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| Llauts ibicencos. |
Ayer
escribí un texto para el blog, algo ácido, jugando con los tres
reyes magos y “el cuarto rey", o la monarquía en este país.
Relatado en plan irónico, mordaz y jocoso, es seguro que hubiese
merecido comentarios en la misma línea. Escribimos con desenfado,
muchas veces, buscando la complicidad del lector.
Pero
antes de darle a la tecla de publicar recordé unas citas leídas la
noche anterior… ¡Y lo suprimí!
-“Trata
de ver lo mejor en los demás”.
-Para
el que ha despertado, los sueños de los que están dormidos,
espiritualmente (sus zozobras, deseos, miedos y afanes, placeres y
amarguras) son sueños de los que tendrán que despertar.
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Cuento
de sabiduría.
En
una ocasión varias personas fueron a cuestionar con mala intención
al despertado/liberado que habitaba en una cueva del Himalaya
en compañía de una cabra. Le dijeron:
─No
nos parece que seas un gran ser, porque nunca te entristeces ni te
desasosiegas, ni parece importarte qué les sucede a los demás.
─No
hay los demás y yo ─dijo─. Todos somos uno.
─Pero
la gente muere, tiene problemas, se traiciona, algunos sufren mucho…
¿No te preocupa nada de eso?
El
sabio les miró en silencio. Con una infinita paz en sus ojos.
─¿Acaso
eres insensible?¿Es que no tienes corazón? ─le preguntaron de
mala manera.
Sin
que la hermosa semisonrisa dejara de destellar en sus labios, el
sabio dijo:
─Imaginaos
que estáis soñando. Soñáis que vais en un barco y que éste se
hunde. En ese momento os despertáis. Os pregunto: ¿Volveríais a
dormiros para avisar a los personajes de vuestro sueño?
Los
malintencionados se quedaron petrificados , sin saber qué responder.
El sabio añadió:
─Cuando
uno despierta a la realidad suprema, comprende que cada ser forma
parte de ella, aunque no lo sepa. Si se le puede ayudar y él se
deja, se le ayuda; eso es compasión, pero si no es posible, de nada
sirve ahogarse con el barco de su ignorancia. Se puede amar sin
pesadumbre, sabedlo.
"Cuentos Himalayos". Ramiro Calle. Sirio.
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"Cuentos Himalayos". Ramiro Calle. Sirio.
Es difícil, pero se puede, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarUn abrazo!
ResponderEliminarYo creo que es posible, solo hay que estar muy en el instante presente. Entregado a la experiencia. Eso quizás se complique un poco cuando aparece el ego con los miedos ,la culpa, la lucha de poder.
ResponderEliminarPero sigo pensando que no es imposible!
Un abrazo!
Pues a mi ahora me ha entrado la curiosidad por ese otro relato...
ResponderEliminar:) besos.
Ernesto: ¡Gracias por tus 2 entradas!
ResponderEliminarLa 1ª que no subiste al Blog, por te hiciste tu mismo la autocrítica, y porque acertaste al "ver el lado positivo de ti mismo". No es fácil, ni muy común entre los escritores.
La 2ª, del sabio, enseña pero también demuestra que tu andas por ahí.
Una de las lecciones del sabio, es la que les enseña a distinguir entre el sueño y la realidad. Y la segunda, y no menos necesaria, llegar a la percepción de que "todos somos uno".
Un abrazo, y gracias por el regalo en un día en que se suelen regalar otro tipo de cosas y no ideas.
José Manuel Belmonte
Creo que es una decisión muy sabia la tuya y d comprensión y solidaridad con los demás.
ResponderEliminarun abrazo
ResponderEliminarTodo lo que sea apotar para bien me atrae. No te voy a negar mi deseo por conocer la otra entrada, (por si cuela).
Un abrazón.
Aportar* (disculpas).
ResponderEliminarSabia entrada.
ResponderEliminarPalabras muy sabias ya que de nada sirve, si se puede ayudar hay que hacerlo pero dejar que cada uno siga su camino.
ResponderEliminarUna buena semana.
Bogando por el despertar, y yo le preguntaría al iluminado: ¿sería posible dormirse otra vez? si fuera así seguramente volveríamos para avisar a los demás... aunque vivir a espaldas de la realidad es de lo más cómodo, esa es mi opinión.
ResponderEliminarPero bueno, se lo que quiere decir el maestro, ¿si no estás en el lugar de la tragedia, para que preocuparse si no puedes hacer nada?, pero ahí entran los sentimientos de cada cual....
Un abrazo.
Fantástico Ernesto, coincido plenamente con esa forma de existir, no te creerás que más de una vez me ha pasado lo mismo que a ti, después de escribir mis anhelos momentáneos, he decidido no publicarlos, de hecho, tengo algún borrador guardado con dichas quejas, jajajajaja, es cierto, dejemos que la vida y los tiempos y las personas fluyan, como siempre ha sido. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuy buenas las reflexiones que traes con tu entrada, la de ver lo mejor en los demás me parece muy bonito porque a veces cuando miramos de otras maneras nos encontramos con sorpresas.
