Ayer
le oí decir a un ciudadano de Rumanía lo siguiente: Si perdonas, te
perdonan diez veces.
Y
fue en la conversación que mantuvimos horas después de que se
hubiese ofrecido a ”alquilar” una habitación en su casa a un
matrimonio andaluz que, despistado y agotado por el viaje que
realizaban, desde Santander a Donostia (San Sebastián), apareció
por el valle…
Les
vi preguntar a un vecino algo y como éste les indicaba con las manos
por donde tenían que ir. Cuando se despidieron noté que me miraban…
Me acerqué.
─¿Buscáis
algo?
─Buscamos
una pensión para dormir… Estamos agotados… Tras el viaje en
avión venimos desde Santander en coche… He tenido que parar en
Castro Urdiales en una gasolinera a descansar un rato.
─Pues
aquí no hay nada. Tendréis que ir a Elorrio, 5 minutos, o a
Durango, 10 minutos… ─pero antes de entrar en mi portal me llegó
una idea─.
─Bueno,
tengo un amigo que acaba de coger piso aquí y vive solo… Si
queréis le puedo llamar…
─Te
lo agradeceríamos mucho.
─(…)
─Dice
que sí!
Según
les acompañaba les comenté que si les cedía la habitación era por
hacerles un favor, no por la cuestión económica que ello pudiese
suponer.
Con
esa sonrisa franca y abierta que le caracteriza ya nos esperaba con
la puerta abierta. Me despedí de los tres y me fui.
Dos
horas después me llama por teléfono y me comenta que está
preocupado por el matrimonio… Que bajaron a buscar la maleta y no
han vuelto…
¿No
les gustó «el rumano», que no tiene pinta de «rumano»? ¿No les
gustó la casa, la habitación, el ambiente? ¿Qué no les gustó que
les hizo bajar a buscar la maleta y salieron pitando, cansancio y
agotamiento incluido, hacia vaya usted a saber donde? Me decía mi
amigo que cuando hablaron del precio éste les dijo que no les
cobraba nada por ser amigos míos… (Así debió entenderlo al
hablar por teléfono)
Ah!…,
una cosa que le pidió la mujer a mi amigo era si tenía almohadas…
Tenía dos. La suya y otra. Cuando les preparó las camas les puso
amabas almohadas… Y él se puso en la suya tres jerseys para apoyar
la cabeza.
Esa
noche cenamos los tres, mi esposa, él y yo, un excelente pescado con
un vino blanco frío.
ResponderEliminar..."Yo sólo sé que no sé nada"...
Bienvenido de tus vacaciones, ya estamos caso todos.
Un abrazete.
Hola, Ernesto, esto y otras cosas parecidas suelen pasar, nunca sabemos si realmente piden ayuda por necesidad o por comodidad, que no es lo mismo.
ResponderEliminarDejo unas fotos de mi jardín, paso a saludarte, leerte y darte un abrazo, estaremos en contacto a mi regreso.
Ambar.
"Si perdonas, te perdonan diez veces." Con tu permiso me llevare esta frase y tal vez, la coloque en la pared de mi habitación. Uno siempre da lo que puede y, lo que venga de los demás ya es muy de ellos.Me quedo con el final que me ha hecho agua la boca.
ResponderEliminarBuen día.:)
Hay un dicho, "cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía" Por ahí no creyeron en la generosidad ofrecida, pensaron que algo malo podría sucederles, que les robaran mientras dormían, vaya a saberse qué les pasó por la cabeza, uno no sabe nada de la vida ajena, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarHola, Ernesto!
ResponderEliminarQue cosa estranha! Entonces, estavam tão fatigados y despois se fueram? Solament Dios sabe o k lhes passou pela cabeza, pero no devemos hacer juízos de valor y terminar o sucedido com uns buena refeição, como la vuestra.
Besos y dias felices apra todos.
PS: qdo visitares mi blog, mas importante k mis palabras, es el vídeo. Aprecia a música e piensa na mensagem, k ele transmite. Gracias!
