Del blog de Carmela, Mi fular. |
Orígenes
Aquel
día era el cumpleaños de una discípula.
“¿Qué
quieres que te regale por tu cumpleaños?”, le preguntó el
Maestro.
“Algo
que me proporcione la Iluminación”, le respondió ella.
El
Maestro sonrió. “Dime querida”, le preguntó, “cuando naciste,
¿entraste en el mundo como si fueses una estrella caída del
cielo o brotaste de él igual que brota una hoja de un árbol?”
La
discípula se pasó el día meditando la extraña pregunta del
Maestro. Al fin, vio de pronto la respuesta y adquirió la
Iluminación.
Éste
es uno de los cuentos y citas de sabiduría contenidos en el libro
“Quién puede hacer que amanezca”, de Anthony de Mello, S. J.
Leídos miles de veces a lo largo de más de 20 años, a éste
concretamente nunca le había acabado de coger el punto…
¿nacer, entrar, brotar? Sabía por donde podía ir el sentido, no en
vano llevo tiempo en esto de la búsqueda de uno mismo. Un handicap
sobre ello lo tenía precisamente en una de las experiencias humanas
más entrañables. Haber estado presente, cogiéndole una mano a mi
hija, en el parto de mi segunda nieta. Sencillamente la vi salir.
Ante
este nacimiento natural ¿cómo podía conjugar la palabra brotar?
Que sabía que era el quid de la cuestión.
Lo
comprendí recientemente al observar cómo las olas del mar brotaban,
que no nacían ni entraban, del Océano.
Océano…
brota una ola, nace. Océano… muere una ola… ¿Qué
queda?… ¡Océano!
_______________._______________
Otras
citas, tal vez más conocidas, que señalan lo mismo.
La
unidad de donde todo brota. El Océano único que se manifiesta a sí
mismo en múltiples, millones y millones de olas. Millones y millones
de seres y formas aparentemente diferentes.
-La
paz que sobrepasa todo entendimiento.
-Entra
al lugar secreto de lo más elevado y en el lugar secreto de lo más
elevado la verdad te será revelada.
-YO
y el Padre somos Uno.
-Conoced
la verdad y ella os hará libres.
_______________._______________
¿La
realidad? ¡Una! ¡TÚ! Dios. ¡Todo Lo Que Es!
Que reflexivo y espiritual! Qué bonito!
ResponderEliminarMe gusta la idea de brotar más q de entrar como estrella caída. De hecho creo que constantemente brotamos como las estaciones. Lo de tu nieta es bello, la metáfora del mar inmejorable...
Great reflections, really much inspiring!
ResponderEliminarMany greetings
Buena entrada para reflexionar esas tres acepciones a las que te refieres.
ResponderEliminarCreo que todo pensamiento tiene su filosofía y según de quien parta, será de una forma u otra, aunque todo lleve a lo mismo.
El ejemplo de las olas... para mi, ni brotan, ni nacen... se forman, y el ejemplo que pones tan tierno de ver nacer a tu nieta, pues eso... nacer o salir, salir al mundo, entrar en el mundo; pero brotar, considero que es un sinónimo que se aplica para cosas de la naturaleza.
Parece que te gusta filosofar sobre el misterio de la vida y del ser humano...
Un abrazo y buena semana.
P.D ¿Es bueno pensar tanto? jajaja.
Somos como esas olas...brotamos porque no hace falta que nazcamos si ya somos parte de este océano llamado mundo.
ResponderEliminarPor eso, me gusta decir a mi, que somos islas, pequeños brotes en los mares de la vida.
:)
Abrazo grande.
Muy intenso para empezar el lunes. Plantearnos si caemos del cielo o brotamos de la tierra.
ResponderEliminarMe gustó como nos hiciste recorrer el camino hasta la solución.
Un abrazo.
La creación brotó del gran misterio, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarQue este brote nos de sabiduría para seguir siempre el buen caminos, un abrazo.
ResponderEliminarLeyéndote y obteniendo un poco más de sapiencia así avanzamos Ernesto..... un abrazo enorme :*
ResponderEliminarErnesto, sabia y clarividente reflexión.
ResponderEliminarMaravillosos instantes vividos con tu hija y tu nieta.
Me quedo con algunas palabras de tu entrada, para reflexionar sobre ellas.
Y al unísono de la primera frase, me permito compartir una frase que en cierta ocasión me envió un buen amigo. A mí me ayuda a comprender lo importante.
"El Despertar es lo que yace en el fondo de lo que es completamente ordinario."
(Swami Abhishiktananda)
Un fuerte abrazo.
