¿En qué podría cambiar tu "realidad" el despeinarte? |
Cuando
me he levantado esta mañana, a eso de las 8, lucía un sol
espléndido y no había una sola nube en el cielo. Levanto la vista
del ordenador, son las 9:19, y ya está casi todo él cubierto por
ligeras y deshilachadas nubes blancas.
Los
cambios, de cualquier índole, son consustanciales con la vida. Cómo
los aceptemos o nos enfrentemos a ellos dependerá de cada quien y,
por consiguiente, el resultado será distinto.
─¿Cambios?...
¿Qué entiende usted por “cambios”?
─Bueno,
usted mismo ya parece indicar que estos son múltiples y variados…
No podría señalar uno concreto. De hecho la vida ya es un constante
cambio instante a instante.
─¿Le
afectan?
─¡Hombre…,
no es lo mismo cambiar de película en la tv que ciertos e
inesperados cambios que pueden sobrevenir!
─¡Cierto
Ahí tiene usted razón! Y sin embargo, tal vez la vida sea más
sencilla, más simple, de lo que a veces creemos o estamos
dispuestos a admitir.
─¿Y
ello es?…
─Observe
el mar. Con más o menos oleaje siempre está en movimiento, cambio,
“nueva imagen”, situación… Y sin embargo nunca “cambia” en
esencia. En su realidad profunda siempre es él. Y además, no le
afectan los cambios que se producen en su superficie.
Si el mundo no se detiene, ni las manecillas del reloj, ni el mar, ni la posición del sol, ni el viento, no es normal que nosotros no cambiemos también.
ResponderEliminarY todo, en mayor o menor medida, nos afecta.
Si se acepta con naturalidad, forma parte del vivir y estar aquí y ahora.
Hay dos aspectos que distorsiona y pueden traumatizar: por un lado, la oposición al cambio, o la resistencia al mismo; nuestra influencia negativa sobre la naturaleza y sobre esos cambios.
Me parece.
Ernesto, buen día.
Un abrazo.
Vengo a dejarte abrazos y besos ,mi cariño siempre lo has tenido...
ResponderEliminarEstoy mal, preocupada ,vine a leer algo y me voy dejando mi historia sin olvido .Si te parece borra.
Buen día Marina. Nada hay que borrar amiga. Este es, el blog, un espacio de encuentro en el que cada quien se expresa a sí mismo.
ResponderEliminarAbrazos y buen domingo.
"La vida no es lo que uno quiere" dice por acá una famosa personalidad, creo que el secreto está en ir viviendo con lo que va llegando, aceptar o pelear cada cosa a su momento si vale la pena, y ser honesto con uno y los demás, nuestra esencia va a ser siempre la misma, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarLa vida es un continuo cambio, unas veces se presenta bueno y otras no tanto, por eso hay que saber afrontar lo que viene y disfrutar cada momento. Saborearlo todo lo que se pueda porque ese instante ya no volverá.
ResponderEliminarUn abrazo.
Perfecto Ernesto...mientras no sea que "hay que cambiar...para que nada cambie", como dijo alguien.
ResponderEliminarHay cosas que no cambian, otras en cambio están en constante movimiento.
ResponderEliminarBesos Ernesto.
Saber adaptarse a los cambios dicen que es fundamental, me ha gustado esa metáfora del mar, muy visual y los juncos que acompañan tu entrada que se han utilizado con frecuencia para ilustrar el concepto de la resilencia, que aunque se doblega ante el viento (la adversidad) no se rompe y recupera de nuevo su forma.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarHola Ernesto. Cuanto tiempo... tan cerca y tan lejos...
Cambios y cambios.
Los que son normales e involuntarios, producidos por una causa que los motiva necesaria e inevitablemente. Y los voluntarios, que se producen por voluntad, por convicción o convencimiento, y son producto de reflexión o estudio... Todo cambia, todo se modifica.
Un abrazo largo
En la vida lo difícil es distinguir lo esencial de los superfluo.
ResponderEliminarPrecisamente es lo superfluo lo que nos atosiga más el día a día, mientras que de lo que deberíamos preocuparnos ni siquiera nos paramos a reflexionar.
Está claro, vivir en esta sociedad nos hace perder el horizonte.
SAludos.
