Me
comentaba una amiga mía hace poco que: “se
presenta un día bastante aburrido... ahora no me vayas a decir que
lo predispongo yo...”
¡Cierto!
Los días se presentan sin avisar. Unos de una guisa y otros de otra.
Y no siempre, casi nunca, tenemos la opción de escogerlos…
Ahora
bien, una vez que ya están aquí somos nosotros los responsables de
cómo los vivamos. Nadie nos obliga a vivirlos
de una manera determinada.
La
frase
anterior,
real en
sí misma,
puede ser contestada por el hecho de que hay días y situaciones que
parecen excederla. Y sería cierto. Pero también cabe la posibilidad
de que tú, precisamente tú, no estés en esa situación tan límite…
Y si no lo estás, ¡que no lo estás!, no cabría que buscases fuera
de ti hipotéticas situaciones de terceros para justificar el
desacuerdo.
Esta
“técnica”
de modificar los efectos
de un día no deseado, en principio, es sencilla. Pero puede llevar
toda una vida, o más, el aprenderla, aceptarla y aplicarla. Y ver
como la vida de uno cambia como la noche y el día.
Es
muy probable que la mayoría de la gente la desconozca, o
conociéndola no crea en ella, y hasta la rechace de plano… No es
extraño que así suceda.
No
hay más que ver la cosecha recogida para saber qué se ha sembrado
antes.
Mucha
de la insatisfacción que se vive está creada por uno mismo al poner
su atención en cosas que no le conciernen… Y que nada tiene que
ver con ese concepto, palabra hueca en muchos casos, llamado
“egoísmo”.
...dánosle
hoy; y perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a
nuestros deudores...
Me quedé pensando qué había querido decir esa persona, en principio pensé lo mismo que ella creyó le ibas a responder, uno hace su propio día, pero tal vez tenga que ver con su entorno que no se puede modificar solo porque uno lo quiera, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarDios mio! Tanta verdad aqui!! Bonita refleccion! Gracias
ResponderEliminarSiempre podemos arreglar las situaciones encontrando momentos para todo con lo cual el día nos puede resultar menos aburrido.
ResponderEliminarUn abrazo
Es evidente,que en las situaciones críticas,siempre reaccionaremos emocionalmente, pero creo que depende de como luego gestionemos esas emociones,para poder retomarnos aún y a pesar de los hechos,poder ser más operativos enfocandolo con nuestra propia actitud interna.
ResponderEliminarHace algún tiempo que entendí eso de "no es lo que te pasa, sino lo que haces con lo que te pasa".
ResponderEliminarPor supuesto no todo lo podemos controlar, la vida sucede estemos o no presentes. ¿O si?, aquí habría para un largo debate.
Como casi todo, es una cuestión de actitud.
La vida está hecha de instantes y no podemos hipotecar los segundos siguientes en base a los anteriores.
Yo intento cambiar los efectos de un momento incómodo y si no puedo, lo acepto. Entendiendo que aceptación no es lo mismo que conformismo.
Un abrazo Ernesto.
Muy buena reflexión.
ResponderEliminarUn abrazo. Feliz fin de semana.
Hola cosí!
ResponderEliminarGracias por tus reflexiones. Nos llevan a nosotros a hacer otro tanto, y ésto siempre viene bien!
Sigue así! Nos ayudas. Un abrazo
Bon día cosina!
ResponderEliminarEso tiene un precio. ¡Una ensaimada mallorquina artesana! jajjajajaja...
Un gran abrazo.
ResponderEliminarA veces nos quejamos sin analizar como cambiar situaciones. No siempre la vida es gris, tal vez debemos cambiar el cristal con que miramos.
mariarosa
gracias por tan bonito relato...pero hoy la vida la veo triste y muy apagada ...tengo la tensión muy mal ...la minima es escapa...hoy me han puesto suero...
ResponderEliminarun abrazo
Hola amigo...he leído dos veces mas el relato que me mandaste y aquí sentadita lo encuentro precioso ...gracias amigo ...ya cené.
ResponderEliminarun gran abrazo
Marina
Tus palabras como siempre dan que pensar Ernesto, y mucho. Esa técnica que dices, la de modificar los efectos de un día no deseado, en ocasiones cuesta mucho, pero creo que es cierta, solo que a veces nos flaquean las fuerzas y es más fácil dejarse llevar.
ResponderEliminarAdmiro tus pensamientos, Ernesto y te admiro a ti.
Un abrazo
El coraje nos somete a veces
ResponderEliminarno vemos lo que realmente importa...
depende con que ojo miremos lo que tenemos enfrente o la situación, de eso saldremos fortalecidos
o enfurecidos...
estes bien!
ResponderEliminar¡Cierto! que tener un día bueno o malo depende fundamentalmente de cada uno.
Tenemos una influencia decisiva en cómo afrontamos y percibimos nuestra realidad.
No sé a qué técnica te refieres y parece muy interesante y efectiva...
Yo empleo varias, tal vez rudimentarias, según los matices del día.
Lo que sí puedo decir, es que tengo días de todos los colores, aburridos nunca.
Ernesto, te envío un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPues creo que estoy algo en desacuerdo con tu reflexión, Y me quedo con la frase budista que cita Julio David.
Abrazo, Ernesto