Esto es tener prejuicios sin razón, el cansancio no era tan fuerte ya que les hizo adoptar otra alternativa y huir del lugar.
ResponderEliminarRecuerdo hace años en Grecia, estábamos buscando un camping sin hallarlo y preguntando y preguntando uno nos ofreció la vivienda de un familiar, fuimos y lo cierto era un apartamento de alquiler que estaba muy bien, creo que el haberle hecho confianza nos salió una buena noche.
Un abrazo.
Quién ofrece lo que tiene no está obligado a dar más. Ellos se lo perdieron...Un abrazo.
ResponderEliminarLos prejuicios solo delatan el miedo a lo desconocido. Juzgamos sin conocer,sin molestarnos quizás siquiera a "escuchar" lo que nos dice el corazón.
ResponderEliminarRealmente una anécdota muy interesante que refleja y abre varios puntos de debate.
Me ha encantado!
ResponderEliminarCreo que esas personas que no pueden creer en la generosidad y amabilidad, y se fueron antes de que les pidiera dinero. seguramente, ellos no son así, por eso no lo comprendieron.
Lo importante es que el Rumano quedó en paz, él cumplió con lo prometido porque era un ser solidario.
maiarosa
Jo, que raro Ernesto...la gente es un compendio de cosas incomprensibles. Quiero pensar que les llamaron o que algo les asustó, sin motivo...dónde irían?
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Vivimos en una sociedad donde manda el dinero y parece que ser altruista está denostado o lo que es peor, mal entendido.
ResponderEliminarEn fin, como dice el dicho; no hay mal que por bien no venga.
Un vinito y una buena conversación valen más que todo el oro del mundo.
Un abrazo Ernesto.
Creo, que siempre debemos conceder una oportunidad a las personas, e intentar no juzgar sin conocerlas.
ResponderEliminarSerá que a cada cosa que vemos le ponemos el sello de nuestra aprobación o nuestro rechazo…
Un fuerte abrazo Ernesto
Buen día a todos, amigos.
ResponderEliminarMe pilláis de viaje, y si bien os leo cada noche no entro en vuestros blogs de momento. Lo haré a partir del lunes.
Muchas gracias por compartir instantes de vida.
Fuerte abrazo.
Gracias por esa foto sevillana Ernesto, yo que muy, muy cerquita de Sevilla, te lo agradezco. En cuánto a tus amigos, qué pena. Me da que desconfiaron, supongo que porque hoy en día pasan muchas cosas malas y ya no nos fiamos de las buenas personas. Pero algo sí sé. Tu amigo es una persona estupenda.
ResponderEliminarMuchos besos :D
Hay tan poca solidaridad hoy en día que, quizás, desconfiaron.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si perdonas, te perdonan diez veces...
ResponderEliminarUf, ni idea qué les pasó, de esas cosas inexplicables de la vida, a veces uno por querer hacer un favor termina en un problema, no es este un caso tan grave pero bueno hay que reconocer tu buena voluntad y la de tu amigo
Existen muchas personas buenas, acogedoras y solidarias a las que tenemos la suerte de conocer y con las que convivimos. Tú y tu amigo, claro ejemplo.
ResponderEliminarAparentemente no parece la decisión más lógica por parte de la pareja, imagino que sus razones tendrían.
Un abrazo Ernesto y buen día.
Así somos...qué le vamos a hacer. Hay que quedarse siempre con lo esencial, y ello es que tú y ese amigo rumano representan la solidaridad y la hospitalidad, los viajeros igual representan el miedo, la desconfianza??, ese es su problema. A ver si un día me pierdo yo por ese valle del que tanto hablas, y pernocto entre tanto buen vecino. 😉 Un abrazo amigo.
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ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto. Y a seguir disfrutando del verano.
