Abanico
es lo que formamos todos los que nos movemos en el mundo de los
blogs. Un amplio abanico de personas, ideas, trabajos, gustos,
tendencias, deseos, formas de ver el mundo, entenderlo y vivirlo.
Fue
todo un descubrimiento cuando mi amiga Maite me habló de estos
espacios hará unos 6 años. ¡Un espacio público, y privado,
en el que poder expresarse! Fue toda una revelación. Y aquí estoy
desde entonces.
Desde
el principio entendí las tres premisas básicas de un blog:
Expresar, respeto y privacidad. A partir de esto puedes hacer en tu
blog lo que gustes. Si lo que haces no gusta, te visitarán poco. Tú
eres, pues, el artífice de ti mismo.
Expresa.
Textos, poesía, pintura, fotografía, manualidades, cocina,
literatura, mantillas de Semana Santa de principios de siglo, y mil y
mil temas más. Todos bienvenidos. La aceptación de tu espacio por
los que te visiten la diseñas tú.
Respeto.
¡Qué decir sobre ello! No he encontrado a casi nadie que no lleve
esto por estandarte. Que entre mil salga alguno que no lo tiene,
estaría dentro de la diversidad que como humanos somos. Y hay que
reconocer que estos frecuentan poco estos espacios.
Privacidad.
He aquí un punto delicado... Pues si bien es cierto que la red
permite la mayor privacidad, puedes publicar sin tu imagen, tu
nombre, tu sexo, edad, condición, color de pelo o si vistes a la
última, hay una cosa que la red no puede evitar.
¡¡Qué
te localicen!!.
Esto
de los localizadores que algunos instalan en sus blogs, las razones
son múltiples, “lo puse al principio de abrir el blog, por
poner, por rellenar espacio, por hacer bonito, me lo puso mi amiga,
me hacía ilusión, quiero ver cuando entra mi novio, etc., etc.,
etc. ¡Pero la verdad es que no lo miro nunca!”.
Estas
opciones, respetables, rozan en ocasiones la privacidad de quienes
entramos a leer, curiosear, escuchar música, en blogs sin por ello
dejar comentario, huella.
Y
sin embargo ahí estamos, ¡señalados!. País, capital, pueblo, hora
de acceso, minuto, permanencia, etc. Puede que no tal vez para el
titular del blog, que no lo mira, y me consta que así es la inmensa
mayoría, algunos lo tienen al final de la página, pero estamos!
Puede
argumentarse que puesto que no pone el nombre de la persona ésta no
es identificada. No es del todo cierto. Pues si vives en localidades
pequeñas éstas quedan reflejadas. Y si yo sé que Margari vive en
Jadraque, provincia de Guadalajara, (Castilla-La Mancha). Manuel en
Medina del Campo, provincia de Valladolid, (Castilla y León).
Manuela en Tafalla, (Navarra) o Rosa en Basauri, provincia de
Vizvaya, (País Vasco), y veo estos datos señalados en el
localizador del blog donde acabo de acceder sabré que están
conectados. Sean las 4 de la tarde o las 4 de la madrugada.
He
de reconocer que, si bien respeto todas las opciones, no me siento
cómodo cuando veo mi ubicación en un globo terráqueo girando o en
una lista rectangular con banderas.
Como
dijo mi amiga Velvetina hace ya más de 4 años: “Tienes razón,
Ernesto. Escribo para que me lean libremente, no para saber quién y
cuándo”.
A
mis amig@s, a quienes por una u otra causa tenéis hoy instalada
una de estas opciones, quiero deciros que respeto vuestra decisión.
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Yo nunca lo he usado, pues escribo para mi como se dice, para recapitular mis vivencias y un presente.
ResponderEliminarMe gusta la idea de blogger, me gusta tener amigos nobles como los que he ido encontrando y agradezco los comentarios y las visitas recibidas.
Te deseo un feliz fin de semana.
saludos
ResponderEliminaren ese abanico que bien menciona lo más importante son las personas que se quedan con uno ...
en algunas partes me di cuenta de eso, pero no me importa...
lo importante es seguir compartiendo con los amigos...
Aunque no la compartas...eso se llama respeto,sí.
ResponderEliminarYo no soy de poner esas cosas, ¿para qué?
Sólo soy un color más en este arco iris de gente, nadie importante, sólo una más, así que, quien o quienes entren a leerme que lo hagan a su antojo y dejen o no su impronta.
