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Sobre la situación que nos embarga a nivel mundial debida a la pandemia, se ha dicho y se sigue diciendo lo necesario. No entro a dirimir un punto u otro. Quien más quien menos todos tenemos claro quiénes hablan/trabajan por el bien común y quiénes lo hacen por motivos espurios.
A nivel nacional vamos servidos, y a nivel mundial, qué decir!
El “descerebrado” se va a casa tras más de treinta mil mentiras contabilizadas. Llamadas al des-orden institucional, incluso con armas ocultas, y dejando un poso de crispación social de alto nivel.
Pero este no es el tema que deseo resaltar sobre la pandemia. Lo es el hecho del uso inadecuado de ciertas mascarillas que muchos utilizan… inapropiadamente. Incluso personas de alta responsabilidad en el Gobierno e instituciones.
Me refiero a esas mascarillas, no la denominada “higiénica”, la azul, la más usada por la mayoría, sino a esas otras que muchos llevan, generalmente negras o de otros colores, y que se adivinan de otro precio y puede que de más “eficacia” Pero…
Que requieren que de cada diez a veinte segundos, mientras hablan, se la tengan que subir para taparse la nariz pues se les baja.
He visto a responsables gubernamentales, entre miles de personas, realizando este gesto. Es decir, utilizan mascarillas más caras, más eficaces, con esa intención las usan, pero la realidad es que por la nariz al descubierto exhalan e inhalan contaminación vírica!!
Se discuten horarios de toque de queda, periodos de nuevos confinamientos, que a su vez generan crispaciones políticas y sociales. Pero un gesto tan simple como usar las mascarillas adecuadas y de manera eficaz, de esto nadie se hace responsable.
¡¡Pues que sepáis que tan irresponsable es comportarse como los medios de comunicación suelen denunciar de grupos de personas juntos, sin protección, fuera de horarios, etc., que el uso in-eficaz de la mascarilla… in-apropiada.
¿Vas a seguir practicando el sube/baja? ¡Sabe que corres un gran riesgo! Los que te rodean también.
Trato de salir lo menos posible porque me ahogo mentalmente con el barbijo, pero cuando lo hago es con responsabilidad, muchos no pueden soportarlo por su mucha actividad en compañía, pero es verdad que usarlo mal es como no usarlo, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarAcabo de llegar de la calle y he podido comprobar como dos varones jóvene,s con los que me he cruzado, las llevaban por debajo incluso de la boca.
ResponderEliminarIrresponsables los hay de todas las "camadas".
Un abrazo.
Así es amigo mio. Yo trabajo en un ayuntamiento, y tengo desde las 7 de la mañana hasta las 15 horas, de forma ininterrumpida, una mascarilla FP2 de las gordas, blancas, feas y todo eso, ja ja. Pero qué protegen mucho. Al llegar a casa, me la quito un ratito, y luego otra vez me la pongo antes de ver a mi madre o a mi hermano.
ResponderEliminarNo entiendo porque estas personas que deben dar ejemplo, no utilizan al menos, una que no se caiga constantemente.
Besos :)
Yo es que no entiendo a la gente. Yo la otra noche tuve una pesadilla, se me había olvidado la mascarilla al salir a la calle y la gente quería respirar sobre mi :)) :)) Si la gente es irresponsable de nada valen las normas institucionales. Cuidémonos por la cuenta que nos trae.
ResponderEliminarSAludos.
Hay mucha irresponsabilidad.
ResponderEliminarAsí nos va...
Un comportamiento que no se puede entender.
Un abrazo.
Creo que este es un tiempo en el que se pone de manifiesto "quienes somos" y "Quienes son". Con esto quiero decir que la situación de pandemia tiene la propiedad de sacar lo peor de cada persona y esto que digo es extensivo a todo, no solo al uso de la mascarilla debida o indebida.. Por eso vamos a encontrar a los responsables que se cuidan a si mismos pero que tienen "empatía" y se preocupan por "el otro" y a los que sacan provecho de la situación, comenzando por el aspecto material y generador de recursos y siguiendo por el cero sentido de la responsabilidad y compromiso, saliendo sin protección, juntándose a festejar lo que sea, no respetando horarios y demas...La pandemia no es ajena a lo que es el mundo fuera de ella, vino a enseñarnos algo pero no todos aprenderan... fuerte abrazo Ernesto!!
