Acuarela de Hermann Hesse |
Ocupado
en este tiempo en otras actividades, de hogar, administrativas, algún
proyecto, pasan los días sin que abra tan siquiera mi blog, no digo
ya los vuestros. No escribo, no leo, no comento. No os olvido. ¡Eso
sí! ¡Presentes tod@s! Como esos ramilletes de flores, pequeñas y
azules con un punto amarillo en su centro que bordean, aquí y allá,
las soleadas laderas del camino verde del valle… que va a la
ermita. Cierto que aquí no hay lágrimas ni tristezas, más bien
todo lo contrario, serenidad. Como la que lleva la corriente del río
de la vida que lo cruza.
En
ocasiones sí abro mi blog, pero sólo por tener de fondo la música.
Y aprovecho para ver los títulos de vuestras entradas, pero hasta
ahí llego. Y no voy a negar que en estos momentos no tengo intención
de cambiar este silencio devenido… Este suceder natural. Como
natural es que tras el invierno deviene la primavera. No es el
impasse de nada. Es el simple placer de saborear el silencio. La
ausencia de, en ocasiones, obligación de
escribir, leer, comentar.
Siempre
en el corazón.
Un cálido abrazo, queridos amig@s.
Qué hermosa pintura y de Herman Hesse! Acá estamos siempre, Ernesto, cuando quieras, un abrazo!
ResponderEliminarNo tener obligaciones y vivir la vida al placer de cada instante, buena forma de coger la vida, que sigas disfrutando de la tranquilidad y de la primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Ernesto, estoy en sintonìa contigo, entonces. Estoy como esa flor azul y amarilla brillando al sol jaja disfrutando del frescor de la primavera, aunque ayer un rato y hoy otro me ha apetecido acercarme a vuestros rincones para saber de vosotros, de ti. De vez en cuando no hay que perderse del todo jaja...
ResponderEliminarUn abrazo amigo para ti hasta tu valle florido, feliz Primavera
Hay que tomarse y respetarse los tiempos! Aquí estaremos,siempre!
ResponderEliminarErnesto, creo que, vivir sin esfuerzo, aprender a fluir con la vida es la mejor opción. Y aquí se respira.
ResponderEliminarBonita acuarela. Con ser reconocida y valorada su actividad pictórica, de Hermenn Hesse me llega más, la magia de la palabra de su propio ser.
Me llevo un ramillete de azulinas.
Un abrazo.
Ernesto, hay veces que uno necesita alimentarse de ese silencio, y dejar pasar el tiempo. Llenando nuestra alma de esos bellos momento que nos da la vida.
ResponderEliminarUn cálido abrazo!
Cada momento, su ritmo
ResponderEliminarGracias Ernesto por tu extenso comentario que acabo de ver en el blog de ver...te había contestado en correo.
ResponderEliminarEstoy escuchando una bonita música ...no conozco el disco pero es muy bonito...
OTRO ABRAZO Y YA VES QUE PRONTO LLEGUÉ
UN ABRAZO
Marina
ResponderEliminarSeguiremos en silencio, que tengas buenos días en paz y que disfrutes con lo que amas.
mariarosa
ResponderEliminarEl silencio, la música, la armonía... ¿Te parece poco? Un saludo primaveral.
Abrazo silencioso.
ResponderEliminarTempura... Tiempo de ternura con uno mismo, sembrar para que sea posible recolectar después.
ResponderEliminarDisfruta de La Paz de tu silencio ;)
Un abrazo
Un abrazo.
ResponderEliminarHasta pronto.
Hola Ernesto, pues bastante que me alegro de que tu "audible silencio" sea solo eso, que has decidido estar en paz contigo mismo y disfrutar de tu serenidad. Me alegro mucho, ya estaba pensando yo que me habías "abandonado" a mi sola, jajajaja. En serio, se te echa de menos, pero respeto tu decisión, ¡Faltaría más! un fuerte abrazo para que cuando pases por aquí lo recibas.
ResponderEliminarBueno
ResponderEliminarcada quien es libre de vivir y hacer a su manera...
a veces uno cree que va hacer algo grave eso de quedarse en silencio
pero saca los mejores proyectos o ideas de vida
o simplemente ser...
pero al siempre se está...
que sigas en tu silencio creativo.
Il silenzio e la meditazione sono essenziali, nutrono l'anima. Bellissimo l'acquerello di Hermann Hesse.
ResponderEliminarCordiali saluti dall'Italia!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno pues ya que no vas tú a verme vengo yo para que si vienes veas que no te olvidé ...eres mi gran amigo,
ResponderEliminarABRAZOS
Marina
Brisa, un abrazo.
ResponderEliminarHola que bonita pintura, tienes un blogs muy bonito diferente a los que acostumbro leer.
ResponderEliminarUn abrazo feliz fin de semana.
Pasear por este lugar y leer aunque sea lo anterior es siempre un placer, un gran saludo le dejo, buen fin de semana!
ResponderEliminarSé feliz y disfruta. De los tuyos y de la primavera.
ResponderEliminarCariños.
No podría vivir sin leer, pero sí una temporada en silencio, desconectada de artilugios, con música de fondo, atenta a la vida que me rodea, a sus sonidos, a sus ciclos y olores...
ResponderEliminarA veces me pregunto a dónde vamos con tanta prisa y tanta agitación.
Seguro que lo estás pasando muy bien, Ernesto. Haz lo que te plazca, y si regresas, por aquí estaremos.
Muchos besos,
Hola Tesa.
ResponderEliminarPues ir ir no creo que vayamos a ninguna parte con sentido... lo que no quiere decir que no lleguemos a algún sitio. Por ejemplo al tipo de mundo y momento "general", que no particular de cada uno, en el que éste se encuentra. Y a su vez momento crucial para, dada la caída de valores en la que se encuentra la humanidad, cuestionarlos y dar cabida a otra etapa. Cuyas primeras piedras empiezan a otearse en el horizonte.
Oigo los mismos pájaros cantar desde la ventana, antes y ahora del silencio, y sé que el río de la vida sigue fluyendo en el valle acorde con la intensidad de las lluvias caídas. La vida no para y el mundo sigue girando. Es uno mismo quien, en ocasiones, se baja de este autobús...
¡Ha! y recuerda, siempre estoy.
Un fuerte abrazo, amiga.
¡Ah! y recuerda... (lapsus) :)
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