Hoy
ha amanecido un día soleado. Uno de esos días que me recuerda esa
Castilla la Vieja en la que viví de niño. Y justo en este momento oigo la voz de mi madre cantando esta misma canción, que
aprendí de mi abuelo en aquella Noia de viejas piedras que aún me
recuerda…
La
tórtola sobre la antena de tv en el tejado de enfrente, las alegres
golondrinas revoloteando junto a mi ventana, la cría del mirlo
piando sobre el murete de piedra llamando al sustento. El camión de
la basura descargando los contenedores, una persiana que se levanta,
el reflejo del cristal de la ventana al abrirse me da en la cara.
Voces de niños, las últimas, antes de entrar en clase a ¿aprender?…
¿Aprendimos algo nosotros ayer? ¿Nos enseñaron? ¿Lo hemos
olvidado?
Las
norias, esos mecanismos antiguos movidos por mulas o bueyes que
sacaban el agua con que se regaban los campos, ya no suenan en las
tierras castellanas. Esas que cantaba el poeta en la Soria de Leonor.
Tampoco creo que queden ya muchos humildes abejares, pequeños
huertecillos, o encinares de madera roja.
“La
tarde clara, roja, triste y soñolienta. Polvorienta. Tarde clara de
melancolía. Tarde de soledad y hastío. Cenicienta y mustia,
destartalada, como el alma mía...”
Me
dijo una tarde
de
la primavera:
Si
buscas caminos
en
flor en la tierra,
mata
tus palabras
y
oye tu alma vieja
[…]
Respondí
a la tarde
de
la primavera:
Tú
has dicho el secreto
que
en mi alma reza…
Ya
no hay tardes como las de Machado. Ni norias que hagan girar los
cangilones cargados de vida. Ni enseñanza como la del pasado…
Hay, sin duda, pero el presente parece más bien un tránsito a otro
ciclo, social y humano. Y todo ello, la ausencia del ayer y la llegada
de lo nuevo, no ha modificado un ápice el crecimiento de las
margaritas en los campos… Y ello es lo relevante, lo único
relevante en estos tiempos.
Diez días de intervalo y parecen cien... Y es que el tiempo de ausencia no se mide igual que el del reloj.
ResponderEliminarNos conformaremos con lo que tenemos...pero debemos no destrozarlo..un saludo desde Murcia....
ResponderEliminarHay cosas que nunca volverán....
ResponderEliminarHabrá que seguir adelante.
Un abrazo.
Esta muy bien el dicho que dicen, todo pasado fue mejor y la vida nos confirma que así es, hermosos recuerdos los tuyos Ernesto.
ResponderEliminarQué maravilla tu mirada nostálgica! precioso texto!
ResponderEliminarHola Ernesto, ¿Es melancolía lo que noto es esas letras?...de toda formas tan bonitas como siempre, como que salen de un alma humilde, que cree que no le notan, pero que se equivoca. Me alegra ver tu blog de nuevo con vida. Un abrazo.
ResponderEliminarYo también recuerdo la noria de mi pueblo con gran nostalgia, un abrazo.
ResponderEliminarLa proliferación de comentarios que hacen referencia a la palabra nostalgia me ha hecho mirarla en Wikipedia. Y si bien reconozco que algunos temas tratados por mí pudiesen entrar en esa definición, afirmo que no es exacta esa acepción. Hablo del pasado con el mismo distanciamiento o desapego que puedo hablar del futuro. ¡Ninguno de los dos es real!
ResponderEliminarReconozco también que escribo por el simple placer de escribir o comunicar. No hay en ello, en la mayoría de los casos, nada personal. Tengo escritos cuentos o historias que han merecido aprobación y a nadie se le ha ocurrido que pueda ser, por ello, el protagonista.
Si bien comprendo, y comparto con afecto, a quienes se expresan en consonancia con esa palabra y su significado.
Un abrazo.
Lo esencial e inamovible es el adentro, el sentir con atención, el prestarle voz al alma mientras la vorágine nos rodea...
ResponderEliminarSí.
Abrazos.
Ernesto, hermoso pequeño poema para acompañar el relato, un abrazo!
ResponderEliminarHola Ernesto, precioso texto. Tu sentir y el de Machado. Almas parejas.
ResponderEliminarMe quedo con "los caminos en flor en la tierra...y oye tu alma vieja".
