sabia y generosa , por eso los gnomos siguen trabajando para que pase este crudo invierno, quiero la primavera aparecer....paciencia!
ResponderEliminarMientras hay vida, hay esperanza.
Abrazos.
La naturaleza, es muy sabia y ella sigue su ritmo, quizás el cambio climático, tenga algo que ver, parece que va una estación por delante. Un Fuerte ABRAZO
ResponderEliminarSin más Ernesto, yo tengo mucho de esa perspectiva, sobre todo participativa con la vida, veo la vida de color, me gusta la gente positiva, valiosa en todo sentido.... que bonito tu post. :* un abrazo.
ResponderEliminarHermoso guiarse por la Naturaleza, con todas las cosas inmensas que nos regala.
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
La última frase lo dice todo, genial. Besos
ResponderEliminarGracias por venir a la tertulia del té una vez más querido amigo Ernesto. Siempre en el corazón.
ResponderEliminarMuchos besos.
buenas noches querido amigo ...estoy preparando las maletas,el blog me ahoga y me quedó pequeño ...se feliz no te olvidare amigo
ResponderEliminarabrazos
Marina
Por aquì, tierras de agua, las ninfas y nereidas siguen afanadas en los preparativos para descubrir los velos de las brumas y mostrar la deslumbrante primavera, pero aun falta, si bien veo muchas garzas reales o grullas en los sembrados...
ResponderEliminarYa imagino ese valle florido y el paisaje que contemplas, tierras del norte parecen... hay un punto de melancolìa que las risas de los niños quiebran. Yo no mirarìa nunca el calendario si no es para ver los dìas que faltan para que me den de nuevo las vacaciones...
Un abrazo grande, sonriente, maestro
Si nos guiamos por la estación del corazón, no hay temporadas incorrectas, las estaciones a mi criterio son manifestaciones del espíritu.
ResponderEliminarCariños.
Yo de momento tengo un invierno perpetuo, no lo marca el calendario si no mi ser que no termina de germinar. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarHola Ernesto ! Un texto dedicado a la madre naturaleza.Se aprestan ustedes a recibir la primavera aunque creo que aún falta. Nosotros vamos al otoño, mi estación preferida. también falta.
ResponderEliminarDebemos vivir cada instante sin pensar mucho en las estaciones, ellas llegarán puntualmente .
Me encantaron tus reflexiones , propias de un ser luminoso, que ama la vida.
Besos del alma.
¡MUCHA LUZ !! :)
Dejémonos llevar por la belleza que nos rodea, ese amanecer que nos despierta, esa música que se escucha desde la luz del sol, esa sonrisa del árbol, ese campo que nos guiña un ojo... mientras disfrutemos del entorno, nos envolveremos en su belleza, y no encontraremos el frío invierno.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Ernesto!
ResponderEliminarTe tenía pendiente, pero como solo me meto en el blog cuando puedo,a ratitos o salta brincos como los pajarillos o como dice mi amiga Ester,o como los niños que salen del cole!
El caso es que te me escapabas mientras como buen observador,sentías lo que es el vivir.
Un placer conocerte.
Gracias por pasarte por mi isla.
Un beso.
Me encanta la última frase Ernesto, es tal cual.
ResponderEliminarUn beso, que tengas un muy buen domingo
La vida que sale a nuestro encuentro a cada paso que damos, aunque a veces, no tomemos conciencia de ello.
ResponderEliminarSolo respirando ya la siento...
Gracias, un abrazo.
Que bello... Me da envidia pues adoro la primavera y el verano...
ResponderEliminarAquí con nieves...
Muchos besos.
Que bueno que esos sonidos tan vitales nos puedan dar el sentido a nuestro silencio interior... Es grato sentirse acompañado por algo tan necesario como la sencillez de las cosas.
ResponderEliminarPrecioso Ernesto.
Besos
Gracias Ernesto por tu amistad y visitarme ,agradezco tu compañia como ya hace años ,mañana empezare unos dias de vacaciones para poder pensar algo en quedar o retirarme ...mi hermano e hijos mios no quieren lo cierre pero yo estoy ya un poco cansada del blog ,bueno amigo de momento te dejo un abrazo.
ResponderEliminarMarina
Ihana tarina ja iloista sunnuntaita sinulle.
ResponderEliminarKivat kaverit tuossa :)
A pesar de todo, las rices y los nidos siguen un orden en el tiempo. Lo profundo no cambia.
ResponderEliminarPOESÍA, pura POESÍA :)
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