Día de Reyes… Magos de Oriente montados en camellos.
No sea sino para diferenciarlos de los otros “reyes” que, con juegos malabares, “magias” diversas, discursos de “ética en Navidad” y “firmas” ante notario, se autorregalan prebendas mil, de millones, y no solo en este día. ¡Y esto durante los años que ni se sabe!
¡¡Y esto a costa de los ciudadanos, subditos piensan ellos, que pagamos nuestros impuestos a la Hacienda de… “Hacienda somos todos”!!
Bien, dejando aclarado lo anterior, ya resolverá el Karma de cada uno… ¡Alguno ya va “renqueando” cuentas! Paso a reflexionar sobre este significativo día en la vida de tantos…
¿Niños?
Podría decirse que este día, como tantos otros, representa un “nada” que genera ilusiones… Otros, con igual contenido de “nada”, generan devociones! Otros exaltaciones patrias, de igual contenido de “nada”. Y ya para rizar el rizo, y no creo que haya día en el calendario que quede libre de “celebración”, nos “regalan” el día de El Corte Inglés.
¡El caso es celebrar “ilusiones”!
Y digo yo, ¿no sería más natural, y por ello mejor, celebrar realidades tangibles y naturales a diferencia de “nadas” envueltas en celofán de colores?
Hoy, por ejemplo, día soleado y festivo, ideal para salir a la calle con los más pequeños, y sus juguetes, comprados entre ellos escogiendo y sus padres pagando, en vez del “juego” de los reyes, irreal, pero que genera “ilusión”…
Llamando a cada cosa por su nombre, creo que se percibiría, y viviría, un mundo más real. Y por ello, las posibles dificultades a enfrentar, propias y ajenas, de aquí o en las antípodas, las alegrías ya vienen solas, las sociedades en su conjunto las resolverían de manera natural.
Pero si se fomenta la creencia/existencia de “reyes”, magos, hadas, santos milagrosos, adivinos de futuro, etc., se está creando el caldo de cultivo para que surjan “listos/aprovechados”, que prometan “fantasías e ilusiones”.
Bancos y sus productos tóxicos. Políticos corruptos prometiendo absurdos en beneficio de unos cuantos. Realezas de cuento… chino. Dirigentes mundiales tontos, a juego con la simpleza de quienes les siguen y jalean, etc. La lista es amplia.
Y todo ello parte, tal vez, de la desviación que supone la enseñanza que te dieron en un principio. La que tus padres recibieron, sin duda. ¡Como tú! ¡¡Sin ella, ellos no tendrían espacio para el engaño o el robo!!
No niego la importancia de los cuentos, historias o fábulas que contamos a los más pequeños... hasta una edad. Sí el sostenimiento de una sociedad basada más en ilusiones/irreales que en realidades naturales!
Pero es un día de Ilusión esta celebración, y recordamos con ternura la infancia, y disfrutamos de que los pequeños disfruten.
ResponderEliminarMe daría pena que se perdiera este día, por mucho que nos alegren todas las demás cosas bonitas como por ej un día soleado .
Es un día muy familiar.
Besos.
Para mí el día de los Reyes, como el resto de las celebraciones de Navidad creo que se ha reducido a consumir, comprar, volver a consumir y volver a comprar. Está bien que los niños pequeños tengan su noche de ilusión, pero ya nos estamos pasando mucho.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Año, Ernesto
Es que yo creo que ahora se lo ha llevado a límites altísimos. En mi infancia,venía Papá NOel, y traía un solo regalo. Solo a los niños, incluso hoy al menos en Argentina sigue siendo asi. Lo que pasa aquí en España no lo he vivido en mi vida.
ResponderEliminarEs el consumismo llevado al extremo, como en general en todos los aspectos de nuestras vidas.
Un abrazo.
¿Quién le va a quitar a mayo sus flores?
ResponderEliminarSon cosas diferentes. Este día tiene un halo mágico que lo hace especial y que todos recordamos por años que haga que hayamos abandonado la infancia.
ResponderEliminarNo podría escribir cosas como las que he puesto hoy con ese comportamiento que planteas.