Pero como tú, respeto que lo hagan, porque, siendo sincera, tampoco me importa que sepan que he entrado, la hora y todo eso. Si quiero y puedo comento y si no, no.
:)
Un fuerte abrazo.
Buenos dias mi querido e inolvidable amigo ...
ResponderEliminargracias por tu interesante y acertado escrito ,como siempre con toda razón lo que nos expresa tu relato.
hoy te deseo yo tambien feliz fin de ....gracias siempre sin olvidar tu noble amistad.
un sublime abrazo .
Marina E.
El blog, un punto de encuentro, donde vamos dejando una huella personal y que nos da la oportunidad de expresar nuestro sentir y comunicarnos con personas maravillosas.
ResponderEliminarComo tú respeto lo que haga cada uno.
Yo procuro no complicar lo que es sencillo.
Un abrazo Ernesto y feliz domingo.
Tienes razón, lo importante es que la gente que te visita es porque quiere y le gusta lo que escribes.
ResponderEliminarYo los puse en el blog, aunque la verdad es que no los miro nunca. Al principio lo puse por ver hasta donde podían llegar mis letras, por curiosidad. Aunque me parece que no son muy fiables... a mi por ejemplo me ubica en Cornellá, otrs veces en Hospitalet, en Barcelona, en las Franqueses y algun sitio más. Así que hace tiempo que dejé de hacerle caso.
una buena reflexión amigo Ernesto.
una lluvia de besos
Ernesto, cuando empecé, en marzo de hace tres años creo, ya ves que ni eso registro, tenía unos pocos seguidores heredados de la amiga que me ayudó a crear el blog y a quien también conocí por seguir el blog de un filósofo nuestro, de a poquito fueron creciendo, algunos ya no están presentes, otros se van acercando porque me ven comentar en otros lugares, yo soy más bien tímida, pero acepto y me pongo como seguidora de quienes lo hacen, también pasa que no entran actualizaciones de algunos que son entrañables ya para mí y me da mucha bronca, entonces voy a visitarlos y me encuentro con sus nuevas entradas, en fin, todo lo demás carece de importancia, un abrazo!
ResponderEliminarPreciosa la entrada! Cuando comencé a escribir mi blog,sentí que era una manera de lanzar,aquellas cosas que tengo dentro y el hecho de que otros colores del abanico se acercaran a compartir conmigo vivencias y sensaciones,me permitió conocer otros tantos colores y matices de muchos escritores que me enseñaron muchisimo!
ResponderEliminarHola Ernesto, interesante y acertada entrada como todos los textos que generosamente nos compartes.
ResponderEliminarNo recuerdo si en mi blog tengo agregado el localizador de visitas,paRa que veas que no lo tomo en cuenta si es que lo que lo tengo.
Saludos un abrazo-
hola Ernesto.
ResponderEliminarTu musica se impregna mientras te leo
Mi blog para mi es mi pasatiempo.Escribir me hace bien
te espero desde el otro lado un beso
Y en fin... lo importante es poder estar y que alguien nos oiga, mientras nosotros prestamos nuestros oídos para escuchar a los demás...
ResponderEliminarPaz y Salud
Isaac
Tienes toda la razón.
ResponderEliminarLo importante es estar.
Yo puse al principio ese mapita pero lo quitaré porque, además, aparece y desaparece.
Buena entrada, Ernesto.
Un abrazo grande,
ResponderEliminarHola Ernesto. Muy buena entrada, yo no tengo localizador, nunca me pareció importante, pero todo es según el pensar de cada uno. Es la diversidad que se pone de manifiesto también en esto.
Me gusta que me lean, escribo y lo hago desde el respeto, la respuesta llega siempre en buenos comentarios.
Un abrazo.
gracias por la foto
ResponderEliminarTu nieta es bella
Buena reflexión, es cierto que estamos localizados en todo momento.
ResponderEliminarYo sí tengo localizador y no me parece mas que otra herramienta más dentro de mundoblog, aunque también reconozco que no es importante, como todas las demás, supongo.
No le doy importancia a estas cosas desde que hace ya unos años una persona entendida en la materia (o eso me hizo creer) me explicó que en el momento que encendemos el ordenador todo cuanto buscamos o escribimos (incluso en mensajes privados de correo) queda registrado y nos vigilan y controlan.
Así que cuento con ese pequeño detalle que es todo a la vez.
Siento mucho que te pueda incomodar y agradezco el respeto, siempre se agradece.
Un fuerte abrazo querido Ernesto.