jueves, 29 de agosto de 2024

Si encontraran una fuente de juventud, yo...


Con mi abuelo en Noia.

Años, no voy a negar que tengo...

Mayor, puede que lo sea...

Pero "viejo", ¡ya te digo yo que no!


Canción de Alan Jackson:

Y sí, "si encontraran una fuente de juventud, yo no bebería ni una gota, esa es la verdad."

https://www.youtube.com/watch?v=Zw-CPubrFys 

viernes, 23 de agosto de 2024

Aquel jersey...

 


Ayer vi caer las primeras hojas ocres de algunos árboles. Me fijé que también tenía ya algunas de color rojo, entre la inmensidad de las verdes, todavía...

Se levantó una ligera brisa que, arrastrando la hojarasca la llevó en alegres giros por las viejas calles en dirección al parque... ¡Y supe que el otoño había llegado!

Y recordé aquella sensación, grata y acogedora, que nunca he olvidado, en que un día, allá por los 15 años, y tras llegar los primeros vientos fríos al final del tórrido verano madrileño, me puse un jersey...

Otoño, sus consabidos cambios de temperatura, aquellos primeros jerseys. Tal vez una de las más entrañables estaciones del año para muchos.

Época de haber recogido ya la cosecha en los campos de trigo, cebada, centeno, etc. Tiempos de cierto sosiego, para muchos, si no para todos.

Época de sentarse en silla baja de mimbre, a la puerta de la casa y, saludando a todo vecino que pase por delante, dejar que algún pensamiento derive hacia las cosas del mundo...

Eso tan lejano, que a tantos condiciona, pero que aquí, en el viejo y entrañable pueblo donde vivo, afecta poco.

Una buena amiga me informa que un tal "meta", en Google, le amarga la vida al adelantarse a ella a la hora de escribir... Algo así como que le lee el pensamiento, las intenciones, lo que vaya a decir y, ¡"escribe" por ella!

Aquí la tarde, según canta el poeta Machado...

"Hacia un ocaso radiante

caminaba el sol de estío,
y era, entre nubes de fuego, una trompeta gigante,
tras de los álamos verdes de las márgenes del río."

lunes, 19 de agosto de 2024

¡Hecho, Padre!

Mis dos queridas nietas 14 años atrás en Ibiza.


 Abrí una hoja en blanco en la pantalla para decir algo y recordé que tenía un correo anterior para una buena amiga a medias... Me puse con él, lo envié y... volví a la hoja.

¡Seguía en blanco! ¡Tal cuál la dejé!

Si bien es cierto que a lo largo de la vida, sobre todo estos últimos años, unos 15 tal vez, y tras haber enfrentado un proceso de tres años y medio, delicado, laboral y económicamente (hoy sé que más que necesario para, entre otras cosas, aventar la paja sin valor e ir dejando al descubierto el grano de lo que Es/soy), aprendí entonces que lo que leí miles de veces en el libro de Eileen Caddy, "Dios me Habló", es cierto:

"Tú sólo pon las ruedas en movimiento, el resto déjamelo a MÍ".

¿Quién cree esto de buenas a primeras? ¡No resulta nada fácil! Por eso la Vida, entonces, en el momento preciso, "Cuando el alumno está preparado aparece el Maestro", aventó esa paja, inútil ya, de valores huecos...

No teniendo ya nada que sostener, las nuevas semillas/enseñanzas plantadas, empezaron a fructificar...

Y surgió ese proceso de aceptación, de entrega, que te hace exclamar:

¡Hecho, Padre!

domingo, 11 de agosto de 2024

La "mochila".

 


Todos conocemos lo que es una mochila. La función que tiene. Y dónde se halla habitualmente... En las espaldas de la gente.

Dicha mochila varía de una persona a otra. Y sus circunstancias. Hay quien las llena de cosas necesarias, todas ellas. Y hay quien las llena de lo mismo y, algo más... El caso es que una característica de las mochilas es el peso y volumen que llegan a alcanzar. Lo que conllevará más "esfuerzo", cuando no "sufrimiento" por parte de quien la lleve.

El símil de la mochila puede servir para observar cómo hay personas que se identifican con ellas... Las "mochilas" como seña de identidad.

El color, la forma, la textura, lo invertido en ella, etc. A eso le llaman mi personalidad. "Yo soy así, dicen". ¡Lo visible!

Luego está el contenido. Variopinto. Y algo revuelto. Sin controlarlo del todo... Compuesto principalmente de, lo "físico", lo "mental", lo "emocional", lo "espiritual". Las creencias... Y lo que se ignora...

Con este bagaje, más el del párrafo anterior, es que como humanos saltamos al ruedo del "torear" al Miura (toro de lidia) llamado "mi vida"... en el mundo. 

─¿Oiga, y esto no se acaba nunca?

─¡Por supuesto que sí! Cuando comprenda que el valle de lágrimas en el que se halla inmerso, usted y su mundo, tiene otra realidad.

Cuando deje de identificarse con la "gota" que, entre millones, cree ser, aparecerá el Océano que siempre Es.

lunes, 5 de agosto de 2024

Juan L. Trujillo.

 

Obra de Juan L. Trujillo.

Se ha despedido de todos nosotros hace una semana, de la tertulia de los blogs, un buen amigo, excelente poeta. Gran persona. Y por otro lado, una persona sencilla, natural, como cualquiera de nosotros...

Sus palabras: "A todos los amigos: gracias por todo".

Una "despedida" como la que hace dos meses realizó Enrique Tarragó.

El prolífico escritor en variadas redes. El entrañable amigo de todos. Siempre la palabra justa, amable, cercana. Tal vez uno de los más vitalistas personajes que haya conocido.

Se han "despedido"... Pero me consta que siguen aquí! Como nosotros hoy.

Celebro, pues, en esta nublada y tranquila mañana haber conocido, compartido, espacio y vida con ellos.

Juan L. Trujillo, ha sido un placer, un grato placer el haberte conocido.

Fuerte abrazo amigo!