ResponderEliminarLa tontería de los miembros de una determinada clase a la que le gusta más aparentar que ser, les lleva a esta y otras tonterías más, como pasearse con una pala.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.
Lo pienso cada vez que aparece alguien hablando en la TV y continuamente tiene que subirse la mascarilla. Incluidos la mayoría de los presentadores. Me ha parecido siempre algo inaudito.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.
Pues nos queda mascarilla para rato... ¡Conque más vale que vayan perfeccionando las escurridizas! Al listo que se le ocurra poner una bandita de silicona para que haya adherencia a la nariz, se forra. Lástima no tener los recurso para hacerla, pero si tenéis algún fabricante a mano ¡que la haga!
ResponderEliminarLo de la responsabilidad me temo que no se arregla tan fácil.
Un abrazo Ernesto
Totalmente de acuerdo con este post.
ResponderEliminarRealmente hay momentos en que en el único lugar donde me siento a salvo es en mi casa. Hemos aprendido ( o simple supervivencia) a buscar el espacio seguro.
Un abrazo.
¡¡¡¡Bravoooooooooooooooooooooooooo!!!!
ResponderEliminarMuy acertado!!!👍🏼👍🏼
ResponderEliminarFuerte abrazo Ernesto y feliz día.
Estamos viendo que de un modo u otro toda Europa está confinando a la población, en cuanto bajamos la guardia los contagios se multiplican, por desgracia son muchos los que aun no se quieren enterar que esta pandemia es algo terrible.
ResponderEliminarSon demasiados los que no se protegen o se protegen mal perjudicando a los demás.
Solo nos queda esperar que la vacuna sea efectiva y erradiquemos esta maldita pesadilla.
Un abrazo Ernesto.
ResponderEliminarMuy buen mensaje.
Algunos dicen, ¡hago lo que quiero!
Esta bien, que hagan lo que quieren, pero que no contagien a medio vecindario.
mariarosa
ResponderEliminarSe enseña más con las acciones que con los discursos. Para bien y para mal.
Un abrazo grande, Ernesto
La mascarilla se puede bajar por varias razones, hasta las azules, si le das un buen estirón a la goma por ponértela en el brazo en un momento dado. Pero pienso que los que tienen que dar ejemplo, no deberían ser tan condescendientes con su imagen.
ResponderEliminarAbrazos.
São Sebastião, livrai_me desta peste que se abateu sobre a humanidade. Livrai_me e livrai minha filha, minha família e toda a terra. Amém!
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ResponderEliminarTienes toda la razón Ernesto, yo uso las
celestes que cuando las ajustas en tu nariz,
no se resbalan y te proejen,es cierto no se
puede respirar al menos yo no puedo, siento
que me falta el aire, pero hay que usarla,
buen mensaje mi amigo.
Besitos dulces
Siby
Totalmente de acuerdo c
ResponderEliminaryo uso en vez de las azules las mismas en negro...
Un abrazo inmenso para vos
En esos casos puede ser que quede holgada o grande, si se baja, total una forma de evitarlo es acortar las gomas con nudos, y así quedan más ajustadas.
ResponderEliminarPero puede pasar con todas, las de tela, quirúrgicas si están un poco grandes o no ajustadas.
Así que intentemos evitarlo.
Un gran abrazo.
Me compré varias de tela en verano pensando en no tirar tanta higiénicas y las usé super poco por eso mismo, no podía ir masticando un chicle porque se bajaban. Pero se te ha olvidado mencionar la mascarilla de las mascarillas, la de rejilla, ineficaz a simple vista que quiere defender como homologada.
