A
los discípulos les intrigaba el que el Maestro, que vivía con tanta
sencillez, no condenara la riqueza de algunos de sus seguidores.
«Es
raro, pero no imposible, ser rico y santo a la vez», dijo en cierta
ocasión.
«¿Y
cómo?»
«Cuando
el dinero produce en el corazón del rico el mismo efecto que la
sombra de aquel bambú produce en el patio».
Los
discípulos volvieron la cabeza y vieron como la sombra del bambú
barría el suelo del patio sin levantar una sola partícula de polvo.
Anthony
de Mello, S. J. "¿Quién puede hacer que amanezca?". Sal
Terrae.
Cuentos
de Sabiduría. (India)
_______________._______________
Por
«rico» no hay que entender solo
«dinero»,
sino
«posesiones»
de cualquier índole. Generalmente
eso de lo que te sientes orgulloso.
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Música:
ResponderEliminarSi oyes voces u otra música distinta al abrir el blog, ve a la barra de Wikplayer, arriba a la izq. y pincha una de las dos flechas, izq o dcha.
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Así adelantas o atrasas una canción y se oye la música.
(Y si tienes algún problema házmelo saber. Gracias.)
ResponderEliminar¿Corro el riesgo de escuchar voces si entro a tu blog? jajajajaja. Y si las traigo conmigo de antes, ¿puedo justificarlas así?
Qué bonita la imagen de la sombra barriendo el suelo sin levantar una partícula de polvo.
Un abrazo grande
Es para detenerse y reflexionar. Llevaré la historia hoy conmigo, aunque al instante haya hablado.
ResponderEliminarSaludos, Ricardo.
La mayor riqueza es estar satisfecho con lo que se tiene.
ResponderEliminarUn abrazo.
Leo, pero no entiendo, así que no sé para que digo nada, pero si entiendo otra filosofía muy común sobre los ricos :))).
ResponderEliminarSobre la música, directamente desconecto porque solo se oye hablar.
Buen día Ernesto y un abrazo.
Hola Elda.
ResponderEliminarLas voces de otros e incluso otra música que no es la mía también me sale a mí cuando entro al blog... Cosas de Google. Pero basta que pinche la flecha indicada, generalmente la de la dcha que adelanta una canción, para que se oiga la mía.
De hecho la tengo puesta de fondo mientras trabajo... Y ya no hay interrupción.
Abrazo, y buen día.
Sin ir más lejos, yo misma soy rica, pues nada echo en falta. Un abrazo Ernesto y, qué bien se siente una cuando es rica jajajajaja
ResponderEliminarUno conoce a través de su vida a diferentes personas, no siempre el dinero tiene que ver con sus conductas, pienso que el nacer con buena cuna es haber recibido amor y valores. Habrá entonces quienes compartan sus riquezas y quienes las atesoren con mezquindad, he conocido buenos y malos ricos y buenos y malos pobres. Un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarUna vez más opiniones previas me interpretan mejor, Ernesto, que lo que yo podría decir. Salvo matices, es mi caso en relación a lo que comenta María Cristina. Aunque los "malos pobres" tengan sin duda más atenuantes.
ResponderEliminarCreo que la única riqueza es la que tiene el hombre en su corazón. He conocido ricos generosos y pobres egoistas. Buen domingo.
ResponderEliminarmariarosa
Ser feliz con lo que se tiene...
ResponderEliminarEsa es la mayor riqueza.
Un abrazo Ernesto.
😙
Me gustó mucho esta parábola, a veces perdemos de vista nuestra propia riqueza, esa que no se mide en términos materiales.
ResponderEliminarQué bueno que lo trajeras a tu blog para recordarlo!
Gracias!
Un abrazo.
Una muy buena comparación.
ResponderEliminarPues eso, esperando que ocurra el milagro sin condenar, por si acaso! Un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarQue bonito y a la vez, para reflexionar. El estar satisfecho con lo que se tiene, el no necesitar riquezas, es una riqueza en sí.
ResponderEliminarBesos :D
Hola, Ernesto!
ResponderEliminarEstoy escutando música, aqui, solament música sem vozes. Bién repousante y agradável aos ouvidos. Un dulce momento.
