Fotografía tomada por Carmela. |
En relación a mi entrada anterior, una amiga mía se cuestiona...
“¿Por
qué estoy aquí y para qué?
Si
soy una hoja de un "árbol" que estaba predestinada a caer
en un momento determinado, con un fin determinado...¿porqué no se
me informa, da pistas o señales de los motivos de mi puesta en
escena?”
Nada
más lejos de mi intención que tratar de explicar nada y menos
convencerte de que estás o no en la realidad adecuada.
Todo es uno. Si bien se percibe múltiple...
Si
observas el océano desde la orilla, periferia, lo verás lleno de
olas, múltiples. Pero si profundizas en lo que ves, percibes a
primera vista, verás que es sólo una sola cosa. Agua
única. Océano. Y es incuestionable reconocer que el océano y la
ola no son más que agua. Y aún hay más, ambos son uno. No dos.
¡Uno!
Ahora
bien, como ola que ve a otras olas, aquí y allá, que se identifica
con lo que ve sin profundizar más, y que se ve zarandeada por los
vaivenes de la vida, es comprensible que se sienta una entre muchas.
Y
también es cierto que, dicho lo anterior, hay que saber conjugarlo
con las realidades del día a día. Uno mismo, los
demás, el trabajo, la familia, los hijos, el cuerpo, el dinero, las
creencias, el mundo, etc., etc.
Real
lo primero, real lo segundo... Pero esto último relativo. Como el
soñar y lo soñado. Soñar es una realidad, incuestionable... Y lo
soñado es una realidad relativa. Sueñas sí, pero lo que sueñas no
es real.
Sirvan
estas dos alegorías, océano único y sueño relativo, como
indicativo de por dónde puede ir la realidad. Una... Y la mayor
parte de la humanidad.
Pero qué bonita es la imagen, me encanta, Ernesto, no has podido elegir otra mejor, y qué bien explicado tu texto, ójala los sueños se hicieran realidad ¿verdad?
ResponderEliminarEspero me reconozcas, soy la de las cerecitas, es que me vestí de carnaval unos días antes de que lleguen jajaj.
Un beso.
Estas cuestiones son tan complicadas de explicar...
ResponderEliminarYo lo que he descubierto es que cuanto más me cuestiono, menos respuestas me llegan.
Simplemente hay que estar abierto y observar con los ojos del alma para entender el concepto de que "todos somos uno" y fluir, fluir con la vida y con lo que "ya es" con lo que "soy"...todas las gotas que conformamos este océano, somos importantes por el simple hecho de ser el mismo océano.
Un abrazo querido amigo.
Mejor no se puede explicar.
ResponderEliminarEs un buen texto,donde queda claro el mensaje...todos somos uno.. estamos en comunión con el universo.
ResponderEliminarla intensidad de tus pensamientos Ernesto
ResponderEliminarMe encantan y me dejan pensando
besos con brisas desde Miami
Muy buena la metáfora de las olas apara explicar que todos somos mar...aunque cada uno con nuestra realidad...
ResponderEliminarsoñar es real como bien dices, pero ademas yo creo que necesario...
Un abrazo
Ernesto, con qué claridad te manifiestas!
ResponderEliminarPocas palabras son necesarias ya, y es que a veces y en tramos que vamos recorriendo en nuestras vidas, es necesario que nos acompañe el silencio, para ver más nítida la profundidad de ese Océano, sin vaivén de olas.
Preciosa la fotografía.
Un abrazo
Una excelente explicación.
ResponderEliminarY una imagen llena de belleza.
Un abrazo grande.
Somos océano en el infinito Dios...
ResponderEliminarPaz
Isaac
Bonita imagen y bonita explicación !
ResponderEliminarUn abrazo!
Querido amigo Ernesto...
ResponderEliminar¿Estamos hablando de panteísmo o soy yo la que lo entiende así?
Supongo que sabrás que esa es la creencia en la que se concibe de manera única el todo y damos por entendido ese todo, de manera literal:
Nosotros, la naturaleza y cualquier manifestación que a través de las personas y el entorno suceda.
Todo es Dios.
Hay alguna que otra vertiente en la que a Éste se superpone la naturaleza y se le concibe, precisamente como una manifestación de ella, algo así como si dijéramos que es la emanación o resultado de ella. El entorno hecho carne y misterio...
Estoy pensando, que hasta podríamos decir que Dios es un sueño natural, tan real como se sienta.
También pienso, siguiendo esta doctrina, que si todo es Dios, Dios somos todos; todos somos UNO.
Ufff, no sé si me he explicado,jajajaja
Probablemente en exceso, pero no digas que no te lo advertí.
:D
Un abrazo.
Por cierto, estas nominado, pasate por mi blog! ;)
ResponderEliminarAnimate a escribir tres lineas cortas y seguir con la historia del tren....
ResponderEliminar:)
"Demasiado pensamiento suele enredar las cosas..." eso me dijiste, y no andas despistado con ello, jajaja pero Ernesto planteas cosas que no hay mas remedio que pensarlas y repensarlas. Océano y ola, ola y océano, sueño y realidad, realidad y sueño.....así que pienso y repienso.....ya llegaré a algo claro, o no, pero me temo que me dejas pensando :))
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Ernesto. Muy lida.
ResponderEliminarEl agua viene del Universo, como tanto otros elementos...y hacia el se conecta y en él todo la psiquis mental del ser humano...agua somos y el océano es el gran depositario...
ResponderEliminarErnesto, como el universo cuando creemos que se creó, una gran masa que se expandió en millones de pequeños trozos, somos eso y uno, un abrazo!
ResponderEliminarRealidad,sueño...?
ResponderEliminarConciencia
Texto para reflexionar observando la preciosa imagen crepuscular
Gracias por tu deseo de explicar el sentido de tus palabras en el coment.que me dejaste, Ernesto carlos :)
Un abrazo amigo y felices dìas de invierno
Todos formamos una conciencia viva, navegando en un océano infinito que está más allá del tiempo y el espacio. Sin olvidar que todos somos Uno, con el Universo...
ResponderEliminarErnesto, interesante entrada. Un abrazo.
Muy interesante la entrada, la calma del mar es como la conciencia fluye todo y cuando hay olas es como un torbellino todo se descontrola.Un Fuerte ABRAZO
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