Un abrazo.
Papá Noel, los Reyes Magos, el Ratón Pérez, por acá no hay más gente mágica creo, son ilusiones infantiles que se van descubriendo mucho antes de que la realidad cotidiana nos alcance. Pensando en mi propia infancia, la de mis hijos y ahora la de mis nietos, es bueno que haya sido así. No he percibido grandes desilusiones, sí picardías de no decir que sabemos cuando ya lo hemos descubierto para mantener la ilusión de todos. Y le digo a Lunaroja que acá seguimos con regalos para todos en Nochebuena, varios a los más chicos y uno para los grandes. Los Reyes son más para los primeros. En fin, Ernesto, los magos de la realidad seguirán haciendo de las suyas, mantengamos a los de la fantasía para alegrar el espíritu, sabiendo que lo son, un abrazo!
ResponderEliminarNo início deste dia venho te pedir paz saúde sabedoria força humildade Cristo Luz 💥da Luz💥 iluminai 💥este meu dia🌞 amém ❤
ResponderEliminarEl niño de la fotografía también podría decir: "Mira que son tontos, dicen que los Reyes traen regalos, cuando en verdad, se los "llevan".
ResponderEliminarAhora en serio, yo pido que al menos, a los niños no se les quiten la ilusión.
Un abrazo.
¡Hola amigo mío! Bueno Ernesto, hoy nos has dejado un buen debate. Recuerdo mis días de Reyes de niña. Eran sencillos. Te levantabas y allí había un regalo con tu nombre. Un solo regalo. No te planteabas mucho más de la ilusión de recibir algo que además, suponías venía desde Oriente.
ResponderEliminarDespués, todo fue creciendo. Hoy en día, los niños reciben tantos regalos, que les da igual si vienen de Oriente, Occidente, de padres, tíos, abuelos, o de quién sea.
Pero aun así, en casa, seguimos manteniendo viva la llama de esta noche especial. Nosotros lo hacemos de noche, porque mi hermano es un impaciente. ¿Regalos? Sí, los hay. Pero la tradición de sentarnos a ver una peli juntos, preparar una cena que parece un desayuno, o tomar de postre algo que no "debemos" ji ji ji, es nuestra forma de poner el broche a la Navidad.
Besos amigo mío :D
Qué sería de los cuenteros si todos pensarán como vos. Nadie leería mis cuentos y eso sería muy triste.
ResponderEliminarNo sé, si tienes razón, pero me gusta la fantasía que hacen que la imaginación trabaje y produzca buenos escritos.
mariarosa.
Un poco de ilusión no viene mal.
ResponderEliminarAunque sea para huir de esta realidad.
Un abrazo.
Uhhhhhh jajjaja no coincido mi querido Ernesto.. Creo que aquí se mezclan las cosas..
ResponderEliminarNo creo que los corruptos , adivinos, sinvergüenzas sean así porque vivieron en un mundo ilusorio cuando eran niños..
Simplemente, creo que existe el bien y el mal.
Las ilusiones de la infancia me resultan preciosas y los recuerdos que guardan adultos y niños de esas fechas son impresionantemente bonitos.
que seamos "consumistas," no esta relacionado con mantener ilusiones. De hecho y está comprobado, es mucho más feliz y aprecia un juguete el niño que tiene menos cantidad, que aquel que tiene de todo y no sabe jugar con ninguno..
en lo personal, brindo por cada cuento leído, por cada llegada de Papa Noel, por la ilusión del pastito para los camellos... Chin chin.... Besos mil
"No niego la importancia de los cuentos, historias o fábulas que contamos a los más pequeños.."
ResponderEliminarBuen día Mariarosa.
Como digo al final, reconozco la importancia de fomentar la imaginación en los más pequeños. Fábulas, historias o cuentos los considero necesarios, y entretenidos, pero, creo, todo tienen una edad...
Se utiliza la figura de unos Reyes Magos que ni eran reyes ni magos. Y cuyo origen es incierto. Y su presencia hoy en las sociedades, producto de pintores y escritores...
