martes, 2 de julio de 2024

¿Siguen estando todos los que estaban?

 


 Carente de sentido artístico alguno, poesía, pintura, literatura, fotografía, novela, etc., y saboreando mi tercera taza de té, llevo desde las siete levantado, reconozco no tener necesidad de mérito en esas disciplinas. Valoro y mucho a quienes las albergan, las desarrollan, las plasman en trabajos varios, etc. ¡Sobre todo a quienes destacan por su buen hacer! Tampoco se trata de tragar infumables por intentar quedar bien.

Acabo de enviar un correo a una amiga mía en Argentina. Excelente y entrañable mujer con la que hice risas mil durante largo tiempo. Una cálida amistad y confianza siempre estuvo presente. ¡Y lo está!

Pero sí es cierto que la cosa fue decayendo en parte… Nuevas actividades en su vida, familia, jubilación, etc., la han volcado, o eso parece, hacia ese distanciamiento actual. ¡La vida es así!

No doy su nombre. Si bien muchos la conocéis. Ha interactuado personalmente y a través de su blog, ya no escribe en él, con mucha gente.

Y es ese “encogimiento” de relaciones el que deseo plasmar hoy aquí.

¡Ojo! Mucho ojo con creer que esa tendencia creciente, cada vez más creciente, de lo que se llama “soledad”, y no digamos ya la soledad impuesta, por mil razones, de la llamada tercera edad, no vaya a alcanzar cotas… hoy impensables, en la vida de tantos.

¡Obsérvate! ¿Siguen estando todos los que estaban?…

No hace falta ser labrador de tierras para saber que si no riegas/cuidas las amistades y conocidos de hoy, puede que mañana no estén!