martes, 5 de septiembre de 2017

...pregúntate por qué tú sí!

Ruinas del Monasterio Esenio el Krmel. Monte Carmelo. (Israel)


Miriam, nos había dicho un día Zerah en la montaña no muy lejos de nuestro pueblo, si das oro a tu mula, ¿qué crees que podrá hacer con él? Aunque un rey se lo sirviese en un comedero de plata, aun preferiría los restos del forraje del último invierno… Lo mismo ocurre con los hombres; a cada cual lo suyo. El camino de la evolución [espiritual] es largo y la percepción de lo auténtico se adquiere difícilmente. Al que no sepa ver la divinidad más que entre árboles, háblale de un dios que se ha hecho árbol. Aprende a admitir la diferencias, porque el oro espiritual no se impone…


(Miriam y Simón, dos jóvenes «esenios», como lo era Jesús, que fueron sus discípulos hasta el final. Relatado en el libro: Memoria de Esenio. La otra cara de Jesús)

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Hace ya un tiempo que florecieron con gran cantidad de flores los dos magnolios frente a la casa, en la huerta vecina, cuando esta mañana al asomarme a la terraza he visto una nueva en el más pequeño.


¿Misterio, milagro, deformación, floración tardía, capricho de la naturaleza, regalo personal de la vida? :))))… ¡A saber!


Además ¿para qué querer saber tanto? Es, simplemente, una magnolia blanca que ha aparecido entre las hojas verdes! ¡Punto! ¿A qué cargar con tantas definiciones, explicaciones, asombros, algo tontos por lo demás pues no sirven para nada, si acaso para asombrar en alguna conversación insustancial…


La Vida está llena de «magnolias blancas» que brotan aquí y allá. Su aroma, blancura, naturalidad, belleza, tiene una única razón de ser (para eso florecen las cosas en la vida de cada quien). Hacer que las vivamos, las utilicemos, las disfrutemos, nos unamos a ellas en su fluir con la vida y… vivamos la nuestra con mayor plenitud.


Deja ya de clasificar las cosas, estudiarlas, intentar comprenderlas, comprimirlas y guardarlas en la estantería mental que, por otro lado, menudo barullo arrastra!


Quítate la mochila de los conceptos, las ideas preconcebidas, la mayoría impuestas por intereses ajenos a ti, inducidas subliminalmente por mil y un canales de toda índole: políticos, económicos, religiosos, culturales, familiares, etc.


¿Qué cómo se hace? ¡Simple! Observa una oveja, un burro, un pájaro, una hoja de árbol, las piedras del fondo de un río, el polvo del camino, etc., y mira a ver si se impresionan por las cosas que suceden en el mundo. Si ellas no lo hacen, pregúntate por qué tú sí!


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23 comentarios:

maria cristina dijo...

Los pájaros llevan en sus patitas semillas que arrastran de un lugar a otro, y un día vemos una planta donde nadie había sembrado! Por otro lado y en el sentido de este relato, me gusta sorprenderme con las cosas de la naturaleza y el misterio de la vida, un abrazo Ernesto!

MoniRevuelta dijo...

Es una entrada que me gusta mucho. Yo todo me lo pregunto, quizás una deformación profesional...Pero también lo disfruto...Aunque sI!! ,Ernesto....claro que se impresionan los animales, y las flores,,,y todo, por lo que ocurre y ven. Yo creo que se impresionan...pero sin entrar a más, en esa neurosis nuestra disgregadora; sencillamente, lo sienten, no lo piensan. Sentir, nos hace mucha falta.
Un beso!

Elda dijo...

Pues muy simple, yo me sigo impresionando porque no soy ni oveja, burro, pájaro, hoja de árbol, ni piedras del fondo de un río, ni polvo... de momento, y sin ninguna duda estoy llena de sentimientos, gracias a Dios o a la vida.
Que sería del mundo donde actualmente vivimos si nadie estudiara ni investigara...
Yo me he preguntado, y te contesto, aparte de decirte que es un relato estupendo como todos los tuyos, y con ese estilo propio que te caracteriza, :))).
Un abrazo y buen día.

