domingo, 11 de agosto de 2024

La "mochila".

 


Todos conocemos lo que es una mochila. La función que tiene. Y dónde se halla habitualmente... En las espaldas de la gente.

Dicha mochila varía de una persona a otra. Y sus circunstancias. Hay quien las llena de cosas necesarias, todas ellas. Y hay quien las llena de lo mismo y, algo más... El caso es que una característica de las mochilas es el peso y volumen que llegan a alcanzar. Lo que conllevará más "esfuerzo", cuando no "sufrimiento" por parte de quien la lleve.

El símil de la mochila puede servir para observar cómo hay personas que se identifican con ellas... Las "mochilas" como seña de identidad.

El color, la forma, la textura, lo invertido en ella, etc. A eso le llaman mi personalidad. "Yo soy así, dicen". ¡Lo visible!

Luego está el contenido. Variopinto. Y algo revuelto. Sin controlarlo del todo... Compuesto principalmente de, lo "físico", lo "mental", lo "emocional", lo "espiritual". Las creencias... Y lo que se ignora...

Con este bagaje, más el del párrafo anterior, es que como humanos saltamos al ruedo del "torear" al Miura (toro de lidia) llamado "mi vida"... en el mundo. 

─¿Oiga, y esto no se acaba nunca?

─¡Por supuesto que sí! Cuando comprenda que el valle de lágrimas en el que se halla inmerso, usted y su mundo, tiene otra realidad.

Cuando deje de identificarse con la "gota" que, entre millones, cree ser, aparecerá el Océano que siempre Es.

44 comentarios:

  1. Es mejor ir liviano por la vida, el peso de mochilas de más lastima y no deja disfrutar, un abrazo Ernesto!

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    1. Hola Cristina.
      Como decía Machado en su poema Retrato.

      "Y cuando llegue el día del último viaje,
      y esté al partir la nave que nunca ha de tornar
      me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
      casi desnudo, como los hijos de la mar."

      Lo conveniente es ir soltando lastre mucho antes... :))))))
      Facilita mucho la vida.
      Abrazos.

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    1. Sara O.
      Me consta.
      Es más, creo que ya en esa imagen juvenil al final de tu blog, esa carita serena y determinada, marcabas tendencia... :)))))
      Abrazos.

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  3. Muchas cosas han de cambiar, cuando comprendamos a cabalidad que no somos la gota sino el océano, no solo nos liberaremos del peso de toda nuestra personalidad e historia, sino que potenciaremos la forma en que abrazamos el presente, la manera que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás, aumentando nuestra capacidad de empatía y las ganas de agradecer lo que somos e ir deshaciendo cualquier reclamo de lo que no tenemos. Excelente amigo, me recuerda el libro titulado "Ligero de equipaje ". Te mando un beso y un abrazo.

    P A T Y

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    1. Hola Paty.
      Sí, mucho ha de cambiar todo en cada uno de nosotros para "acceder" a esa realidad que "ya somos".
      Tiempo al tiempo! Tomar consciencia de esa "posibilidad". En el grado que sea, ya es mucho. Se inicia el nuevo caminar...
      "Ligero de equipaje"... "como los hijos de la mar". Machado en su poema Retrato.
      Abrazos Paty. Siempre un placer!

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  4. Backpacks have evolved a lot. As time goes by people prefer lighter weight.

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  5. Procuro alejarme de las "etiquetas". sobre todo de las que te cuelgan los demás, pesan demasiado y no sirven de/para nada. Aligerando con los años esa mochila para sentirme más àgil, más etérea, más yo... aún queda...
    ¡Ay las emociones!

    Aferradetes, Ernesto.

