viernes, 7 de febrero de 2014

Tenga usted cuidado padre...

























Cogió el tren en Bilbao pues su destino era Bermeo. Villa fundada en 1236. Pueblo costero dedicado a la pesca y las conserveras.

Juan Díez Zorriqueta, joven sacerdote, se dirigía aquella mañana de 1960 hacia el destino que el obispado le había asignado: la parroquia de Bermeo. El viejo don Manuel se retiraba ya después de cuarenta años de servicio en aquella localidad.

Sentándose junto a la ventana observó que no había mucha gente en el vagón. Miró por ésta hacia el andén y vio como algunos aldeanos cargados con cestos y sacos medio vacíos se apresuraban hacia el tren. Observó que alguien se sentaba frente a él y volvió la mirada...

-Buenos días padre... Una mujer de unos cincuenta años, con delantal gris y dejando en el suelo dos grandes cestos vacíos oliendo a pescado se sentó frente a él.
-¿Va muy lejos padre?
-A Bermeo...
-¿No me diga que es el nuevo párroco?
-Pues sí, contestó éste sonriendo.
-¡Vaya! Pero si es muy joven, le dijo la mujer mirándole de arriba a abajo. E inició una conversación con él...
-...Tenga usted cuidado padre, en Bermeo les ponemos mote a todos...
-Sí, algo de eso me han contado, pero no se preocupe, ¡ya vengo prevenido!

Pocos llegaron a conocerle por su nombre. Muchos años después se jubiló como “Don Prevenido”.

34 comentarios:

  1. Jajaja, buenísimo.

    Don Manuel no tendría una hermana llamada Josefina?

    Un beso grande.

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  2. Muy bueno, con humor ligero y una buena actitud podemos pasar a través de todo.

    Feliz fin de semana.

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  3. Es buenísimo!!!!

    Es necesario el humor.

    Un fuerte abrazo de fin de semana.

    Que seas feliz, amigo.

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  4. Es bueno ser prevenido(a)...
    debí leer este cuento muchos años atrás...jajajja
    saludos!

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  5. Qué bien sienta leer un relato de humor al empezar el día, muy bueno Ernesto, gracias por arrancarnos una sonrisa. Un abrazo

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  6. Ernesto, un relato muy ameno y con un toque de humor. El cura estaba prevenido, por si llegaba el momento.
    Un abrazo.

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  7. Mu agudo el cura!!!
    Un saludo cariñoso ERNESTO :))

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  8. Un blog muy interesante tienes LLeno de personalidad

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  9. Me encantó Ernesto ! aire fresco para este finde. Gracias !!
    Un abrazo gigante. :)

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  10. Tienes forma de contactar al padre?????

    Para que me ayude a cambiarme el nombre...

    Magnífico relato, Ernesto, con su dosis de humor y de enseñanza.


    Abrazos y una linda semana Ernesto, disculpa mis ausencias, son inevitables.

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  11. Yo creo que desde siempre a las mujeres, nos gusta eso de poner motes. Es como un deseo de caricaturizar, de simplificar las apariencias. Recuerdo de estudiante, ni un solo profesor se libraba... En este caso, tambièn esa mujer lo "rebautizò" y divulgò el mote. La aguda fue ella.
    Un abrazo en la niebla, Ernesto, disfruta meditando y no solo;)

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  12. Jajaja, bueno, el mote podría haber sido peor...
    Saludos

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  13. Invitación - E
    Soy brasileño.
    Pasei acá leendo , y visitando su blog.
    También tengo un, sólo que mucho más simple.
    Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
    A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
    Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
    Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
    Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
    para ti, un abrazo desde Brasil.
    www.josemariacosta.com

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  14. Pues seguramente valió por dos, como dice el refrán, ya sabes, aquel de hombre "Prevenido" vale por dos.
    Divertido esto de los motes que a nadie perdonan, porque aún hoy día existen para muchas personas y no es fácil saber de ellas por su nombre real.
    :)
    Entrañable relato.
    Besos.