Matías dijo...

Una interesante reflexión. En el mundo que vivimos estamos pendientes de todo lo que ocurre, casi siempre cosas malas, dejando de ver esas pequeñas cosas que nos harían mas felices.
Un abrazo.

lunaroja dijo...

Ay,Ernesto,te echaba de menos, echaba de menos la claridad y la lucidez de tus textos ( deformación de mis intrincados versos? quién sabe)
Me ha gustado muchísimo esto que has escrito. Es el reflejo de la sencillez, de "ser" sin intentar rotular,definir, estatizar o cosificar,lo que se siente,se hace,se ve...
El desaprender no?
Qué complicado resulta a veces solo pensarlo! Pero,en ese paso tan fundamental, es cuando podremos ver realmente las magnolias que van brotando a nuestro alrededor,y que muchas veces no vemos,empeñados en buscar "la grandeza" de las cosas.
Es realmente bello esto que has escrito.
Gracias!

Carmela dijo...

Ver, observar, apreciar lo que nos rodea y disfrutarlo, así debería ser. Totalmente de acuerdo contigo Ernesto.
Un abrazo!!

Qué ignorita más bonita dijo...

Creo que no es incompatible dejarse llevar por los sentidos, y entregarse a lo que ellos nos muestran, con la elaboración intelectual de conceptos. Gracias a esta facultad se desarrolla la inteligencia y avanza la humanidad. Ojalá se reflexionará más para que las apreciaciones subjetivas de los sentidos no nos dominara tanto.
Un beso.

AMALIA dijo...

Bello relato y la reflexión que encierra.
Un abrazo.

mariarosa dijo...


Nos preocupamos tanto por cosas que que no vale la pena... Hay que disfrutar de lo poco o mucho que tenemos. en el otoño me sucedió algo parecido a lo de tu magnolia, sólo que fue un jazmín en otoño. Era raro de ver, generalmente aquí florecen a comienzo del verano y me pregunté, cómo pudo haber florecido con el frío? No me preocupe y sabes que resultó ese jazmín nació para alegrarme el día y para que lo recordara por siempre.

mariarosa

Margarita HP dijo...

Yo pienso que nos fijamos u obsesionamos por lo que tenemos en mente, hasta el punto de que a veces, el árbol no nos permite ver el bosque, y al contrario... hay momentos en que estamos tan ocupados con ese bosque, que no apreciamos los detalles maravillosos de cada uno de sus árboles.
Un beso Ernesto :D

Sofia dijo...

Para personas tan analíticas como yo, a veces es difícil abandonar los porqués. Pero es cierto que la vida, cuanto más simple y menos enrevesada, mejor.
Bonita reflexión.
Abrazos.

Marina-Emer dijo...

Que hermoso tu relato ...es verdad somos agua ...piedras ...arboles somos como todo lo que está y desaparece de repente ,quizás luego brote una raíz de nuevo en nueva flor o nuevo árbol...
pero nosotros tal cual somos ...nunca mas lo seremos.
amigo del alma ...desde que te conozco te quiero , eres un gran amigo y me da alegría verte por mi blog ...aún estamos los dos...
Espero que tu viaje haya sido positivo...me alegro tenerte ya aquí
un abrazo.

Mari-Pi-R dijo...

Bonita reflexión, lo cierto que hay que vivir sin muchos rodeos e ir profitando de las cosas buenas que hay muchas tan solo que las tenemos que ver y no ignorar una magnolia que brota en lo inesperado.
Un feliz fin de semana.

Ángela dijo...

Sin ser pájaro, ni árbol, ni...si podemos aprender de ellos a aceptar que las cosas sucedan.
Y como dice Robert Fisher en El caballero de la armadura oxidada:
"Cuando aprendas a aceptar en lugar de esperar, tendrás menos decepciones"

Está bien Ernesto que nos recuerdes esto. Porque hay "días" que nos hacemos preguntas sin necesidad de respuesta.

Un abrazo.

Maru dijo...