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    1. Hola Paula.
      La vida no es algo que no contenga risas y lágrimas... Tiene de las dos. Ya el grado que tenga de una u otra, dependerá de la persona, "guion de vida marcado", etc.
      Y si bien es cierto que las adversidades, y aún el dolor, no es sinónimo de conocimiento, "despertar" o sabiduria, también lo es que, viviendo en esa zona de confort..., que puede representar la buena vida de tantos hoy, ¿qué alicientes nos harían dejarla para ir en pos de... un ideal "del que nadie habría oído hablar?
      De ahí, y pongo mi caso como ejemplo, que sólo cuando la situación de vida se nos hace difícil, cuando no insostenible, es que surje la ineludible pregunta de: ¡algo más tiene que haber que esto que me está pasando!
      Cuando la angustia te sitúa ante ella, tu inquietud, tu forzada pérdida de valores mundanos, ¡tu llamada!, es que la Vida, "sabiendo" que ha llegado el momento, ayuda!
      ¡¡Cuando el alumno está preparado, aparece el Maestro!!
      El cambio ha comenzado. Ya el "final", es otra historia. ¡Vive la vida!
      Abrazos sa lluna.

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  6. Ernesto, I have never thought about a backpack in the way you wrote and what it says about the person who carries it. I will definitely look at all backpacks people carry in the mountains. My backpack is light and simple, probably I need a bigger one but I will carry more stuff and the weight will make hiking less enjoyable.
    Great post and interesting topic. Thank you!
    A hug.

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    1. Traducción de Kaya.
      "Ernesto, nunca había pensado en una mochila de la forma en que escribes y en lo que dice de la persona que la lleva. Definitivamente miraré todas las mochilas que la gente lleva en la montaña. Mi mochila es ligera y sencilla, probablemente necesite una más grande pero llevaré más cosas y el peso hará que la caminata sea menos placentera.
      Gran post y tema interesante. ¡Gracias!
      Un abrazo."

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    2. Kaya.
      Experta en fotografiar aves, observa la liviandad de éstas... Su ligereza, justa, para su propia función en sus vidas.
      ¡Simple, amiga mía! Las mejores maestras en tu caso.
      Abrazos.

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  7. Hay que vaciar la mochila.
    Me ha gustado lo que dices en tu entrada de hoy.

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    1. Hola Tracy.
      Viniendo de ti, amiga, doble satisfacción. :)))))
      Abrazos.

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  8. Hola Ernesto, es curioso como de jóvenes llenamos la "mochila" con tanta facilidad, y así caminamos, agobiados por el peso que carga nuestra espalda y nos impide avanzar o siquiera ver más allá.
    Y en el camino vamos descubriendo como aligerar ese peso. Aprendemos a no llenarla de lastres inútiles y empezamos a fluir con mínima carga. Excelente reflexión para tenerla presente.
    Un abrazo.

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    1. Hola Cecilia.
      Tú ya llevas tiempo ligera de equipaje...
      Abrazos.

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  9. Así es Ernesto. Nos cargamos de trastos inútiles por creernos los reyes del mambo cuando solo somos eso, una gota en la inmensidad de un océano que, sobre todo en la inopia de la juventud, perdemos de vista con facilidad. Por eso a medida que envejecemos y nos vamos haciendo más sabios o más resignados, procuramos aligerar la carga de esa mochila que fuimos llenando de trastos inútiles y que por entonces llamábamos ilusiones. Es la vida.
    Siempre nos haces reflexionar.
    Fuerte abrazo y, si puede ser, fresquito, que falta hace.

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    1. Buenos días Joaquín.
      Leyendo tus reflexiones, acertadas siempre, descubro la palabra "inútiles". Y no cabe duda que a estas edades nuestras, las que quiera que tengamos, si pudiera parecer que nos vamos librando de esas "inutiles".
      Pero hoy me has hecho pensar tú, amigo.
      Y entiendo que si de jóvenes llenamos nuestras vidas, mochila, de cosas mil, que hoy no haríamos, es porque en esas épocas nuestras eran "perlas", metas o valores que formaban parte del curso de vida que iniciábamos...
      Si, fresquito fue ayer Bilbao. Y hoy a estas horas parece venir igual.
      Gran abrazo Joaquín.

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  10. Ernesto, qué ejemplo tan gratificante has puesto hoy en tu post cómo siempre lleno de bondad y serenidad ante las cosas de la vida, está vida, una de las razones, a parte de la amistad, por las que me agrada leerte.
    Malo es que nos aferremos a cosas y a veces a personas que nos pesan y a menudo nos hunden y anulan, hemos de evitarlo.
    Cordial saludo y abrazo desde la Montaña Palentina, sí, aún ando algo perdido por acá.
    Sé feliz.