Eso queda, la inmensidad, el todo, la esencia, la vida... EL AMOR.
ResponderEliminarUn abrazo enorme Ernesto.
Yo tengo en mi mesita de noche "El Canto del Pájaro", Anthony de Mello nos hace reflexionar con cada uno de sus cuentos.
ResponderEliminarLa vida brota en cada rincón del planeta.
Un abrazo.
Me encantó el post.
ResponderEliminarYo, estoy muy despierta, trato de hacer hasta las locuras en conciencia.
Mi abrazo para ti, mi cariño y agradecimiento por tu saludo en el día de mi cumpleaños.
mar
Aqui estoy mi querido amigo...
ResponderEliminarTú siempre nos dejas preciosas palabras de reflexión en tus bellos escritos ...
Ya estoy digamos bien...pero me falta esa alegria mia de siempre ,es como se me olvido reir....quizás sea esta atmosfera que se respira hasta en las personas que ya hasta nos ahogamos de como se nos presenta la vida en el futuro para nuestros hijos.
Bueno Ernesto ,gran amigo gracias por estar siempre,te quiero amigo.
un bran abrazo
De tus escritos emana una paz que me contagia, te imagino en un lugar, lejos y cerca del mundo, simplemente en el lugar donde quieres ser...un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito.
ResponderEliminarTransmite serenidad.
Un fuerte abrazo.
Buen tema para reflexionar nos dejas hoy, Ernesto.
ResponderEliminarEl misterio de la vida es fascinante, no cabe duda.
Me he emocionado con esa bonita experiencia tuya viendo nacer a tu nieta.
Un abrazo
Gracias por compartir tu aventuras maravillosas de letras
ResponderEliminarEse brotar/nacer/entrar, sin que sean sinónimos, ese orígen de la vida, de la existencia y no sólo eso,del coexistir con esta y el resto de las dimensiones.
ResponderEliminarEs una aventura leerte, un placer que se toma de a poco. Recibe un cálido abrazo.
Unas citas de lo más interesante. La armadura que nos hemos puesto para protegernos de la experiencia de la vida se llama "yo individual", pero en realidad no nos protege de nada, solo nos mantiene cómodamente anestesiados. El despertar espiritual, el darnos cuenta de que no somos quienes creemos ser...
ResponderEliminarErnesto, un grande abrazo!
Todo lo que nos puede dejar y movilizar una reflexión como esta, nos hace construir.
ResponderEliminarUn abrazo desde MG
Profunda reflexión Ernesto, como siempre la encuentro entre tus letras. Me conmueve especialmente la escena tuya tomando la mano de tu hija en el preciso momento del milagro de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo con cariño!
ResponderEliminarEs una maravilla leer a Anthony de Mello. Te confieso que la mayoría de las veces me deja reflexionando sin llegar a alcanzar sus profundos mensajes. Confió en llegar.
Un abrazo.
mariarosa
Cuando menos lo esperamos vienen las respuestas, y así en ese parto encontraste al fin la tuya. Sin embargo, no me resulta fácil aplicar la palabra brota a las olas. Quizás porque las observo muy a menudo cuando los surfistas esperan pacientemente la que empieza a formarse para montarla, llegar a la cresta y bajar con ella hasta que desaparece en su propia espuma.
ResponderEliminarErnesto, un placer leerte, y por aquí me quedo.
Un abrazo
FELIZ DIA DEL AMOR Y LA AMISTAD TAMBIÉN.
ResponderEliminarMuackkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
mar
Nos afanamos en ir en busca de las respuestas, la Respuesta está siempre en nosotros. Saludos.
ResponderEliminarBuenas tardes Ernesto, de nuevo estoy aquí, y encantada de estarlo porque verdaderamente son increíbles las pequeñas historias que nos cuentas, sirven para todos los momentos de la vida. Me ha encantado una vez más, un abrazo!
ResponderEliminarGabon Ernesto.
ResponderEliminar...y seremos de nuevo nómadas viajeros, vagando inmateriales e inextensos.
Musu handi
Qué interesante manera de ver el nacimiento... Ahora que te leo, Ernesto, reflexiono... y...
ResponderEliminar...creo que si me preguntara el Maestro del relato, le diría que broté.
Broté como esas hierbas o florecillas que nacen en las rendijas, desafiando la falta de cuidados, plántándole cara al viento con la flexibilidad de la semilla perdida que se agarra a la vida con determinación.
Quizá por eso son tan terca (me río), no sé si luminosa.
Es muy relajante pasar por aquí, Ernesto, y encima huele a sándalo, que es un olor que me encanta.
Un beso,