Ciertamente, no hay que buscar explicaciones a todo, aunque como seres pensante que se cree que somos, o será eso también una etiqueta? Bueno, creo que a la vista está que el ser humano tiene herramientas notables para cambiar al gunas cosas, sin menoscabo de también "meter la pata" en muchas otras. ¡Qué se le va a hacer! Un placer leerte amigo Ernesto.

Sophie dijo...

Y es que en cada hoja, magnolia, en cada cosa o persona se refleja nuestra naturaleza esencial, que no está en nuestros pensamientos ni palabras...

Margarita HP dijo...

Hola Ernesto, yo creo que la pregunta más bien sería qué tipo de cosas nos impresionan. Pienso que nadie puede evitar impresionarse por ejemplo por los efectos devastadores de los huracanes que han asolado estos días. En efecto, un burro, una hoja de árbol... no se impresionan por ello, pero un humano, no puede evitarlo.
Pero hay cosas por las que nos impresionamos que realmente... no deberían. A mí me gusta que me impresione una hermosa flor o un atardecer, o el solecito que te calienta por las mañanas en invierno. Me impresiona lo magnífico de su ser. Pero si me entero que han dicho alguna barbaridad sobre mí, eso me impresiona menos, ja ja.
Me ha encantado tu entrada. Un beso muy fuerte :D

MAR dijo...

Hermoso!!!!!!!!!!!!!!!
Un abrazo grande
mar

Tesa Medina dijo...

Ay, Ernesto, qué bonitos son los magnolios en flor y qué suerte tenerlos a la vista desde la ventana.

En catalán hay un refrán que le viene bien a tu post que dice "Una flor no fa estiu, ni dues primavera" Una flor no hace verano, ni dos promavera"

Se entiende como que un hecho excepcional no se puede tomar como norma. Por eso, para qué comerse el coco.

Hace tiempo que he dejado de entender la vida, Ernesto, pero más por una cuestión práctica que espiritual o de plenitud emocional.

Siempre que planifico algo, me sale de otra manera, así que ya dejo que la "vida fluya" no soy un salmón para nadar contracorriente, pero tampoco una oveja, más bien soy una cabra loca que aprovecha su entorno lo mejor que puede, que se adapta con facilidad sin aspavientos, y que es muy difícil que la pongan en rebaño.

Sí, creo que me parezco más a una cabra.

Un beso,

chusa dijo...

pues yo me sigo maravillando cuando veo esa blanca flor que despunta del verde, y me gustarìa dejar de preguntarme muchas cosas para querer entender...pero bueno sì, hubiera preferido haber nacido pàjaro y no asombrarme de nada porque solo veo maravillas...
querido Ernesto, tus entradas siempre me dejan asombrada, dices que nos despojemos de las ideas preconcebidas, que dejemos de dar vueltas a las cosas y fluyamos sin màs en la vida... me encuentro pensando y preguntàndome si tendràs razòn...
En cualquier caso he disfrutado leyéndote y eso es lo que importa.
Te dejo un gran abrazo hasta tu valle del norte desde esta laguna del este

Conxita C. dijo...

Hola Ernesto.
Me gustan los magnolios, son preciosos y es una maravilla poder verlos y sobre todo disfrutarlos. Hay tantas personas que tienen maravillas delante y son incapaces ni de dedicarle tiempo ni saber disfrutarlas y todo eso que se pierden.

Como han comentado otros comentaristas hay tantas veces que nos perdemos en intentar racionalizar las cosas, entenderlas, darles vueltas...cuando a veces es tan sencillo como pararse y disfrutar, olvidarnos de todo aquello aprendido y sentir. Realmente los humanos somos muy complejos, hacemos complicado lo sencillo.
Besos

Matías dijo...

Hay que haber vivido rodeado naturaleza en alguna ocasión, para saber lo hermosa que es y lo que nos enseña.
La vida en las grandes ciudades nos enseñan algo muy distinto, vivimos para el dinero y el consumo, sin darnos cuenta de las pequeñas cosas que nos perdemos.
Un abrazo.

CÉU dijo...

Hola Ernesto!

Pensei k tenia comentado esta entrada, pero no. Entonces, vamos à comentar tu mas recente entrada!

Dias felizes!