Gracias por visitarme ...estaba muy intranquila sin verte ni por mi blog ni aquí ...estuve en el pueblo y el día que venia al súper venia a tu blog a verte pero no te veía y me salía ya que dijiste ir de viaje.
ResponderEliminarHOY AL VERTE EN TU PERFIL HE SENTIDO UNA SENSACIÓN MUY RARA EN EL CORAZÓN .PERO Ernesto HE CERRADO LOS OJOS UN RATO.Y ¿SABES ?SENTÍ UN ESCALOFRÍO.
estás bien? ...has estado mal?...cuídate amigo.
Abrazos.
Vine otra vez ...no vi mi entrada y es que no se que me pasó amigo...tuve un escalofrío en mi piel que jamás desde que te conozco me había pasado...presentí algo ...al verte en tu foto...dime que no te pasa nada ,o dime si tienes algún problema ...sabes que te quiero como el mejor amigo de estas redes...y tengo una confianza contigo como familiar y pienso que te pasa o te pasó en este viaje ,yo nunca venía hasta que tu me visitabas y no se porqué? vine dos vece...me marchaba tranquila de tu blog pero hoy he tenido una sensación al ver tu rostro en la foto que me llegó al alma ...abrazos si es algo dímelo sabes que soy discreta ,lo sabes y si no me lo dices lo comprendo pero que estás bien...abrazos amigo....
ResponderEliminarEstoy perfectamente, Marina, ya en casa tras unos días en Coruña.
ResponderEliminarGracias por tu interés y afecto. Ya ves que tu preocupación, sin bien sentida, infundada.
Fuerte abrazo, amiga.
No es fácil dormir en una casa extraña, con una persona que no conoces de nada.
ResponderEliminarYo tampoco me habría quedado.
Saludos.
No sabes como me alegran en este momento tus noticias , hoy en la cama pensaba como estarías que tanto te recuerdo en las últimas horas ,recuerdo cuando desde las Islas me enviaste fotos de tus campos y tu familia...
ResponderEliminarBueno Ernesto siempre desde el alma por tu bondad para mi. Mi gran abrazo ahí te va entre letras.
Hola, Ernesto.
ResponderEliminarAntes de nada, muchas gracias por pasarte por mi blog a leer y comentar.
Me acerco con gusto yo también a este espacio que, ya por lo poco que he leído, me gusta.
Curiosa historia la que nos cuentas, la verdad. De Andalucía solo conozco Málaga, que me encantó, pero tengo ya desde hace tiempo una gran curiosidad por adentrarme en las calles de Sevilla. Con un poco de tiempo y dinero, lo conseguiré. No obstante, espero no tener la desfachatez de huir sin razón como hicieron los protagonistas de esta anécdota.
Un fuerte abrazo.
Hola, mi querido amigo!
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentário.
Tu n' as pas changé, título do vídeo en mi blog, significa en tu idioma, como creo k entendeste: tu no cambiaste.
Si tiveres interesse en saber la tradução da letra da cancion, pero en português, escreve no Google: tu n' as pas changé. Julio Iglesias la interpreta, también, pero con el título de je n' ai pas changé.
Estoy escutando algumas das músicas, que tienes en tu blog, como fondo, y que son muy embleamáticas y serenas. Ahora, "Unchained melody". Hombre, es preciso ser de ferro y yo no soy (rs-sonrisas)
Para me sentir bién com mi alma, te voy a hacer el resumo de la cancion: ele y ela no cambiaram, ele siempre continua sendo aquele joven sonhador, que promete dar a sua amada todo, pero no tiene dinero. Ela, siempre guapa, encantadora, con su sonrisa divinal, su perfume ligeiro, pero inesquecível. Ele andando por caminhos inciertos y "marginais", há encontrado un único que es perfeto: ELA. Ahora, y para siempre juntos.
Besitos para ti y tu mujer.