ResponderEliminarBesos y muy feliz año nuevo (escuché que hasta el 17 de enero, no sé ni el motivo ni si es muy cierto, se puede seguir felicitando el año nuevo,pero como todavía no había estado por tu blog aprovecho para hacerlo.
Seguro que me hubiese gustado mucho leer ese primer trabajo tuyo irónico, mordaz y jocoso sobre la monarquía y el cuarto y quinto rey de este país.
ResponderEliminarPero respeto tu decisión.
Un abrazo.
ResponderEliminarCreo que sólo podemos "ayudar", acompañar, a quien lo desea. Lo otro sería de una arrogancia absoluta, en mi opinión.
Y, como Laura, quedé con la curiosidad por ese relato que decidiste no publicar. Y no es la primera vez...
Un abrazo grande, Ernesto
¡Hola Ernesto! Qué hermosura de cuento, y qué sabio. No sé como habriá sido tu otro texto, pero me alegro que hayas compartido éste, porque es maravilloso.
ResponderEliminarMuchos besos :D
Hay que ver la cantidad de "curiosos" que han salido en pos de ese texto "monárquico" jajajajajajja... que decidí no publicar en base a estas dos enseñanzas:
ResponderEliminar“Trata de ver lo mejor en los demás”.
"...comprende que cada ser forma parte de ella (la realidad suprema),aunque no lo sepa."
Curiosos bienintencionados, naturalmente, que buscan hacer unas risas al respecto. Esa era mi intención inicial.
Abrazos.
Eso habla bien de tí. Un abrazo Ernesto.
ResponderEliminarSe puede, seguro, y allana el camino.
ResponderEliminarLos sueños, sueños son.
Un fuerte abrazo Ernesto.
Ah la curiosidad...de hecho, un motor de aprendizaje:)))
Cierto Ángela...
ResponderEliminarPero la curiosidad mató al gato jajajajjaja...
Yo le diría al sabio que ayudar a quien quiere ser ayudado está muy bien (lo que él dice) pero mejor está ayudar a quien no se deja, eso sí que tiene mérito.
ResponderEliminarSaludos ¡¡¡
Ernesto,
ResponderEliminarReconozco que me ha entrado mucha curiosidad sobre el cuarto rey mago. Precisamente, tengo programada una entrada para dentro de unos días sobre la monarquía! Tengo ganas de debatir ese tema porque me parece muy interesante. Cuestionable, pero no tan fácilmente debatible como parece. Como ya te habrás dado cuenta, me encantan estas cosas :) En la universidad debatíamos mucho, e incluso en las clases prácticas (donde dábamos más rienda suelta a los debates) nos enfadábamos bastante entre nosotros (para luego seguir tan amigos fuera del aula). Era emocionante.
En cuanto a la fábula, un acierto. Gracias por compartirla.
Un abrazo enorme,
Pat
Sabias palabras!
ResponderEliminarIntentar provocar el enfado de una persona llena de paz es una pérdida de tiempo,pero como bien dices,si no hemos despertado es normal que no entendamos
Besucos
Gó
Me encanta el cuento. Una de mis palabras favoritas ya no se lleva, tampoco. Es "humildad". Es tan grande...
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto!!
Bonito cuento y sobre todo muy reflexivo como todos los textos que generosamente nos compartes.
ResponderEliminarUn placer la lectura.
Saludos y abrazos con mi mejores deseos para este 2019.
Un besito para tus nietas.
Trata de ver lo mejor en los demás”.
ResponderEliminarSublime pensamiento.....
Es lo que hago... lo que me da luz interna...Vivo el momento es por eso que no guardo rencor...
Lo escribo... así de simple ...para recordarlo... porque lo que escribes es lo que quedará en vos
Siempre
es
un
placer
leerte
ResponderEliminar¡Feliz Año Ernesto! Te lo desea Mara, a veces dormida y a veces despierta. Abrazos.
Felices días!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, en el anterior dices que no existe la magia y en este, por arte de magia, nos dejas sin el texto escrito sobre Monarquía. Pues tengo en mente (y la magia no existe, ni las meigas, ni las sirenas...cuentan las leyendas solamente que existen) ese texto y creo que empezaste con un monólogo y acabaste con un diálogo, o viceversa. Enfado y risas, contradicciones que al final te hicieron ver que ibas "boga, boga, como el marinero" y aunque veías el horizonte... topaste con el iceberg de la "doble visualización", o viste que podrías acabar en mal puerto.
ResponderEliminarRectificar es de sabios, Ernesto.
Un saludo
Que temita el ee hoy...
ResponderEliminarCasa ser tiene su tiempo de entender, no se lo puede obligar a compreneer lo que esta más alla de su tiempo. Todos vamos cambiando con la edad, y el entendimiento también. Un abrazo.
Perdón por los errores tipograficos.
ResponderEliminarMariarosa
Ernesto, siempre es un placer leerte porque me haces reflexionar y aprendo mucho.
ResponderEliminarHas comenzado el año en tu linea, aunque también a mi me puede la curiosidad de ese escrito que no llegaste a publicar. Curiosidad de la buena, claro...
Abrazos querido amigo.