¡Quien fuera como el mar!, al menos en que no nos afecten los cambios que se dan en el superficie.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarSomos una continua evolución, menos mal. No me gustaría seguir siendo aquella joven que lloraba con las novelas de TV, hoy ya no las miro, prefiero un buen libro.
mariarosa
mariarosa
Somos puro movimiento.Es la esencia la que da pasos lentos conformando nuestra personalidad,o perfeccionandola.Así en la lentitud del tiempo,tan inmenso como la mar,vamos siendo cada vez más nosotros y ojalá que para bien
ResponderEliminarBesucos
Gó
Los cambios son constantes y nos sirven para crecer, sería una monotonía que todo se mantuviera todo siempre igual, un abrazo
ResponderEliminar
ResponderEliminarEn constante transformación, evolución, incluso devolución... Ayudados de múltiples rutinas que camuflan el cambio que las permite: marea alta-marea baja, día-noche, inspiración-espiración, sístole-diástole... todas iguales, todas distintas.
En cualquier caso, no tememos a los cambios, sino a las pérdidas que creemos puedan conllevar.
Qué gusto leerte. Invitando a reflexionar, a la vez que a vivir mejor.
Un abrazo grande
Los simples cambios, se llevan bien y solo sirven para comentar cuando se producen, pero a lo largo de la vida hay otros que afectan y cuesta fluir con ellos pero al final se logra porque no hay otra, o te estancas, o sigues, y la respuesta es clara. Pero considero que los cambios, algo cambian a la persona.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.
Hola Elda.
ResponderEliminarLos simples cambios, y los otros, no siempre son fáciles de aceptar, fluir con ellos, etc. Pero son la esencia de la vida. Sin ellos no hay vida. Y a la vez son de lo más natural.
Tomarlos como un curso de "estudios" de cuando íbamos al colegio a aprender, evolucionar, crecer, sería, tal vez, el mejor medio de asimilarlos en nuestras vidas.
Las que no cambian son las flores de plástico en un jarrón presidiendo el centro de una mesa. Pero si observas una pradera llena de margaritas, en sus propios cambios, vidas y transfromación/su propio curso, verás la vida fluir sin esfuerzo ni resistencia a lo que es!
Abrazos.
Habrá que procurar no cambiar en lo esencial e interno, y cambiar en todo aquello que pueda favorecernos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo en la vida es un cambio, cada momento, cada situación,cada día.
ResponderEliminarUna reflexión interesante.
Un abrazo.
Porque la esencia, como el mar es la que es, de ahí que sea ella, la esencia la que se ve a través de una mirada...abrazos.
ResponderEliminarTiene mucho que ver con una entrada que estoy escribiendo, gracias por compartir, tiene mucho sentido hoy
ResponderEliminarTodo cambia con el paso de la vida.
ResponderEliminarEs importante cómo aceptar esos cambios.
Un abrazo , Ernesto.
Hay cambios que te sacuden más al fondo, Ernesto y es en esos momentos que te quedas quieto, por lo menos hasta que reaccionas.
ResponderEliminar😗
ResponderEliminar..."Y además, no le afectan los cambios que se producen en su superficie".
¡Qué frase tan explícita!
Pienso que nuestra resistencia a los cambios, - al oleaje inevitable-, no es otra cosa que el intento de no enfrentarnos con el dolor de perder algo. Y las pérdidas, por supuesto, duelen,pero también puede ser liberador.
Y está claro...cuando se conecta con esa parte profunda y esencial de nuestro ser, los cambios se asumen, se abrazan y se aceptan.
Un abrazo Ernesto y buen día.
Hola Ángela.
ResponderEliminarCertera reflexión, en tu caso certeza!
"La resistencia al cambio, -el oleaje inevitable-, el intento de no enfrentarnos con el dolor de perder algo..." Es lo que está presente en cada ser humano.
La resistencia y el dolor a "perderse a sí mismo"! Pues a un cierto nivel de conciencia "sabemos" que no somos lo que parecemos, aparentamos y... nos esforzamos en mantener.
Fuerte abrazo.
El mar no cambia su esencia, pero también hay mar de fondo y marejadillas, corrientes marinas que alteran la temperatura de masas de agua mucho mayores. Existen mares tranquilos, mares turbulentos, mares a los que los tifones despeinan con frecuencia, hasta un mar Muerto... siguen siendo mar, sí. Así nosotros también. Un abrazo Ernesto.
ResponderEliminarAunque casi siempre son pocas líneas, me tomo mi tiempo para leerte y releerte por lo profundo y acertado.