Es curioso que siendo tu amigo rumano el único con ciertos motivos de desconfianza hacia los viajeros, teniendo en cuenta q él les ofrecía su casa sin saber nada d ellos y ellos estaban de paso, justamente él haya sido el más desprendido y confiado. La vida no deja jamás de sorprendernos. Incluso lo que tú hiciste es sorprendente jaja no me extraña que tu amigo supusiera que los viajeros eran amigos tuyos, yo no enviaría a casa de ningún conocido a dos desconocidos pero no por nada, quizá pensaría en su seguridad antes que en encontrase acomodo a dos viajeros ¿ te perdonarías de haberle ocurrido algo a tu amigo? .. no me hagas caso, será la deformación profesional que siempre me hace ponerme en los supuestos más peregrinos pero es q casi siempre la ficción supera a la realidad .. en fin, que chapeao! por tu amigo, quedan poquísimas personas así.. como tú, también poquitas; )
ResponderEliminarUn placer volver a leerte! a ver si con el otoño me vuelven las ganas de airear mi blog que el pobre ya tiene telarañas :- )
Muchos besos y que tu verano haya sido tan generoso contigo como tú lo eres con los demás ; )
El odio y el miedo son hermanos del desconocimiento y primos del prejuicio. ¡Cómo me gustan tus textos!¡Un abrazo!
ResponderEliminarBuenos días Ernesto....
ResponderEliminarSolo vengo a saludarte y agradecer tu visita ...perdona hoy no te digo mas ...ando de médicos
Abrazos
Olá, Ernesto. Boa tarde!
ResponderEliminarUm texto que me levou a reflexão enquanto lia.
Ser generoso é fazer aquilo que você não tem o dever legal de fazer , mas faz mesmo assim para ajudar, para ver o outro mais feliz. Hoje a generosidade esta diminuindo entre as pessoas devido as violência e as desconfiança nas pessoas.
Bonita ta sua canção!
Andei um pouco ausente , mais já tem atualização por lá.
Desejo que o mês de setembro seja de muitas bênçãos em sua vida.
Abraços e sorrisos!
Um ótimo dia!
Hola, Ernesto, !he sobrevivido al infierno¡, todavía ando un poco lela, pero el fresquito de las noche y las mañanas está haciendo maravillas con mis neuronas amojamadas.
ResponderEliminarCuando he visto el título de tu post, he pensado que te habías vuelto majara, Ernesto, y estabas en Sevilla en plena canícula. Pero no, sólo era una de tus ironías.
Qué giro tu historia, no me puedo creer que todavía haya personas así, que empañen con sus sucios prejuicios y fantasías delirantes la amabilidad y la generosidad más absoluta y desinteresada.
El final y la frase de tu amigo... eso sí es aire fresco, y del mejor.
Un abrazo, Ernesto. Espero que hayas pasado un verano estupendo. Para mí lo mejor del verno es que se acaba pronto.
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Extraño sí es pero supongo que estamos tan acostumbrados a desconfiar de todo y de todos que esa gente no acabó de creerse que eran personas de bien y también los perjuicios pusieron de su parte.
ResponderEliminarBien por tu amigo.
Ya de vuelta y poniéndome al día en lecturas.
Besos
Ernesto, al ver la Giralda, pensé que te habías ido a visitar Sevilla, ciudad en la que he vivido largos años y a la que estoy ligada para siempre.
ResponderEliminarUff...que mal rollo...
Prejuicios que anulan la capacidad de disfrutar de la gente.
Un abrazo, querido amigo.
Una entrada muy interesante de la que se puede dar muchas opiniones, (quitando esa solidaridad aparente que tienen muchas personas en el mundo) aunque suele ser la misma: “desconfianza”.
ResponderEliminarLo que desde luego no entiendo, es la actitud de los viajeros aceptando el ofrecimiento para luego irse sin decir nada. Podían haber puesto alguna disculpa, o decirle al señor rumano que aceptaban si les cobraba la estancia, con eso se habría arreglado todo, la desconfianza habría desaparecido.
En conclusión, eres un buen narrador y te aplaudo. :)))
Un abrazo