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    1. Buen día Teo.
      No me importaría "perderme" por esos lares palentinos de tu Montaña. Y compartir compañía contigo.
      Fuerte abrazo amigo.
      Igualmente.

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  11. He sido una avezada montañera.
    Y en cada marcha iba aprendiendo a liberar mi mochila de lo innecesario.
    La naturaleza es una maestra de lecciones magistrales.
    Un abrazo Ernesto.

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    1. Hola Ángela.
      En lo que te conozco amiga, "avezada" naciste. En las múltiles facetas en las que despues te fuiste conviertiendo.
      Me viene a la memoria la facilidad que tenías para subirte a los árboles de niña. De cuando Castilla la Vieja era el granero de este país...
      Sin duda la naturaleza enseña y guía los cursos de vida del ser humano.
      Un placer siempre.
      Fuerte abrazo Ángela.

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  12. Bendita la hora en que aprendemos (o reaprendemos) y soltamos lastre.
    Un abrazo.

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    1. Buen día Luna.
      Acción más que necesaria, la de "aligerarse" de "no valores" para poder encontrar la esencia de la vida en nosotros mismos. Sobre todo en los otoños de cada uno.
      No hacerlo puede suponer "perder" la mayor parte de la cosecha sembrada a lo largo de la vida.
      "Perder" aquí no tiene esa connotación de pérdida o fracaso. ¡Eso nunca sucede en la vida!
      Es sólo que esta ola de vida, este curso, no se ha superado. Y la repetición es ineludible.
      Pero no hay problema. Llevamos miles de ellos...
      Abrazos Ale.

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  13. Hay quienes llevan una mochila a cuestas y terminan cargando una cruz. Pero también hay quienes aprenden que lo verdaderamente valioso (amor, amistad, cariño, sentimientos, confraternidad, moral, empeño, resiliencia, empatía, conocimiento, sabiduría y demás virtudes similares) no ocupan lugar, por tanto, no necesitan de una mochila para llevarlas.
    Cada nuevo día es una gota de experiencia (buena o mala) que con la suma de los años se van acumulando (para bien o para mal) transformándose en un océano de sapiencia o de inmadurez, de virtudes o de vicios, de conocimientos o de estupidez, todo depende del cómo se encara, del cómo se asume y del cuanto se aprende en el día a día.
    En resumen, las mochilas no son necesarias cuando no requieres nada que llevar. Y las gotas alguna vez se vuelven un mar (para bien o para mal)
    Luego, lo que más me produce admiración es, saber que existen algunas pocas personas (como tú) que son capaces de ver todo un océano en una sola gota.
    ¡Saludos amigo Ernesto!

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    1. Juan Carlos.
      El hombre que, como el río Guadiana, aparece y desaparece a su aire... :)))))
      Buen día amigo.
      En alguna ocasión te leo en blogs amigos. Pocas, pues te prodigas poco. La vida tiene algún que otro misterio. Tú pareces uno de ellos...
      Lo de la mochila y la "cruz", sí que parece cierto en algunas personas. De ahí el "valle de lágrimas" en el que parecen encontrarse... Pero pudiera no ser cierta esta apreciación.
      Lo que hoy vemos en alguien, "no adecuado", incluso en nosotros mismos, mañana puede dejar de estar.
      ¿Quién es entonces la persona? ¿La de ayer, hoy, mañana?
      Las mochilas no son necesarias cuando no requieres nada que llevar, dices, y es cierto. Pero hasta que se despierta a ello, o se intuye que puede suceder, la mochila en inherente al ser humano.
      Tal cual, y siguiendo con la terminología bíblica, el llamado "pecado original". :))))))
      Abrazo amigo Juan Carlos.