ResponderEliminarBesos
Saludos Ernesto. Cuídate.
ResponderEliminarYo no me preocupo ya mucho de nada salgo a solas conmigo ,no beso a nadie, uso mi auto para deleitarme. Me han invitado los mozos, y no salgo con nadie
ResponderEliminarme pongo la máscara, y si como un chocolate que compre en a farmacia me la saco lo como ,y luego vuelvo a ponerme mi negra máscara
Muy bien dicho Ernesto. Cuando los veo pienso exactamente lo que has dicho y me molesta que no aprendan, que se compren las mascarillas en la farmacia y seguro que la nariz les queda dentro.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarToda la razón, Ernesto.
A mi, me molesta mucho, pero si hay que usarla, que sea correctamente, para que sea efectiva. no?.
Abrazo en el aire.
Tienes toda la razón, Ernesto. Cada vez que los veo en la tele, me enervo.
ResponderEliminarNos queda mascarilla para rato. Recuerdo que cuando nos dieron la noticia de que teníamos que usarla, pensé que sería incapaz de hacerlo. Padezco una claustrofobia tremenda. No concebía tener que salir a la calle con la nariz y la boca tapada. Sentía me iba a ahogar. Luego, no me quedó más remedio si quería salir a la calle. Procuro no pensar que la llevo puesta para no obsesionarme demasiado.
Un abrazo querido amigo.
Fijate soy feliz he conseguido unas mascaras fabulosas como las azules de antes medicas, vienen en negro .Valen 100 mascaras 40 dólares. Yo estoy feliz No protesto por nadie jajajajaja Ni le jodo la vida a nadie saludos desde un Miami bello y loco
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ResponderEliminarToda la razón, Ernesto, inapropiadas por muy chulas que sean.
Sí, somos un tanto i r r e s p o n s a b l e s, algun@s más que otros.
Abrazo.
ResponderEliminarErnesto, voy a hacer abuso de tu amistad y generosidad para pedirte por una amiga de los blogs con problemas en la parte de comentarios. Acá te copio el blog de Ester que la está ayudando y donde se explica el problema, si no está en tus deseos no hay problema, ://presentaciones-ester.blogspot.com/.
Un abrazo y gracias por lo que puedas hacer!
Donde más he visto yo ese gesto de toquetear constantemente la mascarilla es precisamente en el Congreso de los Diputados,a los políticos que se despellejan unos a otros como si no hubiera un mañana. Ellos,que deberían ser los primeros en dar ejemplo.Pero...
ResponderEliminarHola, cuando veo a alguien con la mascarilla mal colocada le indico que por favor se la coloque bien, por su salud y la de los demás. Muchas veces les parece mal, eso no me preocupa. Lo que quiero es que cumplan lo que todos debemos cumplir, porque llevarla mal puesta equivale a no llevarla. Tristemente estamos ante una sociedad que prefiere ser multada a seguir unas normas(afortunadamente no todo el mundo).
ResponderEliminarEs indignante, pero todos debemos cuidar de todos y no ver hacia otro lado cuando vemos algo mal, hay que tomar parte de algo que a todos nos afecta por igual.
Y lo de los políticos y su mascarilla...prefiero no entrar en el tema, daría para varios días.
Saludos, y ponte bien la mascarilla, jajaja.
Uf, no puedo con las narices fuera ni tampoco con los amorales y cutres que se saltan los turnos de vacunación con excusas imbéciles.
ResponderEliminarY sí un político o alto cargo de sanidad saca la nariz mientras te habla de lo irresponsables que son los ciudadanos ya noi te cuento, Ernesto.
En mi caso uso quirúrgicas negras cuando voy a lugares de riesgo, hospitales y médicos por ejemplo, y de tela para el resto porque me quedan súper bien ajustadas, no me las toco, y ni se me mueven al hablar, para mí son las más cómodas, porque las quirúrgicas me quedan un poco grandes.
Un abrazo,