Maestro es Dios? Si, podemos tener mucho dinero y bens e sermos santos ou buenas personas. A bondade de cada un de nós, nada tem a ver con la riqueza, en mi opinion, pero sé que o dinero dá a vuelta a cabeza de algumas personas.
Besos para todos y para tus nietas, también, logicamente.
Como dice el Maestro, raro pero no imposible.
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
La sombra del bambú es alargada.
ResponderEliminar¡Feliz semana!
Si oyes voces u otra música distinta al abrir el blog, ve a la barra de Wikplayer, arriba a la izq. y pincha una de las dos flechas, izq o dcha.
ResponderEliminar< >
Así adelantas o atrasas una canción y se oye la música.
(Y si tienes algún problema házmelo saber. Gracias.)
Entiendo que una persona es generosa cuando da lo que puede y parte incluso de lo que no puede. ¿Dónde poner el límite de la generosidad? Eso es lo difícil. Esa línea es la que diferencia a personas comprometidas con quienes no lo son. En la película de "La lista de Schindler" al final, el protagonista rodeado de multitud de personas que habían sobrevivido a la muerte gracias a su generosidad, lloraba sin consuelo. Se decía no merecer nada porque podía haber hecho más y con su mano cogía una medalla que llevaba al cuello y se preguntaba cuántos judíos podía haber salvado de haber vendido esa medalla. Yo me vuelvo a preguntar a mí misma: ¿Dónde está el límite, existe?.
ResponderEliminarEste comentario es extensivo a donaciones no monetarias.
SAludos.
Desde luego, es para meditar.
ResponderEliminarLa riqueza está en la belleza del corazón y saber compartir.
Un abrazo, Ernesto.
Hay algunos que teniendo todo lo necesario todavía se siente pobres ya que ambicionan mucho más, con lo cual no son felices con lo que tienen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, Ernesto siempre me haces reflexionar y mucho...
ResponderEliminarProfundo el tema que traes hoy. Las riquezas, la mayoría de las veces nos aprisionan y no podemos volar libres. Me refiero a las riquezas materiales, pero todavía pueden ser más dañinas esas otras riquezas a las que te refieres en la última frase. Y es que el orgullo puede ser peligroso...
O no...
Un abrazo querido amigo.
Cuánta riqueza hay en los corazones sencillos,en los que saben desprenderse de sus apegos,aunque a mí me costó entenderlo ,y no hablo de apegos materiales.
ResponderEliminarTony de Mello es mi autor espiritual más admirado.Desde que leí su primer libro,me "echó" por tierra todo lo superfluo.
Besucos y gran entrada!!
De vuelta ya
Gó
Hola Ernesto, buena entrada. "Porque donde esté su tesoro, allí estará también su corazón." Un abrazo
ResponderEliminarToda reflexión tiene su enseñanza. Si nos tomamos el tiempo a ejercerla y no solo leerla. Un abrazo !!!
ResponderEliminarAndo alejada del blog pero te leo Buen dia muchacho
ResponderEliminarQuizás se trate de aprender a valorar lo que se tiene y no cuando falta y que lo que nos hace felices no siempre coincide con lo material.
ResponderEliminarUn abrazo
Pasar, como la sombra que no pesa, sin hacer ruido, no es fácil. Hay que ser "ligero" como decía el poeta. Que no hagan daño las cosas, ni dañarlas.
ResponderEliminar¿La riqueza? Lo mismo. La gran riqueza es ser, que es un regalo y no pesa. Y si llegamos a ser felices, no hay límite, porque la generosidad está en la esencia, no en el "tener". Y si se tiene, quien tenga, que encuentre la manera de hacer felices a cuantos pueda y encuentre la forma o la fórmula.
¡Hay de todo!
Gracias amigo, por despertar haciendo preguntas siempre.
Un abrazo.
Interesante reflexión, como para meditarla con calma. Que eseriqueza? Es mala la riqueza? La felicidad, la bondad, la compasión, dependen de la riqueza? O habitan igual en el corazón?
ResponderEliminarFuerte abrazo Ernesto!