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  15. Hola Ernesto, soy Charo y ya estoy en tu Blog . Me ha parecido genial lleno de humor y de enseñanza , me ha encantado.
    Desde hoy tienes una seguidora más que soy yo . Espero que vuelvas a visitarme cuando quieras.
    Un beso

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  16. Muy grata la lectura me hizo sonreír me da gusto conocerle, agradezco su visita y le cuento que me apena las complicaciones que les ocasiona ingresar a mi blog y dejar sus comentarios.
    Le cuento que yo tenia otro blog, el cual me eliminaron sin saber aún el motivo, incluso mi cuenta de bloguer.
    Para hacer una nueva cuenta tuve mucho problema y mas aún para hacer este nuevo blog. ignoro porque esta tan restringido para mi es totalmente diferente a el que tenia. si me pueden ayudar dándome algún tip se los agradeceré mucho.

    Saludos .

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  17. Muy bueno Ernesto, el humor popular tiene siempre ese toque de sabiduría rápida, espontánea,que tan facilmente arranca sonrisas. En el tema de los motes los cordobeses (de Argentina) son irresistibles, tu relato me los ha recordado....Córdoba, mi tierra natal.
    Un abrazo.

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  18. Divertida narración, esto de los motes es muy característico de los pueblos andaluces.
    Saludos.

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  19. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  20. ¡Que bueno!!

    Un placer leerte, te visitaré seguido.

    mariarosa

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  21. Hola Ernesto, divertido el relato que nos dejas y cuanta verdad contiene, como sin quererlo se bautizo el solo jeje, ahora ya no tanto pero aun se siguen poniendo motes sobre todo en los pueblos, yo cuando voy al mio de vez en cuando, no hay manera que no me digan de quien soy sin decir el mote:), pero pienso que es bonito y es una manera de conservar nuestras costumbres:)

    Besos.

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  22. Hola Ernesto...jajaja es curioso yo este relato ya lo conocia pero como un chiste...le saludaban ...buenos dias "Don Prevenido" ya que el advertia que llegaba prevenido.
    gracias por tu visita
    un abrazo
    Marina

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  23. Muy buena el relato, no se porque siempre en los pueblos conocen a la gente mas por el mote, que por el nombre.Un ABRAZO
    FELIZ DIA

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  24. Tu relato, nos muestra los apodos o motes que se acostumbraban a poner en los pueblos.
    Divertido para comenzar la semana con una sonrisa.
    Feliz semana Ernesto.

    Un cálido abrazo

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  25. Mira que venir a sentarse justo con la corresponsal del pueblo jajaja.

    Usos y costumbres que arrastran aunque no quieras.

    Un abrazo Ernesto.

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  26. El solo se puso en nombre, el párroco en verdad que resulto ser prevenido.
    Ya ves en los pueblos no dan puntada sin hilo, pero hay gente que ya está de vuelta de todo aunque sea joven. Una suerte poder leerte. Un abrazo.

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  27. Eso de la corresponsal del pueblo ha estado bien Lola...

    Un abrazo.

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  28. Has contado tu historia tal y como sucede realmente en los pueblos.
    Mira que tienen habilidad para escoger los motes de cada vecino!.
    Muy bueno.
    Un beso.

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  29. Me gusta como escribes me quedo por aquí.
    Saludos.

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  30. Los pueblos y los motes...es algo muy habitual...pero a mi me llena de orgullo ser la chica de los Macarios...que es como me conocen en mi pueblo...que así se llamaba mi abuelo paterno...que dio nombre a la saga...una familia de la que me siento orgullosa...
    un abrazo

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  31. Visito por primera vez tu blog y me resulta divertido y curioso.
    Este relato es muy bueno, se lee fácilmente y me gusta porque trata de esa costumbre popular de poner un mote a cualquiera que se preste, indepedientemente de su condición social. La sabiduría y humor popular no perdonan.

    Te seguiré leyendo.
    Buenas noches.
    Saludos.

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