Y cuanto más clara sea la voz interior, otras voces cesan y es más acertada la dirección de mis pasos.
Alma de Machado profunda y bella...
Creo que aún queda alguna tarde hermosa.
Un abrazo.
ResponderEliminarHe mirado la noria, he visto girar los canguilones, nosotros les decíamos "cangilones"... en definitiva he vuelto al pueblo que me vio nacer gracias a tus líneas. Un abrazo.
Y el Sol sigue saliendo y la tierra girando y el amor sigue ordenando cada aspecto del Universo....
ResponderEliminarFlores y Recuerdos mi amigo
Isaac
Me gusta leerte, y no es un decir por decir.
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
Ernesto:Ya estoy aquí...estoy de acuerdo en todo lo que nos dices en tu bonito relato.
ResponderEliminarYo el año pasado que estuve en pueblos de la familia de mi padre vi muchas cosas que en otros sitios ya no hay ..te diría varias pero por falta de tiempo quizás otro día ..pero me encantaron y son tan antiguas solo como mis abuelos pero si parecen solo para leerlo en libros ...todo cambio mucho ...hasta la forma de vida en las personas...
Me ha hecho gracia tu comentario en mi blog...
Bueno Ernesto voy a trabajar un poco...gracias amigo y te dejo un gran abrazo
Marina
Afortunadamente, la vida está por encima de nuestros tránsitos y las semillas florecen indefectiblemente.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarUn trocito de vida limpia. Un bello texto de prosa poética. Poesía de lo natural, de lo sencillo...
Abrazo, Ernesto
Tu relato de tu pueblo es toda una poesía, bello texto.
ResponderEliminarmarriarosa
Solo saludarte ...estoy con unos días de descanso...
ResponderEliminarme alegraré que tú estés bien .
Abrazos cariñosa-mente
Marina
Hola, hola, cómo estás?
ResponderEliminarTe dejo mi saludo y cariño.
mar
Ni aún Salomón en todo su esplendor se vistió tan bello como esos lirios del valle...
ResponderEliminarPaz mi hermano
Isaac
Que estás malin?..con gran cariño
ResponderEliminarun abrazo
Todo vuelve renovado...
ResponderEliminarOjos para ver.
Corazón para sentir.
Un Abrazo.
Margaritas y amapolas junto a los caminos, llenan de belleza el alma de quien las mira. Machado, enorme poeta. Tu texto capta su esencia y pensamiento.
ResponderEliminarMe alegra haberte leìdo pues tu post es hermoso de sensaciones...
Un abrazo Ernesto y felices dìas de mayo :)
chusa
Hay trocitos de un tiempo, quizás un recuerdo, una añoranza…
ResponderEliminarUna prosa poética muy bella que nos sugiere un tiempo pasado…
Un cálido abrazo Ernesto.
Hoy día 7 de Mayo te dejo un saludo y mi abrazo ...que estés bien ...feliz fin de semana
ResponderEliminarMarina
Siempre hay un nuevo día cargado de milagros...
ResponderEliminarHermandad y Cariño
Isaac
Bueno
ResponderEliminareso del alma vieja ...es lo que me llena de resonancias...
y la contraparte....no lo dilucido , las margaritas siguen siendo las mismas??
Hola Magdeli
ResponderEliminarLa frase quiere significar que al margen de todo lo sucedido/sucede en la vida del ser humano, el ayer y lo nuevo, Machado y sus tardes, la enseñanza y lo aprendido, las norias y Leonor, es decir, de todo lo que hayamos vivido, acertado o equivocado, relevante o intrascendente, no impide que las margaritas, sinónimo de lo natural y real en la Vida, sigan surgiendo cada primavera. Que nada de lo que hayamos hecho o hayamos dejado de hacer ha modificado un ápice lo único relevante. La Realidad Absoluta que Todo Es. ¡Somos!
Un abrazo.
Tus palabras me suenan a tarde melancólica y lejos del mundanal ruido.
ResponderEliminarDulces acariciadoras.
Leo por ahí tus comentarios; me gustan y me reconcilio con ellos.
Un saludo cordial.
Hola! Como esta? Aparte de muy sensible? Me encanto leerte. Como siempre llegas al corazon cada vez que te lo propones. Un buen dia para ti acompanado de muchos aplausos para tu entrada!!!
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