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  14. Hola, Ernesto. Leerte siempre nos proporciona (hablo por mí), un regalo de sabiduría. Sí, de esa tan cotidiana, que por serlo, ni le prestamos atención... Es posible que con las mochilas hagamos igual que con el camino... Cargar y correr, a veces hasta el último aliento sin sospechar..., porque cada quien abre los ojos según su momento...tiempo...
    Recuerdo aquel poema de J.R. Jimenez:
    «¡No corras, ve despacio, / que adonde tienes que ir es a ti solo! / ¡Ve despacio, no corras, / que el niño de tu yo, recién nacido / eterno, / no te puede seguir!»
    Feliz agosto.
    Abrazo grande. 🌞

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    1. Hola Clarisa.
      Cierto lo de que cada quien abre los ojos según su momento.
      No soy de poesía, pero me ha llamado la atención que un poeta de ese tiempo, falleció en 1958, escribiese ya en esos términos que describes.
      Fuerte abrazo amiga.

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    2. Era uno de los escritores preferidos de mi padre... Y sí, el ahondó en lo espiritual a través de su poesía, aunque no sé si fue entendido.... Gracias, Ernesto.
      "Lejos tú, lejos de ti,
      yo más cerca de mí mismo;
      afuera tú, hacia la tierra;
      yo hacia adentro, al infinito."
      Abrazo grande! 🌞

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  15. Bonita reflexión, Ernesto. Esa mochila que a veces pesa demasiado por hacernos cargo también de lo que no es nuestro u otros nos pasan.
    Besicos muchos.

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    1. Hola Nani.
      Curioso que introduzcas ese elemento de lo que no es "nuestro" pero otros nos pasan... Requiere reflexionar sobre ello.
      Fuerte abrazo. Cuídate!

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  16. Yo intento no cargar mucho la mochila... Soy consciente de que la vida son etapas, y suele ser recomendable no acumular demasiado, sino quedarse solo con lo realmente importante.
    Un abrazo, amigo

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    1. Hola Ildefonso.
      Sabia decisión amigo. "Ligero de equipaje" suele ser sinónimo de ello. Y a la vez haber vivido varias de esas etapas que señalas.
      Fuerte abrazo.

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  17. Días pasados estuve a la mesa con una persona y su mochila tan pesada; y tanto, que intentaba pasar parte de su peso a los ahí reunidos.
    Yo hace tiempo aligeré su peso, parecía tan difícil.

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    1. Hola Maia.
      En ese ejecutivo "aligeré" y en el aparente "difícil", lo dejas todo muy claro.
      Abrazos.

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  18. Ernesto:
    siempre ha sido una metáfora muy práctica, la de la mochila. Yo soy de los que llevan muchas cosas en la mochila. Si quito algo de la mochila, lo necesitaré. Si lo dejo en la mochila, no lo necesitaré. Así de contradictorias son las mochilas.
    Salu2.

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    1. Publicado Diego. Se había quedado en el spam.
      Si de entrada sentencias, afirmas que "lo necesitarás", ¡así será!
      La metáfora de la mochila, o carga con la que bregamos cada día, es válida para entender lo siguiente:
      - Si la cargo, o mantengo cargada, ¡pesa! Y condiciona mi caminar/vida.
      - Si la aligero, o no la lleno de cosas "inútiles", avanzo, evoluciono, vivo mejor...
      Saludos Diego.

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  19. Mis comentarios desaparecen.
    Salu2.

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    1. Hola Diego. Este no...
      Te lo miro al llegar a casa.
      Chao.

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  20. Mala cosa es cargar mochilas con libros antiguos, que aparte de pesados, nos cuentan una vida vivida que ya fue y no hay cómo cambiar ni siquiera una coma de su sitio. El peso de nuestro pasado tiene uno que otro tomo innecesario y sin embargo ahí lo vamos llevando. Mejor, no sé, hacer microrrelatos de ellos jeje Y caben muchas memorias en un libro de tapa blanda, incluso. Va un abrazo, Ernesto.

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    1. Hola Julio.
      Buena analogía la del libro antiguo como de vidas pasadas... a las que no se les puede cambiar ni una coma.
      En eso, amigo, mi "biblioteca" tiene pocas existencias...
      Ya lo del "micro", y su homólogo "macro", qué decir... :))))))
      Si bien el inicio de cada día en mi vida se parece mucho, te aseguro que de rutina nada!
      Cada día toda una aventura por vivir.
      Abrazo Julio.

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  21. Debemos soltar, ese peso que nos aplasta o lastima. En tu texto hay mucha sabiduría y me hace bien leerte. Te dejo un gran abrazo.

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