Esa es la realidad. Como real es que la celebración del nacimiento de Jesús, que se festeja hoy, no coincide con la fecha real de tal nacimiento.
Ni fue el 24, ni fue un Diciembre y mucho menos en el año 0. Sino entre 4 y 7 años antes.
¿Qué se está celebrando? ¿Qué se está fomentando entre pequeños y adultos?
No niego la "ilusión" que los reyes y los regalos producen en los niños... Como tantas otras ilusiones que las personas se hacen. Planteo simplemente si sigue siendo necesario mantenerles en esa "irrealidad". Enseñarles desde ya que en la vida hay, y vivirán, irrealidades!
En cuanto a la lectura de tus cuentos, amiga, nadie dejará de leerlos por el hecho de que sean producto de tu fértil imaginación. Al contrario, igual que una buena novela o buena película, fomentan el entretenimiento y la cultura.
Abrazos.
Pues yo este año no he pedido nada a los reyes. Estoy enfadada con ellos... jajajaa
ResponderEliminarUn abrazo.
Pareciera que la realidad, que no nos dejan ver del todo, nos domina más que aquellos sucesos/recuerdos/ritos, cuando pasamos el calendario con distintos días en color rojo especialmente los de Navidad. Todavía hay miles de creyentes que esperan un cielo para gozar de paz, sin dolor, sin enemistades ni humillaciones. Incluso otros mueren con un cinturón de bombas seguros que serán recompensados con una vida placentera. ¡Cuántas ilusiones nos venden en las tramposas interrupciones de los programas de la TV! Eso ya pone sobre la mesa la perversa ética capitalista.
ResponderEliminarTú dices bien que la fecha 24 no fue noche buena ni el 25 Navidad, y es cierto. Los católicos con un poco de conocimiento en su Iglesia sabemos que esa fecha era celebrada por los "paganos" con otros motivos. Así se instituyó la fiesta del natalicio de Jesús que vivió 37 años. No son versiones sino producto de estudios serios. ¿Pero de qué serviría ajustar o borrar fechas que ya las tenemos en nuestro ordenador cerebral y hasta en nuestro ADN? Sería más fácil enfrentar realidades tan contundente como modificar o cambiar nuestro sistema llamado democracia ya vencido. Gran tarea, pero su propaganda universal nos mantiene felices, con una fe inquebrantable en la libertad y en la justicia.
Una Navidad sin regalos es impensable. Muchos años ha pasado que un buen grupo de parejas jóvenes intentamos de regalar para una Navidad un libro para cada uno, incluyendo a niños que ya sabían leer. Con un sistema de compra de libros buenos muy conveniente podíamos realizar nuestro proyecto. No resultó pues los familiares afirmaron que estábamos cambiando la Navidad.
Termino diciendo que cuando un compañero me dijo, después después de una grandiosa risotada del curso, que el Viejito Pascuero no existía me provocó el primer dolor más grande de mi niñez. Así de grande eran esas convicciones.
Espero estés pasándola bien. Saludos Ernesto.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la precisión que haces al final, Ernesto, la fantasía ayuda a los más pequeños a enfrentarse a la vida real y es una manera de estimular su pensamiento, y un entrenamiento para conflictos futuros.
ResponderEliminarEstas "magias" de Reyes, Princesa, gnomos y demás, creo que funcionan sólo cuando los niños son pequeños, hoy día los niños a los siete años saben más que sabíamos nosotros a esa edad, mucho más en los entornos urbanos.
Mi nieta de 8 años sabe hace tiempo como funcionan los Reyes Magos, Papá Noel, el Ratoncito Pérez pero no le importa seguir el juego a los mayores, peor eso como un juego.
Hay que encontrar el equilibrio entre la fantasía y enseñarles a tener criterio, a analizar lo que ocurre a su alredededor adaptando el lenguaje a su edad. Los niños son muy listos, no hace faltal ser paternalistas con ellos, todo lo que sepamos contarles lo entenderán.
Un abrazo,
A vida é feita todos os dias, não espere a sexta-feira ou o feriado para ser feliz. Cada dia da vida vale a pena ser bem vivido, porque cada dia pode ser especial.
ResponderEliminar