ResponderEliminarPorque haces pensar.
Al levantar la mirada puedes ver un cielo gris, lleno de nubes espesas, pero si te montas en un avión, al despegar, te asustas por la densidad que se tiene que atravesar, sin embargo, al llegar al punto llamado "crucero" la estabilidad y el cielo infinito de colores inmensos y quietos te llena y a la vez tranquiliza.
Gracias Ernesto!
Hola Ernesto, a veces estamos reacios a los cambios, porque todo cambio crea incertidumbre... Aunque debemos de estar preparados para esos cambios; si sabemos observar veremos que todo a nuestro alrededor está en continuo movimiento. Todo forma parte de la vida, si nosotros pertenecemos y somos parte de ella seguiremos su pauta y su fluir esperanzados que todo será para bien...
ResponderEliminarComo siempre encantada de leerte de nuevo. Un gran abrazo y buen día
Los cambios son necesarios e inevitables y, como bien dices, muchas veces sin perder la esencia.
ResponderEliminarSaludos.
Mi querido amigo Ernesto, aqui te habla una que siempre está despeinada. Por tanto, puedo decirte que tiene su punto divertido. Lo raro en mi caso es estar "peinada", ja ja. Ahora en serio. A veces vivimos en un estado digamos "normal" y algo nos zarandea haciéndonos perder el equilibrio. También me ha pasado en alguna que otra ocasión, y lo cierto es que un vértigo no deseado te invade.
ResponderEliminarSin embargo, opino que como el mar, hay que mantener la esencia, pero estar abierto a los cambios.
Besos :D
Con cariño te recibo en mi blog, sin tener hoy nada nuevo que contarte aun en clase mi gran abrazo .
ResponderEliminarMarina
Ernesto...si la vida fuera siempre la misma, te juro
ResponderEliminarque sería bastante aburrida.
Por eso el mundo gira, todo se transforma y cambia.
Me encanta este escrito,
Gracias corazon :0)
Este texto,es muy lúcido. Lo único que permanece es el cambio, todo lo demás va y viene. Tenemos que fluir (o intentarlo) sin aferrarnos a las emociones,a las relaciones,a las cosas.
ResponderEliminarMuchas veces es el propio miedo al cambio lo que nos mantiene bloqueados y paralizados en situaciones incómodas.
Hablas de las resistencias, ellas son las grandes trampas en las que caemos una y otra vez. Y a medida que avanzamos en nuestro camino interno,estas resistencias son cada vez más sutiles,como si de pronto,quisieran cogerte desprevenido.
Gracias por escribir así.
Un abrazo.
Los cambios siempre traen cosas. Ya sean buenas o malas, siempre vienen, para mí eso ya es ganar, sino la vida sería soberanamente aburrida.
ResponderEliminarUn saludo, Ernesto.
Hemos de aprender a bailar al ritmo de el oleaje de cada momento. Siempre tiene su ritmo y su encanto.
ResponderEliminarOtro abrazo!
Siempre tan profundo, Ernesto...
ResponderEliminarEl mundo está siempre en movimiento y eso le hace interesante. Eso es bueno para que la monotonía no de adueñe de nuestras vidas.
Claro que tendemos a vivir inmersos en nuestras pequeñas rutinas y nos cuentan los cambios. Y si, unos nos afectan más que otros, no cabe duda.
Abrazos querido amigo.
Afortunadamente todo cambia. A mi me gustan los cambios, en general. A otros les pesará...yo no tengo yates, jajaa. Muy bonito texto, Ernesto. Siempre me pregunto so, si será todo más sencillo o más complicado. Hace años.Creo que temo la respuesta:)
ResponderEliminarUn beso, amigo
Hola, Ernesto, cuantas cosas interesantes y profundas me habñia perdido.
ResponderEliminarA mí me gustan los cambios que le ponen la pimienta a la rutina. Y cuando llegan me lleno de espectativas si pintan favorables y me adapto si son desfavorables.
Deberíamos sumergirnos en la vida como bañistas relajados y experimentados que saben donde meterse en un río para que no los arrastre la corriente. Porque nadar a contracorriente es muy agotador y en ocasiones inutil.
Un beso,
Los cambios depemde de cada uno Yo cambio y no lo noto vos me lo has hecho notar en uno de tus comentarios. Me encanta tu texto claro corto al grano .Sabes escribir corto jaja me has encantado abrazos y besos
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